Partida Rol por web

Selena mantiene su espada en ángulo recto mientras escucha la melodía, parece bastante melancólica, lo que hace que recuerde sus días con Decker, aquél hombre que tan bien la cuidó, sin embargo se había endurecido mucho desde entonces, y aquél remoto sentimiento humano desapareció enseguida, dando paso a la prudencia, por los que sin moverse intentó detectar algún tipo de yoki cercano.

Enseguida notas como estás completamente rodeada, cuando te paras a numerar la cantitad de yomas que habían escondidos a tu alrededor, fijas tu mirada en el Abad, el cual deja de tocar el piano y se gira, a simple vista parece buena persona pero desprende una gran cantitad de yoki que hasta a ti misma te asombra.

El Abad se levanta y da unos pasos hacia ti...

-Rakasha...aaaahhh mi bella ciudad...junta las manos,
dulce capital de Nemeria....
pobre....agacha la mirada, pobre mi bella ciudad...¡¡llena de maleficios inhumanos!!
¿qué será de Rakasha? Antes, soliamos gozar de riquezas y poder, pero ahora....ahora....
poco a poco, todo se está desvaneciendo, la gente huye a la ciudad vecina, Masgen, por todo lo sucedido aquí en estos tiempos tan duros.......

El Abad se queda mirando al suelo sumido en sus pensamientos, no se le veía con malas intenciones.

Vaya, y supongo que usted no tendrá nada que ver, ¿verdad? Selena se puso en guardia, no la iban a coger sin que presentase batalla.

Me parece raro, que un solo humano no haya acabado despedazado por una multitud de yomas estando indefenso, ¿o es que acaso esto es una trampa? Esos yoma no aprenden, siempre acaban con la cabeza rodando y aun así quieren guerra, su estupidez es casi mayor que la de lo humanos, aunque claro, tú no eres humano.

La claymore se abalanzó sobre el abad con gran velocidad desapareciendo durante un segundo para aparecer tras la espalda del eclesiástico, lanzando una poderosa estocada mientras tensaba sus músculos lista para defenderse.

Urgh!...Jaja, has cometido un grave error
su cuerpo empieza a agrandarse emitiendo una tremenda fuerza de yoki que conforme se transformaba se iba haciendo más fuerte, sus ropas rompen, ves a sus espaldas toda la transformación de un ser, que al parecer no era un Yoma corriente, sus garras eran largas y afiladas, su cuerpo entero era duro como el márbol, cuando acaba su transformación, te das cuenta de que habías oído hablar de ellos....era un Devorador Voraz, su yoki casi sobrepasaba el nivel de una claymore por no decir que lo sobrepasaba.

Mientras, oías murmurar algo a los yomas escondidos, en total localizaste 8 yomas, sin contar al Devorador Voraz.

-Jajaja! La ha cagado! la ha cagado!

-Sí!

-¿Deberíamos cerrar las puertas?

Rodeada. Selena estaba junto a un devorador voraz y rodeada por otros 8 yoma normales, a pesar de ser bastante competente no era demasiado poderosa aún. Rápido, analiza.

Su vista se fue hacia el techo. Bien, esa es mi salida.

Selena saltó hacia la bóveda arrastrando su claymore tras de sí en el aire, justo antes de llegar, volteó su cuerpo en el aire, quedando boca abajo, agarró la espada con las dos manos y la clavó al techo, ahora estaba en el aire, un lugar ventajoso, si ahora conseguía abrir un boquete en el techo a patadas, tendría el espacio que necesitaba para pelear.

Hanna se para, inmutable a la presencia de humanos, ante ella se encuentra lo que parece la plaza de la ciudad, allí se para y se concentra en sentir la presencia de su enemigo

Sin enfundar aún su espada, Andrea sigue a Joanne en dirección al castillo por la zona central.

Joanne emprende la marcha por la zona central, en dirección al castillo.

¿Nerviosa Andrea? - pregunta a su compañera.

Según parece andas relajada, de momento ni has sacado la espada.

¿Notas Algo?

Joanne se para y empieza a concentrarse para detectar Yomas cercanos, de la misma manera camufla su  Yoki, para no ser detectada.

- Bien, entonces vamos por la plaza y subamso despues hacai el barrio rico - dice dirigiendose a Mathilda - ¿Te aprace bien?-

-Sientes la presencia de varios Yomas, crees que son 3-
-Te giras hacia el lado oeste de la ciudad por puro instinto...allí se encontraban Hanna y Alysa en su correspondiente puesto.-

Estoooooo.....no, nada...¿y tú? decía bastante despreocupada.

Vamos a empezar la caceria Andrea....capto unos 3 Yomas Aproximadamente - una sonrisa extraña se le perfila en la cara de Joaane-

Al poco baja a donde capto la presencia de los Yomas.Por una parte una extraña sensación de adicción por derramar la sangre de aquellos demonios se le disparo, al igual que un corazon que latia a toda prisa por que por fin podria empezar su cruzada de venganza hacia ellos por todo lo que hicieron esos demonios.

Andrea sin desenfundar la espada aún, sigue a Joanne.

Vamos allá!

El Devorador observa tu intento de huir y una mueca se perfila en su rostro demoníaco, ¡¡JUAJUAJUAJUAJUA!! esté salta hacia ti e intenta pegarte un zarpazo, pero tu agilidad asombrosa y calculadora, esquiva el ataque sin problemas.

Los Yomas se quedan mirandote

-Intenta huir!

-¡Acabemos con ella!

El Devorador cae al suelo frustado por el fallido ataque

¡¡Dejarmela ami!!decía cerrando los puños.

Desde el techo, clavada a este, Selena cogió impulso desde allí y se lanzó contra el devorador con potencia, como un relámpago a punto de chocar con el pararrayos, aún no había tenido que utilizar los poderes yoki, así que algo debía haber aprendido. ¡No me subestimes bestia inmunda!

Te diriges a la velocidad de la luz hacia el Devorador Voraz y consigues pegarle una buena estocada en su hombro derecho, produciendo así que un chorro de sangre salga disparada hacia tus ropas. Notas que su piel es más dura de lo que aparenta.

UUAARRGGHH!!! Se estremeze y acto seguido intenta pegarte una patada para estamparte contra el techo, pero ágilmente te colocas a un lado evitando tan brusco ataque y lo único que consigue es abrir un enorme agüjero en el techo haciendo que trozos de piedra caigan a su alrededor, sin llegar a lapidarle.

Maldita zorra escurridiza!!! hace un gesto levantando la mano

¡¡A por ella!!

No puedo dejar que me rodeen. Un ligero movimiento hacia la puerta era lo que necesitaba, pero ya se lo esperaban. El techo, acaba de abrir un boquete, supongo que las otras se habrán dado cuenta, sin embargo debo aprovechar ese hueco para salir a campo abierto.

Un poderoso y ágil salto la hizo ascender a gran velocidad, realizando un torbellino con su claymore para conseguir un mayor impulso, una vez fuera, se apartó del boquete, iban a salir por ahí y debía evitar ataques sorpresa.