Partida Rol por web

La maniobra empieza bastante antes de lo previsto, pues según parece Bastian lleva a cabo sus propias ideas deshaciendo el plan inicial y por tanto la escasa estrategia que habíais concebido.
Odín observa con sorpresa al muchacho, preguntándose porque diablos no ha arrancado ya cuando las luces de los dos coches patrulla y el furgón policial están casi encima de vosotros.

Es entonces cuando Bastian decide encender su motor y precipitarse sobre uno de los coches sin siquiera esperar a estar en la altura del túnel donde debíais usar las granadas.
Golpea al coche patrulla con brutalidad, embistiéndolo sin ningún tipo de remordimiento según parece, provocando un pequeño accidente en cadena cuando éste choca contra otro coche turismo que iba por delante y éste es arrastrado hasta una pared quedando hecho un desastre de hierros y sangre con amenaza de explotar o incendiarse en cualquier momento.

El caos se dispara, algunos conductores se dejan llevar por el pánico y directamente frenan sus vehículos y salen de ellos corriendo para alejarse del lugar del accidente.
El segundo coche patrulla frena en seco junto al camión y ambos policías salen de él apuntando con las armas a los ocupantes de la cabina.
-Hijo de puta, sabía que tendría que haberle pegado un tiro... ¡Salgan con las manos en alto!- espeta el mayor de ellos mientras el otro, más joven, se queda junto al coche.

Mientras todo ésto sucede, Baal acaba de arrancar su propio camión aunque Nica todavía no han tenido tiempo de subir en él y el furgón, vuestro objetivo, sigue adelante arrastrando algún coche vacío con relativa facilidad hasta poder alejarse del lugar y de vosotros con bastante facilidad.

Baal observa algo extrañado cómo el plan es alterado significativamente por Bastian. Lo que realmente le sorprende es la manera, a la cual no puede evitar sonreir con cierta satisfacción. Se mire por donde se mire ha arrollado brutalmente un coche de policía, y eso es algo que le encanta a Baal. Pero su sonrisa se desvanece al ver que con eso sólo ha conseguido alertar al furgón policial.
¡Mierda! Este tio es imbécil. Como tenga que pagar unas granadas que al final no vamos ha poder ni usar...Hay que actuar, y rápido. Es una buena oportunidad para ganarme el favor de Anastasia. Y un camión no es lo que yo entiendo como cánon de velocidad...
-¡Vamos!-grita abriendo la puerta del camión con brusquedad.-¡Al porche!. ¡No se nos puede escapar ese furgón!.-.grita frenéctico mientras baja del camión.
Sale corriendo lo más deprisa que puede hasta llegar a su flamante deportivo. Se mete en él y sólo dedica una mirada a Toxic y a Nica para ver si alguna decide acompañarlo o se han parado a pensar...

- Bueno uno menos...habrá que encargarse de estos pesados...

Habrá que darles un sustito...o acabar con ellos..pena que Baal no esté aquí...

Miro para los ocupantes del coche patrulla, son los dos de antes...mejor...es hora de ajustar un par de cuentas. Además eliminándolos desapareceran ciertos datos de este camión.

Abro la puerta para bajar del camión y "entregarme".

Toxic abre los ojos como platos y se lleva las manos a la cabeza al ver que todo se ha ido al garete. Ya se husmeaba que algo saliera mal pero.. ¡Bastian habia metido la pata hasta el fondo! Aún estaba algo aturdida cuando reconoció a los polis de antes.

Genial, lo que nos faltaba, esos son los que nos pararon antes! Ya nos conocen... Bueno, solo a él..

Sus manos tiemblan inquietas sin saber como reaccionar ante todo aquello cuando Baal la saca de sus pensamientos. Asiente casi por instinto y le sigue a toda velocidad hacia el porsche, subiéndose con él sin pensárselo dos veces, tal vez por escapar de todo aquel caos o tal vez porque de verdad quisiera que no escapara su presa. Pero cuando de verdad se dió cuenta de que estaba subida en el coche del capullo trajeado y a solas con él ya era demasiado tarde para arrepentirse. Le miró inflando los morros en una sonrisa de fastidio y despues giró la cabeza hacia el frente.

¡¡¡Dale a fondo!!!!

Tras el acelerón se ató el cinturón tan rápido como pudo y desenfundó su Colt Pyhton, abriendo la ventanilla y dispuesta a disparar a las ruedas del furgón en cuanto estuvieran a su alcance.

¿Pero qué...?

Justo cuando fuí consciente de lo que pasaba, nuestro camión había embestido a uno de los coches policía creando un caos absoluto. Pero Bastian, por lo visto, no había tenido suficiente y, como si nada hubiera pasado, salió para "encargarse de ellos". ¡Maldito loco! ¡Y yo preocupado por Baal! ¡¿Encima quería eliminarlos?! Aún ahora no se como fuí capaz de reunir suficiente fuerza de voluntad para no gritarle alguna barbaridad y darle un puñetazo, acabándolo de arruinar todo de aquella manera.

Sin perder un instante me tapé la cara con la chaqueta y salí de la cabina justo detrás de él, avanzándome para tirar rodando hacia los policías una de las granadas de gas que guardaba en el bolsillo.

Cuando el gas empezó a cubrir su visibilidad, me di la vuelta y empecé a avanzar de nuevo hacia el camión.

- ¡Entra! - ordené a Bastian, empujándolo para que volviera a entrar a la cabina. Mis ojos revelaban, temibles, la furia que ardía en mi interior.

Baal ni siquiera se detiene a preguntarse que hará Nica, simplemente enciende el motor y pisa a fondo. Las ruedas chirrian al deslizar contra el suelo en la aceleración, para después hacer que el coche salga disparado.
Ahora me arrepiento de haber tomado "una copita de más"...
Enseguida el impresionante coche se mete en la calle a todo gas para intentar alcanzar y detener al furgón. La velocidad a la que va es preocupante para estar en ciudad, pero se nota que no va a todo lo que puede ir, bien porque no quiera rayar el coche o por alguna otra razón, aunque, aún así, se ve que Baal es un conductor experimentado a altas velocidades.
-Espero que dispares mejor que la otra.-comenta dejando cvlaro que prefería que se hubiera subido Nica en vez de la pelo multicolor. Mientras conduce parece algo serio y concentrado en la carretera.-Y ya me he cansado de tonterías, esta vez pienso hacer lo que sea necesario...-añade dejando claro que no piensa permitir que se escape su presa.

El camión se detiene finalmente por completo, Bastian abre la puerta junto a él con lentitud mientras el policía le mira con atención sin dejar de apuntarle, respaldado bastantes metros por detrás por su compañero más joven.

Odín observa por un instante la situación pero enseguida abre su propia puerta y desciende con un ágil salto, dejando espacio para "nadie" en particular.
-Quizá las bombas no funcionen en un espacio tan abierto...- musita cómo si en realidad fuera para él aunque está claro que no es así.
Permanece tras la cobertura de la cabina del camión donde no está siendo observado de forma directa por nadie, al menos a simple vista, y él mismo se funde con el entorno pasando a ser una sombra más.

Por su parte Quincey se mueve con rapidez en la gran ventaja que le proporciona su invisibilidad, lanza una de las granadas que porta en los bolsillos y ésta enseguida forma una nube de gas que alcanza al primer policía, el cuál retrocede empezando a toser sonoramente hasta que su cuerpo empieza a convulsionarse y tener espasmos, sangra por orejas, nariz y parte de los ojos y finalmente cae desplomado al suelo, sin embargo el gas no llega hasta la posición del más joven y este decide meterse en el coche patrulla haciendo uso de su radio precipitadamente y claramente nervioso, quién sabe si para informar, pedir refuerzos o ambas cosas.

Sigo con la puerta abierta tras ver la "actuación" de Quincey, no intervengo en la acción en ningún momento. Simplemente observo lo que sucede ya que a Quincey no es posible observarlo.

Espero a ver que hace Quincey, si decide entrar de nuevo o se queda allí...no puedo saber que hace así que me esfuerzo en poder observarlo con claridad...no es cuestión de ver dónde esta si no de como se mueve...un hueco entre el humo o algo parecido pueden delatar su presencia para mi...o eso intento...

- Con el coche patrulla podremos saber donde está el furgón...por lo menos con la emisora de policía...no se si llevan gps en todos los coches... - pienso en voz bastante alta dejando entrever mi acento del sur.

Espero que Quincey piense parecido o mejor...

Todos podéis apreciar cómo el porche blanco de Baal pasa con velocidad alarmante entre la zona del "accidente" sin detenerse un segundo, acompañado de Toxic y pisando más el acelerador en la dirección que tomó el furgón policial, desapareciendo de la vista del resto en cuestión de segundos.

Baal pisa el acelerador, adelantando los primeros metros de carretera con facilidad ya que el accidente y el caos provocados por el primer camión han permitido que la carretera se encuentra bastante despejada durante un tramo largo, aunque al girar la primera esquina la cosa cambia y resulta mucho más difícil manejarse entre el tráfico de Chicago y sus peatones... aún así el deportivo es mucho más maniobrable, rápido y pequeño que el robusto furgón y conseguís ganar terreno a cada segundo.

Toxic prepara su pistola y se asoma por su ventanilla, Baal se posiciona por el momento detrás del furgón, rodeado de otros vehículos que pitan para que cese en sus maniobras suicidas y otros que directamente intentan apartarse lo antes posible.
Toxic tiene un buen ángulo para disparar, al menos uno posible teniendo en cuenta la velocidad, las protegidas ruedas y el poco espacio que queda para acertar en ellas.

Me quedé unos segundos atónito ante los efectos que aquel gas había creado en el policía y maldecí a Baal y a mi estupidez por igual.

Dando la vuelta en seco me dirigí de nuevo hacia Bastian con intención de romperle la cara y descargar toda la furia que ardía en mi interior, pero, por suerte, conseguí controlarme en el último instante y pude contener el puñetazo que me disponía a propinarle.

Si, ahora cogeremos también el coche de policía, para acabar de rematar el día. Vosotros podéis hacer lo que os venga en gana. Pronto llegarán los refuerzos, os detendrán y tendréis lo que os merecéis. Yo me largo.

Justo entonces, el lujoso porche de Baal sobrepasó nuestra posición a toda prisa, persiguiendo, probablemente, el furgón policial que se había escapado. Ahí tienes tu respuesta, niño.

Aprovechando mi camuflaje y el caos que se había formado a mi alrededor me alejé del lugar del accidente a paso rápido. Por mi mente, entonces, pasó la imagen de Gabrielle y mi rabia no pudo más que acrecentarse. No debía permitir que ella se viera involucrada en todo aquello...

¡Joder! Acelera!! Ya casi esta... un poquito a la izquierda.... no ¡¡cuidado con el verde!!!

¡¡Callese ya hijo de... !!!

A voz en grito y llevada por los nervios iba ahuyentando a los conductores y guiando a Baal hacia un posible ángulo de tiro. Si estuviera viva el sudor resbalaría por todo su cuerpo, por suerte estaba más fría que el metal de su Colt. Incluso para ser inmortales se estaban metiendo en un buen lio del que no era consciente ahora mismo, pero seguramente luego se arrepentiría de todo.

¡Vaya mierda de ángulo que me has buscado! Humpf.. -entrecerró los ojos apuntando, era casi un milagro que acertara con todo aquel caos de giros bruscos pero Dios debió bajar a la Tierra y tocar su revólver pues el tiro impactó de refilón en la parte lateral del neumático, traspasando la goma y reventando la cámara de aire que ahora tenía una fuga.

¡Jaja! Le he dado! Le he dado!

Intuyo que todo sucede muy rápido, pero a Quincey no logro verlo. Espero unos segundos y no se acerca hacia el camión.

- Odín me da que Quincey se marchó...¿Qué hacemos? - le pregunto y espero respuesta...

Puede que también este se haya pirado...aún voy tener que ofuscarme yo y desaparecer entre el humo...pero bueno habrá que quitar el camión de en medio...o deshacerse de el...

Llevo una mano hacia el contacto y me preparo para encender el camión. No giro del todo la llave mientras espero a ver que dice Odín...

Contra todo pronóstico, la bala de Toxic resulta más certera de lo que ella misma esperaba, y consigue impactar en una de las ruedas traseras del furgón provocando que éste empiece a tambalearse peligrosamente de lado a lado debido a la velocidad que ya llevaba, empujando y chocando contra varios vehículos antes de acabar chocando contra una farola en la cuál queda "encallado".

La persecución llega así a su fin, lo malo es la cantidad de transeúntes y por tanto testigos, que acuden a la zona, algunos usando sus teléfonos móviles para llamar a los servicios de emergencia o incluso intentar grabar lo que sucede en directo.
Las puertas delanteras del furgón se abren entonces, justo cuando vosotros ya habéis conseguido detener vuestro propio coche. Un par de agentes de policía os apuntan con sus armas y gritan a la gente que se aleje... no necesitan muchos gestos, cuando uno de ellos dispara a Baal la gente corre cómo alma que lleva el diablo.

Te mantienes en el asiento, todavía con la puerta abierta, observando unos segundos el cadáver del policía gaseado mientras esperas a que tus compañeros regresen... pero al parecer eso no va a suceder y la espera ya empieza a prolongarse más de lo normal, al menos bajo tu punto de vista.
Efectúas una pregunta "al aire" que tampoco tiene respuesta y cuando tus manos ya sujetan la gruesa llave del contacto, el estruendo de unos cristales rompiéndose llama tu atención hacia el coche patrulla.

La ventanilla ha sido hecha añicos por el propio brazo de Odín, que al parecer ha aprovechado el rápido movimiento para golpear la cabeza del muchacho contra el propio volante del vehículo. Un método bastante brusco pero efectivo y no mortal.
El nosferatu se queda unos segundos allí, trasteando hasta conseguir arrancar y destrozar la cámara de seguridad, después se acerca a tu posición.

-El camión ya no nos beneficia, es lento y llama mucho la atención... Lo cuál me recuerda que ése joven te ha visto claramente y podría describirte en cualquier parte. ¿Qué quieres hacer con él?- te pregunta mirando alrededor con actitud apremiante.

- Solo hay una salida...hay que matarlo... - digo con cierto tono de pesar ya que no esperaba tener que hacer esto de esa manera.

Las cosas no salieron como yo pensaba...esto me traerá problemas...muchos problemas...

Cojo las llaves del camión, las quito del contacto. Luego bajo a junto de Odín.

- Voy a cogerle el comunicador que suelen llevar cuando salen del coche...es transportable y nos ayudará a saber cómo les va a los otros...

Examino el cadaver del primer policía y veo si tiene el comunicador. De paso veo su arma reglamentaria y la cojo prestada...

Baal recibe los dos diparos en el pecho como si fueran dos grandes mazazos. Instintivamente lanza una mirada a sus "heridas", para descubrir que no eran para nada graves, como mucho un par de moratones fácilmente curables. Pero, aún así, sus pupilas se hacen cada vez más pequeñas y una expresión de horror y furia se forma en su cara. No sólo el cristal de su coche había quedad arruinado, sino también su traje (uno de sus favoritos), su camisa y puede que incluso la corbata.
Rápidamente saca su pistola del bolsillo de su gabardina y apunta a los policias sin salir del coche, apuntando por el cristal de Toxic.
-¡Malditos bastardos!-grita mostrando sus largos dientes y escupiendo cada palabra.-¡Os despedazaré!-. Lo tenía claro. Los iba a matar. A los 2, y si era posible, con algo de sufrimiento. Total el caos ya se había formado y la gente se empezaba a alejar fruto del tiroteo. Y más se alejaría si el vampiro usaba la granada de gas. Pero no quería ir tan lanzado. Primero tenían que liberar al ghoul...
Entonces empieza a disparar.

-Está bien, es tu decisión- está claro que Odín no te va a impedir que le mates ya que considera que es algo que debes escoger tú, así que sencillamente se aparta un poco para dejarte pasar y observar cómo te acercas al cadáver gaseado.

Cómo ya esperabas, encuentras su radio acoplada en uno de sus hombros, así que no te cuesta demasiado hacerte con ella y escuchar cómo la operadora intenta que la "unidad 32" se ponga en contacto con la "central" inútilmente, mezclándose ése mensaje con el envío de más patrullas a vuestra posición y a la calle Wells.

-Termina pronto Bastian, será mejor que intentemos alcanzar a Baal- te apremia Odín una vez te haces también con la pistola del policía. Probablemente el daeva psicópata fuera acompañado de alguien más, pero debido a la velocidad a la que pasó su porsche no sabríais decir con quién, y en caso de que hubiera tomado iniciativa propia a solas podría ser incluso más peligroso.

Odín se acerca a uno de los varios vehículos abandonados por el pánico en la calle y comprueba que la llave todavía está en el contacto antes de subirse de copiloto, pues a pesar de sus años de experiencia no tiene la más remota idea de conducir ningún tipo de vehículo. Las modernidades no le agradan... a pesar de ser útiles y llevar bastantes años en el mercado.

Cada vez el caos era mayor y cada vez tenía más claro lo que saldría mañana en los titulares de portada de todos los periódicos. Aquello era una maldita película y eso la excitaba en parte. Hasta que dispararon a matar. En aquel momento ya no importaba que hubiera tratado de defender a los polis, ahora ya era cuestión de defensa propia y aunque no le gustara Baal estaba en su derecho de devolvérsela.

Mientras el disparaba sin mucho tino ella se agachó todo lo posible para que las balas no llegaran a ella, abriendo la puerta y saliendo al exterior. Cubriéndose con la puerta abierta del porsche disparó también. La bala pasó zumbando junto a ellso impactando en el furgon blindado.

No va ser fácil matarle...no es mi estilo pero hay que hacerlo...

Me acerco al guardia inconsciente y tras guardar la pistola agarro su cabeza. Con un brusco movimiento le rompo el cuello...Nunca me ha gustado ensuciarme las manos para hacer esas cosas...salvo un par de excepciones...Veo como el guardia deja de respirar durante unos instantes...para comprobar que realmente esta muerto aunque al parecer los vampiros notamos eso...digamos que la muerte forma parte de nuestra esencia...

- Ya está...ahora creo que es necesario que nos hagamos con un coche ¿no?

Mi gesto es serio, nada ha salido como yo pensaba...me he precipitado y eso va conllevar problemas y mi no-vida puesta en peligro otra vez...Voy tener que empezar a serenarme.

Miro los coches aparcados y veo a Odín montado ya en uno.

Joder...mira que es silencioso el cabrón...pensaba que estaba detrás mía...

Me acerco al coche corriendo y me monto de piloto. Enciendo el coche y salgo cagando hostias del lugar.

- Bueno Odín...habrá que buscar en la emisora por dónde va el furgón...