Mateo estaba bastante absorto en el videojuego cuando sonaron sus teléfonos, se levantó un momento las gafas para leer rápidamente el mensaje que les acababa de llegar, entonces miro a su compañero de partida y simplemente dijo.
—Pues parece que tenemos que irnos.
DirtyD asintió mientras atento a la pantalla cogía un bonus de campanilla.
- Uau con esto te trasformas. Pues si me puedes encontrar y sobornar a los adolescentes, luego los citaremos en casa de la senadora. Mientras esté distraída, o drogada, colocaré las cámaras. Montamos la fiesta con los dones de la sangre y luego la chantajeamos desde un tercero como si fuera un paprazzi o algo así. Yo me encargo de la cita, tu de los adolescentes ¿Te vale?
Dijo al tiempo que saltaba sobre las plataformas del juego. Cuando iban a enfrentarse al boss del nivel sonó el teléfono.
- Maldita sea, eso parece. Dejaré trabajando a mis pequeños a ver si pican el anzuelo.
Paró el juego ,lo salvó y apagó la consola. Con aire pesaroso, pero tal vez había que castigar a alguien más y esta vez les dejarían participar.
- Vamos tengo un casco de sobras, vamos en moto.
Dijo rebuscando un casco tuneado como si fuera el de Ironman, y otro como si fuera el de un predator.
- El mío es el de predator, este es de cuando era un chaval, creo que te valdrá.
Dijo lanzándoselo, al tiempo que se llevaba un par de cámaras ocultas, la cinta americana, el móvil, aseguraba la pipa y el taser. Estaba todo listo, conectó el móvil a la red por si había alertas interesantes y aseguró su chupa de motero.
- Listos, cuando quieras.
-Eres toda una poetisa, de verdad... -dijo Daniel mientras negaba con la cabeza con una sonrisa en su rostro-. Por ahora guarda tus escopetas, quizás tengas otro momento para reventar al cabeza poya. ¿Vamos con Dante?
Daniel arrancó su moto y aceleró desviándose hacia el Desierto de los Leones.
-Guíe el camino- Encendió el auto y esperó a que le guíen.
Daniel recorre las carreteras de CDMX bajo el amparo de la noche. Comienza a aminorar mientras gira a un lado, las ruedas bajan de forma abrupta un escalón que se produce entre el asfalto de la carretera y la arena, entrando así en los vastos terrenos de una gasolinera. A un lado varios vehículos repostando, a otro un pequeño bar con camioneros, y al fondo una máquina para lavar los coches.
Frena la moto junto a un surtidor y paga por nueva gasolina al dependiente, un joven aburrido con barba y una gorra que publicita a la corporación petrolífera. Mientras la moto se llena de combustible, saca su celular y marca los números de Ernesto Barrera.
-Tardas demasiado Ernesto... -dice impaciente mientras el teléfono sigue sonando, hasta que un click le comunica que lo ha cogido. Sin dejarle hablar, Daniel continúa-. Ernesto, necesito un local para llevar a cabo negocios nocturnos. No preguntes, no curiosees, solo búscame locales con las siguientes características: necesito que sea seguro y discreto, que tenga una función que me sirva de tapadera. Que sea amplio, no necesariamente grande, pero si espacioso. Ah... y que esté equipado con fibra óptica y demás mierda de internet.
Tras la llamada de teléfono Daniel cuelga el móvil y arranca de nuevo su moto. Mientras espera la llamada de su nuevo contacto, esperando que fuese de fiar, o incluso mejor que Ernesto, se dirige a la sede donde dirige sus negocios clandestinos. El lugar donde él y su hermano amontonaban el dinero conseguido, dirigían sus operaciones y mantenían la red de contactos. Quería comprobar como iba todo, si habían nuevos negocios, compradores o quizás algún problema.
El moto club de los "Dark Crowns" seguía en el mismo lugar de siempre, al sur de la ciudad, tal vez algunas cosas habían cambiado con la invasión de narco cárteles a CDMX pero la relación que Daniel y su hermano habían tenido con el MC seguía siendo buena, les habían dado jugosas ganancias mientras estuvieron en contacto hasta la desaparición de Salvador.
Al reconocer la moto de Daniel los prospectos de la entrada le dan paso libre saludándolo con el mentón, mientras el resto abre a enorme reja para que pueda entrar.
Del remolque de la entrada sale con el torso desnudo y abrochándose el cinturón "Diablo" quién fungía ahora como presidente del MC de los Dark Crowns.
-Daniel... ¿Qué te ha traído acá?, ¿Haz encontrado pistas sobre los que cazaron a tu hermano?.-