Partida Rol por web

-Mientras estaba persiguiendo al gato achuchable, este se ocultó debajo del Vellocino de oro, cansado ya de perseguirlo lo dejé ahí, que descansara bajo la manta, al menos sabría donde se encontraba, pero mientras iba a tomar un trago de agua por la caminata, en ese instante entró el Goblin Pastelero. Pese a que no pudimos hablar mucho porque estaba exhausto, él comentó que iba a dar ese regalo a una invitada... ahora mismo no recuerdo a quién... ¿A la Princesa Guerrera?. Que eso te lo confirme él... pues fue él quien lo cogió... Yo, por desgracia, no pude coger ningún regalo desde entonces, pues estaba extenuado, su Malificencia...

Grandiosa Ama de la Oscuridad, las enormes calabazas eran el regalo que me había sido encargado entregar y fueron ellas las que me provocaron la rotura inesperada, y tanto fue el tiempo que dediqué en coser mis pantalones que cuando regresé a buscar mi regalo, ya no había ninguno en la sala, de modo que tuve que ir directamente a la sala de la fiesta del Rey Buencorazón con las manos vacías, y aunque llegué un poco tarde, vi claramente como Goblin Diana entregaba la Lámpara Maravillosa al enorme Dragón. Lo recuerdo perfectamente por que me quedé tan sorprendido que le pregunté a Goblin Gruñón que quién le había dado valor a Diana para acercarse a semejante monstruo.

Para mi desgracia, no vi por ningún lado las calabazas

- ¡Grandiosa Tenebrosidad! El regalo que llevé fue la alfombra mágica... Que de camino comprobé que funciona ¿Cómo sino pude ir a la Cochinchina para las enagua? Y para que su fermosura no se distorsione por irritación. Antes de llevar la alfombra le pasé la aspiradora y la lavé con Vorvone. Toda fina y reluciente que ha quedado y encima sigue volando. - sonrió orgulloso de sí mismo

Yo no encontre los regalos mi señora, pero vi por el castillo a Goblin Lizto portando en su cabeza el Sombrero de Copa.I ba muy elegante si, pero ese era mi regalo! Asi que se lo quite y me lo lleve corriendo a envolver ya que tenia que llegar raudo a su propietario, Malos Derelleno o eso me dijo Goblin Despistado

Lobuno se asustó ante el grito de su ama y agachó las orejas.

-Lobuno llevar zapato de cristal.- reconoció Lobuno sentando su trasero en el frió suelo.- Saber que ser delicado por eso poner pata delante de otra, con mucho cuidado. - Lobuno agitó su cabeza como quien se seca de una buen baño.- Mucho cuidado, ¿Si? Pero gato salió corriendo, creo que Pastelero asustó al recoger un vellocino.- Lobuno se echó hacia atrás temiendo represalias por lo que iba a decir.- Zapato de cristal caerse bajo mesa y cuando Lobuno querer recuperar... Mascota Adorable querer chupar!!! Brrrrrr- Lobuno echo sus patas goblinescas y peludas sobre sus ojos.- Lobuno correr, mascota adorable pesada y querer oler culo de Lobuno!! Lobuno cree que Gruñon recogió y dio a alguien zapato de cristal.

-Lo siento mi señora, yo tenia que encargarme de llevar el Sombre de copa y aquello estaba haciendo, no tuve tiempo a envolverlo por lo que lo transportaba en mi cabeza pero justo cuando me encontraba a poco de llegar a la fiesta, Gordo me lo quito adjudicando que ese era su regalo. Desde luego ya no me quedaba tiempo para regresar por otro presente, así que revolví en mi bolsillo y encontré el regalo perfecto para la Abuelita, un Reloj de bolsillo para que contase cuanto tiempo de vida le quedaba, y fui unos de los pocos que lo entrego a tiempo, como Huraño, Diana y Pastelero-.

-¡Oh, sublime señora! Heme aquí de nuevo para explicar que el regalo que yo tenía adjudicado, la medalla al valor para Borracho Delpueblo (por lo visto hace falta premiarle el valor de beber todo lo que bebe) fue sustraído de mi mesa mientras investigaba. Sé que el goblin Presumido estaba cerca, pero no quiero acusarle... O sí. Una medalla es algo que a él le vendría bien.. El caso es que, a cambio, yo tuve que elegir otro regalo con evidente disgusto, y elegí la mano de mono. Una mano extra para sujetar las copas es algo que a Borracho Delpueblo podía irle de perlas, así que eso fue lo que le envolví. ¡Mil perdones, señora!

Despistado traga saliva de forma que hasta se puede oir tras la mirada y dice.- Los cromos caerían al correr de camino de vuelta por el camino sin fin, para llegar a tiempo, a su tarea, Mi Magnificieste Oscuridad.

El regalo que yo debía de entregar era Barquito de Papel. Pero tras salir corriendo como le dije y usted recuerda, al llegar al cruce entre la puerta del camino sin fin y la mazmorra, choqué sin quererlo con Huraño, y fue ahí donde ví que portaba un escudo invencible con el que me golpeé.

!!OH MI SEÑORA DE LA NOCHE!! Gracias a que Goblin grande estuvo allí, pude levantarme y reconducir mi carrera para entregar el paquete que con tanto esmero le empapelé. 

Frotandose las manos con nerviosismo el goblin hace una reverencia sin que se le caiga la manzana de la cabeza (sorprendentemente) -Su Señortial señora, como ya han dicho yo me apresuré a entregar la Lampara maravillosa al dragón, se la lance desde cierta distancia porque su gran tamaño parecía a punto de aplastarme, y en cuanto la arroje me gire y salí corriendo, con tan mala suerte que me tropece con un dedal y me caí al suelo- una bola de papel golpea la cabeza del goblin diana que se gira furioso pero no lleg a aver quien se la ha tirado

-ejem, a mi me parecía que el gonlin gruñón era quien tenía que entregar el dedal, pero como no podía quedarse sin entregar, y como la bruja pasaba por allí se lo dí a ella, que parecía que le podía ser útil-

Su-su señora tartamudeé claramente aterrorizado por la primera mirada siento no haber contestado a tiempo anteriormente estaba muy ocupado siendo inocente en todo esto. Pues verá yo debía entregar la Tela de Araña a la Bruja con la cual iba a hacer un potaje de rechupete. Que sorpresa me llevé cuando veo que el Goblin Diana le estaba ya entregando un inútil dedal con el que por cierto se había tropezado, ni que fuera el goblin Despistado! Y se lo dio a la bruja simplemente porque pasaba por allí! Es entonces claro cuando tuve que entregar el mío a el Sabio, no podía dejar a otro invitado sin regalo

-Si, si, si, Ho Gloriosa, Ho Grandiosa, Ho Su Excelsisíma Tenbrosidad Admirable...-
-Yo tenia que entregar Calabazas, pero al llegar al huerto, mis compañeros Goblins, todos y cada uno de los presentes aqui, Ho Majestuosa Señora,pues, se estaban comiendo las Calabazas, asi como se lo digo, Ho Reyna de las Tinieblas, y tarde en entregar las Calabazas por que despues de que mis compañeros se comieran las Calabazas, tuve que esperar a que germinaran de nuevo. Por eso me retrase, pero gracias a la influecia Poderosa de Usted Ho Señora Maravillosa, las Calabazas germinaron y pudieron ser entregadas, Ho Su Magnifica Tenebrosa Tenbrosidad.-
Dijo el Globin haciendo muchas y constantes reverencias de respeto y adoracion.

 - Panda de inútiles - refunfuña Huraño en voz baja - ¡Mi Señora, oh malvada magnificencia!  Este indigno siervo llevó una Medalla al valor a manos del Campesino Heróico. Ese orgulloso gañán quedaría muy complacido con ella, de seguro.

La Señora Oscura espera por las explicaciones lo más pacientemente que puede. Lo cual es poco.

Cuando lo que estaba dispuesta a tolerar sobrepasa su paciencia, da un pisotón en el suelo que lanza una tormenta de rallos  que sacuden las torretas de la oscura torre.

¡¡Inútiles!! Cuando pregunto algo ¡Quiero que me respondan!

Y ciertamente, sólo 4 goblins se habían atrevido a emitir palabra, por lo que todos los demás (Incognito, Feo, Resentido, Gordo, Velocista, Lizto, Gruñón, Lobuno, Diana, Despistado y Presumido) se llevaron automáticamente una de sus más terribles MIRADAS.

Sin embargo, eso no significa que los restantes estuviesen perdonados de toda culpa. Su mirada lenta y resentida se dirige ahora a Grande, Inocente y Huraño - Debería enfadarme también con vosotros tres, por atreverse a MENTIRME. ¡Esos objetos jamás fueron entregados!

El único que confiesa haber entregado algo útil es Pastelero. ¡Aprended de él!

Pero no estoy satisfecha. - la Señora Oscura se levanta de su asiento, fulgurante y terrible.

- Está claro que no voy a conseguir una explicación a derechas, y estoy SEGURA de que todos sabían que ALGO había sucedido en contra de mis deseos. Lo que quiero que me respondan es...

¡Por qué no me avisaron inmediatamente!

Han pasado días desde la muerte del rey BuenCorazón ¡¿Y me tengo que enterar ahora de este desastre!?

-Mi Señora, ¿Os Acordáis de aquel gato achuchable de antes?. Ese que se encontraba debajo del Vellocino de oro... Pues verá, al parecer tras dormir su siesta y con el ruido del ir y venir de los Goblins, el Gato se despertó alterado, yendo y viniendo de un lado para otro, y porque yo soy el único de los aquí presentes que tuvo alguna vez algún tipo de interacción con este animal, decidí ir a cogerlo para que no causara ningún destrozo ni mal alguno ese Gato asustado. Por este motivo estuve ocupado en vez de avisarla sobre lo acontecido, a fin de cuentas, confiaba en el resto de los Goblins de dar el reporte.

 - Mi Señora, en verdad yo... - el Goblin Huraño no parecía saber bien cómo seguir, y trazaba círculos en el suelo con la puntera de uno de sus botines - Yo estaba más ocupado pensando en un regalo para Vos. El Rey Buencorazón tiene todo lo que pueda desear nadie, ¡y Vos os lo merecéis más, oh maléfica gracia!  Así que, dándole vueltas, una y otra vez, a algo que os pudiera gustar y, al mismo tiempo, que fuera digno de una beldad siniestra como Vos, y que además estuviera en las manos de este pobre servidor vuestro, pues... se me pasó avisaros.

-Mi Tenebrosa Señora, tras intentar descubrir quien habia cambiado el regalo que debía entregar por unas botas con agujeros, decidí hacer algo útil para que el invitado pudiera tener algún regalo, es por eso que empecé a remendar y lustrar las botas hasta hacer de ellas unas maravillosas Botas Brillantes 

Cuando acabé mi tarea me di cuenta de lo tarde que era y que debía haberla avisado intuyendo que ninguno de estos inútiles lo habría hecho, pero lamentablemente era ya demasiado tarde

Diana vueleve a ponerse la manzana en la cabeza , sin ella no tiene identidad después de todo

-su Oscura tenebrosidad, es cierto. Ya había entregado el dedal cuando fui testigo, como todos, de que algo raro sucedía, el rey se murio y el bardo desafinaba mas de lo habitual, me disponía a acudir a avisaros con suma presteza cuando... bueno, resulta que me volví a encontrar el tesoro de cromos, Despistado había vuelto a perderlo, y es un tesoro tan bonito. El caso es que estuve ordenando los cromos hasta el día de ayer, con la emoción olvide totalmente avisarla-

Gran y Oscura Tenebrosidad, yo sí que volví corriendo a contarle todo cuanto había sucedido, desde el asunto del regalo, al motivo de mi retraso y a todo lo acontecido en la fiesta de cumpleaños del Buen Rey Buencorazón... peeeero...

Pero estaba yo regresando corriendo por el bosque oscuro para llegar a usted más rápido y así ponerle al día cuando... no se va a creer que ocurrió... ¡una cabaña de madera con patas de gallina y aspecto hostil me empezó a perseguir! Estoy seguro de que era la Casa de BabaYaga. Y yo soy en verdad muy rápido, pero incluso con mi gran velocidad, la amplia zancada de una casa cuyas patas miden del orden de 5 metros me seguía tan de cerca que no me daba descanso.

Llevo corriendo y huyendo de esa monstruosa casa desde entonces hasta prácticamente ahora que he podido reunirme con usted de nuevo Su Maligna Excelencia

-¡Lo intente! ¡lo intente! -Alzaba los brazos preocupado. -Pero de camino estaba ese maldito bosque donde todos los arboles son mas grandes que yo, mas fuertes y mas marrones. Ademas que todos son iguales. Así que por culpa de ellos que empece a dar círculos, por suerte soy un goblin espabilado y me di cuenta a la octava vuelta y ya tenia de nuevo el camino correcto para avisarla, caminando hacia la luz que emitía el final del camino. Pero cual fue mi frustración cuando al llegar allí, la luz que debía marcar la salida de aquel lugar no eran mas que Luciernafas del arbol magico. -Se cruzo de brazos poniendo morros.

-Aquellos bichos se burlaron de mi, hasta el árbol mágico se reía por que por su culpa me había internado en el bosque dando por imposible el reunirme con su Malignidad. Ellos tienen la culpa de que me perdiera, malditos bichos de cosas mágicas. Aun oigo sus risas contra mi nariz.

- Yo... yo quiso venir a tiempo... pero, pero- comenzó a lloriquear- resulta... resulta que la Bruja me preparó un potaje esa misma mañana, de esos que me gustan... con sus papas, su chorizo... sus huevos cocidos y... y... me lo comí "to" entero y luego cuando eso hizo racción me entró una cagalera de padre y muy señor mío... vamos de esas que adelgazas dos kilos de golpe, y no... no... ¡No me podía levantar del vater!- en este punto se arrancó a llorar desconsoladamente con lagrimones como puños.