Partida Rol por web

Rhina se sacudo el polvo y con la cabeza un poco baja por la verguenza de que hayan tenido que venir a rescatarla a las primeras de cambio, comienza la marcha rauda, no quiere hacer perder mas tiempo al grupo ni a su capitana.

Finalmente encontráis una entrada a los pasadizos subterráneos. Bajo una pila de escombros y apartando una losa hay un pasillo que parece seguro. Se ha derrumbado parte del techo y uno de los dos sentidos del pasillo completamente. En el otro sentido el camino parece intacto...

A medida que os adentráis percibís un olor característico y fácilmente reconocible para vosotras, sangre yoma. Con mucha cautela seguís hacia delante con todos los sentidos agudizados y en guardia por si es una emboscada.

Para vuestra sorpresa nada más lejos de la realidad...

Un puñado de yomas se amontona a lo largo del pasillo levemente iluminado por antorchas. Lo primero que os llama la atención es que todos están decapitados. Y las cabezas no están ahí. Contáis cuatro cuerpos decapitados sobe charcos de sangre purpura, que también tiñe las paredes.

Puede dectar algun Yoki aparte del nuestro con detectar yoki?

Por ahora solo energía yoki residual, como la que sentisteis antes de entrar. Crees que se debe seguramente a los cadáveres que ahí yacen. 

Encojo los hombros ante la presencia de los cadaveres, no tienen ninguna importancia.

La precision de los cortes parece debida a otra guerrera, esperemos ue la defensa del complejo aun siga en pie.

Avanzo con celeridad por el corredor, esperando llegar a tiempo al laboratorio.

Hanna contempla la escena impávida.

-Démonos prisa, parece que ya ha comenzado la batalla y tal vez  necesiten nuestra ayuda- dice avanzando sin girarse a sus compañeras.

Hay supervivientes o el otro grupo se nos ha adelantado.

4 Yomas menos en el mundo, hemos de acabar con los supervivientes Yomas que quedan.

Joanne acelera el paso, pero estando alerta por si acaso.

Parece que alguien se lo ha pasado en grande aquí..vamos a ver si nos ha  dejado algo que matar...pero debemos ser cuidadosas, es la escena perfecta para una emboscada.

Comenzáis a alejaros del peligroso encuentro con el monstruo de las arenas. Aunque no sabéis lo que es espera en la base de la Organización al sur. No aminoráis el ritmo ni un momento, aunque en vuestra mente están vuestras compañeras. No sabéis si sobrevivirán solo ellas cuatro. Aún así seguís vuestro camino hacia el sur bañadas por la luz del mediodía.

El terreno comienza a volverse rocoso. Las arenas dejan paso a un desierto de otro tipo. La tierra es dura y árida, incapaz de brotar nada en ella. No estáis cansadas pese a que lleváis horas corriendo. La velocidad que alcanzáis es capaz de cortar el aire a vuestro paso. A lo lejos distinguís una construcción que se alza sobre las piedras. Sabéis que la base sur esta oculta en esas montañas rocosas.

Grandes peligros os esperan ahí. La muerte parece el único camino, pero ese es vuestro destino. Vivir para matar, morir para los demás. Desde que vuestras vidas cambiaron sabíais que podía llegar vuestro fin en cualquier momento. Y no hay uno más idóneo para hacerlo que ahora, luchando contra las despertadas. Las traidoras que dieron su alma a cambio de una segunda vida. 

Parece que aún quedan un par de horas para llegar... 

animada por la vision de la construccion y la certeza de que ya estamos cerca, miro a mi compañera para incrementar un poco el ritmo de la carrera, la ansiedad por la batalla se apodera de mi y no quiero llegar tarde, no al menos en una mision tan importante como esta.

Selin observa con los ojos entrecerrados la silueta que se forma en el horizonte, la famosa construccio que tienen en su frente, se trata sin duda de una construccion muy bien disimulada entre las rocas ya que sino lo habrian visto con facilidad, sn embargo parece que en cuanto lleguen se van a divertir, pero por el momento Selin no era capaz de ver nada, tal vez la lucha estaba sucediendo en el interior, mientras se coloca para ir al mismo ritmo que su compañera piensa:

- Habran aguantado esas niñas? bah tampoco es algo que me importe demasiado, espero que al menos hayan sido capaces de matar algun Yoma

Base Sur: Pasadizos

Permanecéis todas alerta esperando el más mínimo indicio de movimiento. En poco tiempo os topáis con una bifurcación. Cuanto más avanzáis el yoki se vuelve más fuerte. En ambos sentidos podéis percibir diversas presencias. No solo las de los yomas os llegan desde lo más profundo de los pasillos. Hay algo distinto, algo que nunca habéis sentido. Por otro lado la presencia de una guerrera superviviente también parece hacerse notoria. Suponéis que todavía vive, pues su energía es potente.

Os encontráis con la encrucijada de seguir a la derecha o a la izquierda. No estáis seguras de si los túneles os harán una mala pasada. Acostumbradas a luchar en espacios abiertos y a seguir rastros en dirección recta, esto se os hace asfixiante.
 

Joanne blande las dos Claymore.

Iré por la izquierda, creo que es más palpable la presencia de una superviviente.

Joanne empieza a recitar en voz baja...

" Cuando mas Claymore sobrevivamos, menos Yomas habrán en el Mundo. Cuando menos daño recibamos, más Yomas nos temeran y seremos Leyenda. Cuando más vivamos por nuestra propia misión y existencia, mas humanas que ellos o ellas seremos. Una Idea, un objetivo,una meta, una vida a la que dedicar siendo lo que odiamos,odiando lo que somos, pero matar librando de la faz de este mundo cualquier vestigio de lo que tanto odiamos.Una Oscuridad naciendo de la Oscuridad para librarnos de ella, Una chispa de luz que ilumine nuestros demonios interiores eliminando demonios que odiamos,no llegar a ser como ellos.Que en un baile de sangre y acero, nuestra espada guie a nuestro corazon y alma corrompida,un alma manchada por la oscuridad de nuestro enemigo, para eliminar de lo que exigimos venganza.Sin llegar a caer en transformarnos en nuestro enemigo.  Fuego contra Fuego. Que mi alma si una vez soy corrompida del todo por mi yoki interior, sea eliminada de la faz de la tierra por una compañera y librada de ese dolor de ser lo que odio. Espada y Luz, libranos de esta oscuridad.  "

Percibís una energía extraña a vuestra izquierda, de eso estáis seguras. El resto de energías se confunden entre los laberintos de pasadizos.   

Me encojo de hombros y me dirijo al ramal izquierdo

 Hanna se queda pensativa tan solo unos segundos, mirando de un lado a otro.

-Creo que dividirnos ahora es un suicidio inútil- dice impertérrita- Apresurémonos en ir hacia un lado y luego sin más demora nos dirigiremos hacia el otro.

Tras decir esto se dirige a la izquierda.

Avanzáis por los pasillos del lado izquierdo cautelosamente. Pronto os encontráis de nuevo con una bifurcación, pero esta vez no dudáis en que camino escoger pues uno de los caminos está derrumbado. Lo seguís y poco a poco el bello del cuerpo se os pone de punta. Estáis seguras, hay yomas muy cerca.

A lo lejos en una oscura sala suena el chasquido de los huesos al astillarse y el olor a sangre humana inunda vuestras fosas nasales. Ellos todavía no se han percatado de vuestra presencia por lo que tenéis una posibilidad de atacar rápidamente y deshaceros de alguno de ellos.
 

Los músculos se tensan. No podéis evitar sentir deseos de matar. Estáis echas para esto y solo para esto. En estos momentos es cuando os dais cuenta de que sois herramientas de muerte y destrucción por mucho que lo neguéis. Vuestro cuerpo humano es solo una fachada, un disfraz.

Antes de que deis dos pasos hacia ellos Joanne se lanza al ataque sin poder reprimir sus ansias de matar. El chocar de las botas contra el suelo de piedra hace que los yomas se vean alertados. Los cadaveres, algunos todavía frescos, de los humanos yacen aquí y allá. Los que todavía tienen un hilo de vida están siendo devorados lentamente. 

Carne fresca... susurra uno de los yomas mientra gira su horrible rostro ensangrentado hacia vosotras.

La escena es terrible, como siempre. Aunque ya no os afecta ver a los humanos muertos. Una vez están muertos no se puede hacer nada para protegerlos. Solo podéis matar a los yomas para que no vuelvan a hacer lo mismo.