Partida Rol por web

Veamos

¿No sería mejor neutralizar al que tienes delante y luego pensar en si vienen los demás? xD

Activar Auspex y escuchar lo considero una acción completa (quieres saber si vienen los guardias)

Arrancar trozo de cuadro y atacar es otra acción (otro turno, vamos)

Todo lo que dices puedes hacerlo, serían tres turnos. ¿Gastar sangre para subir espíritu y ofuscarte? ¿No sería mejor subir Cuerpo y echar a correr con el cuadro en brazos?

No sé, como tu me digas, por poder puedes ;D

- Dejaron una muñeca en el despacho y pensé que tendrías problemas...intuí donde estabas y fui a buscarte... - le digo mientras sigo corriendo.

Miro hacia atrás y veo a los dos vampiros que nos siguen. Tarde o temprano nos alcanzarán, tengo que poner a salvo a Gabrielle.

- Ofúscate... - le digo - ...yo me las arreglaré mejor solo...nos vemos en mi cafetería favorita...ya sabes donde es...

Con mi potencia soy capaz de dejarlos atrás sin apenas gastar energía, además no creo que conozcan los callejones de Londres mejor que yo.

Me preparo mientras espero que se ofusque para empezar un sprint demencial y llevarlos a los callejones más oscuros y tortuosos de esta zona. Si tengo suerte les daré esquinazo en muy poco tiempo o mejor aún...podré cazarlos.

Gabrielle arquea ambas cejas un instante pero decide que por el momento será mejor no hacer más preguntas, no es el momento más idóneo para averiguar como diablos ha llegado a deducir que la encontraría por esa zona.

-Está bien... Pero no te hagas el héroe otra vez- le pide con tono preocupado antes de fundirse entre las sombras de su alrededor justo cuando Connor desvía la vista al frente.

La perfección de las facciones del encargado de la seguridad del principe hizo que Tatiana se quedara mirando un instante su rostro antes de contestarle -Esta en el primer reservado ... pero algo me dice que te enterarás de más cosas si te quedas escuchando está conversación y vas a por él luego- Sugiere la inteligente cainita a Abel en confianza, en esa habitación se encontraban Vicktor, el sheriff y el principe Constantine, seguro que no iba a tener desperdicio.

La presencia de su empleada Daphne no la molestaba, sabía que ahora era la preferida de Vikctor y desde que la contrató, los problemas con este habían desaparecido. Antes de ponerse a escuchar la observó durante un momento, comprobando una vez más lo diferentes que eran, la setita era la típica mujer voluptuosa, de potentes caderas y grandes pechos, mientras que ella era de constitución más delgada, de belleza más refinada, de echo había sido una conocida modelo antes de regentar el Haven. La forma de vestir era también antagónica, Daphne usaba atuendos atrevidos y extraños ... y ella ... ella vestía elegantes y carísimos vestidos de noche de alta costura; se podría pensar que al ser su jefa, Tatiana le podía reprochar interiormente que se la setita se acostara con hombres por dinero pero no era así, la regente del Haven no siempre era ajena a los servicios que allí se ofrecian, aunque eran pocos los clientes que podían permitirsela. La jefa miró a su empleada y le dedicó una sonrisa maliciosa, instandola a que se quedara a oir lo que tenían que decirse aquellos tres, era una ocasión que no era facil que se repitiera.

El vástago asintió a las palabras de Tatiana, sintiendo primero que le miraba fijamente durante un momento. Le había mirado con interés, lo que era una buena señal, así que le animó para sonreirle de nuevo.

-         No me gusta la idea de que Thomas esté solo, habiendo un secuestrador tan hábil rondando, pero él no creo que corra peligro, ya lo habrían atacado si hubieran querido. Esperaré, porque el príncipe ahora dictaminará qué hay que hacer, o quién va a tomar las decisiones. Pero pensad, milady, que hay que preguntar a todo vuestro personal del club por si notaron algo extraño, o vieron sangre en el suelo, o sintieron pasar algo rápido a su lado… cualquier cosa fuera de lo normal que arroje pistas. Vuestro auspex sería también muy útil.

Mientras dice esto saca con cuidado su teléfono portátil y mira el teclado.

-         Mientras, enviaré un mensaje para asegurarme de que vigilan a Calíope en el hospital…

Dice escribiendo lentamente en el teléfono, buscando las letras adecuadas con las pocas teclas disponibles.

-Por mi parte y la del personal del Haven recibirás toda la colaboración posible, ya he encargado a mi jefe de seguridad que pregunte a todos los empleados, no tardaremos en saber si han notado algo extraño aunque lo dudo, pues ya habría sido informada ... y lo siento pero entre mis habilidades no está el auspex ...- Dice mientras lo mirá a los ojos con voz melosa.

Abel asintió mirándola también a los ojos. Luego le contesta en bajo con una voz juguetona.

-         Hay una cosa que tengo aprendida sobre las damas Toreador, que si una de ellas no va exhibiendo su Presencia y tampoco usa el Auspex es que se trata de una mujer muy peligrosa – comenta sonriendo al final. – Gracias por haber comenzado ya la investigación, a ver si podemos quitarnos este lío de encima pronto. Lo del Auspex lo supliremos entonces con los sentidos de Viktor, tendremos que dar una vuelta con él en su forma de lobo.

Nadie le ha confirmado al vástago que Viktor posee tal habilidad, pero si el príncipe quiere que siga el rastro será porque sí puede.

Sonrío ante el guiño de Tatiana. La jefa puede ser una estirada y un poco flacucha, pero no le cae mal. Desde luego ha tenido jefes peores, sin ir mas lejos su propio sire. Por lo que puede adivinar de la conversacion, Daphne saca en claro que alguien ha intentado secuestrar al principe estando aquí en el local.

Las palabras de Abel le sorprenden: "un lobo, que interesante, decicidamente el lobo y la cobra acabarán tarde o temprano en la cama".

Se fija en viktor, esperando su reacción. La verdad es que le excita verlo trabajar.

- Héroe es mi segundo nombre...ya lo sabes... - digo con una leve sonrisa.

Espero a que Gabrielle se ofusque y empiezo a correr a toda velocidad usando mi potencia para impulsar mis piernas. Si quieren usar celeridad para atraparme en poco tiempo se quedarán sin vitae y empezarán a volverse locos. Tengo que darme prisa y perderlos antes de que logren atraparme.

Epa Daphne, que creo que el príncipe estaba esperando que le dijeras tu nombre para seguir.

Es cierto, Daphne, si lees el post, el Príncipe quiere le digas tu nombre, no es una presentación formal sino que quiere saber quién eres ;)

Al no recibir respuesta de Daphne, Constantine miró a Viktor.

- ¿Te has comido su lengua mientras venias hacia aquí? - le preguntó.

- Algo así - respondió el Primogénito con  una sonrisa. - Parece un poco tímida, pero espero quitarse esa manía esta misma noche - soltó bravucón. Constantine pareció inmune a su chiste, se olvidó de Daphne y se dirigió a los dos vástagos que conversaban y también al Sheriff, hablando en general a los cuatro vampiros sin tener en cuenta a la setita.

- Quiero saber quién ha querido matar a Calíope - fue todo lo que el Príncipe dijo. - El mensaje ha sido claro, primero consiguen llevarsela de una habitación cerrada en la que dormía un vástago, pero a él no lo han tocado. Segundo, la meten en un local repleto de mortales y cainitas y la dejan en el reservado de mayor seguridad con unos grabados cincelados en su piel. Esos símbolos que había en su cuerpo tendrán que significar algo - sacó algo del bolsillo de la chaqueta,  una bolsa de plástico con algo dentro. Tatiana lo reconoció como el arma que la mujer tenía clavada entre las piernas cuando la encontraron. - Imagino que fue esto con lo que le hicieron todo eso - le pasó la bolsita a O'Ryen, quién la examino con ojo crítico. - Seguid el rastro de ese cuchillo. En el hospital le han hecho fotografias de las heridas, quiero que las traigais. 

- ¿Ahora? - preguntó el Gangrel de mala gana. 

- Antes de que se haga de día, sí - contestó el Ventrue sin perder la compostura. - Me da igual si lo haces antes o después de quitarle la timidez a esa amante tuya - dijo como si Daphne no estuviese allí. - Aunque pensándolo mejor, ¿porque no la dejas aquí y vienes a recogerla cuando hasta terminado? - miró a la vampiresa con los ojos entrecerrados. 

- ¿Y mientras nosotros buscamos esto, qué harán ellos? - quiso saber James, mirando a Tatiana y al otro cainita, como dudando de sus aptitudes. 

Chasqueo la lengua y ésta se estira un metro y medio en el aire, como si de un sapo se tratara

Como podeis ver mi lengua esta perfectamente. Sin duda estoy algo superada por la situación, os pido perdón a los tres. Podeis llamarme Daphne mi señor y trabajo aqui. Si lo que va a empezar aqui es una investigación, os ruego que me dejeis participar. Poseo ciertas...hablidades que os pueden resultar de lo más útiles.

Si preferís que Viktor me deje aqui, lo aceptaré pero él y yo tenemos ciertos...asuntos sin resolver y me gustaria resolverlos despues de verlo en acción.

Al escuchar a James, Tatiana se sintió ofendida, pero no dió muestras de ello y se mantuvo callada durante unos instantes, el suficiente tiempo para que Daphne se dirigiera al principe con quiza más desparpajo del que era conveniente. Después de mirar a su empleada con media sonrisa por su atrevimiento la cainita se dirigió al sheriff de la ciudad -Creo que menosprecias mis habilidades James ... te sorprendería saber lo hábil que puedo llegar a ser manejando información, en este sitio se pueden aprender muchas cosas sobre la cuidad ... - La voz de la cainita tenía un cierto deje de superioridad, pues no se había alejado ni un ápice de la realidad, su trabajo y su posición social le revelaban multitud de información que siempre había sabido tratar con acierto, de echo, conocía rumores de practicamente todos los cargos importantes de la sociedad cainita y podía utilizarlos en su propio beneficio para conseguir sus fines ...

Vaya lástima, la intervención de los peces gordos había roto el encanto de la conversación con Tatiana, dejando al vástago en ascuas. Miró a los matones del príncipe, que ya habían recibido sus órdenes, pero faltaba por saber el papel de los otros tres presentes. Lo cierto es que no había esperado que las dos mujeres se ofrecieran voluntarias para participar en la investigación. Él por su parte, tras recibir lo que consideraba una traición del príncipe - el príncipe sabía que éste ataque lo había realizado alguien poderoso, pero aún así lo había acusado de incompetencia, a pesar de habérle advertido Abel desde el principio de que sería imposible protegerla de algo así - no tenía ninguna gana, más bien prefería abandonar la vigilancia de Calíope y volver a sus negocios. Pero retornó a la realidad, no podía ser impetuoso, sino cuidadoso y respetuoso, con los vampiros más ancianos que él, así que le tocaba seguir la corriente.

Mantuvo su porte erguido y habló con seguridad.

- Don Herbert me ha encomendado que me haga cargo de la investigación y realice dos tareas, primero que interrogue a cuandos pudieron ver algo y lo segundo, que sigamos el rastro que dejó el atacante. Es un rastro que ya siguió Thomas por lo que Viktor podría encontrarlo con facilidad y quizá obtener pistas, además de ver si alguna cámara ha captado su paso. También tendríamos que medir el tiempo que tardó en llegar desde el hotel hasta aquí, por ver si hubo uso de celeridad, lo que podría significar que fue un Assamita ya que estaría combinando ofuscación y celeridad.

A Abel le seguía pareciendo extraño que la mujer hubiera sobrevivido, quizá fuera porque la trajeron a una velocidad sobrenatural.

Constantine miró otra vez a Daphne, evaluandola de forma neutral a pesar de su demostración un tanto frívola. Con la cabeza erguida y una pose marcial, el Príncipe dio un repaso visual a todos los presentes, orgulloso del grupo de trabajo que acababa de formar.

- Los asuntos personales tendrán que esperar, querida - le dijo a la setita. - Aunque no me opongo a que Viktor haga lo que quiera contigo mientras está investigando... Hasta puede que sea capaz de hacer ambas cosas a la vez - se rió divertido.

James hizo un gesto con la cabeza hacia Tatiana tras sus palabras.

- Supongo entonces que al ser una experta trajinando información no tardarás demasiado en dar con algo. Espero que nos informes en cuanto lo tengas para proceder a su inmediata detención... y su posterior interrogatorio - miró una vez más el cuchillo y luego al Gangrel. - Si vamos a trabajar juntos, no quiero tener a esa detrás de nosotros todo el tiempo, así que dejala aquí y vuelve a por ella cuando hayamos terminado.

Viktor soltó la mano de Daphne y se envaró amenazante dispuesto a protestar. Luego sonrió, volvió a coger a Daphne y la empujó para salir del despacho.

- James, te espero en el hospital, no tardes - masculló desde fuera.

El gangrel se estaba precipitando, Abel maldijo internamente que no hubiera concertado una reunión con él antes de salir disparado. El vástago se acercó a la puerta y tuvo que elevar la voz para que le escuchara.

- Viktor, recuerde que hemos de vernos después, cuando vuelva, para seguir el rastro. Podrá encontrarme aquí. - Parecía claro que el Haven iba a convertirse en el lugar de reunión del equipo.

Visto que no iba a poder coordinarse bien con ninguno de los primogénitos, decidió facilitar algo el contacto con ellos, de modo que después caminó hasta James y de un bolsillo de la chaqueta obtuvo una de sus tarjetas personales, las que sólo entregaba a vampiros, que le ofreció directamente.

- Sheriff, aquí tiene mi número de teléfono portátil, con él podrá localizarme si hace falta. Buena suerte con su investigación. - Concluyó el vástago.

Ya sólo le quedaba despedirse de los presentes, cosa que hizo mirándolos individualmente.

- Luego nos vemos, Tatiana, Sheriff, Príncipe...

No puedo evitar que la imagen de la mujer se le quedara grabada en la mente, por suerte iba a poder verla después, sin tanto público, tal pensamiento le dió ánimos para hacer las cosas rápidamente. Se dirigió hacia la puerta para salir a buscar a Thomas, pero prestó atención por si le querían decir algo más.

- Tatiana, querida, acompaña a Abel en su investigación, creo que tus dotes le ayudarán en la tarea - le sonrió el Ventrue.

La cainita obedeció inmediatamente al principe y salió tras su jefe de seguridad, que se dirigía a interrogar al pobre Thomas, probablemente el que menos iba a saber de todo aquello, amaba a Caliope y era incapaz de hacerle daño. Cuando alcanzó a Abel con su andar de modelo y sus tacones de vertigo habló con él, sus perfectos pechos la precedían y se dibujaban en el finisimo vestido blanco de tirantes que vestía, debajo del cual, sus pezones erectos decían que no había sujetador. A diferencia de la mayoría de vampiros, la piel de Tatiana era bronceada y siempre iba perfectamente arreglada, con carisimos perfumes y tratamientos de belleza.

-Hablaremos con Thomas, pero no creo que averiguemos demasiado, probablemente sea el que menos tiene que ver en esto de toda la ciudad ... aunque puede que hay sido por algo relacionado con su tortuosa relación-