Partida Rol por web

La investigación está completamente perdida. No les voy a mentir, no tenemos ninguna pista clara, ni nada que nos ayude a resolver el caso de una manera específica.
Ahora mismo mi única función es la de proteger sus vidas.-Mommsen baja un poco la cabeza; aun respira aceleradamente. Ha perseguido a unas niñas por la calle basándose en una corazonada y se siente bastante mal por ello.-Espero poder hacerlo.

El teléfono móvil de Mommsen se ilumina como si llamasen, pero no ve ningún número. Lo descuelga delante de todos y hace un gesto para que permanezcan en silencio. Están en medio de la calle, así que mejor que estén en movimiento por si logran rastrear la llamada y tratan de matarlos. Hace un gesto a todo el mundo para que lo sigan y descuelga el móvil.

Hola.-Dice escueto.

- Quizá lleve razón. Bien, en tren entonces, aunque eso significa que debemos darnos prisa... el viaje es largo, y seguramente tendremos que hacer transbordo en algún sitio... Un momento, voy a llamar a Mommsen y los demás, para que vayan recogiendo las cosas.

Lebrun coge su movil y marca el número de Mommsen. Unos segundos después dice, un poco preocupado.

- ¿Mommsen? Soy Lebrun. ¿Está usted bien?

Al otro lado, la voz de Lebrun te responde, con todo levemente preocupado.

- ¿Mommsen? Soy Lebrun. ¿Está usted bien?

Mommsen habla en voz alta para que sus compañeros le puedan oir.

¿Lebrun? ¿Qué pasa? Estamos completamente perdidos. He ... he perdido la cabeza por un momento e incluso he perseguido a unas niñas por el mero hecho de que creía que habían estado en el tiroteo de la cafetería.

- ¿Que ha hecho usted qué? Pero bueno, a parte de eso, están bien ¿no? Tenemos una pista que nos lleva a Berlín. Ya se lo explicaré cuando nos veamos. De momento, vayan recogiendo las cosas del albergue. Si le parece bien, podemos reunirnos en la estación de tren.

Lebrun te mira mientras habla por teléfono con Mommsen y hace un gesto llevándose un dedo a la sien.

William alza una ceja y sigue a la escucha.

Supongo que nos agarramos a un clavo ardiendo. No nos queda más remedio.

Katsulas, nos tiene contra las cuerdas, sin duda sus tentáculos, con su fortuna, pueden movilizar has al más imprevisible de los peones.

Erik, está desconsolado.

Así pues, sólo me queda esperar a que se decida a volver a intentar matarme. Tal vez esta vez...

Baja la cabeza brillandole los ojos.

Esta vez tengan éxito.

Estoy esperando a que Mommsen se ponga de acuerdo con Lebrun para seguir...

No nos dejas otra salida. Allí estaremos.

Mommsen cuelga el teléfono sin más explicación. Luego mira a los demás conm gesto severo.

Parece que Lebrun tiene alguna pista que nos lleva a Berlín. Da la impresión de que estemos de viaje por Europa en lugar de en una investigación.
Tan sólo espero que Katsulas planee escaparse a las Bahamas o algún lugar paradisíaco en donde perseguirle sea como estar de vacaciones.

Lebrun me ha dicho que nos espera en la estación de tren, opto por ir directamente sin recoger las cosas del albergue. Las niñas que hemos visto hace un momento hacen que no me fíe nada.

Tampoco es que hubiéramos traído mucho equipaje... Al menos yo, desde que llegué a París no estuve haciendo otra cosa más que huir... Digo encogiéndome de hombros.

Por otro lado... Hay algo que me está dando vuelta desde que ocurrió el tiroteo en Picadilly ¿No se les ocurrió la posibilidad de que Katsulas no fuera responsable? Digo, por ahí el blanco del ataque era el inspector Noble y Katsulas solo estaba ahi con nosotros por casualidad.

- Bien, allí nos veremos.

Lebrun se despide de Mommsen y se vuelve hacia ti.

- Ommsen me ha dicho no-se-qué de que ha estado persiguiendo a unas niñas porque creía que las había visto en la cafetería. No se si se le ha ido la cabeza o que... En fin he quedado con ellos en la estación de tren, no hace falta ni que nos pasemos por el albergue. Si tenemos que llegar a Berlin por tierra, mejor que no perdamos mucho tiempo.

- Les deseo mucha suerte. Yo también me voy corriendo, ya les llamaré para decirles si averiguo algo más.

William le escucha estupefacto.

- ¿Como? ¿Que ha estado persiguiendo a unas niñas? Creo que a todos nos empiezan a faltar horas de sueño y eso afecta a la claridad mental ... en fin.

Vayamos directamente a la estación. Creo que cualquier cosa que pudiesemos necesitar la podremos conseguir en Berlín igualmente.

Se pone en pie trabajosamente, como si fuese un anciano artrítico y le tiende la mano a Atlee.

- Muchas gracias por su ayuda, veremos si entre todos podemos resolver este endemoniado embrollo.

Katsulas es nuestra pista más firme señorita Julieta. No podemos hacer más que guiarnos por lo poco que tengamos. Así que por el momento es el principal sospechoso.

Una hora después, los cuatro os encontráis en la estación de King Cross.

Hasta hace poco, era imposible salir de Gran Bretaña por tierra, pero hoy en día existe el Eurotunel, que cruza el Canal de la Mancha por debajo del agua, conectando Inglaterra con Francia.

Sacáis los billetes para el próximo tren, que sale dentro de una hora... ¿como pagáis?