Partida Rol por web

El Argos es uno de los cuatro acorazados clase Meteoro que le quedan a las ISC, un mastodonte blindado de un kilómetro de largo y una capacidad de transporte de 25000 toneladas. A pesar de su tamaño y poder este titán del espacio aún arrastra las secuelas de la diáspora de las ISC a través del Sistema Solar en forma de parches visibles en el blindaje, armas que funcionan por debajo de su rendimiento óptimo y motores que emiten ruidos extraños cuando se les fuerza sin que nadie haya podido averiguar el motivo.

El viaje hasta Noriko dura dos ciclos de veinticuatro horas durante las cuales los artilleros trabajan a tiempo completo para eliminar los asteroides que puedan dañar el duro casco de la Argos. Aún así no consiguen eliminar el 100% de los objetivos, de forma que el zumbido de las armas y los sonidos de las pequeñas colisiones se convierten en un soniquete de fondo durante toda la travesía.

A mitad del segundo ciclo la Argos entra por fin en el espacio de la Noriko...

Llamando a los equipos de tierra y mecanizado - dice el capitán a través de las PCPUs - Nos aproximamos a Noriko. No hay indicios de actividad enemiga ni aliada. Duke, reúna a su equipo y prepárense para salir. Wyndle, prepare la Mantícora para bajar hasta Noriko...

Ángel se despierta con un gruñido molesto cuando la voz del capitán sale de la PCPU de Lía. Al ajeno no le gusta que le interrumpan durante una de sus interminables siestas.

Espero que pasen cosas interesantes - rezonga mientras se estira - Al menos la comida ha sido buena...

¿Oyes eso? - le dice Iris a Angus - Están tocando nuestra canción - la piloto se levanta de la cama de Angus y empieza a vestirse. A pesar de su tamaño la nave puede llegar a resultar claustrofóbica y el sexo es un buen entretenimiento - Cuidad bien de la Manti ¿vale cielo? Y si puedes haz que los dos Engels no se nos acerquen demasiado. Esos bichos son... yo que sé, pero te aseguro que no lloraré el día que los desmantelen o lo que quiera que hagan con esos bichos cuando ya no sirven para nada...

El aviso de Pitsilos pilla a los pilotos del equipo mecanizado en la cantina jugando unas manos de cartas. Jacoby y Kurma están teniendo una racha de buena suerte, aunque Johanna y Bob sospechan que al menos Jacoby está haciendo trampas. Se suponía que Angus también debía estar ahí pero al poco de salir de Alekos se enrolló con una de las pilotos de lanzaderas de la nave y ahora deben estar follando como conejos en su camarote.

De las PCPUs de Jacoby y Johanna se despliegan sendos hologramas de alerta. Los técnicos del hangar también han recibido la alerta de Pitsilos y están empezando a despertar a los Engels...

Puente de la Argos

¿Siguen sin contestar? - pregunta Pitsilos

Negativo, capitán - responde el técnico de comunicaciones.

No lo entiendo ¿Es que no hay nadie ahi abajo?

Natasha, Teran, Alfred y Jonathan se encuentran en el puente de la Argos cuando ésta consigue una visual directa con la colonia. A primera vista Noriko sigue intacta, pero el alumbrado está al mínimo y el técnico de comunicaciones no consigue respuesta.

Intenta contactar con la IAL, a ver si responde - ordena el capitán.

Tras una rápida consulta a la base de datos el técnico empieza a hablar de nuevo - Aquí la ISC-Argos, llamando a Kagemusha. Informe de situación. Responda, Kagemusha... - sus ojos se abren por la sorpresa - Señor, la Kagemusha rechaza la comunicación.

¿Cómo que la rechaza? - pregunta éste indignado - ¿Da algún código de error de sistema?

Negativo. Se limita a rechazar la conexión.

Moira - le pregunta Pitsilos a la IAL de la nave - Informe de sensores.

Los metales pesados del asteroide dificultan el escaneo de la colonia. Sin embargo no se detecta actividad alguna...

Han sido dos ciclos bastante jodidos. El constante traqueteo de esta chatarra y las pedradas que nos brinda la infinita oscuridad no ma han dejado apenas dormir, y mucho menos seguir avanzando en mis estudios. No he conseguido hablar con Lia, a quien no veo por aquí, y noto que la escena que protagonicé junto a Duke no me ha dado muy buena fama entre mis compañeros de misión, que me hacen un poco de vacío. Quizá sea mejor así.

Algunos de nosotros acompañamos al Capitán Pitsilos y parte de la tripulación en el puente de mando cuando vemos la colonia incomunicada ante nosotros. Todo parece normal desde aquí. Pitsilos parece ponerse nervioso ante el rechazo que la IAL de Noriko nos ofrece como bienvenida. Miro a la Doctora Semiónov, su temblante es tan frío. Parece analizarlo todo; y juzgarlo todo también.

Durante el viaje el hombre se mantiene apartado del resto con cara de pocos amigos e inmerso en unos planos.De vez en cuando saca uno de sus caramelos de color extraño y se lo mete en la boca para acto seguido seguir estudiando sus papeles

Cuando por fin parecen llegar observan desde el puente que a primera vista no parece haber ningún problema en Noriko sin embargo las palabras que pronuncia el capitán implican algún tipo de dificultad por lo que Alfred se acerca y observa lo que hace el técnico

En cuanto llegó el aviso, Johanna soltó las cartas sobre la mesa, dirigiéndole una mirada de odio a Jacoby. No se le daba bien jugar, pero sabía que el peliblanco se aprovechaba demasiado de sus fallos. No entendía por qué seguía jugando, a excepción de porque no había nada más que hacer.

- Venga, que toca mover el culo. Como que Duke va a ocuparse de nosotros ahora... - dijo, previa comprobación de que el canal de comunicación estaba apagado.

No esperó ni a que los demás se levantaran, simplemente echó a andar hacia la zona de los Engels, casi emocionada por tener algo de acción y poder librarae de aquella mala racha.

No prestaba yo mucha atencion al juego en el que estabamos inmersos. Mas que nada por que, de vez en cuando, regaba mi garganta con cierto tipo de alcohol desconocido destilado en la propia colonia.
Sabia a demonios cierto. Pero no perforaba mi petaca y, de momento, tampoco perforaba mi garganta.
Era lo que tenia ser de la unidad mecanizada. Se te acababa pegando un poco de blindaje si.
Mas en ese momento, suena el aviso de Pistilos. Echo un vistazo a mi PCPU y conteniendo con una sonrisa cierta broma que se me ocurre con el apellido de marras, me levanto. Cierro mi petaca la cual desaparece en las entrañas de mi cazadora y mirando a Jacoby digo.
Nada mal. Como ya dije, cuantas menos cosas dependan de la suerte, mejor para todos.
Alzo una ceja divertido al contemplar el rostro de Johanna mientras me levanto. Nada digo pues la mala leche que destila es obvia para todos.
Y encogiéndome de hombros mientras camino abandonando la cantina, yo añado.
¿Te preocupa quien este al mando?. Esperemos que sea competente. Me parece que no tardaremos mucho en descubrirlo.

La situación era tensa, el hecho que rechacen las comunicaciones sólo podría tratarse de una ¿invasión pero  posiblemente también un acto de prevención?, es claro que sea lo que haya ocurrido en esa colonea no esta bien..

¿y sin son víctimas de una enfermedad contagiosa y han puesto la base en cuarentena?, pero si es así, ¿porqué no lo avisaron como dicen los protocolos de salud?...

Posiblemente aún no pueda descartar mi hipótesis, pero creo eso lo sabre pronto. El silencio se puede cortar en el equipo.

No eran muchas las ocasiones como aquella, pero a veces entreabrir los ojos con una fuerte resaca tenía un dulce sabor a mujer que compensaba con creces las partes negativas. Levanté ligeramente la cabeza, aun con aquella tenue luz reinante en la habitación y con los ojos entrecerrados, así como usando mi mano derecha, busqué el PCPU para silenciar el audio.

Por desgracia, solo logré cortar el audio de los últimos cuatro segundos. Más tiempo silenciado del que esperaba, menos de lo que me habría gustado. Dejé caer la cabeza en la almohada, mientras tapaba los ojos con el brazo en un intento de ganarle unos segundos más a la noche cuando la femenina voz entró en escena. - .....sí... - sonaba más a queja que a confirmación.

Puede que ahora lamentara las últimas dos botellas vacias que ahora descansaban debajo de la cama, o en la mesita de noche, o quien sabe donde coño estarían. Pero en cuanto escuché a la chica deslizarse por las sábanas hasta recuperar la vertical, aparté el brazo para echar un vistazo al cuerpo desnudo de la mujer.

Por un cuerpo así, incluso merecía la pena luchar por la humanidad. A pesar de que Iris solo tuviera dos o tres años más que su primera hija. Disfruté un poco más del cuerpo de Iris, hasta que la tela hizo necesaria la intervención de la imaginación para seguir disfrutando, momento en el cual, era evidente que debería levantarme.

Y vestirme.

Así, apartando la tela de la cama, me puse en pie solo para comenzar a vestirme. - Si me lo pides así... -  la frase vino acompañada de una pequeña carcajada que murió con una media sonrisa. - Herramientas. - conesté en cuanto ella no sabía como definirlos. - Como un perro policía. - la comparación, tan absurda como lógica buscaba un simil entre aquellas armas biologicas y un parecido más amigable del pasado.

- No creo que ese día llegue nunca. A muchos capullos se les pone demasiado dura con esas cosas como para quitarlas de circulación. Pero el día que me digan que tienen que meterme una aguja en la cabeza - me apunté en el cráneo con el dedo índice - y después meterme por el culo de uno de esos bichos, colgaré las putas chapas. - A su forma de ver, los Engels eran el futuro. Poco a poco, reemplazarían a los mechas como los mechas reemplazaron a los tanques.

Pero eso no restaba mi disgusto hacia los Engels. Era demasiado egoista e individualista como para unir la mente con la de otra criatura. Y menos atractivo todavía me parecía tener que meterme por el culo de uno de esos bichos para que me hiciera caso. 

- Tengo que reunir al equipo. Pórtate bien y estaremos de vuelta antes de que me eches de menos. - Y tras estas palabras, la besé. Un beso de despedida, estaba claro. Ahora solo faltaba tomar la PCPU, el sombrero y el bote de analgésicos para el dolor de cabeza.

- Aquí Duke. Briefing en el hangar en quince minutos. -

Minutos después del aviso del capitán, abandoné el camarote para marchar hasta el hangar, tras despedirme de alguien.

La mujer habia sustituido su traje blanco por un mono ajustado de color azul y gris. Se habia sentado en el suelo descalza, con las piernas cruzadas y la espalda muy recta.  Las botas estaban a un lado. Realizaba movimientos circulares con el cuello, pero también de hombros y muñecas alternativamente.

-Lo cierto es que la comida estaba buenisima - dijo en alto de forma cantarina - Espero que tengamos recursos suficientes para toda la misión. Tengo la sensación de que va a ser muuuuy larga. Se me olvidó preguntarle eso a la directora - frunció el ceño levemente mientras se llevaba su dedo indice al borde del labio inferior. En ese momento Angus pasaba por delante suya para dirigirse a su puesto, o eso imaginaba ella al escuchar la orden através de su PCPU, y se le quedó mirando. Luego buscó a aquel con quien habia peleado. No recordaba si habia dicho como se llamaba

- Seguro que pasan cosas interesantes - murmuró mientras se calzaba y se incorporaba para acercarse al grupo de a pie y poner los brazos en jarra con sus manos en la cintura

- Bien. ¿Como nos vamos a organizar cuando lleguemos abajo? - les sonrió con dulzura y animada uno a uno.

Iba a repartir otra mano, tras ganar por enesima vez cuando el capitan, dio el anuncio por el PCPU. - Vaya... No me apetece demasiado parar, con esta buena racha, pero el deber llama. - Con gesto experto recogi las cartas y las dejé bien mezcladas en el centro de la mesa para quien quisiera jugar. Esperaba que nadie se diese cuenta de que habia mas ases de la cuenta en esa bajara. Johanna se levantó al momento en direccion al hangar. - A ver que se han encontrado para llamarnos tan pronto. En teoria no llegamos hasta "mañana" a la estación, no?  - Comenté de camino al hangar con el resto. 

Kurma lanzó un suspiro de cierto alivio cuando los llamaron para entrar en acción. De todos los pasatiempos de cantina en el mundo militar, jugar a las cartas era el que menos le atraía. A el le gustaba una buena charla o una crónica de las batallitas de sus camaradas, a parte de beber claro. 

- Vamos para allá.- contestó el nazzadi al mensaje de Duke.

Uniéndose a los demás mientras iban hacia el hangar, Kurma pensó en lo dicho por Jacoby.

- Bueno, estamos a medio ciclo, casi al lado, así que más vale estar preparados, y luego con el descenso y posterior despliegue ya estaremos casi. Esperemos que nuestro jefe no se lie a puñetazos con los que hay que proteger ¿no?- concluyó con una ligera sonrisa que dejaba entrever uno de sus caninos afilados.

- No tendrá esa suerte, Piloto. - contesté yo, abordando a Kurma justo antes de entrar. Lo peor de todo era que por el tono utilizado, la creciente sospecha de que en cualquier momento podría dispararía al personal de tierra me parecía hasta jocoso. Una suposición propia de cadetes, novatos y recién licenciados.

Pero esa era mi puta suerte ¿No? Responsabilizarme de la guardería si todo acababa por joderse. Una idea que estaba muy lejos de parecerme atractiva, ni me la hacía la menor gracia y que por supuesto, detestaba con toda mi alma. Solo esperaba no tenerles que pagar la manutención cuando esta maldita misión terminara. 

- Bien, caballeros y damas. - Mis pies me llevaron hasta un proyector, donde tras situarme a un lado y hacer algunas comprobaciones en la PCPU, enlacé la misma con el holoproyector, así como con las PCPU del resto de pilotos. Me quité el sombrero, dejándolo en una pequeña mesa junto a mi, para acabar pasando la mano por el pelo, colocándolo todo en una misma dirección lateral. Tras eso, me llevé las manos a la espalda.

- Nuestra misión es escoltar a la Manticora desde la Argus hasta la Colonia Noriko. - tecleé algo a mi espalda y apareció una imagen en el holoproyector. - Esta es la última imagen térmica de la posición de la colonia ofrecida por el Capitán Pitsilos. Sé lo que estais pensando, no se ve una mierda. Correcto. - Miré la imagen durante unos segundos. Había pasado horas intentando descifrar cualquier mínimo detalle que ayudara sin mucho éxito.

- Una vez despegue la Mantícora con nuestro personal de tierra, desplegaremos los mechas y engels en formación de caja en plano horizontal respecto a la Noriko. Kanth irá a la una, Stone irá a las cinco, Davis a las siete y yo iré a las once. Nos situaremos a un klick¹ de la Mantícora. - tecleé algo más en la PCPU y la imagen térmica se vió sustituida por una nueva imagen con la formación mencionada.

Me giré parcialmente hacia el proyector, señalándolo con la mano derecha. - Kurma irá en una posición más avanzada -diez klicks- para evaluar amenazas y reconocer el terreno. En caso de detectar alguna señal anómala informe y vuelva con la formación. - Estas palabras se las dirigí directamente a Kurma, quien sería nuestros ojos y nuestros oidos ahí fuera.

- Si cualquiera de nosotros detecta cualquier señal hostil o amenaza, primero informen a la unidad y no rompan la formación ¿Ha quedado claro? - Mis manos volvieron a encontrarse a mi espalda. Cogí aire, dejando escapar un largo resoplido. Seguía teniendo dolor de cabeza, maldita resaca, y tener qe pilotar no es que fuera el mejor remedio para ello.

- No sabemos que podemos encontrar ahí fuera, aunque hace meses que no hay actividad migo, siempre tenemos que trabajar sobre el peor escenario. Por lo tanto, debemos esperar hostiles sobre el terreno. Mantengan la cabeza fría, los nervios templados y les prometo que les traeré a todos de cuelta a casa. - Una pausa que duró algunos segundos, mientras desaparecía la imagen del holoproyector y humedecía los labios para seguir explicando la misión.

- Dicho esto, y resumiendo los objetivos: La misión principal es escoltar a la Manticora hasta su destino, eliminar cualquier actividad enemiga y asegurar la evacuación del equipo de tierra una vez terminen su investigación. En caso de que cause baja durante el combate, la piloto Davis será la oficial al mando. - señalé en dirección a Johanna con la mano abierta.

- Envié a vuestras PCPU los planos topográficos y la ruta que seguirá la Mantícora, así como la información más reciente de la que disponemos sobre la zona ¿Alguna pregunta o sugerencia? - Me crucé de brazos, esperando si había preguntas o sugerencias de cualquier tipo.

Ya reunidos todos los integrantes del equipo mecanizado en el hangar, recibimos la planificación de Duke en silencio. Nada tengo que objetar por mi parte y cuando aquí nuestro mando selecciona a Johanna como posible segunda al mando, yo sonrío levemente y cruzo una mirada con ella asintiendo.
Para mi, el plan de actuación esta claro.
Tan solo, hago una aclaración.
Kurma, tu que vas de avanzada, eres el que mas cuidado has de llevar. Tenlo en cuenta.
Tras esto, paseo mi mirada por los rostros de los presentes y añado.
No tengo nada mas que decir. Por mi, podemos empezar cuando querais.