Partida Rol por web

No había demasiadas opciones para Zeenah, por suerte la llave de su celda estaba en poder de su compañero, no de alguno de los otros soldados.

Sin embargo no desistió en su empeño. No, había que localizar el ordenador, y si no estaba en poder de los imperiales que acababan de ver, podía estar guardado en alguno de esos estantes, o incluso en alguna otra celda. Había que insistir.

-Oye, que lo decía en serio. ¿No tienes ni un simple ordenador, algo con que matar el tiempo? ¡Seguro que esta tribu que tenéis ahí detrás llevaban cosas encima. O alguno que hubiera pasado por aquí, y ya no lo vaya a echar de menos.

Se acercó al soldado que había dado la lleve a Jarno, sonriéndole.

-Vamos, no es tan raro lo que pido, nada peligroso. ¿Eh...?

Pero sus ojos, y su mente, sobre todo su mente, se pasearon por cada rincón de la sala. Buscando, intentando intuir.

El guardia mira a la Twi'lek, luego mira a Jarno y responde en un tono algo más sofocado que antes conseguís intuir - oye, ponla a buen recaudo ya. ¿Cuándo te la vas a llevar para su prisión definitiva?

Ultimo intento y se acaban las tonterías.

Esta frase restalla en mi mente mientras observo la maniobra de Zennah. Pues lo que no vamos a hacer, es permitir que acabe en na puñetera celda neutralizada.

Por tanto girándome en dirección al soldado y como sin darle importancia, digo.

Vamos, cooperemos de momento, Imaginate luego, cuando tengamos algo de tiempo, la clase de recompensa que podemos recibir. ¿Pero tu la has visto bien hombre?.

Mientras digo todo esto, me giro para no perder de vista al otro imperial y tampoco, como si fuera un gesto rutinario, termino de bajar el arma, la cual, como no podía ser de otro modo, queda perfectamente apuntada en dirección al segundo imperial.

Y sin saber como van a reaccionar este par de cabeza cubos, acabo por emitir, con el altavoz exterior apagado.

Se va a liar esto. Espero que estéis terminando con lo vuestro. Que por aquí, la cosa casi esta que arde.

Al entrar a la zona de 'retención' podéis observar como un primer recibidor, con mesas para tomar declaración y taquillas para alojar material, da paso a la zona de celdas, separada por una mampara de algún material duro y transparente que evita el acceso/salida y los ruidos provenientes de los detenidos.

Un par de soldados más aguardan en esta zona, junto a una pareja que te resulta familiar formada por una twi'lek bastante atractiva y un imperial algo desgarbado.

Uno de los guardias la mira bien, mira a su 'compañero' Jarno y vuelve a mirar a Twi'lek, para acabar echando una rápida mirada al otro guardia que se encoge de hombros.

- Bueno, bueno - comienza diciendo - ¿acaso la habéis interrogado ya? Creo que será mejor que la metamos en la sala de interrogatorios - concluye, avanzando hacia donde os encontráis y tomando a Zeenah por el brazo. La acción del soldado toma desprevenida a Zeenah, y el soldado la arrastra poca distancia hasta una puerta lateral cercana, con poca resistencia debido a la rapidez en la que se produce todo.

Antes de cerrar la puerta, el soldado pregunta mirando a Jarno - que pasa, ¿vienes? - dice desde el umbral.

La reacción de Jarno no se hace esperar y... aparece una nueva figura por la puerta principal que os resulta familiar...

El guardia, con Zeenah tomada por el brazo, os vuelve a preguntar desde una puerta lateral - bueno, es para hoy, ¿venís? - os pregunta, esta vez a ambos.

¡Vaya! La reacción ha sido tan súbita que la ha tomado por sorpresa. Y ahora, que acaba de ver aparecer a Jay, la twi'lek ya no está tan segura de qué será lo que vaya a hacer Jarno.

De modo que sigue quieta, sin intentar zafarse, a la espera de una señal por parte de los suyos.

¿ir a dónde?

pregunta Jay según llega sin conocer el plan de Jarno.

Pasémosla a la zona de celdas y que descanse unos minutos antes de comenzar el interrogatorio. Son mas vulnerables cuanto mas miedo tienen y el tiempo juega a nuestro favor. En 20 minutos estará cantando todo lo que tenga que cantar.

dice señalando el pasillo que da acceso a la sección de celdas donde estaba el desafortunado tipo que vino ene l carguero.

Zeenah hace un ligero gesto de asentimiento a Jay, procurando que no la vea el soldado, tampoco ella quiere que la cosa acabe en un tiroteo que aborte sus planes, y la misión.

Sigue callada, poco puede hacer en su papel de prisionera. Excepto hablar con el resto de prisioneros, si finalmente la meten con ellos...

Asiento en silencio ante las palabras del supuesto "guardia" cuya entonación, aunque distorsionada por el altavoz del casco de la armadura, es fácil de identificar.

Además, me doy cuenta de que necesitamos algo de intimidad para ponernos al día entre nosotros lejos de oídos indiscretos.

Por tanto, tras aproximarme a Zennah y, curiosamente, girando el cañón del blaster para tener un buen ángulo en el caso de que el asunto de líe finalmente, digo.

Vamos preciosa, es hora de obtener algunas respuestas.

Y si mi entonación al decir la palabra "respuestas" es un tanto peculiar, espero que solo mis compinches aquí presentes, se den cuenta de ello.

Inmediatamente detrás de Zennah, como si la estuviera escoltando, me encamino hacia el pasillo en cuestión. Y ya que parece una zona bastante angosta, me empiezo a preguntar si estará lo bastante insonorizada como para amortiguar e sonido de un par de descargas de Blaster. Que nunca se sabe cuando los auténticos cabeza cubos, pueden ponerse pesados.

El guardia se vuelve hacia su compañero y, aunque no le veis el rostro, notáis como si una sonrisa maliciosa apareciera en él - Jack, vamos a la sala de interrogatorios. El video y las cámaras andan 'algo averiados' ¿Entiendes?-

Parece como si una buena oportunidad se os presentara. Uno de aquellos guardias se está ofreciendo a entrar en una sala insonorizada con ustedes, sin ningún tipo de sistema de vigilancia ni grabación, tan solo con la intención de tener cierto contacto sexual con vuestra compañera...

La que sí sonríe abiertamente es Zeenah. Parece que a la mujer no le viene nada mal un poco de juego erótico, o así se lo hace saber al soldado sin palabras, sólo con un sensual paseo de la punta de su azulada lengua por sus labios entreabiertos.

Y el guiño de ojo que sigue, queda en el aire. A saber a quién se lo ha dirigido...

Al fin parece que vamos a tener una maldita oportunidad de agilizar esto. Pues para mi, la presencia de los cabeza cubos estos, me esta empezando a resultar bastante irritante. Me doy cuenta del gesto de Zennah y hago todo un esfuerzo para no soltar la carcajada.

Me pregunto si primero se lo pasara bien y luego te rompera el cuello o lo hará directamente.

Y con bastante curiosidad por ver como se desarrolla el asunto, doy un paso al frente y digo.

Una excelente propuesta. Ya era hora de que estar de servicio en este antro reportara alguna ventaja.

Con idiotas como este el imperio no tardará ni un año en caer.

Esto va contra el reglamento, no me pidáis que participe en esto. Pero tampoco os delataré.

Pero nada me impide vigilar a la puerta para advertiros por si se acerca alguien.

Tomando posiciones, los rebeldes consiguen quedarse a solas con un incauto imperial que pretende pasar un buen rato con la nueva prisionera. - 'Gente así es la que le sobra al Imperio', habría comentado el mismo Darth Vader.