Partida Rol por web

Caza Mayor

Capítulo III: la sabana

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11/10/2011, 19:14
Jim Farewell

Jim guarda la colilla en su bolsillo, haciendo una nota mental de comentarlo al Lord a la primera oportunidad. La voz de la anciana desata el pandemonium entre los nativos; Jim no puede evitar sentir él mismo un escalofrío por la espina dorsal ante la palabra pronunciada.

- Tranquilos! Tranquilos!! Levanta la voz, tanto en inglés como en africano, buscando que al menos respeten su autoridad. Se para junto a Tembaqui para ayudar a calmarlos, mientras observa de reojo a Rumbidzai. 

- Señora, el Chango también puede matarnos con el temor. Ayúdenos a luchar contra él sin que el miedo anide en nuestros corazones como la tsé-tsé.

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12/10/2011, 16:45
Rumbidzai

Poco a poco los porteadores van callando, aunque no se les ve mas tranquilos, pero la autoridad de los guias y de su lider acaba imponiendose

Rumbidzai en cambio no parece nerviosa en ningún momento

-los blancos habéis traido a Chango con vuestras guerras y ahora con esta cacería, el es el señor del rayo, de la guerra y de la caza. Cuando las estaciones son mas cálidas y los corazones de los hombres están mas llenos de violencia el Orisha sale a cazar. Ha venido de caza y vosotros poderosos hombres blancos sois las presas, necesitaréis valor y mucho mas-

La mujer queda en un silencio sombrio, pero los pocos porteadores que entienden el ingles van traduciendo en voz baja sus palabras a los demás

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12/10/2011, 16:51
Director

Mientras Lord Cottonwell y Costigan preparan la salida en busca de Doyle, el cocinero y sus atacantes parece estallar un pequeño tumulto entre los porteadores. Desde donde estáis escucháis con claridad las fuertes voces de Tembaqui y los guías que consiguen imponer una cierta paz.

Podéis ver como el grupo de porteadores con los dos guías blancos en el centro sigue reunido, deben estar hablando de algo

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12/10/2011, 16:53
Director

De repente se escucha una algarabía de gritos en el exterior, fuera del campamento. Sabéis de inmediato que son los porteadores, pero casi tan pronto como se inicia las potentes voces de vuestros guias y de Tembaqui lo acallan.

Los sonidos en el exterior vuelven ser los normales

¿no?

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12/10/2011, 21:09
Jim Farewell

Jim se adelanta hasta quedar cara a cara con la mujer. Su piel, curtida por los soles de África y tan permanentemente sucia de su tierra que ya nunca podrá lavarla, es claramente visible en las manos que le extiende.

- Yo soy el blanco que caza en tu tierra. Yo soy el que ha llorado con la luna, y nacido con el sol. Aquel que ha buscado la explicación en las antiguas palabras de África. 

Abre los brazos, girando para mirar a todos los presentes. Valor? Orgullo? Eso es el pueblo de África. Y que Chango venga a cazarme; no soy un cómodo niño blanco que apenas sabe sostener un fusil. Al completar la vuelta, se encara nuevamente con la mujer. Pero siempre hay unas garras, una boca o un cuchillo tras un Orisha. Si Olodumare ha decidido traer su justicia, ayúdame a encontrar a su sirviente, porque seguramente no querrá la muerte de las hembras, señaló a la carpa donde estaban las mujeres. Y que luego se mida conmigo. 

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12/10/2011, 23:55
Lord Edmund Cottonwell

Ya a punto de reunirme con el resto detrás de la tienda, escucho el jaleo formado por los porteadores y como estos son apaciguados en parte por los guías, así que antes de ir al punto de reunión, me paso por la pequeña revuelta… -¿se puede saber qué diablos pasa ahora señores?- …dije a los guías con un tono que dejaba claro el cansancio de tantos problemas.

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13/10/2011, 09:17
Lady Cottonwell

Tras la explicación de Molly, a la cual solo asiento y contengo la respiración, siguen un buen alboroto fuera en el campamento. Mi primer impulso es salir, pero por otra parte, prefiero quedarme ya que mi esposo así me lo "ordenó". Me aferro fuertemente a la mano de Molly, será mejor que no nos movamos de aquí, pase lo que pase fuera. Después, cuando todo estaba ya calmado, se giró a la joven... ¿Qué tal si nos preparamos por si ocurriese algo? Cuando vio que la joven enarcaba una ceja, sonrió. Vamos, preparemos algunas armas, pongámonos ropa cómoda y hagamos un poco de barricada para protegernos si tuviésemos que ocultarnos. Ayúdame.

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13/10/2011, 15:05
Dean Costigan

Esta vez me limito a seguir a Lord Cottonwell. Suficientes complicaciones teníamos ya para que ahora estos desgraciados se pusieran a tocarme lo huevos con sus tonterías. Espero que realmente sea algo importante porque sino alguien lo pagaría y luego a lo mejro vendrían las lamentaciones.

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13/10/2011, 15:18
Jim Farewell

Notas de juego

Raangar les dió entrada a esta conversación? Pregunto porque me quedó un poco cortado, como contestar ahora a Costigan :/

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13/10/2011, 16:50
Dean Costigan

Notas de juego

Evidentemente nos dió entrada. Sino no podríamos saberlo. ;)

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13/10/2011, 16:53
Jim Farewell

Notas de juego

Podría haber descripto que estabamos discutiendo a un lado simplemente y ustedes posteado. Solo digo porque quedó un poco descolgado, y como esperaba una respuesta de él...

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13/10/2011, 17:12
Dean Costigan

Notas de juego

Bueno, eso que dices es más o menos lo que posteó. ;)

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13/10/2011, 18:01
Molly Brown

El barullo sobresaltó a Molly, pero Milady la aferró de la mano y decidió por las dos que permaneciesen ocultas, así que permaneció callada junto a ella, aguzando el oído por si lograba distinguir algo entre los ruídos de afuera.

Cuando todo se calmó, la propuesta de Milady la dejó algo perpleja.

Milady, yo sólo poseo un par de navajas. Por supuesto la ayudaré a vestirse adecuadamente, pero no sé qué tipo de barricada podríamos construir aquí dentro. Si alguien entra no creo que sea fácil ocultarse mucho.

- Tiradas (1)

Motivo: Distinguir ruidos del exterior (percepción +advertir)

Dificultad: 0

Habilidad: 11

Tirada: 2 2 6

Total: 2 +11 = 13 Éxito

Notas de juego

Milady, que Molly ya va vestida, con sus pantalones y eso :)

Tiro a ver si entiendo algo de lo que pasa fuera.

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13/10/2011, 19:44
Rumbidzai

La mujer se te queda mirando con su cara inexpresiva, ¿o tal vez ves un asomo de sonrisa en sus labios? es dificil de decir, y cuando te responde cualquier rastro de humor en su voz es solo un espejismo

-Eres orgulloso, pero el señor Chango también lo es. El solo caza lo que considera digno. ¿donde esta?- hace un gesto amplio hacia el horizonte -la selva y la sabana son su coto, pero también los poblados, se mueve por donde quiere silencioso como el guepardo. El guerrero atento puede llegar a verlo, con suerte. Pero yo no puedo ayudarte a encontrarlo-

Antes de que puedas preguntarle mas irrumpe Lord Cottonwell seguido de cerca por Costigan

Notas de juego

no, no les he dado entrada, espera que los meta en el siguiente post

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13/10/2011, 19:49
Director

Lord Cottonwell y Costigan llegan al lugar donde se han reunido los porteadores, ahora estan callados, o al menos bastante callados ya que no paran de murmurar entre ellos.

En medio de el corrillo improvisado se encuentran Jim y Bill junto a Tembaqui, el cual pone cara de haber visto un fantasma. Frente a Bill se encuentra la mujer que llego hace dos dias. Al ver llegar a los militares hace un gesto a Jim y se aleja, los porteadores se apresuran a abrirle camino

Notas de juego

no, no os había dado entrada, en el post anterior no estaban Jim ni Bill de destinatarios, y os los describí a lo lejos, ya haré limpieza

a quien si hay que quitar es a Doyle

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13/10/2011, 19:52
Director

Molly intenta escuchar lo que se dice fuera, pero la distancia y la tela de la tienda impiden que entienda nada, y siendo los porteadores tal vez tampoco habría entendido de encontrarse al lado mismo

Notas de juego

lo de las barricadas me lo vais a tener que explicar. Aun no se ha marchado nadie del campamento por cierto

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14/10/2011, 22:51
Lady Cottonwell

Lady Cottonwell sonrió: No digo que haya que impedir que entren en la tienda o que nos vean, pero sí que les veamos primero.

La mujer miró los dos camastros, los baules de ropa que habían llegado y las dos mesas que había dispuestas de tocador, les costaría trabajo y el esfuerzo de las dos, pero podrían moverlo todo y disponerlo de otra forma, volcar las camas, ponerlas sobre los baules y crear una pantalla aunque fuera lo suficientemente débil como para ser acribillada, pero les daría un mínimo de protección y podrían mirar antes de ser vistas. Por cierto, seguro que su esposo se moría del susto si lo viera así. pero cuando se fueran todos, cualquier precaución seria poco.

Notas de juego

Yo todavia ando en pijama :P

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15/10/2011, 10:43
Molly Brown

Molly movió la cabeza...lo de la barricada no acababa de convencerla, pero si Milady insistía la ayudaría a organizarla. Pero lo primero era lo primero.

Milady, comencemos por vestirla adecuadamente. Cualquiera podría entrar y encontrarla así -dijo mientras sacaba las ropas con pantalones de Lady Cottonwell y la ayudaba a ponérselas. Luego la peinó rápidamente y sólo entonces comenzaron a agrupar los baúles.  -Sinceramente, no creo que esto sirva de mucho...Debería asomarme y ver qué pasa.

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15/10/2011, 22:34
Fondec Blusiur

Como temía, algo le había pasado al cocinero, y quizá por lo que decían Doyle corría la misma suerte. Él colaboraría, por supuesto, pero la forma en que el marido de su prima le hablaba no era demasiado aleccionador, y esa actitud enfadada era mala para el corazón. Sin embargo, quería descubrir qué había pasado y apenas replicó antes de que se fuera a su tienda

-Bien, señor Cottonwell- omitió el título adrede para que no se sintiera superior, pues él no le había tratado con su título de Doctor- estoy dispuesto a ayudar, nos vemos allí.

Preparó sus cosas, como le dijo, y lo esperó detrás de la tienda del cocinero. Era hora de descubrir qué estaba pasando y se cansaba de que le omitieran la mayoría de las cosas que allí acaecían.

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16/10/2011, 20:26
William Harthower

William agarra por un brazo a Jim y le susurra sin que lo escuchen los demás europeos:

- ¿De qué demonios habláis? ¿Quién es Chango? ¿Algún maldito nativo asesino o qué? Oye... esto no me gusta nada. Está claro que tú eres mejor explorador pero no sé si estás en condiciones de enfrentarte a una amenaza así... Mierda... no quiero quedarme en el campamento pero ¿y si vuelve lo que atacó al cocinero? No me fío un pelo de estos reclutas... puede que sean soldados pero la jungla no es como el campo de batalla.