Partida Rol por web

La opción de la mochila no me pareció mal, así que de un salto me metí dentro y saque la cabeza, para mirar hacia los costados antes de hablar.

-"De acuerdo, en tu casa te contare mejor las cosas..."- 

Luego de andar en bicicleta (y volar) unos minutos llegaron a la casa de Michel, una casa grande de dos pisos, con un jardín delantero y un garage que lleva al jardín trasero, luego de entrar por la puerta de atras llega con gran facilidad al cuarto de Michel.

La casa no era muy diferente de la mayoría de los caserones que hay en 19 de Abril, el primer piso tenía una cocina grande, y una sala de estar con grandes sillones, y varias librerias enormes en algunas de las paredes, luego en la proxima habítación había una sala de lectura con comodos sillones y mesitas con lamparas, pero lo que más llamaba la atención era una escalinata con un barandal de madera que llevaba al segundo piso.

En el mismo había una cantidad enorme de cuartos, pero la biblioteca principal era la que más llamaba la atención puesto que era la que miraba a la entrada de la escalera. Entre los cuartos importantes había un baño enorme, los cuartos de los padres de Gabriel, el cuarto de Gabriel, un deposito, un cuarto enorme que se encontraba vacío, y además cada cuarto tenía su pequeño baño.

La verdad es que la casa no solo era enorme, estaba bien decorada, con buen gusto, ordenada y calida. O almenos era eso lo que transmitia. No estaba nada mal. No era muy ostentosa, pero para Tasi, las cosas grandes, estaban sobrevaloradas y si ella estuviera o viviera alli, se sentiria sola.  Pero la zona que mas le gusto fue la biblioteca:

-Vaya, la verdad es que esta biblioteca promete mucho... ¿teneis seccion de historia? Y la casa esta limpia y ordenada... mejor me callo, estoy siendo desconsiderada...

Entre con cuidado a la casa y luego a mi cuarto para dejar con suavidad la maleta sobre la cama y dejar que Spinel saliera y volara, no creo que para un gato volador sea muy ameno estar atrapado en un lugar tan pequeño.

- ¿Quieres algo de comer?. Lo mire esperando escucharlo de nuevo.

La verdad la situación era muy extraña, solo sabía que mi vida estaba cambiando, dando un vuelco que me traería muchas cosas buenas y malas. Yo no creo en el destino, definitivamente esto lo labre con ayuda de mis antepasados.

- ¿Que hacías volando por ahí?. Alguien pudo ser agresivo y tratar de pegarte, no debes estar exponiéndote. Pensaba en protegerlo y estaba bien, nunca había pensado de esa manera con nadie ni con nada.

Esta casa era de mis bisabuelos paternos, yo la conocia cuando llegamos a vivir aqui hace un año, naci en Inglaterra y por el trabajo de mi padre nos mantuvimos alla hasta que fue requerido nuevamente aqui...me alegra que les guste mi casa, es grande y algo solitaria, pero con ustedes aqui se torna calida y alegre...Gabriel mira a Esperanza en la ultima frase...

Por favor recorran la bliblioteca sin problema...El peliazul tomo asiento y miro como Anastasia miraba curiosa las estanterias...La seccion de historia esta en la segunda planta...

Salí del bolso y me subí a una repisa, el cuarto no estaba del todo mal, al ver que me ofrecían comida acepte:

-"Un té rojo, salvo que tengas Earl Grey, pan tostado y mantequilla, que el pan no se queme mucho, gracias"- dije lanzando un bostezo disimulado.

-"No tendrías que preocuparte por mi seguridad, sabes que soy un ser mágico, estoy por arriba de todos los humanos comunes y corrientes"- 

Al entrar a la biblioteca, escucho atentamente la explicación de Gabriel...pero al sentir su mirada ante la ultima frase, sintio el sonrojo invadir sus mejillas...habían sido demasiados alagos en un solo día para ella sola.

Después de ver que el pelí azul se sento, Esperanza se dio la libertad de recorrer la biblioteca observando todo con ojos curiosos, le encataban los libros y esta biblioteca era asombrosa...se podía notar a leguas el brillo vivaracho en sus ojos al observar los libros. Ella con todo el entusiasmo del mundo se dirigio a la segunda planta en donde se encontraba la sección de historia -"A ver...por aquí debe de estar ese objeto brillante que me estaba llamando hace unos momentos"- pensaba ella mientras observaba cada uno de los libros esperando que apareciera lo que estaba buscando.

-No se cuanto tiempo te vayas a quedar pero lo mejor es que sepas donde están las cosas, ya que si no estoy no va a haber nadie que te de té. Le dije con nobleza y bueno, no me apetecía del todo hacer de sirviente de un gato negro con alas, aún cuando me sorprendía quería que fuera mi amigo y yo el suyo.

Bajé rápido a la cocina con Spinel en mi hombro, una ostentosa y llamativa cocina. Verifiqué que no estuviera Helena, la señora que se encargaba de casi todo en la casa, cogí el pan tostado, preparé el early grey tea, subí la tetera y la mantequilla mientras dejaba el pan para que Spinel lo cargara y me encerré de nuevo en el cuarto.

- Vez ahí encontraras todo lo que quieras. Pero tienes que tener cuidado, todos los días esta Helena, la señora del servicio y cada 3 días viene Jorge y Javier, ellos se encargan de que la casa este bien; que la cancha de tiro este justa, la de tennis, el carro y las plantas. Mi madre salé en la mañana y vuelve al medio día para el almuerzo, espera a que llegue para volverse a ir. Mi padre salé muy temprano y vuelve muy tarde, no habrá problema con él. Mi hermana se esta quedando de vez en vez en la casa ya que vive con su novio... bueno y eso es todo lo que debes saber si te vas a quedar un tiempo acá.

Ahora cuéntame, que te trae por acá. Dije mientras servía té para ambos y pan con mantequilla.

Tasi se separo de esperanza y de Gabriel. Subio a la segunda planta, a la seccion de Historia. Lo facil hubiera sido preguntarle a Gabriel lo buscaba y ya esta, pero queria probarlo por ella misma... quizas otra de las cosas que tuviera de comun con Esperanza es que le gustasen los libros pero bueno... ella, en aquel momento tenia curiosidad por historia medieval... en concreto la europea... y mas en concreto, la de los paises del Sur. No era algo que fuera cantantdo a los cuatro vientos, pero ella habia nacido alli y... era una enamorada de aquellos sitios.  Si se le preguntara, buscaba algo de historia en general...

Al llegar a la cocina veo que es espaciosa y tenían todo lo que les pedía, incluso sirvientes, al parecer eran ricos y eso era bueno.

Al volver al cierto salte del hombro de León y me puse sobre la mesa para tomar el pan y comenzar a untarle mantequilla, antes de darle un mordisco:

-"Te olvidaste el azúcar y porque todas las personas que los sirven tienen nombres latinos? Se creen mejores por ser extranjeros o es una mano de obra barata?"- comente mientras comía una tostada. 

De hecho no lo había pensado, lo veía normal. No eran ni mis sirvientes ni siquiera empleados, ellos nos prestaban un servicio y su compañía me hacia muy bien, en Japón no solía estar muy acompañado y desde que volví a Uruguay con mi familia había comenzado a entender lo especial de la compañía.

-No lo se, simplemente nos ayudan, trabajan como todos en este mundo. Dije mientras tomaba un poco de té sin azúcar como lo hacia en Japón. Las cosas no son gratis, por alguna extraña razón tenemos que luchar los unos contra los otros por tener una vida digna; es esa competencia natural la que nos hace humanos. Por un momento había sonado demasiado maduro, y bueno era natural teniendo en cuanta todo lo que había tenido que vivir a su corta edad. El era así, y por alguna razón Spinel le daba confianza. 

No nos sirven, compiten y sobreviven.

Aún no me contestas qué es lo que te trae aquí. Dije mientras me comía un trozo de pan.

-"Aun no me trajiste el azúcar y el pan esta mal tostado, a decir verdad preferiría edulcorante artificial, los dulces engordan..."- 

Una vena en mi cien se broto por lo molesto que sonaba Spinel. Me puse de pie y camine hacia el estante de libros en mi cuarto, me senté de nuevo en la mesa y me puse a leer. 

¡Gato malcriado!.

- Si sientes que falta algo puedes hacerlo tu mismo, ya sabes donde encontrarlo. Dije mientras pasaba la página en busca del separador para continuar con mi lectura. Si no quieres decir a que vienes no hay problema, no debe de ser de mi interés. Dije con calma mientras tomaba algo de té.

Al acercarte a una de las bibliotecas del primer piso uno de los libros brilla, al verlo de más cerca podés ver que es un libro rojo que dice "The Clow" en su lomo, al agarrarlo lo sentís bastante pesado para un libro de su tamaño, pero te das cuenta que tiene un cinto cerrándolo y que en el cinto hay un espacio para una llave, por lo cual no podés abrirlo.

No recuerdas mucho de la última vez que saliste al aire libre, tu vida con Sakura es un pasado distante, si bien recuerdas totalmente todo lo relacionado a las cartas Clow, ahora lo ves como una niebla de tu pasado, una niebla que no permite mostrar grandes detalles del mundo exterior.

Por otro lado tu conocimiento de las cartas, de los guardianes y del mismisimo mago clow siguen siendo los mismos, por lo que estás seguro que volviste a quedar encerrado con las cartas en el libro, un lugar misterioso y quieto, hasta ahora ya que un fuerte movimiento te despierta de tu letargo, y hace que te muevas dentro del libro.

Mientras pasean por la biblioteca ambos sienten una leve brisa fria que les corre por la espalda, pero lo sienten solo por un segundo pensando que fue un simple escalofrio.

-"Es verdad-dije levantándome- seguiré mi camino entonces a fin de buscar a la persona que si sea de su interés..."- dije comenzando a caminar hacia la ventana, muy lentamente... 

Vaya, estoy despierto... 

Kero hizo un movimiento, como cuando alguien esta adormilado entre las sábanas y no quiere despertar.

Sin embargo, comenzó a recordar algunas cosas, que lo fueron despertando. Dos en concreto: Sakura estaba muy mayor la ultima vez que la vió, y quedarse dormido dentro del libro...significaba probablemente, que una vez mas ya no tenía un dueño.

¿Entonces porque esto se esta moviendo?

Reaccionó, aunque quizá tarde.

Alguien mágico esta tocando el libro.

- Ya sabes que puedes quedarte si lo deseas. Dije sin verlo, concentrado en mi lectura. Será un placer recibirte cada vez que lo desees.

Tomé un sorbo de té y continué con mi lectura.

Luego de este capítulo comenzaré mi practica de tiro y luego las labores de la escuela.