Partida Rol por web

Un rugido más de impotencia que de dolor inunda aquella habitación, el Pantera recibe un terrible hachazo en medio de su espalda dejando clavada aquella herramienta en su columna vertebral. Girándose para ganar una distancia de unos dos metros el Pantera se ajusta las gafas para sol y prepara su machete aferrándolo con furia para dar otro giro sobre sí y tomar impulso, la fuerza es sorprendente y con la inercia de su cuerpo en movimiento trata de partir en dos Mateo desde la clavícula.

Daniel observa de reojo la acción y con las manos en los bolsillos del pantalón y su cigarro en los labios interviene rápidamente con una patada frontal que golpea directamente un costado de el Pantera  desviando el peligroso ataque hacia el niño, debido a la fuerza que ejercía el Brujah el simple movimiento del Grangel hace que este ruede de fea manera hacia un costado ganando un poco de tiempo en aquella singular batalla.

El Pantera rueda un par de veces debido al desprevenido ataque del Gangrel sin soltar el machete, tumbado de espaldas se incorpora como animal herido y sisea alargando su lengua y mostrando sus anormalmente afilados colmillos.

De un ágil salto se incorpora y en cuclillas tomando impulso brinca al techo de aquella habitación  convertido en una borrosa estela se desplaza hasta el otro extremo donde se encuentra la salida, se descuelga y agita el machete estrellándolo en el suelo sacando chispas arengando a sus atacantes a regresar a la batalla.

Dirty D permanece tranquilo, observando como la rapidez del Brujah desprende trozos del techo ante su grotesco movimiento, el Pantera pasa por encima de él mientras este le sigue con la mirada, da unos cuantos pasos para colocarse frente a él y deshaciéndose de su capucha le muestra una aterradora mirada mientras desenfunda una imponente pistola Magnum 44, Dirty D le apunta al rostro, de pronto la pistola se encasquilla inutilizando el arma.

Sin perder tiempo con la otra mano saca una pistola 9 mm y le descarga el arma sin ningún miramiento.

El rostro de el Pantera se convierte en una terrible mueca de horror al hacer contacto visual con Dirty D, ni se da cuenta cuando es apuntado por una pesada pistola la cuál se encasquilla, el Pantera suelta el machete y se postra aullando de terror ante la mirada de Dirty D, y solo atina a encogerse hecho un tembloroso ovillo.

Los estertores de los impactos de la 9 mm no mitigan los temblores involuntarios de miedo de aquel cainita sometido.

Al ver que la situación se estaba descontrolando, debería tomar cartas en el asunto, no tenía idea de si su posible manada podrían encargarse del tipo, pero antes de perder a alguien que le podría caer bien, mejor eliminar al imbécil que se hacía el picante, activó su auspex y el trabajo era sencillo, pero cuando se trataba de vampiros, siempre había cosas extras que no se sabrían a simple vista, algunos tenían ciertos dones muy bonitos.

Preparó ambas escopetas y se acercó con su ofuscación hasta la espalda del tipo duro, estaba más entretenido con los otros, aparte de que era muy probable que esa clase de gorilas no pueda ver más allá de su nariz, ni siquiera tendría auspex probablemente, pero no iba a hacerle muecas ni nada.

Se paró detrás del tipo y accionó los cuatro cañones de sus escopetas, la intención era desintegrar por completo la cabeza del tipo y evitar que troce a sus posibles compañeros de la posible nueva manada.

Medio rostro de el Pantera es destrozado incluyendo sus gafas de sol ante los terribles disparos a bocajarro de Mel, un trozo de mandíbula vuela a sus pies mientras que salpicadura de sangre y rastros de un sanguinolento ojo se desparraman sobre el suelo.

El cuerpo de el Pantera adquiere inmediatamente una pose rígida cruzando los brazos en el pecho sin estirar las piernas pareciendo un grotesco feto con rigor mortis.

El Pantera ha entrado en letargo debido a las severas heridas inflingidas por los certeros disparos de las escopetas gemelas. 

Mateo solo alcanzó a ver  como el contraataque del Pantera fallaba por la intervención de alguien más que por su hachazo, cuando se giró para seguir atacando su objetivo ya estaba en la otra punta de la habitación, paralizado de miedo y recibiendo disparos a diestro y siniestro.

Al ver como se desplomaba en vez de alegría solo sintió enfado por haberse quedado sin su hacha. Viendo lo fácil como lo destrozaban las recortadas. En su cara podía verse claramente que estaba enfurruñado y si aún pudiera llorar, seguramente se le habría escapado alguna lágrima de rabia.

—Pue hala, ya está—. Dijo con el claro tono de un niño enfadado mientras se acercaba  hasta llegar junto al cuerpo del Pantera y desclavaba su hacha la cuál había quedado como aleta de tiburón sobresaliendo de su espalda, ahora tocaba alimentarse de él, aunque no se había ganado dar el primer mordisco y se quedó esperando al resto. Solo esperaba que fuese verdad aquello que decían de que “de lo que se come se cría”, así podría conseguir algo de esa velocidad que tenían los Brujah para que no le volviesen a dejar fuera de la batalla así de fácil.

En pocos segundos inició la tormenta de fuego, carne y acero. DirtyD silbó al ver la fuerza del chaval lanzándose contra el Panthera como una piraña rabiosa, lástima que la potencia sin control no sirviera de nada. Por suerte Daniel estaba a su lado para desequilibrar al desgraciado con una patada que lo dobló y resonó en las paredes de cemento. Estaban ante un guerrero del sabbat, un cabronazo curtido en cientos de redadas, superviviente en Dios sabía cuantos tiroteos. Se sacudió, saltó como una bestia salvaje y volvió a desafiarles. Si hubiese sido más listo no habrían llegado a eso, y podrían haber aprendido de su experiencia. Pero el pendejo tenía que vengar de forma absurda la muerte de su hermano. Tenía que insultar a su Ductus.

Dejó que los dones de su sangre lo llenaran de rabia, de una imagen funesta acentuada por el absurdo maquillaje con pinchos de hueso y unas lentillas de color negro como pozos insondables que quedaron al descubierto cuando se quitó la capucha. Consiguió que el guerrero inmortal se convirtiera en un gato asustadizo huyendo ante su mirada de indignación que prometía un castigo peor que la muerte. 

Trató de disparar pero ese maldito revolver se encasquilló, DirtyD soltó un suspiro, por un momento el tirón le hizo apuntar a los que serían sus compañeros de manada. Por suerte estaba encasquillada, la desechó y sacó el otro hierro de su cinturón para disparar directamente al Panthera en asustadiza retirada.

La lolita Gótica hizo su entrada, como le ponía ver como sujetaba esa escopeta recortada y apuntando a su cabeza casi consiguió que ese malnacido tembloroso se tragara el cañón hasta la campanilla. Con una mezcla de diversión y fría crueldad, descargó su nube de postas que convirtieron la cabeza del Panthera en una hamburguesa poco hecha.

- Joder Mel, eres la ostia. - Suspiró mordiéndose el labio. Cuando el cuerpo de su enemigo quedó rígido tras la descarga de la escopeta sonrió. Ya podían cumplir las órdenes de su ductus.

- La cena está servida.- Dijo lanzándose contra una de sus piernas encaramándose a ella para pillar una dulce y suculenta arteria femoral.

La patada de Daniel ayudó a que el chaval no sufriese daños. Eran el Sabbat, podían decir muchas cosas sobre ellos, pero seguían siendo hermanos de la noche y ayudarse entre ellos, respetarse, seguía siendo de vital importancia. Tras el golpe, el Pantera dio un par de brincos y se posicionó para continuar la batalla, pero ya estaba finalizada antes de que él lo supiese. Entre todos consiguieron finiquitarlo, ponerle fin a su estúpida no vida.

-Hecho... Puto desgraciado, tendrías que habernos tratado con más respeto -espetó mientras le daba una patada al cuerpo moribundo. 

Se arrodilló y agarró uno de los brazos para beber su porción, sin embargo se detuvo cuando llegó a su límite. Se volvió a poner en pie, guardó sus colmillos y habló:

-Os merecéis más que yo diabolizarlo. Elegid uno entre vosotros, el afortunado seguro que se lo merece.

Tras eso se apartó, sacó el móvil y avisó a Dante.

Cargó sus escopetas y se fijó en los bolsillos del tipo a ver si había algo de valor, capaz algún celular con números agendados o algo interesante para ocupar el puesto del tipo ese, drogas, putas, contrabando, todo era bienvenido, habría que presentarse y decir "bueno, el pantera tuvo un retiro obligatorio, ahora soy su nuevo jefe".

-Pueden convertirlo en cenizas si quieren, no me interesa nada de ese negro cabeza- Comentó mientras terminaba de hurgar en los bolsillos, si el tipo hubiese sido de un clan más "interesante" capaz valdría la pena, pero lo que era ese, mejor tenerlo lejos.

-Qué planes proceden para la noche? Ya tenemos un refugio, fuente de ingresos y todo lo necesario para tener estabilidad económica?- Era una voz monótona, estaba pensando en que si no eran sabbat, podrían atar con sangre al pantera y tenerlo como perro guardián, pero su utilidad había llegado a su fin y era mejor despachar a esa cosa, probablemente ahora sepa su lugar, pero no se puede confiar en un vampiro despechado, tienen toda la eternidad para planear una venganza.

Dos hombres cargando un par de recipientes grandes de plástico con gasolina llegan hasta la habitación donde se encuentran bebiendo la sangre del Pantera, Mateo y Dirty D mientras que Daniel Rivera se encuentra hablando por teléfono.

Uno de ellos venciendo su temor se acerca hasta donde está Mel que es la que se un poco menos amenazante que el resto de la manada ocupada aún con sendas escopetas colgando para preguntarle por donde deben iniciar el incendio.

-E-El patrón trajeado nos indico que incendiáramos el lugar y que luego les preguntara a que lugar los llevo un vez que terminen con el encargo.- El hombre señala los cuerpos mutilados, su dedo tembloroso les indica que está a punto de echarse a correr aún sin saber la respuesta.

El otro hombre no puede dejar de ver como se alimenta aquel par de cainitas de lo que fuera uno de sus jefes inmediato.

DirtyD observó con los ojos inyectados en sangre a sus hermanos, frotándose la nariz y haciendo crujir las articulaciones de su cuello arqueándose como un gato tras la siesta. Se levantó y volvió a ponerse la capucha con movimientos rápidos y mirando a todas partes como si estuviera puesto de cocaína. 

- Este pendejo estaba rebueno. Bueno pongámonos en marcha que tienen que quemar esto. Planes para la noche, ponerme a trabajar. Parece que vamos a participar de las actividades criminales de la ciudad de forma más directa de lo que hacía hasta ahora, así que voy a dejar que mi magia se extienda por los principales periódicos y cadenas de tv. No suelen tener muchas luces y siempre hay algún becario que abre el correo con porno de un desconocido o una oferta irresistible.- Comentó riendo para si mismo.- Primos. Por cierto Daniel si tienes contactos en la policía.. podrías hacerme un pequeño favor.

Sacó uno de sus pinchos, jugueteando con el en la mano y se lo mostró ofreciéndoselo al gangrel.

- ¿Alguno de tus chicos podría instalar esto en uno de los ordenadores de la policía? Podría intentar meterme, pero los polis son más listos y sobrepasar su seguridad me llevaría mucho trabajo. Un topo que instale el programa y puff.. nadie sabrá que tenemos acceso a toda la red de la policía de CDMX.

Observó a Mel y a Mateo, sonriendo y abriendo los brazos en plan magnánimo.

- Yo tengo un chalet en una urbanización de las afueras, de esas con seguridad privada y piscina comunitaria. Pero no me gustaría montar lío por allí. Necesito mantener una cobertura de persona decente. Si alguno de mis hermanos necesita cama, podéis venir a mi humilde morada. Pero no podréis llevaros trabajo a casa.

Dijo sonriendo ante el muerto que yacía a sus pies.

- Quizás lo mejor sería ir todos al mismo hotel al que han enviado las chicas de Diego. Estaremos juntos y cerca de la acción, y una wifi de hotel con mi portátil ya me servirá para empezar a trabajar. Además esta noche me gustaría empezar la postproducción de las grabaciones de nuestra llegada. Hay varias cosas que se me han ocurrido para culpar al cartel que queráis, ventajas de que algunos no aparezcan en las cámaras, son como cromas con patas. Sustituirles es muy fácil y montar los vídeos. Pero me gustaría hablarlo con el jefe. En esto de los cárteles seguro que él y Daniel saben más de lo que se mueve y como meternos en el mundillo.

Sacó de nuevo la cámara y sonrió.

- Y me gustaría grabar el local ardiendo antes de ir para el hotel. Necesito un final dramático y es difícil conseguir imágenes de primera mano de locales ardiendo. Nunca sabes cuando pueden ser de utilidad.

-Bien gente, a trabajar. Tenemos cosas que hacer. -dijo Daniel tras colgar el móvil y tener nuevas noticias de Dante.

Comenzó a dar órdenes para quemar el lugar, mientras que otros cogían todo aquello que fuese de valor para la manada. Mientras daba las órdenes y organizaba el final de aquel lugar, DirtyD se le acercó con un pendrive en la mano. Lo cogió mientras le escuchaba, asintiendo y estando de acuerdo con el plan. Lo cerró con un agarre de hombro.

-Yo me ocupo Dirty -luego se dirigió al resto de los presentes, pero sobre todo a Mel, que se preocupó por los recursos de la manada-. Voy a buscar un lugar discreto donde podamos reunirnos como manada. Respecto a las fuentes de ingresos si, más o menos tenemos eso cubierto. Dante me ha dado una cuenta bancaria para que no escatimemos en gastos. Solo hay que organizar un poco todo.

Cogió uno de sus cigarros y lo encendió mientras daba los últimos toques a la organización, e invitaba a todos a salir antes de que el lugar ardiese.

-Dadme vuestros números. Dirty, encárgate de internet y todo lo que tenga que ver con un ordenador. Yo haré lo del pendrive. Mel, vente conmigo, quizás necesite tus encantos de mujer. Mateo... ¿tú que vas a hacer? ¿Cogerás el puesto de Sacerdote?

Esa clase de sombra que hasta el momento había tomado solo el papel de espectador avanzó delante de todos flotando y desplegando todo ese ectoplasma negro con una especie de ojos rojizos en la parte superior donde debería estar la cabeza de aquella amorfa cosa la cuál comenzó a desplegar algo parecido a una garra, o más bien como una  rama de árbol muerto y retorcido y comenzó a escribir en el suelo dejando un rastro de ceniza negra al contacto con la tierra, una letra bastante deforme pero legible pudo leerse en el centro de aquella estancia.

"YO SERÉ SU SACERDOTE"

Daniel giró la cabeza y vio al sexto miembro de la manada pronunciarse por primera vez. Asintió varias veces, con un rostro extraño, pensando que el mundo vampírico nunca dejaría de sorprenderle.

-Bien pues... creo que nadie se opone. Ahora, todos fuera, es hora de ver un espectáculo. Quemad este puto sitio y llevad todo lo encontrado aquí a estas direcciones.

Daniel entregó un papel con direcciones a varios de esos hombres, peones, que estaban por allí dando vueltas. Esas direcciones figuraban negocios de Daniel, lugares seguros donde podría guardar los recursos temporalmente, hasta que encontrase una guarida de verdad para todos.

Ya una vez fuera y a una distancia segura, el recinto empezó a arder de forma controlada, con todos los detalles necesarios para que aquello pareciese un ajuste de cuentas. Algunos cadáveres, mutilados, con agujeros de bala... En la oscuridad de la noche, aquel incendio era lo más llamativo, no podrían quedarse allí durante mucho más tiempo.

-Bien, ¿todos sabéis que hacer? Mateo, si no sabes que hacer vete con DirtyD, seguro que entre los dos la liaréis bien -dirigió su mirada a los trozos de carne que tenían por peones, y con una mirada intimidante les reservó unas palabras-. Ya habéis visto lo que ha sucedido ahí dentro. Si no queréis que vosotros y vuestras familias acaben así, no la caguéis. Sin embargo, si nos tratáis con respeto y lealtad, no querréis ir a otro lado. Vuestro trabajo es sencillo, llevad las furgonetas del punto A al B, no tiene pérdida. No la caguéis. 

Ante las indicaciones del ahora Abad del Abismo Negro, Daniel Rivera, los hombres mortales armados comienzan a empapar con gasolina varias habitaciones mientras que otros comienzan a apilar restos cercenados de cadáveres entre las cuáles irónicamente arrojan al interior de la cajuela trasera de un vehículo la cabeza de Méndez junto con los restos de sus víctimas torturadas antes de ser ejecutadas.

En el vehículo de lujo comienzan a subir a las exuberantes mujeres prostitutas mientras que los escoltas ni siquiera se inmutan en desalojar a los yonkis demasiado perdidos como para reaccionar ante el incendio que esta por iniciar, incluso los empapan con gasolina para no dejar rastro de ellos.

Uno de los que parece tener más liderazgo se acerca con Daniel y le entrega las llaves de la moto del ahora extinto Abad y una mochila con varios fajos de billetes, documentos y facturas de la venta de droga así como la paga del regenteo por la trata de blancas que se llevaba en aquel lugar.

Las llamas comienzan a brillar devorando todo a su paso incluyendo a los drogadictos que no alcanzaron a salir de sus respectivas habitaciones.

Las sirenas y luces policiacas no tardan en escucharse y brillar en el vecindario mientras que varias caravanas de vehículos salen de aquel lugar hacia la dirección que Daniel les había indicado previamente.

Afuera de aquel infierno la policía y cuerpo de bomberos comienza a acordonar el área despejando para su propia seguridad a curiosos y vecinos que salen a la calle por tanto movimiento dramático en aquella noche.

Un coche negro con una pequeña torreta encima se detiene a una distancia segura, de él desciende el capitán Guzmán, se queda mirando el dantesco espectáculo mientras se cruza de brazos pensativo apoyándose en el capó de la patrulla disfrazada de coche civil.

Mateo alzó la cabeza tras beber de El Pantera, estaba claro que el premio gordo había sido para DirtyD, que además parecía muy excitado y empezó a hablar de hackear a la poli, culpar a algún cartel y cosas de esas que a él no le importaban demasiado. —Tengo donde dormir, pero seguro que tu chabola está mejor que la mía—. Respondió a su proposición.

Luego el nuevo abad se puso a dar órdenes, parecía demasiado serio aunque al menos era bastante más agradable que los dos imbéciles que habían muerto hacia un rato, pero entonces le preguntó que si sería el sacerdote. —¿Yo?— Es lo único que alcanzó a decir con cara de incredulidad y justo antes de que dijese nada mas respondió aquel ente que los había estado siguiendo durante la noche. Ante la sorpresa de que hablase Mateo dio un paso lateral y se giró rápidamente como un gato que se sobresalta, había visto cosas lo suficientemente raras los últimos años como para que no le extrañase demasiado, pero no por ello dejaba de ser raro.

Finalmente se fue tras DirtyD como le había sugerido Daniel y cuando estuvieron solos le preguntó. —¿Y ahora que vamos a hacer?— Le extrañaba que se separasen tan pronto, porque cuando se reunía una nueva manada lo normal era hacer la vaulderie.

DirtyD asintió ante las instrucciones del abad. Tener alguien que pudiera infiltrarse en la policía no tendría precio, cuando instalaran el archivo le garantizarían un punto de acceso desde el que infiltrarse en su sistema. Algo que de otra forma sería prácticamente imposible. Por otro lado quería tratar de meterse en agencias de noticias y televisiones, y eso requeriría de horas de trabajo, su maestría y algo de suerte. Nunca había necesitado de ello, pero si quería servir a la manada era una forma fácil de obtener información de las principales agencias.

Dejó por unos momentos que la magia del fuego se desarrollara a través de su cámara, casi podía sentir la amenaza del fuego, la voluntad de consumir su cuerpo maldito en aquel infierno de llamas y gasolina. Pero no tenían tiempo tenían que salir pitando de allí. Tras intercambiar los números personales, varias direcciones, y la dirección de su nube privada asintió al chaval.

- Por supuesto, mi casa el la vuestra ¿Mel te apuntas a un trio?- Bromeó mientras daba la dirección a sus nuevos siervos de carne. Tendría que empezar a instruirlos en la verdad de la carne y los placeres de la noche. Pero como habían dicho, no había tiempo.

- Tengo mucho trabajo por delante, pero poseo todas las consolas del mercado, juegos censurados y sin censurar pirateados, una colección de porno con todas las filias y marranadas imaginables y una pantalla con proyector más grande que tu. Estoy seguro que estarás entretenido, por otro lado podemos volver a ver la tortura del capullo ese de Méndez. Vida y muerte de un matón con mal gusto ¿Un sombrero vaquero?¿En serio quien se creía que era John Wayne? Y si no te puedo poner los dibujos animados.

Dijo dejando escapar una risotada. Había mucho trabajo por hacer y apenas sabía nada del crimen organizado, a parte de sus negocios sucios por la web pero esto era mucho más real y peligroso. Y en el fondo se había quedado con ganas de torturar a alguien, joder todos se habían puesto las botas menos él. Y tenía que probar lo de la puta explosiva, en condiciones más controladas claro.

- Voy a llamar al jefe para ver si quiere que inculpe a alguien específico en las grabaciones. 

Dijo mientras conectaba el manos libres y observaba las calles pasar por las ventanillas del coche. Al final las cosas habían salido mucho mejor de lo esperado. por un momento temió que ese malnacido de Pantera acabara mutilándolos pieza a pieza como terneros en la carnicería pero no fue lo bastante duro como para resistir sus dones. Al menos le quedaba ver como había podido aterrorizar aquel pendejo, mientras trataba de escapar de su mirada aterradora ¿Se habría meado en los pantalones esos de cuero tan ajustados? Ya daba igual, estaba muerto y su sangre corría por sus venas. Podía sentir la rabia del brujah latiendo en su pecho, con el pecado de la ira marcando su carne muerta. Al fin y al cabo eran seres malditos por Dios, y pensaba interpretar ese papel elegido lo mejor que pudiera.

Al escuchar hablar a la cosa esa, se tensó, funcionarían las balas con eso? Era algo tangible o un truco de algo desconocido? Por sus encuentros conocía las cosas básicas de los vampiros, pero al no ser un estudioso, ignoraba muchas cosas, cosas que capaz deba aprender para estar mejor preparado para un futuro, la plata mata a todos? El fuego? Qué pasa si se disparan balas bendecidas o de sal? Mantendría su comportamiento, mientras eso no sea una amenaza, no le daría mucha importancia.

Ante la pregunta del camarógrafo le mostró una de las escopetas, su alma seguía siendo la de un mercenario entrenado, a saber a lo que se dedicaba la vieja propietaria de ese cuerpo -Me sigo dedicando a lo mismo que me dedicaba cuando estaba vivo, y cogerme tipos e infantes no es una de esas cosas- Ni siquiera le pareció gracioso el comentario, incluso cuando era humano disfrutaba de su tiempo libre con sus armas, aunque ya no recordaba su aspecto de hombre.

-Daniel, no sé si lo notaste, pero soy bueno o buena, no sé, en reventar cabezas y entrar a lugares sorteando cámaras de seguridad sin que nadie sepa que entré o salí, el carisma no es lo mío- Hablaba con su tono monótono, no habría mucha diferencia entre Pepita la escopetera y un robot, bueno, la escopetera tenía una linda figura al menos, el robot probablemente no, aunque ambos estarían fríos al tacto.

Enfundó sus escopetas y levantó la mano derecha para llamar a uno de los humanos -Necesito casquillos dragonbreath y casquillos estándar calibre doce para escopeta Y de ser posible, un rifle Mauser k98 y una colt1911- Ahora que hay capital, iba a aprovecharlo. El rifle para el largo alcance, de ser necesario ofrecer cobertura o intentos de asesinatos, la pistola para no tener que usar las escopetas cuando se trate de humanos, aparte de un mejor manejo.