Partida Rol por web

Mascullo un par de insultos entre dientes. Demasiado dolorida por los golpes. En parte contenta por ver a la chica en "buen estado" pero enfadada por haber provocado un accidente mas aparatoso de lo imaginado.

Tras arrastrarme por el suelo y salir del vehículo sinestrado, me pongo en pie aun ligeramente aturdida. Me sacudo con la mano restos de arena y cristales de la piel. Una piel que reacciona de forma estraña, con discretos puntos de luz y pequeños patrones brillantes que recorren la figura. Este avatar fue programado para otro tipo de situaciones, no para el simular daños estructurales, haciendo que reaccione de formas imprecisas y que no debería.

Compruebo el estado de la chica, luego el de Zorro. Estén mas o menos bien, aunque tengo la firme corazonada de que ese demonio volverá de un momento a otro a completar el eslabón y seguir con la cadena. A lo mejor solo he ganado unos segundos. Ya es algo.

Me acerco al coche hincando una rodilla al suelo para hablar con la Zorro. - Los recuerdos son peligrosos, Zorro. - Empiezo a hablar, sorprendida conmigo por la inesperada empatia que desprenden mis palabras. - Los revives una y otra y otra y otra vez. Pero a cada vuelta los colores son mas saturados. La luz mas contrastada. - Con un gesto lento pero decidido, alargo mi mano hasta dar con la suya, descansando mis dedos sobre los suyos. Dejando que por un momento el contacto de la piel con la piel, detenga el tiempo unos instantes. - Lo bueno cada vez es mas bueno. Lo malo cada vez es mas malo. Se pierden los matices. Se pierde la realidad. - Esta vez son mis ojos los que buscan los suyos. Pidiendo su absoluta atención.

¿Y si no fueron los Slaughters? ¿Qué más se oye en la calle? preguntó Vatrice mirando una de las screamsheets. Le sorprendía mucho que Zorro siguiera vivo viendo como habían quedado el resto de su gente. ¿Por que no acabaron con el también? 

-Malestrom y Voodoo Boyz.- Comenta Arisco.

-Los primeros son una banda cromada y peligrosa, la segunda rige principalmente el distrito universitario y están mas dedicados a las drogas, pero son unos sádicos del copón.- Continua hablando mientras busca un lugar donde sentarse que no le de calor. -Nadie quiere tener nada que ver con un chico del voodoo.-

Artemis se conectaba al aparato de realidad virtual. De repente sentía una sensación de vacío en el estomago mientras le daba la sensación de caer y perderse en el vacío mientras todo a su alrededor se volvía negro y se reconstruía como un mar de pixeles caóticos encontrando su lugar.

Artemis se encontraba de pie en el asfalto, en una de las grandes carreteras de Night City en las vías paralelas pasaban coche sin inmutarse, pero delante de el había un coche siniestrado. El suelo estaba rallado y escarbado por los hierros de un automóvil que había estado dando vueltas de campana.

Lejos de eso no había paisaje, no se podían ver rascacielos, nubes o astros. Todo fuera de la escena inmediata era negrura absoluta como si nadie se hubiera preocupado nunca por llenar esa escena lejos de lo inmediatamente justo.

De entre ed estrozado coche habia salido una mujer de indumentarias parecidas as los Black Queens a quien Artemis podía medio recordar de una de las fotos en la habitación de Zorro, y a otro lado una mujer de aspecto virtual y erótico estaba ayudando a salir a Zorro de entre los amasijos de hierro mientras hablaba con el.

El extraño avatar que despuntaba seguramente era Mayuree.

-Que ...eh?- Eran las palabras aturdidas de Zorro mientras tomaba la mano de Mayuree para salir del coche siniestrado. -¿Recuerdos?-

Era cuando finalmente conseguía arrastrarse fuera del coche dejando rastros de sangre, que giraba la cabeza para ver a Artemis. Sin embargo la reacción de este no era la esperada. Simplemente se puso a chillar de pánico y terror mientras señalaba en su dirección sin decir nada coherente.

Mayuree vio que pasaba, la pesadilla había vuelto y estaba detrás de Artemis a punto acuchillarlo con una mano llena de cuchillas deformadas.

Si, todo esto no es real. - Confirmo al Zorro, intentando que vuelva poco a poco en sus cabales. - Es todo una p... - La aparición de Artemis me es inesperada y me confunde, pero consigue dirigir mi atención al lugar adecuado en el momento justo. La pesadilla del Zorro vuelve a manifestarse. - ¡Cuidado! - Grito con un potente golpe de voz.

Con un solo pensamiento abro mi panel de configuración personal. Recuerdo que en el viejo terminal de Andrea, podía saltar con el protocolo del director requiriendo tres veces consecutivas una recuperación de contraseña del sistema. Podría funcionar. Con la velocidad del pensamiento lanzo una, dos y ... ¿ Que mierdas pasa ? ... El panel se queda bloqueado y no responde a mis comandos. ¿ Els sistema anti-DDoX ha saltado con solo 2 peticiones ? ¿¡ Estas de coña !?

- El secuestro lo hicieron Slaughters, o eso dicen las imágenes. Si ese mismo día hubo disturbios y muertes en la misma zona, todo indica que fueron los mismos. Se me hace complicado imaginar Slaughter y Voodoos, por ejemplo, actuando en el mismo lugar sin que se crucen y se líe gorda. Quizá una cosa fue distracción para hacer la otra.

Randy se llevo el dedo indice a la boca y golpeo suavemente los labios con la yema en un gesto pensativo durante unos segundos antes de volverse de nuevo hacia Arisco.

- Estas seguro de que todos tus chicos murieron? ¿existe la posibilidad de que también secuestraran a alguno?

El lugar le sonaba mucho, lo habia visto hacia unos pocos minutos cuando revisaba screamsheets. Zorro debia repetir el mismo escenario una y otra vez, quizás intentando cambiar lo ocurrido. Incluso lo vió saliendo del coche destrozado ayudado por... Mayuree? Casi sonrió y estuvo a punto de decir algo cuando el rostro desencajado de Zorro le indicó que llegó en un muy mal momento. Instintivamente sintió un gran peligro a sus espaldas, por lo que sin siquiera verlo, intentó esquivar el posible golpe que venia hacia su persona. Casi temia ver que demonios le intentaba acabar pues, a juzgar por las crudas imagenes que habia visto, ese tipo debia ser una verdadera bestia asesina.

Arisco asiente a la pregunta de si están todos muertos y niega ante la posibilidad de que alguno haya sido secuestrado. No es que una Reina Negra fuera a tener mucho valor secuestrado, pero fuera como fuera, no se había perdido ni uno.

Adelantó el brazo izquierdo, intentando que el ataque diera en allí. Su mano derecha buscó el revolver que descansaba en su pierna, esperando que le diera tiempo de darle un disparo al maldito que intentaba golpearle. Había ingresado con la idea de hablar y convencer a Zorro, no para darse de golpes con una maldita cosa nacida de una mente torturada. 

Artemis reaccionaba rápidamente para voltearse e intentar parar a su atacante.

Delante suyo tenia a un hombre robusto, de cuerpo deforme y facciones de tinte demoníaco. Estaba cubierto en implantes y tenia cuchillas y pinchos por todos lados con una fina capa de sangre salpicada por toda la piel.

En un acto reflejo intentó interponer su brazo a camino del manojo de hojas afiladas que el ser tenia por mano, pero de poco servia y de un empujón le clavaba dichas cuchillas en el muslo, de donde salia un chorro de sangre abundante.

Sobreponiéndose al dolor el actor simplemente desenfundó su revolver Tristar para disparar a bocajarro, pero en el momento que lo hacia toda la escena de corrompía de nuevo.

Los colores se rompían, las superficies se distorsionaban y el aire se movía donde debería estar quieto mientras todo era envuelto en una cacofonía de ruido ensordecedor.

Finalmente todo parecía recomponerse mientras el aparato de Danza Cerebral se percataba del error y hacia un refresco de escena.

Esta vez estabais en la azotea de uno de los rascacielos.

Delante vuestro estaba Zorro, apoyado en el limite del edificio y con una lata de Smash en la mano. No muy lejos durmiendo la mona en medio del suelo estaba uno de sus amigos embutido en cuero negro y una mujer, familiar, estaba oteando el horizonte con tranquilidad.

Sacudo ligeramente la cabeza, empezando a sentir por un instante un ligero mareo. Mi cerebro se sobreesfuerza en darle sentido a la malformada realidad del Zorro y empiezo a sentir el cansancio. Pero aquí estamos, en un nuevo escenario. Supongo que tendrán un final y tarde o temprano empezaremos a revivir las mismas escenas.

Me acerco al Zorro con un leve contorneo de la cadera inconscience. - ¿ Que tiene que hacer una chica, aquí para que le inviten a un trago de Smash ? - Apoyo los codos sobre la barandilla del edificio y cerrando los ojos y con tranquilidad inspiro profundamente inflando el pecho de un aire inexistente. Como si el paisaje fuese digno de ser admirado. - Es un lugar hermoso ... para ser todo virtual.

Para mis adentros intento recordar algunos consejos que he leído sobre terapias cerebrales. Recuerdo un par de artículos pero en su mayoría eran basura de click-baits y carentes de verdadera utilidad.

-Agh- el corte le hizo trastabillar y gruñir de dolor, alzó su arma justo cuando todo se desmoronaba. El cambio le hizo mirar hacia todos lados confundido, esperando que otra vez ese tipo le atacara, pero este parecía ser un recuerdo más pacífico-. Mierda de sitio- murmuró sosteniéndose la pierna y guardando su arma, pues seguramente no resultaría tranquilizador tener a un tipo armado dando vueltas por ahí.

Rengueando ligeramente, se acercó hacia la mujer, pues imaginaba que ella era la novia de Zorro. Solo quería corroborar quien era, pues le parecía familiar. Luego intentaría hablar con Zorro, si es que estaba lo suficientemente lúcido y se le ocurría alguna idea para despertarle o sacarle información.

-¿Sussy?- preguntó esperando que sea ella. No tenia mas que un nombre y no creía poder hacer mucho con ello, pero era la única forma que tenían para hacer reaccionar a Zorro. 

Las emociones de la Danza Cerebral empiezan a hacer mella en ti. Tienes una horrible sensación de melancolía que se mezcla con un incipiente ataque de pánico. Sabes que todo se estropeará y eso te llena de terror.

Mayuree intentaba doblegar la realidad virtual bajo su fortaleza mental, pero no lo lograba y por su expresión parecía que estaba consiguiendo lo contrario.

Zorro se giraba cuando escuchaba esas palabras. -Tu, otra vez ...- luego observaba su alrededor mirando el paisaje. -... si, era bonito, por eso lo guardé.-

Por su parte, Sussy se giraba al escuchar su nombre y miraba a Artemis sin reconocerlo. Su expresión se mostraba entre confusa y sorprendida.

La sala se llena un poco de silencio. Tanto Mayuree como Artemis se han juntado a la Danza Cerebral de Zorro y para ellos el tiempo pasa de otro modo y en otro lugar. Sus cuerpos yacen inmóviles como si estuvieran muertos y solo un atisbo de respiración delata de su vida.

Sin embargo de repente Artemis da un respingo y su mano se mueve instintivamente hacia su muslo, agarrándoselo con fuerza hasta que sus nudillos emblanquecen. Poco a poco su mano se relaja y vuelve a quedar en letargo.

Ella era Sussy. Bien. Pero no era más que un recuerdo de Zorro, usado para sentirse mejor y borrar la pena. ¿Podría usarla para persuadir a Zorro? No sabía del todo como funcionaba la Danza Cerebral, más allá de lo obvio.

-Lo siento, no me conoces- dijo sonriendo y volviendo sus ojos hacia el paisaje-. En realidad yo tampoco te conozco. Solo conozco a Zorro de oídas y… bueno, se le ve bastante triste- podría estar perdiendo el tiempo, ella fácilmente podría ser solo una imagen que se repetía una y otra vez-. Y lo entiendo. Aunque en mi caso, intento buscar a alguien que se ha perdido. Cate Sethbank- buscó alguna reacción, conocimiento o duda, lo que fuera. Se suponía que era bueno para tratar con la gente, tanto mujeres como hombres, quizás pudiera ampliar sus horizontes a los programas-. No quiero que su familia sufra. Debo encontrarla.