Partida Rol por web

Y más que nada pensando en si estos compañeros durarán más que los anteriores.

Lo que tú digas jefa, a mí mientras me pagues me da igual que vayamos al fin del mundodijo mientras trataba de sofocar el ímpetu de su corcel con fuertes golpes con el correaje.

El camino a Fard es largo, os llevará casi todo el día llegar hasta allí.

El bosque está tranquilo, aunque ya estabais avisados de que no ha habido noticias de ataques a grupos armados.

Las horas pasan y vais llegando a la aldea cuando ya anochece.

Es una pequeña aldea en mitad de los arboles. Apenas hay unas 15 o 20 casas de madera con aspecto sencillo. Una de ellas tiene un cartel que indica que es la posada.

El osgo tira de las riendas y detiene su caballo cuando se están acercando al pueblo que era su destino. Mira expectante a Varik esperando órdenes o simplemente esperando a ver qué es lo que hace.

Sonrío ante el comentario de Brugck de seguirme hasta fin del mundo por una buena cantidad de dinero.

Cuando veo el pueblo, tiro de las riendas casi al mismo tiempo que Brugck, parandome enfrente de mis compañeros.

-Mi idea es pasar la noche dentro del pueblo. Hablar con los habitantes y demás, para recopilar toda la información posible de los ataques ¿Os parece bien?

Si, es apropiado...+asiento a Varick, deteniendo mi montura junto a la de el. + De paso, podemos aprovechar que las tabernas tienen mayor movimiento de noche, ...y sus ebrios clientes suelen estar mas dispuestos a hablar... Estas de acuerdo?

Solo sigo el paso al grupo y avanzo con ellos hacia el pueblo, espero que los "alegres" pueblerinos no se me acerquen demasiados.

Buen trabajo este... si vamos de taberna en taberna me sentiré como en casa, además ya tengo el gaznate seco con tanta polvareda.

Sus deseos son órdenes, si hay que ir a la taberna y beberse una o dos cervezas acometeremos el cometido sin rechistar.

Los ultimos rayos de sol se escapan cuando amarrias los caballos fuera de la taberna, de la que sale luz por las ventanas. El pueblo está bastante tranquilo y apenas se escucha un poco de jaleo dentro del edificio.

Al abrir la puerta veis una sala cuadrada pequeña, de apenas 7 metros de lado, con la barra a un lado y un par de mesas al otro.

Un par de aldeanos se encuentran tomando algo junto al tabernero.Los tres se os quedan mirando fijamente, con expresión de sorpresa ,en cuanto entrais. Finalmente, el hombre desde detrás de la barra os habla.

Buenas noches, ¿querían algo?

El osgo entra por la puerta y hace sonar las pesadas cadenas que rodean su cuerpo, al escuchar al tabernero levanta sus hombros en signo de incomprensión y dirigiéndose hacia la barra dice.

Esto es una taberna ¿no? Pues qué voy a querer. Dame una buena jarra de cerveza.

Dejo pasear mi vista por el local y la clientela, formandome una idea del mismo, pero tambien por precaucion a algun detalle raro... Nadie me dice que estas personas no tengan algo que ver con las desapariciones. Mas luego que el osgo habla con ese tono, meneo la cabeza y trato de mejora la impresion del Tabernero.

-... tambien algo de comer y un lugar donde pasar esta noche, serian agradables, y por supuesto, compensados. Mi nombre es Menara, señor..?

El osgo actúa como se lo esperaba y Menara también, yo por mi parte no pienso variar mi actitud y sigo calladamente al grupo desde atrás.

Mis compañeros ya habían hablado y demostrado su actitud. El osgo, tan bravo y falto de modales como era de esperar, Menara, diplomática y correcta, por algo había sido la anterior lider de esste grupo, y la elfa callada al igual que casi todo el tiempo.

No era momento de añadir nada a lo que ya habían dicho. Primero, ganar su confianza, las preguntas podrían llegar después.

El tabernero no se sorprendió por las maneras del osgo y contestó con tranquilidad a él y a Menara

Pues si quiere una cerveza ahora mismo se la pongo dice mientras coge un vaso y se dirige hasta el barril Cama y comida también les puedo ofrecer cuanto gusten la jarra llena la deja delante de Brugck Hacía un par de semanas que nadie paraba por aqui, ¿que les trae hasta Fard?

-Somos mercenarios y nos dirigimos hacia la ciudad en busca de trabajo (sonríe) Pero creo entender que por aquí hay trabajo ¿no? El ejercito paga bien por eliminar a los asaltantes de este lugar (miro al tabernero) Hablo de las desapariciones.

Así que quieren ayudar, ¿no es asi? Pues que tengan suerte, el ejercito ha hecho un par de batidas y creo que no encontró nada.

Ni creo que lo encuentren dijo uno de los que estaban sentados en la barra.

El osgo escucha con indiferencia las palabras de sus compañeros así como las del tabernero. Sin parecer importarles fija sus ojos en la jarra espumosa que porta el tabernero y, casi sin dar tiempo a que el cristal entre en contacto con la barra, el osgo echa mano de la jarra y se la lleva a las fauces.

El contenido se vacía por competo, si bien el líquido rebosa por la boca del osgo derramándose a borbotones por todo su pelaje. La jarra queda vacía al tiempo que un sonido gutural surge de la garganta del osgo.

Bruuuuuuuuuuggggggggggggggggggggccccccccccckkkkkkkkkkkkk!

Golpea el vaso con la barra y replica.

Otra.

Me siento un poco apartada de los demás, observando a todos y cada uno de los presentes y siempre teniendo a la vista la gente que entra. Desde esa posición me enfoco a escuchar con mucha atención lo que se habla y más si alguien murmura algo, ese tpo de conversaciones son las que podrían dar la mayor información.