Partida Rol por web

Randy vio como uno de los psicópatas caía pero el otro casi parecía un tren de mercancías desbocado. Vatrice se llevo un golpe que seguramente a ella la habría despedazado y en esos momentos parecía algo afectada. También Artemis a su lado parecía tener problemas, pero aquella bestia le daba la impresión de ser mas peligrosa, así que sin pensarlo mucho dio un paso al frente para vaciar el cargador a bocajarro.

Randy dispara a bocajarro al hombre y los balas destrozan su cuerpo de forma aparatosa, dejando enormes salpicaduras de gore en el suelo y la pared mientras su cuerpo cae como un muñeco roto en el suelo.

El ultimo matón se encuentra en un aprieto, todos sus compañeros han sido abatidos y también ha escuchado el ruido de la terraza. Sus blindajes no aguantaran mucho mas contra vosotros y esta en clara desventaja numérica.

Finalmente decide apartar a Artemis a un lado de un empujón y se lanza a una carrera para bajar las escaleras.

Desgraciadamente para el, la torreta se activa cuando este pasa a su lado y empieza a disparar sin piedad alguna con munición de rifle de 7.62mm, las balas perforan, cortan, aplastan y hacen estallar distintas partes del Slaughter dejando un bonito mural carmesí en la pared de las escaleras y salpicando a Mayuree de pies a cabeza.

Cuando el objetivo cae al suelo la torreta vuelve a detenerse como si nada hubiera pasado.

- Creo que hemos acabado con todos.- Vatrice miró desde el pasillo si habia alguien mas en la habitación del sofá pero no vio a nadie así que andó un poco hacia la otra y nada. Tampoco habia nadie allí. 

-Sí. Están todos muertos.- 

-Busquemos a esa pija... - dijo y se metió en la habitación y empezó a abrir las puertas. Aunque, y para ser sinceros, tenia pocas esperanzas de encontrarla con vida, quizás ella estuviera allí..

Randy apenas podría creerse que aquello hubiera salido bien. Respiro profundamente y en seguida se arrepintió. Todo aquel lugar hedía a pólvora, sangre y vísceras.

- ¿Estáis todos bien - dice mientras empieza a recargar su arma, satisfecha al comprobar que sus manos no temblaban -? No se si habrá más de estos cerca, o si enviaran más vehículos, así que estoy con Vatrice, vamos a movernos rápido y salir de aquí antes de que venga alguien.

Tocaba hacer un registro de aquel apartamento, aunque estaba segura de que iba a encontrarse cosas que no iban a gustarle nada.

Sentía como le pitaban los oídos y el corazón desbocado palpitaba con fuerza en su pecho. Adoraba esa sensación. Todo había terminado mucho mejor de lo que cualquier hubiera creído, aunque al ver los pedazos de carne picada que antes era el pandillero, no puedo evitar comentar:

-¿No habría sido más fácil hacer eso desde un principio?- recargó su arma*, guardó su cuchillo, el cual valió cada crédito que invirtió en él y se giró hacia Mayuree-. Aun te ves sexy- aunque la asiática lucia las consecuencias de estar muy cerca del pandillero al ser destrozado por la torreta, al menos estaba ilesa-. ¿Qué demonios fue todo ese ruido allí arriba?

Había estado muy entretenida durante el tiroteo, así que solo podía asumir que algo había provocado esa explosión y que tenía que ver con la pequeña dama. Como fuera, una vez con el arma lista, se colocó cerca de las demás, con la cautela que propia de alguien que no esperaba que fueran los únicos Slaughters que quedaban.

Un a tibia lluvia de sangre pulverizada y pedacitos indefinidos de carne picada me empañan las gafas, el rostro y todo lo que queda por arriba y por abajo. Completamente inmovil por la inesperada ducha, no me muevo ni siquiera cuando los pedazos mas grandes y reconocibles de ese pandillero caen resbalando y rebotando por los escalones hasta llegar a mis pies. - Jolines ... ¿ se me ha vuelto a adelantar la regla ?

Con cuidado y asco me saco las gafas del rostro donde aun se puede apreciar nítidamente la silueta de piel limpia alrededor de mis ojos. Tengo el acto reflejo de limpiar los cristales con la manga de la chaqueta, pero visto que de ella cuelga un trocito de algo que bien podría ser el páncreas, desisto en mi idea.

Aun quedan un par de tíos en el balcón, que esperaban evacuar su botín en el AV que ahora decora la calle. Andaros con cuidado. - Informo de manera rutinaria, como si no fuese ningún problema grave.

¿No habría sido más fácil hacer eso desde un principio?

No sé. Yo pensaba que ese era en plan. Pero por lo que veo os sigue gustando mas el trato personal. De tu a tu

Aun te ves sexy

Gracias - Respondo con una leve reverencia teatral. - Aunque soy muy consciente de que los lunares rojo tripas no están de moda.

¿Qué demonios fue todo ese ruido allí arriba?

¡Pse! Un AV en caída libre, chocando entre balcones y con un abrupto final en el suelo de la callejuela.

Comparado a como estaba el asunto hacia unos minutos, parecia que la paz reinara de nuevo en el edificio. Pero la realidad era un poco distinta.

En la calle los disturbios continuaban y habian escalado a una batalla campal, policia, equipos corpoartivos de extraccion, civiles armados hasta los dientes.

Y ahora un AV se habia estrellado en medio de la calle lanzando hierros y cristales rotos del edificio como una lluvia de muerte en medio de la calle.

Pero al menos vosotros estais tranquilos.

O eso pensais hasta que Vatrice intenta abrir la puerta de donde habian salido los ultimos matones y media puerta estalla a tiro de escopeta.

El ruido y la nube de astillas hace que todos busqueis cobertura rapidamente.

Efectivamente aun hay gente viva dentro.

El ruido de algo metalico y el humo que salia por las rendijas de la puerta y los agujeros de la escopeta , os indicaban que tambien habian lanzado una granada de humo.

Eso en una habitacion cerrada implicaba visibilidad zero.

- Joder. Joder.- por puro instinto se habia echado a un lado y ahora apoyaba su espalda contra la pared. Extrajo el cargador vacio y lo arrojo al suelo y luego metió la mano en la chaqueta y sacó otro y cargó el arma. TRAK-TRAK.

- ¿Alguno de aquí cree que es posible que la pija aun esté viva? - Desde luego ella no. No veía ningún motivo por el que esos cabrones psicópatas mantendrían con vida a alguien del que solo querían sus implantes. Y menos aun cuando estaban siendo asaltados. Lo más seguro era que lo que quedaba de Cate Sethbank estaba en alguna de aquellas neveras dela terraza...

Os lo dije... - canturreo con cierto rintintín, mas preocupada en cuidar donde piso mientras subo las escaleras ocupadas por una suerte de puzle de persona al que seguramente le faltarán piezas.

- ¿Nos largamos? - Entornó los ojos en una típica expresión que Vatrice dedicaba a Mayu cuando ésta llevaba razón. 

Aun no tenemos nada de la señora Sethbank. Ni siquiera un dedo o un hígado con el que poder asegurar que la han desguazado. - Me acerco al resto del grupo acompañada por el pegajoso sonido de la sangre pegada a las suelas de mis zapatos, como si esta fuese una inocente charla informal - ¿ Que tal si les proponemos un trato ? Si nos dejan coger lo que queremos, vamos a salir todos vivos de aquí. Sino ... espero que hayan gozado de su última comida.

El disparó le hace apretar su cuerpo contra la pared, casi pretendiendo que este pasara a través de alguna fisura de la misma. Malditos Slaughters. La conversación de sus compañeras demuestra las pocas ganas de seguir disparando a todo lo que se mueva. Les hizo una señal de esperar, alzando luego la voz, haciéndola sonar más ruda de lo que era en realidad.

-¡Hey! Tengo pedazos de tus compañeros por todo el puto lugar, tienes la posibilidad de imitarles o largarte de aquí en una pieza- estaba actuando, Artemis no tenía pinta de ser un malhechor asesino-. Tenemos muchas balas aun, así que es tu puta decisión si las sacaran de tu cadáver o volverán a su funda. ¡Decide ya!

Si había algo que esos pandilleros conocían era la fuerza, así que pensó que ser directo era la mejor opción. Nada de ser delicado y paciente.

No hay respuesta aparente a las palabras de Artemis, escucháis algún ruido, quizá pasos? Silenció y un ambiente que se podría cortar con un cuchillo. El humo no parece darse prisa en disiparse.

¿Quizá se lo estén pensando?

- Hemos perdido el factor sorpresa y aquí nos estamos exponiendo mucho.- Vatrice bajó el tono de voz hasta convertirla en solo un susurro. No quería delatar sus movimientos a los carniceros. - Quizás estén contactando con alguien para que venga a salvarles el culo. Ya sabemos que tienen pasta y recursos.- 

- No creo que sea una buena idea estar aquí. Podiamos echar un vistazo a esa azotea y ver que hay en esas neveras.- 

Artemis esperó conteniendo la respiración, pero no ocurrió nada, oyó algo, pero podría ser el tipo huyendo con el rabo entre las piernas o acomodándose para ponerle una bala entre ceja y ceja. Vatrice parecía escéptica de encontrar con vida a alguien en esa habitación y la verdad que comenzaba a pensar igual.

-Eres la experta Vatrice, si esto te huele mal, seguiré tu criterio- si querían alocarse, llamaban a Artemis, pero ahora mismo no era eso lo que precisaban-. Tanto si bajamos como si subimos… deberíamos ir con cuidado.

A pesar de la altura, abajo se oía aun lo disparos y detonaciones. No quería imaginar la carnicería que se estaría produciendo allí.