Partida Rol por web

Dicen que atacar por la espalda es de cobardes, muchos dicen que es lo más fácil. Esa gente se equivoca, ver como tus compañeros están en combate, como se lanzan directamente al peligro y tener que aguantar para que no ir ayudarles inmediatamente es difícil. Y Azaera no era un rival cualquiera, estaba claro que era más experta que nosotros por lo que tenía la certeza de que alguna herida iban a recibir. Y aún así tenía que esperar, definitivamente nada fácil.

Cuando al fin llega el momento es liberador y salto contra la despreocupada Danzante esperando acabar con esto. 

¡JA! - se burla Azaera cuando las garras de Ewan no logran atravesar su pelaje enmarañado y grasiento - ¡SOIS DÉBILES!

En su mano se materializa una pequeña botella rellena con algo que parece ser humo negro. La lanza contra el suelo liberando una explosión de rayos negros y amarillos que son lanzados contra la manada. Zoo salta intentando esquivar la descarga pero ésta le alcanza en pleno salto. El temblor involuntario de su boca le hace fallar el mordisco que intentaba lanzar a la Danzante.

Cassandra consigue reaccionar a tiempo y rodar por el suelo evitando ser alcanzada a duras penas...

Un gruñido se forma en mi garganta al oír a esa asquerosa reírse de nosotros. Con la mirada fija en ella y los dientes preparados, me aparto al tiempo que lanza lo que parece una tormenta en miniatura. Apenas veo el efecto que ha hecho en Zoo, pero en cuanto los rayos parecen dispersarse me lanzo al ataque como una flecha. Lanzo un zarpazo contra su pecho, al tiempo que intento atrapar su brazo entre mis mandíbulas, ya cansada de que juegue con nosotros de esta forma. Vas a ver de lo que somos capaces...

El zarpazo de la Furia Negra consigue abrir un surco en el grueso pellejo de la Danzante, que le dirige una mirada de odio...

Furioso ante mi inutilidad vuelvo atacar sin pensar ni apuntar resultando aún más patético. Estaba resultando un maldito peso muerto y la frustración del momento no ayudaba precisamente.

La rabia del Garou es un arma de doble filo, muchacho. Nos hace fuertes pero también estúpidos, tienes que concentrarte en controlarla y aprender a canalizarla. Especialmente tú que eres demasiado de rebuscar donde golpear en vez de hacerlo de verdad.

Escuchar la voz de mi abuelo entre todo ese rebumbio de malas vibraciones era cuanto menos sorprendente pero al menos me sirvió de guía y volver a centrarme en el combate.

Bianca logró apartarse de aquella cosa y con la fuerza de ese movimiento logró dar un salto por encima de la cabeza de la danzante para intentar darle un zarpazo

Bianca salta con elegancia pasando sobre Azaera y aterrizando varios metros detrás de ella. Sus garras pasan por la cara de la Danzante no llevándose los ojos por una distancia de milímetros, pero suficiente como para hacerla consciente del peligro que corre. Intenta agarrar a Ewan con una de sus manos, pero el Ragabash no se encuentra donde ella esperaba. Zoo aprovecha el descuido para intentar morder la corva de Azaera y dejarla lisiada, gruñendo frustrado cuando ella consigue sacar la pierna de entre sus mandíbulas en el último segundo.

Cassandra se adelanta y girando sobre un talón consigue alcanzar a Azera en la cara con una soberbia patada giratoria.

¡NO ME JODAS! - la Anciana Danzante no parece inmutarse por la fuerza de la patada y lanza una de sus garras hacia la entrepierna de Cassandra cuando ésta aún no ha terminado su maniobra. Las garras emponzoñadas de la Danzante atraviesan la pelvis de la Contemplaestrellas, que cae al suelo en su forma humana mientras Azaera saca la garra junto a varias vueltas de intestino y pedazos de otros órganos internos.

¡Toma fist fucking, zorra! - ríe la Danzante mientras sus hermanos sienten morir parte de ellos junto a Cassandra...

Mientras Bianca estaba volviendo a posicionarse para atacar se quedó congelada en el sitio, con los brazos semiabiertos. Su corazón se detuvo por un segundo mientras la bilis ascendia por su garganta. Su respiración lobuna obligaba a su musculoso pecho a subir y bajar con pesadez.

Bajó la testa para fulminar con la mirada a esa puta del Wyrm y lanzó varios gruñidos para comunicar que iban a echar toda la leña al fuego. Zoo y Gina deberían derribar a Azaera y luego todos atacarían cuando estuviera en el suelo. Ella desde luego intentaria clavarle las garras en los ojos. Pensaba sacarselos y hacerselos comer.

Zoo inicia el ataque intentando usar la enorme masa de su forma de lobo monstruoso para derriba a Azaera. Las garras de la Danzante dejan surcos paralelos en el suelo debido al brutal empujón pero el lupus no llega a derribarla. En vez de eso asesta un zarpazo ácido en el costado del lupus que le arranca un aullido de dolor...

Por un momento siento cómo se derrumba algo a mi alrededor, pero no es la gruta ni nada que haya en el exterior. El dolor y el ruido de algo rompiéndose me llega de forma muy distinta a como le ha llegado a Cassandra, pero... Duele. No era la más fuerte del barrio y no era tan fácil proteger a otros allí. Empiezo a notar lágrimas en los ojos mientras un gruñido de rabia se forma en mi garganta y me tengo que contener por no lanzarme inmediatamente contra esa... escoria que me ha arrebatado a mi hermana. 

La orden de la alfa queda clara y en cuanto Zoo avanza, yo también me lanzo como un resorte por el lado contrario, intentando rodearla por la espalda. 

- ¡TROIAAARGH! - me lanzo sobre ella con un grito de odio, deseando aplastarle esa asquerosa cabeza rubia contra el suelo hasta que no pueda moverse más.

¡PUTA! - Maldice Azaera cuando Gina la derriba al suelo dándole a su manada la oportunidad de atacar.

Claramente el combate no iba bien, apenas conseguíamos hacerle un rasguño y la jodida danzante tenía demasiados trucos bajo la manga. Sin embargo lo peor estaba por llegar cuando alcanza a Cassandra y la destroza. Al principio me quedo congelado ante lo ocurrido y casi a cámara lenta veo como el cuerpo sin vida de la Contemplaestrellas cae al suelo a la vez que Zoo y Gina se abalanzan sobre Azaera consiguiendo derribarla.

Y entonces algo me golpea, algo primal y completamente instintivo como jamás había sentido. Todo se estaba volviendo rojo y lo único que importaba era devolverle a esa zorra lo que le había hecho a nuestra hermana.

Bianca fue directa a ensartar sus zarpas en la cuenca de los ojos de Azaera. Queria cegarla para que tuviera mas dificil devolverles el golpe.

Mientras intentaba dar su segundo zarpazo lanzó un gruñido a Zoo

- ¡Ni se te ocurra acercarte sin que te cures eso! -

¡GARGH! - El zarpazo de Ewan abre cuatro profundos surcos paralelos en el abdomen y la base del cuello de la Danzante, que a duras penas consigue evitar que Bianca la alcance en el mismo sitio y la destripe. La sangre cálida y viscosa de Azera cae sobre los glifos del suelo, que la absorben al momento y cambian su fulgor verdoso por otro rojo que empieza a extenderse por toda la caverna...

Sus ojos se abrieron con terror al observar el cambio de color de los glifos. Sabía que el derramamiento de sangre sobre ellos no iba a ser bueno pero la muy perra se había salido con la suya - ¡¡APARTARLA DE LAS RUNAS!! - rugió mientras le propinaba una patada en dirección contraria