Partida Rol por web

Tchshchchsh Tchshch -  Luis agitó las maracas tras la intervención de Aitana

- Pues eso justificaría la expulsión de Bisbal. Es una jugada buena, pensar que o bien caían los dos por estar colgados el uno del otro o bien Chenoa se volvía loca tras su salida... - Tchshchchsh Tchshch 

Echó un vistazo a Laurita para ver cómo reaccionaba.

- A ver Chenoa, si me equivoco tampoco me lo tengas muy en cuenta, pero es plausible ¿no?. Hay que reconocer que tienes un poco pinta de ponerte a llorar en chándal en el portal de tu casa esperando a tu amor perdido...

La acusación de Aitana y sus sospechas hicieron que su ánimo decayera enseguida, pues hasta ese momento había estado súper feliz de que la chica volviera. En parte aún estaba feliz, porque era la oportunidad de alguien de retomar su sueño, pero ya no podía estarlo al cien por ciento. Menos aún cuando la chica le había ignorado su bienvenida al box para decir que pensaba votar por él. 

Bueno, es verdad que no tomo mucho partido ni nada... pero no me esperaba que todo el mundo pesara cosas tan feas de mi - admitió con un suspiro, culpándose de aquel desastre que era para él estar bajo sospecha por segundo día consecutivo en la academia y que los expulsados dijeran esas cosas de él. Aún así, cuando sintió la mirada de Miguel sobre él y vio su tristeza, se hizo con el ánimo para sonreírle débilmente con la comisura de los labios en señal de que estaba bien. 

Yo no soy un tramposo, pero es que no sé como probarlo. Ya lo he dicho antes, pero claro, nadie confiesa nada así que por qué me iban a creer a mí - exhaló algo agobiado - Yo tengo otra teoría de lo que pasó con Chenoa y por qué de pronto está tan callada con sus predicciones. Yo creo que el que podía ver cosas de la gente era Bisbal, y que cuando estaban en el box juntos él le confió lo que podía hacer y le dijo a quien había mirado sin saber que era una tramposa, y ella se ofreció a decirlo convenciéndolo de que así no se iba a poner en peligro. - miró a la chica, de quien ya desconfiaba absolutamente otra vez - Y luego, antes de que la mirara a ella, lo sacó con sus trampas. Pero claro, no tengo ninguna prueba de nada, así que igual son todo dramas míos y por eso no quería decirlo. - se encogió de hombros - Yo no sé por quién voy a votar, pero sé que no me fío ni de Chenoa, por lo que dije y porque si realmente pudiese ver y sospechara de mi hace tanto ya sabría que soy inocente, ni de Juan Camus, porque se pasa hablando mal y haciendo que la gente se ponga en contra del resto sin ninguna prueba de nada, así que seguramente por uno de ellos dos. 

Escucho con atención a Alfred cuando empieza a hablar, porque es lo menos una vez le he dado la mala noticia, pero cuando empieza a enrevesarse niego con la cabeza.

-Qué va. Eso no puede ser, Alfred -le doy un mordisco al sanjacobo... Ostras, ¿cuándo lo he cogido? Si es que están tan buenos que ni me doy cuenta-. Bisbal no podía ver nada de nadie, que nos contó lo que había estado haciendo en el concurso y no era eso. 

Y pim, pam, pim, pam. Ací debía de zoná la cama de Tatiana y CaloRai po la noshe. Contra la paré. Pim, pam, pim, pam. Y ezo mihmo era lo que taba pazando entre nozotro. No ehtábamo dando de zopapazo cin vení a cuento. No, no, ci que venía a cuento, cohone, que había entre nozotro musho malaje. Ay, may... que cocita ma malamente. 

-Bueno, no hay que alamace po el tema de la comía, ce arregló po ci zolo y ademá Tati ha traío Zanjacobo como para pará un tren... ¿Oh imaginai 5 día de tofú ceguío? -Me llevo la manita a la lo ojo negando con la cabeza y mirando a Danié Buenafuente. -Tú ere un poquico intenzo ¿No? -Me encojo de hombro. -Me da musha penita lo der Juan Tenorio, le hubiera cogío ací, de lo moflete al hombre... ezo paza po ehtá por la nube y luego bajá a ceñalá... que penita. Pero oye, qué le amo a hacé, cierto eh que zólo hablaba al fin de la galah... ¡Da que penzá!

Me quedo penzando un momento y miro a too lo precente, ojalá pudiera ve zu negro corazón y ací ve quién eh weno y quién no. Pero no tengo ece podé, arguno o tendrá, pero paece poco pobable. 

-A mi Anshoa me paece que quiere decubrí a lo malaje. Pero habla mu raro... bueno, eh lo que hay. -Pero weno, eh lo que hay. -Yo no ce quién eh malo, pero zupongo que lo que hablan poquico tendrán musho que callá...

- Ooooh, jo...

Que Aitana volviese a golpe de San Jacobo con todo lo demostrado era súper genial para fastidiar a los saboteadores, falsificadores de porcentajes, ladrones, y veganos, sobretodo veganos, o... lo qué fuesen! No obstante, para la rubia de Sanlucar todo seria mucho más suuuper genial si no hubiese echado a Manu Tenorio!

¿Se notaba?

 - A ve, chicos.... que yo no le seguía la pista a Manu, saes? - No de esa manera - Lo que le daba era un poquillo de ánimo por lo hablao entre los dos, y directamente, no cómo quién no quiere la cosa - comenta - Lo que dejamos caer en el Box fue un poquillo lo que hacía, saes? que por algún lao había que empezá, que había mucha gente haciéndose el avión. Y pues él empezó a remover - Natalia le manda un sonoro beso a la nada - Pero que Manu me juró y bien jurao que era de los buenos, así que un poco follonero pos iguá... que lo comprueben, pero que lo has echao solo por no esperar un poquillo más, Aitana! - le dice la gaditana.

- Y de mí pues sospechan porque ando despistá, fijo! Podéis mirar en mis maletas o lo que sea, quién sea, pero luego que no lo diga en alto, va? - Propone primero, y entonces se aparta el pelo para seguir con su pequeña lista.

- Yo confío mucho en Migué, bastante en Alfred, y un poquillo en Amaia, y ahora en Aitana también - Sin mención a los expulsados confiables en los que también se podía confiar.

- Hasta aquí... pos ya desconfío de David, el Bustamante, porque me río un montón con él, aunque oye, en el fondo solo hace montar dramilla. De Vicente por facha, mira tú, que si quería el contraefecto contrario al buscao no lo ha lograo. Y de Chenoa por lo de siempre, que señaló al Agoney ese, y de ahí a patrimonio de la academia porque sí, no? - En este punto Natalia da un respingo arqueando una ceja. - De los demás, po me parece a mí que el que cambia votos ya nos lo dijo un par de veces, pero tampoco creáis que estoy super enterá - Para entonces Natalia junta sus manos para entrecruzar los dedos y estirar los brazos.

Y una cosa más, busca a Encarna por ahí, por si no había entendido mal, y en todo caso...

- Yo no te llamé cerda ehhh, wapetona!!

La cara de Bustamante iba mostrando sus emociones con cada una de las intervenciones de sus compañeros, y ya las últimas provocaron que arrugase el entrecejo mientras luchaba contra el maremoto de emociones que lo envolvía. 

-¿Desconfiar de mí?-su cara mostraba asombro, pero sus ojos se llenaban de lágrimas en apenas unos segundos. Natalia, sé que no nos conocemos mucho, pero eso me duele. Yo he sido siempre claro como el agua, he dicho que todos me caéis muy bien y que no tengo nada claro.  Y no, Rosa, no es que sea intenso, es que me muestro tal y como soy. Es esta sociedad la que no deja que los hombres mostremos nuestras lágrimas de emoción la que está mal, no yo- ¿quién era ella para decirle al bueno de David qué era o dejaba de ser?

-Yo ya os he dicho que voy a votar a Vicente porque Ainhoa sospechaba de él y ha acabado fuera. En el box no ha sido un mal tío, aunque dijo que desconfiaba de Luis sin dar ninguna prueba. Tampoco tengo mucha confianza en Chenoa, la verdad, porque al principio daba acusaciones y ahora ya no lo hace tanto. A lo mejor se ha cambiado de bando o algo y antes sí que nos apoyaba. 

El muchacho echó su seductora cabellera negra hacia atrás y se metió luego las manos en los bolsillos de su chupa desgastada. Me fiaba de Ainhoa, pero ya no está y siempre dije que era una buena chavala. También me fio de Juan, aunque no tengo pruebas, y de Aitana porque ha regresado con la verdad por delante y además con San Jacobos, aunque sean muy calóricos. Voté a Manu en su día y ahora Aitana lo ha echado con motivos, así que creo que si fuese alguien malo no regalaría votos a mis compañeros. Y en su momento voté a Alfred porque era muy callado. A lo mejor es que tengo buen ojo y pillo a los malos, pero no tengo pruebas de nadie. Solo sé a quien voy a votar. 

Vicente se aclaró la garganta un poco dolorido-Primero antes de nada, Natalia, que sepas que yo confiaba en ti, además, no es que sea facha, es que soy así, de hecho yo no estoy a favor de Franco, a ver, tampoco en contra, pero, si que veo yo los viejos tiempos mejores que ahora.-dijo con toda la razón, pero según él la Falange aún existía en el 1980

-David, piensa, esto más que un concurso parece ser un episodio de juegos mentales, es decir, piensa, cualquiera con dos dedos de frente pensaría que es mejor hechar a alguien que está enfrentado en contra de alguien que en contra suya, de manera que él seguiría pareciendo inocente y el otro parecería culpable por que el otro que ha sido eliminado estaba en su contra. Por cierto yo solo dije que desconfiába de Luis por el hecho de que me parecía muy forzado, de hecho, fuímos compañeros de Box, pero aún así me parece que actua muy forzado, no sé.

Juan Camus era un artista pasional, que se emocionaba con las típicas cosas de artistas: el aplauso del público, clavar un agudo a la primera, quedarse ciego con las luces de los focos... Y cuando Bustamante dijo que confiaba en él fue rápidamente a darle un abrazo.

- Tío... -dijo con sentimiento-. Yo... no sé, yo puedo transmitir a veces, ¿no? duda o distanciamiento, pero tú... Obviamente por nadie se puede poner la mano en el fuego, pero me sorprendería mucho que tú seas un traidor, porque... -dejó la frase sin acabar, lleno de sentimientos-. Por eso tú estás el último en mi lista. Lo sé yo, lo saben algunos con los que he compartido Box, ¿sabes? y lo sabe toda España que ha estado escuchando nuestras conversaciones privadas y ahora... ahora lo sabes tú también -Otro abrazo. Ahora que habían dejado de componer canciones, Juan Camus no había podido dar rienda a su pasión y sentimiento y, claro, la acumulación tenía que salir por otra parte.

Escuchó a Alfred nombrarlo y respondió:

- No te intentaré convencer de otra cosa, porque entiendo que estés... O sea, acabo de decir que no me fío de ti y claramente tienes que defenderte e intentar, ¿no? eh... Pues desprestigiar a quienes desconfían de ti. Pero si vas a intentar convencer al resto, no sé... Di otra razón. Aunque sea mentira, ¿no? Pero que no sea una mentira tan obvia, ¿sabes? Di, qué sé yo, que me has visto con mirada sospechosa o que... no sé... algo así, ¿no? Porque si algo he hecho yo todo este tiempo ha sido precisamente no hablar mal y no intentar poner a unos en contra de otros. Cuando han preguntado en quién sospechábamos, yo no quería decir nada en grupo porque no tenía nada seguro al 100% y no quería arrastrar un montón de votos a... Hasta que no pasaban las votaciones, no daba mis motivos porque, como tú dices, nunca tenía pruebas claras ¿no? Con mis compañeros del Box sí que lo he hablado a veces, pero siempre dejando claras mis dudas. De hecho, tu nombre es el primero que menciono aquí ante todo el grupo y, bueno... Eso.

Se encogió de hombros con las manos en los bolsillos. No estaba molesto o triste. Juan Camus no se molestaba o entristecía por esas cosas, solo si las decía Rosa. O Bustamente. Pero Bustamante había dicho justo lo contrario, así que estaba contento.

-Jo, es que no podía esperar más, Natalia, tía -eso se lo digo a Natalia entre bocado y bocado del sanjacobo- que se me acababa el tiempo y se me escacharraba la tarjeta ya hasta la semana que viene. Y para entonces a saber si sigo aquí, que esto es una ruleta rusa. O una montaña rusa. -O unos filetes rusos, que son como los sanjacobos pero con menos glamour.

Y ya luego voy escuchando todo lo que dicen y me paso por el box un rato y luego vuelvo y sigo escuchando y voy comiendo sanjacobos y luego me voy y estoy un rato trasteando con el móvil que nos han dado. Y así hasta que pasa un rato y termino otra vez con todos, pero esta vez con un vaso de leche y miel. 

-Pues al final he mandado otro mensaje al 555 para cambiar mi voto. No puedo explicar por qué, porque tendría que delatar a alguien y no quiero por ahora. Pero vamos, que he votado a Busta -Lo miro y hago una mueca de disculpa-. Lo siento, tío, yo de ti ni me fiaba ni no. Vamos, que no tenía ni idea de tu rollo. Pero es que parece que es algo bastante seguro que estás en el boicot. No sé, te lo digo así con margen por si quieres contarnos qué has estado haciendo en la academia o algo.  

David escuchó el argumento de Vicente y se encogió de hombros. Quizá tienes razón, tío, no lo sé. Yo no me complico mucho, soy un chico muy sencillo. Puede que esté equivocado.

Recibió el abrazo de Juan y se lo devolvió con pasión, porque así eran los colegas. Ese hombre no podía ser mala gente. Se le llenaron los ojos de lágrimas cuando su amigo le dijo que confiaba en él, porque eso significaba que aún había buenas personas en el mundo.

-Gracias, tío. Muchas gracias. Yo también confiaré en ti hasta el final.  Eres el mejor, tío. Te admiro muchísimo.

Por suerte Juan estaba a su lado cuando escuchó la puñalada de Aitana a traición. ¡Eso sí que no se lo creía! Eso sí, David lloró. David siempre lloraba cuando escuchaba algo que no le gustaba.

-Aitana… mira, no sé qué decirte. Quien te haya dicho eso se equivoca totalmente- se pasó la mano por el pelo y se limpió la nariz con un pañuelo. No te puedo decir que he estado haciendo en la academia… porque no he estado haciendo nada. No todavía. Si te han dicho algo ahora han tenido que ser Alfred o Chenoa y perdonad que os diga, pero sois unos mentirosos- a él no le gustaba hablar así, pero cuando lo atacaban tenía que decir la verdad. Si queréis votarme podéis hacerlo, pero os aseguro que hay culpables por aquí y yo no he hecho nada. 

-A mi la vehdá... que Juanca, iguá eh un malaje ehh, que puee cé. No lo voy a negá. Pero eh bueno er condenao ehh. -Digo acintiendo con la cabeza. -Amo, que er tio tié zu gracia y zu zalero der weno, weno...

Me encojo de hombro, debo decí que eh vehda, que er tío eh un zalao... po ezo... quizá cambio er voto. Ci lo que ha disho Tatiana eh ciehto... lo de fuera deben de zabé má que lo de dentro, o lo de dentro no dicen naa po que zon uno zozo... no ce. Quizá hemo ehtao eshando a lo salao y no hemos quedao con lo triste... zon cocita que pazan. Voy a pedí que ce indurte er programa o ce ajuhte, o como ce diga, pa que empiece de nuevo cuando too ehto acabe. 

-Po yo... yo voy a cambiá mi voto. Lo ciento Buenafuente... pero ci Tatiana dice que lo de fuera te ceñalan... cerá po argo... te voy a votá, pero ci de vehdá ere weno, dehde ya te pido dihcurpa. 

La lágrima ce me empiezan a rebalá po la carita. Ay ojú, que penita too ehto. 

Se acercaba la hora de la votación y esta vez Miguel tenía mas o menos claro a quien iba a nominar por primera vez desde que estaba dentro, no es que tuviera pruebas ni nada, pero sí sospechas y preguntas sin respuesta, además Aitana y Alfred también habían señalado la culpabilidad de la misma persona y confiaba en ellos. Cogió un papel y un bolígrafo y comenzó a escribir con letra grande y clara, para que no hubiera ningún tipo de confusión.

CHE NO ...

Miguel levantó la vista sorprendido cuando Aitana dijo de cambiar su voto y finalmente anunció que votaría por Bustamante. Miguel no se lo podía creer.

¡Pero que ha pasaó!

Solo había una explicación, que Alfred o la misma Chenoa le hubiera dicho algo durante los ensayos en el box. Confiaba en la repescada y también en su amigo Alfred así que.

-¡Pero vamo a ver miarma! ¡É que así, no hay quien se decida pisha!

Con mucha frustración arrugó el papel haciendo una bola y lo lanzó hacia una papelera, por supuesto no acertó y tuvo que ir a recoger la pelotilla y meterla dentro.

-¿Pero no habíamos disho que la Chenoa é mala? ¿Y ahora el malo es el Daví? ¡No entiendo ná!

Y lo peor es que se le acababa el tiempo y volvía a no saber a quien votar.

Si lo llego a sabé no entro, que má que cantá estamos dando el cante.

David contuvo más lágrimas –porque iba a deshidratarse- cuando oyó que Rosa también iba a votarle.

-Es Bustamante, no Buenafuente- se encogió de hombros y miró a su amigo Juan. Si tenía su apoyo todo iría bien.

Por suerte Miguel dijo algo que tenía sentido aunque tenía la sensación de que le habían puesto la cruz y no había quien se la quitase.

-Yo creo que se están quedando con Aitana y que ella va a lograr que echen a uno de los buenos. Luego ella se disculpará diciendo que es lo que le han dicho y que no podía hacer más- se colocó ambas manos en las caderas y cogió aire, intentando aguantar el tipo. No quería volver a derrumbarse.

-Que si al final me queréis echar pues… no puedo demostrar qué habilidad tengo, y si la digo los boicoteadores me van a echar.  Pero vosotras dos no estáis eligiendo bien, os digo la verdad. Os están mintiendo y de vuestra decisión depende este concurso.  Os podría decir que si me dais este voto de confianza podré enseñaros para qué sirve la tarjeta que me dieron al entrar, pero sino no puedo hacer nada. 

Luis estaba escuchando a sus compañeros sin mirarles. Había decidido pasar un rato admirándose a si mismo. Disfrutando de sus facciones en uno de los espejos que cubrían las cámaras del reality. Apretó mucho los labios, torció el gesto para remarcar más sus pómulos, movió las orejas a la vez que las cejas. Se pasaba la lengua por los labios escudriñando cada pliegue. Esos genes valían oro, eran la perfección y Luis lo sabía de sobra. Escuchó que se referían a él David y Vicente - ¿Forzado?

Giró la cabeza a una velocidad tal que parecía una ardilla y todos y cada uno de los pelos de su cabeza se movieron a la vez ondeando al aire y volviendo a colocarse en su lugar. Parecía que iba a decir algo sobre el tema pero pensó que si todo lo que tenían que decir de él era eso no le iba a dar importancia. Pero aprovechó su cambio de foco para preguntar sobre algo que había dicho Aitana y que había quedado un poco difuminado. 

- Antes de meterme en lo de Bustamante, ¿a qué te refieres Aitana con que Bisbal nos contó lo que había estado haciendo? Eso me lo he perdido yo. 

Encarna hace una mueca de disgusto. Mira a Natalia y frunce el ceño. —¿Me estás diciendo sorda?¿No me crees acaso tía? Ay no. Que grosera eres, ¿también me vas a discriminar por eso?— dice mientras se mueve haciendo cara de disgusto.

—No, no. Yo es que no sé bien como se mueve, pero Aitana ha dicho nombres. ¿Ha dicho nombres no? Sí, ha dicho nombres. Estáis mirando todos a David, pero jo... es que jo... pero es que doble joooo...— dice mirando a David. —Ay no. Yo no desconfío tanto de ti David. Y mira, con todo lo que he dicho que no me agrada ese— dice apuntando con el dedo de forma visible y casi sacándole un ojo a Vicente —Al menos se ha salido a defender...— y susurra mirando a quien está al lado, que resulta ser Aitana—¿Se ha salido a defender, no? Lo veo hablar, pero no me entero— dice avergonzada.

—El caso es, ¿sabeis quien no dice ni mu y pasa de agazapada cada vez, y la tratamos como la loca? Esa tía— dice señalando a Chenoa. —Ay, no. No tú Chenoa. ESA tía— dice ahora señalando a Amaia, en donde quiera que esté. —¿Os parece normal comportarse como si estuviese en medio de un partido? Mira, no ha hecho más que gritar que va por el real o algo. Yo es que no me fío de quien no habla. Amaia, tía, yo te voy a votar. Porque es que tú eres muy rara y me das mal rollo. Y por ahí mismo, vas tú Miguel, que dijeron que la defiendes pero ahora no la defiendes. Para mí que los dos estáis confabulados para trampear el concurso. Jo. Y es que la Amaia ni canta, tú al menos pareces decente. No sé ni por qué te metes con esas personas. Ay no. Yo la voto a ella, que me da más mala espina que el resto de los que decís.—

-¿Pues sabes qué te digo? -esto va para Busta, que le he estado escuchando atentamente, pero no espero que me responda él, que ya lo hago yo sola-. Que yo me fío mucho de quien me ha dicho eso y por lo tanto me fío poco de ti. Pero tú eres el único que se ha ofrecido a hacer una demostración así para todos. Y mira, yo tampoco podía usar mi tarjeta cuando me daba la gana, había horarios en que funcionaba y luego no y así. Total -Muevo la mano para ir al grano-, que te voy a dar ese voto de confianza que pides y voy a cambiar el voto otra vez. Pero si no hay demostración antes de las siguientes votaciones, pues ya sabes lo que te toca. Y ahí fuera te tendrán cuatro días comiendo tofu.

Y tras mi terrible amenaza miro a Luis y niego con la cabeza.

-No, no, claro. Tú no lo podías saber porque no estabas. Porque no lo dijo aquí, sino fuera, en el plató de la tertulia. Pero vamos, que la teoría de Alfred no puede ser, que Bisbal decía otra cosa.

Le doy un trago al vaso de leche y escucho a Encarna, que pobrecica. Y mira que para estar sorda no canta mal la tía. ¿O la habrán metido para cumplir las cuotas esas? Ni idea, pero el caso es que aquí está.

-Se ha defendido, sí. ¡SÍ! Bueno. ¡MÁS O MENOS!. -Pero sigo su dedo a ver a quién señala y me encojo de hombros-. Yo estuve en el box con Amaia y no me pareció que fuese del boicot. Creo que está un poco empanada. ¡EM-PA-NA-DA! ¡COMO LOS SANJACOBOS! Pero a saber, ¿eh? De ella no sé nada, ni para un lado ni para el otro.

—¿Empanada?¿Sanjacobos? ¿Pero por qué estás hablando de comida ahora Aitana? Ay no chica, ya me dio hambre y nosotros aquí discutiendo de cosas importantes. Concéntrate, que no ayudas— dice frunciendo el ceño. —No sé yo, pero todo esto es muy raro. Ella es muy rara— dice señalando a Amaia.

Parecía estar más o menos claro a quién iba a votar cada uno cuando Aitana dio una noticia digna de final de temporada de serie. ¡Iba a votar a Bustamante y decía estar segura de su culpabilidad! No, Juan Camus no lo creía. Juan Camus usó su cara de "esto no puede ser cierto". Bustamante, claro, lloraba. Y él, como amigo que era, le rodeó con el brazo los hombros con fuerza, apretando los dientes para no llorar él también.

- Aitana... No sé qué tendrás en su contra pero... Yo no tengo pruebas de que él sea de los buenos, pero comprenderás que no vote por él. Es mi amigo y confío en él. No le he visto nunca atacar a nadie ni señalar sin motivo, ¿sabes? No sé, tú tendrás tus razones, claro, ¿no? -No sabía qué pruebas podía tener Aitana o qué había provocado su cambio de opinión. Pero Juan Camus ahora sabía lo que había sentido ella cuando él le había dicho que sospechaba de Carlos, a pesar de que ella estuviera segura. No exactamente, porque Aitana y Carlos eran novios y Juan Camus y Bustamante eran amigos, casi hermanos. Pero Juan Camus, como artista que era, sentía mucho y muy fuerte.

Bustamante pidió un voto de confianza y Aitana finalmente se lo dio, así que la historia había tenido un final feliz. Temporal. Hasta la próxima vez que hubiera votos, que a saber qué pasaba.

Miguel movió la cabeza negando, cerró los ojos y respiró muy fuerte.

Si ar finá va a sé mejó que me vote a mi otra vez, menudo lío pisha.

Resignado a su destino de eterna indecisión y de no enterarse de nada regresó a la papelera y rebuscó hasta encontrar la pelota de papel. Buscó una superficie y la desarrugó mientras le pasaba la mano una y otra vez intentando dejarla lisa.

-Entonces... ¿La Chenoa vuelve a sé mala? -Cuando vio que Encarna señalaba a Amaia no pudo resistirse y hacer otro comentario.- ¿Rara? ¡Será por raros aquí dentro! A vé si te parece normá lo que está pasando miarma. ¡Estáis todos pa encerrá! -De momento se consideraba una persona cuerda, pero si seguía allí dentro estaba seguro que no lo seguiría siendo por mucho tiempo.- Venga Daví quillo, que no te van a votá hoy, no llores pisha que estoy muy sensible y ar finá me va a entrá argo en el ojo.

 - Pues yo también estoy totalmente confundido con a quién votar hoy. Me tienta hacer caso a los rumores que nos ha traído Aitana y optar por Alfred pero tampoco estoy muy convencido de ello. Y lo de Chenoa son todo suposiciones. La doy por leal al menos al principio y creo que todavía no ha hecho nada que pruebe que haya cambiado de bando. 

Miraba al suelo. Miraba al techo. Miraba alrededor. Se fijó en Amaia que estaba junto a la ventana y contestó a Nández. 

Sí, Nández, todos seremos raros. Al fin y al cabo por eso nos han metido en la tele principalmente, no os engañéis.  Pero es que Amaia es rara a otro nivel. - Se acercó a ella. Estaba quieta, parecía rígida. Miraba por la ventana unos aspersores que regaban el jardín. Se puso justo delante de ella y la pamplonesa ni apartaba la mirada. Con el dedo índice le empujó la frente a ver si así salía de su amaiamiento - ¿Eres un robot? ¿No os da la sensación de que está aquí y no a la vez? Está entre nosotros pero como apagada y de repente se activa, dice algo que no sigue ningún hilo de conversación y vuelve a ponerse en stand-by. Pero el caso es que no parece haber votado mal, primero con Agoney y luego optó por expulsar a quien Aitana empujó a posteriori.