Partida Rol por web

En ese momento llaman a la puerta y entra la madre de Silvia (Clara) con los ojos llorosos aunque sonriendo. Se acerca a la cama y os saluda a ambos dándoos besos y un gran abrazo en especial a Silvia.

- ¿Qué tal te encuentras pequecha? - pregunta la madre.

Su hija sonríe y la madre suspira en parte aliviada.

- Tu padre sigue en la comisaría pero me llamó hace un rato y parece que va a volver pronto. - se gira hacia vosotros dos - ¿vosotros qué tal estáis?

Tarja no aparece en la plaza Roja así que se supone que tendrás que volver sola al piso o llamar a Antía para que venga a buscarte si te da miedo volver sola a Pontepedriña.

Dejé de abrazarme un segundo para mirar el reloj de mi muñeca allí, de pie y sola, en aquella plaza. Estupendo... me habían dado plantón. Y resoplé levemente mientras pateaba el suelo con los pies para entrar en calor. Maldita tipa rara... ahora tendría que volver sola al piso. 

Miré a mi alrededor sintiéndome de nuevo pequeña y muerta de miedo. La gente paseaba ajena a todo a mi alrededor. Y sí, sintiéndome pequeña y muerta de miedo a pesar de la luz y la gente, sientiéndome ratón en laberinto, sopesé el peso de mi bolsa. Acaso no era ya adulta? Acaso no era ya independiente? Acaso no había dejado mi ciudad para... buscar? 

Me mordí el labio inferior mientras tomaba aire y lo soltaba despacio al tiempo que empezaba a andar. Era de día, qué podía pasarme? La mano se deslizó en mi bolsa en busca de unas llaves que aferré entrelazándolas con los dedos a modo de punzón... Solo por si acaso... 

Era una suerte que Silvia la apoyara, realmente no le hubiese gustado nada terminar alejado de todo, ya expuso el porque y al ver que la Silvia enferma aceptaba aquello terminando sentenciando que iría con ellos, no pudo evitar sonreír un poco mas completamente satisfecho. Era lo mas sensato, además, eso no impedirá que él mismo cumpla con las obligaciones que tiene con su familia y la panadería, era algo que no podía darse el lujo de dejar, eso solo terminaría cargando a su madre con el doble y hasta el triple de trabajo...

Seguro a Xabi le gustará escuchar eso.

Comentaba justo antes de escuchar como la puerta se abría y allí, aparecía la madre de Silvia, parecía contenta de verla y eso era algo recíproco mientras que por otro lado, el asunto de la charla en la policía no parecía ir muy bien, esa impresión le daba por como parecía tardar y sin embargo, no dudó en sonreír de nuevo al escuchar como se dirigía hacia ellos.

Bien señora, aquí intentando no hacer reír mucho a su hija.

Comentaba con calma mientras que por unos segundos, Ricardo desviaba su mirada para dirigirla hacia Silvia, ver como se encontraba ella esperando que la morocha también se hubiese relajado un poco. Aunque por su parte, él se sentía un poco fuera de lugar con la madre allí, puede que debiera dejarlas a solas...

Silvia sonrió cuando su amiga le dijo que se uniría a ellos, pero antes de llegar a decirle nada, su madre entró en el dormitorio. 

Correspondió a su saludo con sendos besos y asintió con suavidad. - Estamos bien - . Le dijo, ampliando su sonrisa al escuchar la broma de Ricardo. 

- Estábamos esperándola para no dejarla sola, pero ahora tendremos que irnos - . Volvió su mirada hacia su tocaya y le guiñó un ojo. - Aunque no te librarás tan fácilmente de nosotros, ¿eh? - Suspiró y miró a Ricardo. - Tenemos que ir a recoger unas cosas y esta tarde trabajo - . Sus labios formaron una pequeña mueca al recordar que tendría que pasarse parte de la tarde y de la noche sirviendo copas. Pero al menos de esa forma tendría la mente ocupada con otras cosas.

Puedes volver sola o llamar a Antía para que se acerque, fijo que no viene sola...o puede que mande a Xandre a buscarte ya que sabes que tiene coche. Andando hasta casa de Antía son 15 minutos desde donde estás. No es que sea mucho pero tras cruzar el puente del ferrocarril la zona ya no es el centro y Pontepedriña tiene mucha casa barata y edificios en construcción; sobre todo alrededor de El Corte Inglés, aunque es de día ya que de noche ni se te ocurriría pasar por allí sola.

- Podéis volver cuando queráis, siempre viene bien verla rodeada de buenas amigas. - dice la madre mientras os reparte besos y un gran abrazo antes de que os marchéis. - además se la ve mucho mejor tras vuestra visita - dice de mejor humor.

- Volved mañana a visitarme porfiiii... - dice Silvia juntando las manos como si estuviera rezando - ...dadle recuerdos a Michi y Xabi...

Tras su despedida salís por la puerta y suspiráis ya que vuestra amiga está bien y sobre todo sana y salva. El ataque iba contra ella, seguramente intentaron volver a secuestrarla...pero ¿por qué? Esa es la gran pregunta que debéis resolver.

A medida que daba un paso y otro mis ojos y mi cerebro enfocaban más y mejor el camino. Sombras y más sombras, a plena luz del día, lo poblaban en mi imaginación. Y, sintiendo las aristas de las llaves asomarme entre los dedos, un temblor infantil y estúpido que me lleno de rabia y me coloreó las mejillas me arrasó el cuerpo. Qué pretendía? A quién espera impresionar? Por todos los Dioses! quién me creo que soy, Lara Croft?? La realidad acudió como una bofetada. Estaba cagada de miedo... 

Las llaves se escurrieron de mi mano, sin fuerza, y busqué el móvil en el bolso mientras me dirigía la esquina de la siguiente calle para localizar la placa con el nombre. Marqué el número de Antía mientras me mordía el labio y miraba a un lado y otro.

-Antía, hola! Sí.. es que la petarda esa de Tarja no se ha presentado y yo iba a ir caminando sola, pero.... - me apoyé en la pared un segundo mientras cruzaba el brazo libre sobre el pecho.. - Antía, estoy cagada de miedo... No podría venir alguien a buscarme? 

Volví a morderme el labio mientras se me dibujaba una sombra de sonrisa en los labios. Quizá el que viniera fuera Xandre.... 

Con la promesa de volver a visitarle y darle al resto sus saludos, Ricardo terminaba afuera de aquel cuarto con Silvia, la verdad es que su tocaya se veía bien, incluso algo mas animada luego de la visita que le dieron. Pero seguía habiendo algo importante en cuestión, la policía seguía sin darle protección a pesar de que claramente quisieron secuestrarla, que ya lo hicieron antes y como si no fuera poco, había otro secuestro y por lo visto, todo estaba relacionado.

Buscamos al resto antes de buscar nuestras cosas?

Preguntaba Ricardo mientras que por otro lado, recordaba que ella tenía trabajo por la noche y conociéndola, lo mas seguro es que fuera igual e incluso, lo mencionó cuando estuvieron dentro de aquella habitación. Por lo que aunque fuera un lugar en donde fuera mucha gente, Ricardo asumía que lo mejor fuera ir a ese sitio solamente para darle algo de compañía... No era tan malo, le gustó el sitio pero al día siguiente tenía que ir si o si a la panadería, no dejaría sola a su madre por lo que al final, asumía que dormiría por las tardes si no descansaba lo suficiente al anochecer.

Silvia se acercó a la cama de su tocaya y le dio un beso de despedida. La miró a los ojos y asintió suavemente con la cabeza. - Claro que vendremos - . Le dijo con un guiño de ojos y se apartó de su amiga. Se despidió también de su madre, lanzándole una mirada significativa, cargada de preocupación. Le sonrió y levantó una mano en señal de despedida. - Hasta mañana, Clara. Si ves que Silvia no soporta nuestra ausencia, tendré el móvil cerca para cualquier cosa - . Le dijo, guiñándole un ojo a su amiga.

Una vez estuvieron fuera del dormitorio, Silvia miró a Ricardo y sus labios dibujaron una pequeña mueca. Estaba preocupada por ella, pero sentía que no podía quedarse allí todo el día. 

- Sí, vayamos a ver a los demás - . Le dijo, dirigiendo su mirada hacia la dirección en la que se habían ido sus amigos. 

- Hola Perse...pues me acerco a buscarte, creo que mi hermano se llevó el coche pero Xandre tiene el suyo por aquí...y ya me está haciendo gestos con la mano de que va él a buscarte que ni loco me deja el coche a una que sacó el carnet hace muy poco... - suspira y añade - ...te pasa a buscar. No te muevas de donde estás.

Parece que finalmente te vendrá a buscar Xandre. No es mala situación ya que realmente ahora podrías estar caminando hacia la casa de Antía sola y aburrida. Por lo menos ahora te llevarán en coche y en buena compañía.

Pasan diez minutos y ves que un coche se para cerca de donde estás y pita un par de veces. Dentro ves a Xandre que viene a buscarte él solo ya que no ves a Antía en el coche, seguramente se haya quedado preparando la habitación donde dormiréis a partir de ahora.

Se baja del coche y te ayuda con las bolsas que llevas y las introduce en el maletero cortésmente. Luego te indica que subas al coche.

- Así que Tarja no apareció...esta mañana tenía la cabeza en otra parte, parecía como ausente pero no es bonito que te dejen tirado... - dice con cierto tono de enfado aunque sonriendo en todo momento. - Por suerte aquí estoy y se te hace más ameno el trayecto...y mucho más corto.

Deámbulais por el hospital hasta encontrar al resto que está en la sala de espera de la planta donde está internado Diego. Michi está hablando por el móvil cuando llegáis pero en cuanto os ve cuelga y os pregunta por Silvia.

- ¿Qué tal Silvi? Diego está bien aunque los médicos nos han echado para que pueda descansar, se alteró un poco cuando nos vio y tenía ganas de levantarse e ir a ver a su novia...
 

La tensión de los minutos de espera, que había pasado mirando a un lado y otro sin parar, abrazada a mi misma y con la espalda contra la pared, se convirtió en un leve respingo cuando me sobresaltó el claxon del coche. Y acomodé un poco mejor la mochila sobre el hombro mientras intentaba ver quién era el que pitaba.. y sí... era Xandre...

Cuando se bajó del coche me sentí, de repente y estúpidamente, nerviosa. Él sonreía mientras me cogía las bolsas y yo sonreía también. Siempre parecía tan seguro de sí mismo, tan confiado, tan fuerte...

Cuando me indicó que subiera al coche asentí y me dirigí al asiento del copiloto. Aún no me había abrochado el cinturón cuando nombró a Tarja... La cabeza en otra parte.Sí, bonito eufemismo.... La sonrisa se me había borrado de los labios sin que pudiera evitarlo, y entorné la mirada hacia él un segundo para volver a concentrarme en abrochar el cinturón un segundo después.

-Sí. Estaba rara la chica, sí. - parecía que realmente le parecía mal que me hubiese plantado. O quizá solo estaba cabreado porque también le había plantado a él. Por qué sería que los niños molones siempre se colgaban de tipas como aquella? A mi me parecía una imbécil integral. Esbocé una sonrisa tibia cuando le miré mientras el coche arrancaba. - Sí, desde luego más ameno y corto si será el viaje, sí, jajajaja ... Buff, mi niño... pensaba que era más valiente pero la verdad... me he cagado un poco de ir sola. Además.. aún no conozco muy bien la ciudad... - cagado?en serio?? pero por qué había dicho eso?? Por todos los dioses, quizá la imbécil integral fuera yo. Me mordí el labio y miré hacía delante... -Y Antía?

Al ver a sus amigos, Silvia levantó suavemente su mano a modo de saludo. Pero antes de llegar a decir nada, Michi le preguntó por su tocaya.

- Está bien. Acabamos de dejarla junto a su madre, que acaba de llegar de hablar con el médico. Su padre está en comisaría, imaginamos que estará intentando averiguar por qué no quieren poner vigilancia - La joven suspiró y sus labios formaron una pequeña mueca. 

- Dice que cuando salga de aquí vendrá con nosotros - . Al decir aquellas palabras, una suave sonrisa se dibujó en sus labios. - Por cierto, vamos a tener que irnos a recoger las cosas. Esta tarde trabajo y no me queda mucho tiempo ¿Vosotros qué vais a hacer? - . 

- Antía decidió quedarse en casa...no sé que decía de ordenar la habitación y hacer sitio para otro colchón... - te comenta Xandre mientras arranca el coche e intenta llegar a la avenida de Romero Donallo para coger la rotonda de la Galuresa para coger hacia Pontepedriña. - ...y Compostela te enamorará, es pequeña y normalmente tranquila...yo cada día me enamoro de ella otra vez, y mira que de pequeño quería irme a vivir a Coruña porque esto me parecía un pueblo...por suerte con los años aprendí a valorar y querer a mi ciudad... - sonríe y te pregunta - ...¿echas de menos tu ciudad?

- Pues iremos a casa a ordenar todo y creo que Xabi quiere pasarse por el taller y llevar un mueble a un cliente, así que me tocará acompañarle... - dice Michi.

En ese momento recuerda algo y coge algo del bolso. Son un juego de llaves que entrega a Silvia.

- Son las llaves del portal y del primer piso, Xabi me dijo que os las diera y casi se me pasa... - sonríe al decir esto último. - Nos vemos allí cuando salgas de trabajar...y si necesitas algo manda un mensaje y acudiremos...aunque creo que Ricardo te cuidará bien... - mira a Ricardo y pone cara de "Y si no te las verás conmigo".

-Te enamora............. cada día.....

Xandre hablaba y yo perdía los ojos a través de la ventanilla del coche. Las calles pasaban a través de ella como en fotogramas acelerados. Piedra antigua y luz. Humedad y sombra. Historia. Pasión. Olvido. Recuerdo... Gris y mil colores...

La mano me buscó inconsciente la cámara dentro del bolso. Su tacto era reconfortante y familiar. Era estar en casa. Y sin darme cuenta ya la había liberado y me había colocado las gafas sobre la cabeza, ya la sujetaba entre mis iris y el mundo. Cuando Xandre me preguntó por mi tierra no pude evitar girarme sonriendo. Y cuando le vi sonreír a él, no pude más que disparar y capturarle... un poco...

Cuando bajé la cámara, algo avergonzada, la voz y los ojos castaños se ensoñaban en playas lejanas de mares tranquilos. Me volqué, con una necesidad casi física, en el tacto de mi cámara, en su objetivo, y en el mundo a través de él. Enfocando a través de la ventana el clik del disparador sonó un par de veces más. 

-Barcelona..... - volvía ahora a mirar por la ventana – Es una tierra de dragones, sabes? De leyendas, de historia antigua y modernidad rabiosa. Llena de magia en cada rincón... De mar apacible, azul y dorado, y sal especiada. De gente valiente, de montañas afiladas..... - me mordía los labios ahora, sintiendo humedecer las pestañas. No me había dado cuenta, hasta ese momento, de lo que la tierra era realmente para mi.... - Barcelona es preciosa.... También te enamoraría. Enamoraría a cualquiera...... Uno no sabe lo mucho que es algo.... hasta que lo tiene lejos.