La armonia reinante en el otrora alegre reinado del magnanimo Faraon Tutankamon se habia esfumado tan rapidamente que muchos aún estaban perplejos. Las tinieblas de la noche calleron con un manto de incertidumbre entre los cautivos quienes se miraban desconfiados, nadie le daba la espalda a nadie.
La felicidad se fue con el último suspiro del Faraón y el trabajo de Bastet quedaba en entre dicho. Su función de reconciliadora y protectora del hogar habia sido mancillada.
Al principio el gato, pardo y ligero, se acurruco a sus pies como buscando calor. Dos mas aparecieron y se acercaron a ella... un maullido proveniente de un estante superior le mostro otro gato, negro como la noche, que salto sobre ella, directo a sus ojos... el ardor y la sorpresa le hizo retroceder, pero tropezo con los gatos a sus pies callendo boca arriba, abriendose una herida en la cabeza. La sangre empezo a brotar al tiempo que varios gatos mas aparecian y se subian sobre ella impiendole levantarse.
El gato negro se poso en su cuello y le miro a los jos heridos... luego se erizo la piel de su espalda y lanzo sendos zarpasos a los ojos de la Diosa vaciandocelos con sus garras. Bastet aullo de dolor, pero los otros gatos se apoderaron de sus manos comanzando a masticar sus dedos, sus orejas, sus pechos... la sangre empezo a crear una charco sobre el que la diosa se retorcia indefensa. Decenas de gatos se deleitaban del festin de su tierna carne y sus sangrantes viceras.
Alguien escuchó los gritos de Bastet. Bender-Ra recorrió los oscuros pasillos del palacio para ver de dónde provenía el ruido. Pero el hombre metálico estaba cansado por el largo día, o eso al menos creía él. No sabía lo que había pasado anteriormente.
Alguien, probablemente una bruja, le había hechado unos ingredientes de más a su bebida. Estos se mezclaron en su interior y pronto llegaron a lugares importantes de su anatomía. Una a una, las funciones vitales de Bender-Ra empezaron a apagarse, al tiempo que un dolor inmenso lo cubría y lo hacía vomitar un líquido de un color que simplemente parecía equivocado para su función. Cinco minutos de agonía después, no pudo más y cayó al piso para no moverse más.
La noche se había cobrado dos víctimas, las cuales ustedes encontrarían en unas horas.
Agradezcan a uno de los Adoradores de Seth, por tan magnífica descripción de lo que, con sus poderes, le hicieron a Bastet. Lo demás, es de mi cosecha.
Con Bender-Ra muere Abasi
A la mañana siguiente, descubren ambos cuerpos. La sorpresa se refleja en cara de todos, incluso de Abasi, quién se arrodilla junto al cuerpo de Bender-Ra y se pone a llorar.
Acto seguido, abandona la escena rapidamente. La próxima vez que lo vean, será acostado sobre un lecho y con su propia daga enterrada entre las costillas, habiendose suicidado por perder a su amor.
Miro horrorizada los dos cuerpo, no podía creérselo, pero en seguida le vino a la mente una mujer, Berenice, esto la destruiría, todas sus creencias, su diosa, la busco con la mirada, ya era hora de actuar, aquí todos eran iguales, esclavos o no, tenían que unirse, si querían no acabar muertos. Abrazo a Berenice, pues sabia que le haría falta -¿Quien esta matando a los dioses?
No lloro por Bender-Ra, le parecía un creído prepotente y con aires de grandeza, nunca le gustó, tampoco se alegro de su muerte, la muerte no era cosa para alegrarse, pero no le lloro.
Bueno, ese tipo metalico que vino del espacio realmente no era de mi agrado... Malditos seres del Universo!! Y Bastet tampoco era alguien con quien tenia mucha química pero esta si me da lastima...
Era increíble, primero acusan a un dios de ser el causante de todo aquello y se le sentencia a muerte, consiguiendo acabar con él... algo mas extraño e increíble aun. Y esta misma noche aparecen mas muertos, entre ellos otro dios ¿que esta sucediendo?...
- ¿Quien y como...? - Pregunto el escriba que no conseguía creerse del todo los acontecimientos.
El terror por su vida lo atenazaba por dentro, ahora estaba claro que los asesinos estaban encerrados allí mismo, junto a ellos. ¿Que extraño plan quiere llevarse por delante a los allí presentes?. Si fueran realmente seguidores de Seth, matar a otros dioses y al faraón esta bastante justificado, ¿pero a un esclavo? ¿a dos escribas?... Extraños designios de un dios...
- ¿Hemos conseguido liberar alguna salida?- El escriba quería huir de allí.
Hazhej que se había encontrado en un estado parecido al de un zombi por fin volvía a su ser solo para quedar estupefacto ante todas las muertes que se habían sucedido tan rápido y era incapaz de articular palabra por el momento, lo único que podía hacer era preguntarse quien podría haberlo hecho, sin fruto alguno.
Pero...yo pensaba que Bender era el asesino, pero ya está muerto, así que es evidente que no era él. Por otro lado, un dios? por qué aparece un dios muerto también? A que clase de enemigo nos estamos enfrentando? No entiendo nada...
El dia trajo consigo no uno, si no tres muertos. Bastet la diosa murió y el efendi metalico tambien y con el su siervo mas cercano. No entendía nada, era evidente que Bender-Ra había sido envenenado y su esclavo y asesino personal se quito la vida por fallarle en su protección. Pero eso hacia no un culpable si no dos. Ahora solo quedaba una diosa entre ellos Hator, el resto solo eran humanos normales a excepción de Tehuti-Imn quien gozaba del favor de los dioses como su campeón.
Entre tanto pensamiento alguien pregunto algo que podría responder.
-No, Edfu Rukarhi, no hay novedad estamos encerrados, con los muertos... y los asesinos.
Hay algo que me preguntaba desde que habia escuchado hablar a Hath-Seth y quise preguntar.
-Disculpeme In que una rodilla delante del sacerdote.-Pero insinúa que ha sido usted quien a dado muerte a Bender-Ra?-Temía su ira por la pregunta, pero esa afirmación en el aire, me daba pie a pensar que el era quien lo había envenenado.
Cuando me dispongo a irme veo que alguien se arrodilla delante de mí y se atreve a acusarme delante de todo el mundo de cometer un asesinato. Cómo se atreve?
Tu quien eres para acusarme de asesinato? Yo he dicho que pensaba que Bender era el asesino, no que yo lo haya matado! Simplemente he hecho semejante afirmación para hacer ver que yo, al igual que otros tantos aquí dentro, estamos completamente perdidos con este asunto
Tras responderle me alejo lo mas rapidamente posible del acusador completamente iracundo.
Inco las rodillas en el suelo temeroso de ser azotado.
-Efendi, solo pregunte porque murió envenenado y usted fue el único que se atrevió a decir que pensaba que era culpable y merecía morir, por eso pensé que erais voz, no os culpo de ninguna muerte, solo pregunto.
Debeis recordar que no han muerto los Dioses, sino sus manifestaciones con forma más o menos humana, y sin duda, han sido asesinados con el poder de otro Dios. Parece una batalla de deidades, Seth intenta sobresalir por encima del resto (recordad que se escribio "Seth rises" con sangre), atreviéndose a matar incluso al propio faraón... había dicho estas palabras alto y claro, pero ahora bajo la voz Sin embrago, con qué propósito? Quien de nosotros actua en su nombre... quizá, "quienes"? Creo... creo que es necesario que dejemos de pensar en quien ha muerto y miremos bien a quien tenemos al lado... Yo... pensé que quizá Anubis estaba relacionado, pero visto lo visto... si realmente lo estuvo, parece que no jugaba solo.
wtf, de donde sacan que sea un campeón favorecido por los dioses???
Quiero tomar el rol de bender-ra para la siguiente noche. xD Joer, han muerto tantos! No me ha dado tiempo a nada...
Berenice esta apunto de desmayarse, sino es por que Bestret la agarra, Berenice llora mirando el cuerpo destrozado de su Diosa, no puede creerlo su Diosa, muerta...
Berenice no es capaz de detener sus lágrimas, porque Bastet porque...
Oh mi diosa Berenice por gesto de costumbre intenta cerrar sus párpados, pero el asesino atacó con tal ferocidad que Berenice no consigue encontrar algo parecido a un párpado u ojo, eso la pone aún más nerviosa, rozando la histeria, solo acierta a abrazarse a Bestret entre temblores y con los ojos abnegados en lágrimas mira a uno tras otro de los presentes, sabe que hay un asesino o más entre ellos.
Abraza a Berenice, notando los temblores de esta, y lo entiende perfectamente, pues era su diosa, su fe, ella jamas se había permitido creer en un dios, pero si lo hubiese hecho habría sido Bastet seguramente, por lo que entendía por lo que ella pasaba y le susurro -Tranquila, te prometo que encontraremos a los culpables,te lo prometo-
Gracias muchas gracias dice intentando esbozar una sonrisa hacia Bestret.
Abrazada a Bestret, mira a Un Sudja
Si estas adivinando algo, compartelo, todos queremos salir vivos de aqui
Si alguien sabe algo debería de decirlo, por el Faraón!
Miró con interés a Un Sudja, pero no parecía querer desvelar nada, lo único que estaba claro es que los tres mas votado en la noche anterior, estaban muertos en este nuevo día.
Todos parecían igual de confusos que Edfu, y eso en parte lo reconfortaba. Aunque estaba claro que alguien mentía y fingía, ¿pero quien?.
- ¿Podemos siquiera afirmar que se tratan de verdaderos seguidores de Seth? - en realidad eso era lo de menos, pero dejaba en evidencia la escasez de pruebas que tenían para culpar a nadie. Algo que no era suficiente como para no ajusticiar a uno de los presentes... - La lista se reduce pero ¿cuantos asesinos hay? ¿uno? ¿dos? ¿como sabremos cuando damos con uno y cuando no?... Este plan es descabellado... - pero es lo único que tenemos...
El escriba se acerco hacia sus pergaminos y empezó a tomar nota de todo. No sabía si saldría vivo de allí, pero quería dejar constancia de lo sucedido.