Partida Rol por web

Corazones y puñales

3. UN MUNDO DE TRAIDORES - Altenberg

Cargando editor
01/02/2023, 17:21
Sargento Rufus

—Calmaos, Alteza, es una treta. El buen Rufus conoce a Igorevich. Ese hideputa ya me emboscó una vez, en la Guerra de los Destronados. ¿No es cierto, Igorevich? ¡Mientes! ¡Sé que mientes! ¡La chica está viva! ¡Si la has matado danos pruebas! ¡Córtale un dedo y arrójalo por debajo de la puerta!

Notas de juego

(3/3)

Buena estrategia. El Barón te cree, Rufus no, tira Comunicación dificultad 13 para engañar completamente al Barón y que no le crea a Rufus. Si ya mismo quieres romper una pared de madera a hachazos, tira Manipulación dificultad 13, porque la única salida es por la puerta frontal. O si quieres dejarles pasar antes de tiempo y emboscarles, puedes tirar Supervivencia o Subterfugio (lo que prefieras) dificultad 13. No te doy mucha descripción de la casa pero podrás encontrar elementos básicos: cuchillos, elementos para prender un fuego, herramientas de carpintero, utensilios de cocina y de hogar comunes, etc.

Cargando editor
01/02/2023, 17:29
Director

Mientras los soldados, Rufus y el Barón se aproximan al frente de la casa, escuchas la voz de Sviatoslav que proviene del interior.

—Escúchame Magnus, esto no va a ser tan fácil. He leído la nota, he estado en la taberna y he estado en el primer piso, mientras vuestros hombres dormían. Ya salvamos a Luka por la mañana de unos bandoleros, y sé que a la bruja del pantano le hacen falta vivos. Quiero negociar una cosa. Me la dais, ilustre Von kaskel, y os los entrego.

—¡Maldito traidor, confiamos en ti! —dice Adelaide. A continuación escuchas una sonora bofetada.

—No me la dáis, los mato —sigue Sviatoslav—, vos elegís.

—¡No te lo voy a permi...! —la voz de Adelaide se silencia tras un golpe de hacha.

—¡NO! ¡NO! ¡QUÉ HAS HECHO! ¡LA HAS MATADO! —grita Lukas, el hermano de Adelaide.

—Vaya, esto se ha complicado... Acabo de matar a uno —dice Sviatoslav—. No me quedó opción, el segundo puede quedar vivo, depende de vos Magnus.

Notas de juego

(1/3, sigue...)

Cargando editor
01/02/2023, 17:34
Barón Magnus von Kaskel

—¡No! ¡No! ¡Alto! ¡Bastardo! —grita el Barón Magnus—. Entrégame al chico y prometo dejarte vivo. Tócale un pelo y te haré torturar durante años, bastardo.

Notas de juego

(2/3, sigue...)

Cargando editor
01/02/2023, 17:35
Sargento Rufus

—Calmaos, Alteza, es una treta. El buen Rufus conoce a Igorevich. Ese hideputa ya me emboscó una vez, en la Guerra de los Destronados. ¿No es cierto, Igorevich? ¡Mientes! ¡Sé que mientes! ¡La chica está viva! ¡Si la has matado danos pruebas! ¡Córtale un dedo y arrójalo por debajo de la puerta!

Notas de juego

(3/3)

¡Perdón por la doble actualización! xD

Cargando editor
02/02/2023, 17:23
Sviatoslav Igorevich
Sólo para el director

Notas de juego

Te dejo esto escrito antes de tirar, para que veas que ni trampa ni cartón. Luego tu juzgas si es oportuno o no.

Podría ser que mientras hablo con el noble loco, me vaya preparando para tener cierta ventaja si entran? Es decir, ir preparando una emboscada. No veo en principio, aunque el que sabe la situación al completo eres tú, motivo por el que no pueda hacer algo físicamente como desplazarme y prepararme para emboscarme, mientras hablo.

Cargando editor
02/02/2023, 17:25
Sviatoslav Igorevich
Sólo para el director

Sviatoslav le sonrió a los hermanos, el plan parecía funcionar. Buscó un cuchillo y se lo dio a Adelaide, mientras que dio su propio cuchillo a Lukas. El se aferró a sus dos franciscas. Se alejó un poco de la puerta, colocándose en una posición ventajosa en caso de que los soldados entrasen, e indicó con las manos a los pelirrojos que se escondiesen, para no recibir un balazo, a ser posible, en caso de que la puerta abriese. Mientras indicaba esto con las manos, siguió hablando.

-Barón von Kaskel, puede creerme o no, pero soy una persona de honor, mi principal y único motivo aquí es velar por la seguridad del joven Arnold, poco me importan estos pelirrojos, pero son mi única manera ahora mismo de asegurarme mi objetivo. Por eso venía a por ellos. Me fío de usted en cierta manera, pero no de Rufus. Solo trataré con usted, no con ese ser ruin.

Hizo una pausa dramática para comprobar los ánimos.

-No me puedo fiar de Rufus, él juró lo mismo que yo, proteger al Barón Arnold von Hart, y lo ha traicionado, casi lo mata en la casa de los Metzger. Ya he matado a la chica, para que vea que voy en serio. Queda el chico vivo. La única manera de que lo obtenga es que yo vea a ese sucio traidor muerto. Si lo matas, yo te entrego al mozo, sin más historias. Tienes 5 soldados con pistolas, no os será difícil matar a ese truhán, como tampoco os será difícil matarme a mi si miento. No quiero arriesgar mi vida más de lo necesario. Rufus por el chico, es un trato sencillo y fácil para usted. Además, recuerde que ese villano ya le ha fallado antes, y puede volver a hacerlo ¿hay trato?

Sviatoslav, por lo que pudiera pasar, preparó una de las franciscas para lanzar.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Si por cualquier cosa, abren la puerta, tiro una francisca a Von Kaskel, en primer lugar, y procuro atacar cuerpo a cuerpo al primero que entre en el umbral de la puerta, para que no puedan luchar más de uno a la vez.

Cargando editor
06/02/2023, 08:44
Reinmar de Wint

—Oh, sí. Mis padres están vivos —replicó Reinmar, mientras seguía moviéndose erráticamente de una calle a otra. Que toda la atención del pueblo estuviera en el incendio no era buena señal—. Y también mi hermano. Y definitivamente van a necesitar alojamiento.

Una noche interesante es algo maravilloso. Una noche demasiado interesante, en cambio, es toda una maldición. Eso aprendió Reinmar cuando, callejeando, se encontraron con aquella particular visión. Y había que confesar que, aunque se había esperado muchas cosas, no se había esperado justo aquella.

—Pero será hijo puta... —escupió Reinmar, en voz baja, escuchando a Magnus.

Miró a Elsa de refilón. No, si al final resultaría que al casarse habían elegido el mal menor. Que Magnus era un cabrón manipulador no era un secreto, pero lo que no se había imaginado es que sería capaz de llegar a ese punto. Claro que, aunque no lo supiera, su treta inútil: Elsa ya estaba casada ante los ojos de Fenre y, más importante, de los ojos mortales de un sacerdote y otros tantos testigos que aunque cuestionables eran testigos al fin y al cabo.

Solo que eso no hacía de su posición una mucho más privilegiada. ¿Qué iba a hacer él? Que los Metzger y los De Wint se hubieran unido no hacía que él, en ese momento, tuviera más poder. Magnus y sus hombres ya se estaban soltando la ley a la torera y sin ninguna duda habían también provocado el incendio. Bien podía esperarse aparecer muerto el día siguiente si se atrevía a plantarse ante ellos, con algún bulo que declaraba que había intentado secuestrar a Elsa corriendo a los cuatro vientos.

Y aunque se sentía mejor, seguía estando herido, y más importante todavía, estaba desarmado. Puede que no fuera muy refinado, pero no era tan bárbaro como para casarse cargando con un arco y un carcaj. En otras palabras, por lo pronto, había poco que pudiera hacer ahí. O, por lo menos, había poco que pudiera hacer solo.

—Es más que una pelea de borrachos... pero razón no te falta, querida mía. Esperemos que Sviatoslav gane tiempo.

Tiró de Elsa, buscando escabullirse. Tenían que volver rápido a la mansión, y cuando estuvieran allí... bueno, tendría a Gerdie, a los dos soldados que todavía le eran leales a Hart y al mismo Arnold. No era precisamente un batallón que despertara grandes esperanzas.

—Elsa, tu familia... bueno, nuestra familia... ¿No tendrán hombres armados a su sueldo, o algo así? —propuso, inseguro. ¿Llegarían a tiempo, siquiera?

A Reinmar no lo movía solo el altruismo. La misma boda ya había sido un golpe traicionero, tampoco sería tan extraño dar otro. Y no es que conociera al hombre más de la cuenta, de todas formas, pero esa no era su única motivación: Cualquier desgracia que le cayera a Magnus sería de su beneficio... o si no de su beneficio, por lo menos de su gusto.

Cargando editor
07/02/2023, 17:44
Director

Al llegar a la casa de Lukas y Adelaide, los hermanos pelirrojos, te das cuenta de que tu intuición era correcta. El Barón Magnus von Kaskel, el sargento Rufus y tres soldados están allí. Ninguno viste sus uniformes militares, sino que van embozados en capotes, con las cabezas cubiertas por capuchas para no ser reconocidos. Hay restos de hollín en sus botas. Todos tienen pistolas y espadas. Rufus blande su enorme hacha de batalla. La calle está desierta.

La situación es curiosa: la comitiva de Magnus y Rufus está fuera de la casa de los pelirrojos, frente a la puerta cerrada. Puedes escuchar la voz de Sviatoslav  dentro de la casa. Está atrincherado y habla a los gritos.

—Barón von Kaskel, puede creerme o no, pero soy una persona de honor, mi principal y único motivo aquí es velar por la seguridad del joven Arnold, poco me importan estos pelirrojos, pero son mi única manera ahora mismo de asegurarme mi objetivo —vocifera Sviatoslav—. Por eso venía a por ellos. Me fío de usted en cierta manera, pero no de Rufus. Solo trataré con usted, no con ese ser ruin.

>>No me puedo fiar de Rufus, él juró lo mismo que yo, proteger al Barón Arnold von Hart, y lo ha traicionado, casi lo mata en la casa de los Metzger. Ya he matado a la chica, para que vea que voy en serio. Queda el chico vivo. La única manera de que lo obtenga es que yo vea a ese sucio traidor muerto. Si lo matas, yo te entrego al mozo, sin más historias. Tienes soldados con pistolas, no os será difícil matar a ese truhán, como tampoco os será difícil matarme a mi si miento. No quiero arriesgar mi vida más de lo necesario. Rufus por el chico, es un trato sencillo y fácil para usted. Además, recuerde que ese villano ya le ha fallado antes, y puede volver a hacerlo ¿hay trato?

Notas de juego

(1/4, sigue...)

Cargando editor
07/02/2023, 17:54
Sargento Rufus

—Alteza —le dice Rufus al Barón Magnus, con su sonrisa más zalamera y caballuna—. No podéis creerle a este rufián. El buen Rufus sabe que miente. Igorevich no se atrevería a matar a la chica. Ya os lo he dicho: exigidle que le corte un dedo al cadáver de la chica y que lo deslice por debajo de la puerta, así sabremos si es verdad. Igorevich quiere que me matéis porque sabe que, pese a que llevo escasas horas a vuestro servicio, soy vuestro mejor, más fiel, más grande, más humilde servidor, y que daría mi vida por vos y vuestra causa y vuestra gloria y vuestra...

- Tiradas (7)

Notas de juego

(2/4, sigue...)

Cargando editor
07/02/2023, 18:09
Barón Magnus von Kaskel

—Escoria, eso es lo que eres.

El Barón Magnus von Kaskel desenfunda una pequeña pistola y le dispara a Rufus a quemarropa. Por un breve segundo el fuego ilumina la noche y alumbra la cara de sorpresa de Rufus cuando una bala le perfora la barriga.

—Matadle. No pienso arriesgarme.

Los tres soldados de Magnus desenfundan sus pistolas y las amartillan. El sargento está en el suelo, sus ropas se tiñen de rojo, la herida en el estómago no para de manar sangre. Se levanta con pesadez, recoge su enorme hacha con manos temblorosas y asesta un golpe errático a uno de los hombres. Erra. Otro soldado dispara, el tiro falla y se pierde en la noche. Un tercero se acerca a Rufus, le apoya la pistola en el codo y gatilla. La nube de pólvora que se forma borronea la visión y el olor acre se extiende por el aire. Los gemidos lastimeros de Rufus, que se retuerce entre los adoquines del suelo, son patéticos. El charco de sangre a su alrededor es cada vez más grande.

—¡Igorevich! Ese es tu nombre, ¿verdad? —grita el Barón Magnus—. Aquí tienes a Rufus. Ya está hecho. Puedes venir a cortarle la cabeza tú mismo. ¡Abre la puerta y dame al pelirrojo o la tiro abajo!

Notas de juego

(3/4, sigue...)

Cargando editor
07/02/2023, 18:25
Arnold von Hart

Hasta el momento Magnus y sus soldados no os habían visto. Estabas oculta en las sombras, junto a Arnold y los dos Karl. Pero Arnold decide actuar en el momento más inesperado. Tiene el rostro congestionado y le caen lágrimas por los ojos. El muchacho corre hacia la puerta de los pelirrojos y la aporrea a golpes.

—¡Sviatoslav! ¡Soy yo! ¡Soy Arnold! ¿La has matado? ¿Has matado a Adelaide! ¡Maldito seas! ¡Abre! ¡Sviatoslav! ¡Cobarde! ¡Abre! ¡Ahora!

Magnus y los soldados no entienden qué hace el muchacho ahí ni de dónde han salido. Pero ahora te han visto. Por ahora no atacan. El Barón te hace un gesto: vete de aquí.

Notas de juego

(4/4)

¡Volvemos a la casi normalidad! Sviatoslav está atrincherado en la casa de los pelirrojos. No le ves pero le escuchas. Arnold está golpeando la puerta, intentando entrar. El Barón Magnus, sus tres soldados y el malherido sargento Rufus están a escasos metros de Arnold. Tú y los dos Karl estáis a una distancia prudente.

Por ahora, como Sviatoslav no te ve, puedes postear en solo para el director. Ten en cuenta que podrá oír lo que digas.

Ficha de Magnus von Kaskel: Nivel 2 / Ataque 2 / Daño 1d10 / Defensa 13 / Puntos de vida 4

Ficha del sargento Rufus: Nivel 4 / Ataque 4 / Daño 1d8 / Defensa 17 / Puntos de vida 12/16

Ficha de los soldados comunes: Nivel 1 / Ataque 1 / Daño 1d4 / Defensa 13 / Puntos de vida 4

Cargando editor
07/02/2023, 18:35
Sargento Rufus

—Alteza —escuchas que le dice Rufus al Barón—. No podéis creerle a este rufián. El buen Rufus sabe que miente. Igorevich no se atrevería a matar a la chica. Ya os lo he dicho: exigidle que le corte un dedo al cadáver de la chica y que lo deslice por debajo de la puerta, así sabremos si es verdad. Igorevich quiere que me matéis porque sabe que, pese a que llevo escasas horas a vuestro servicio, soy vuestro mejor, más fiel, más grande, más humilde servidor, y que daría mi vida por vos y vuestra causa y vuestra gloria y vuestra...

Notas de juego

(1/3, sigue...)

Cargando editor
07/02/2023, 18:37
Barón Magnus von Kaskel

—Escoria, eso es lo que eres.

Escuchas un disparo seguido de un grito de Rufus.

—Matadle. No pienso arriesgarme.

Suenan pistolas amartillándose al unísono. Oyes cómo el enorme hacha de Rufus corta el aire. Dos disparos más. Más gruñidos del sargento. El humo de pólvora se extiende y se cuela por debajo de la puerta. El olor acre invade el aire. Los gemidos lastimeros de Rufus son patéticos. Distingues el sonido de la sangre borboteándole en la boca.

—¡Igorevich! Ese es tu nombre, ¿verdad? —grita el Barón Magnus—. Aquí tienes a Rufus. Ya está hecho. Puedes venir a cortarle la cabeza tú mismo. ¡Abre la puerta y dame al pelirrojo o la tiro abajo!

Notas de juego

(2/3, sigue...)

Cargando editor
07/02/2023, 18:40
Arnold von Hart

Y entonces, cuando tu plan parece haber funcionado a la perfección, escuchas la voz que menos te esperabas: la de Arnold von Hart. Está aporreando la puerta con el puño.

—¡Sviatoslav! ¡Soy yo! ¡Soy Arnold! ¿La has matado? ¿Has matado a Adelaide! ¡Maldito seas! ¡Abre! ¡Sviatoslav! ¡Cobarde! ¡Abre! ¡Ahora!

Los soldados de Magnus murmuran entre ellos, un poco desconcertados. No saben de dónde ha salido el muchacho. Entretanto, los quejidos de Rufus siguen llegando a tus oídos como la más dulce melodía. Lukas y Adelaide se miran entre ellos, igual de confundidos.

Notas de juego

(4/4)

Volvemos a la casi normalidad. Puedes seguir posteando en solo para el director, pero lo que digas en voz alta será oído por Gerdie (yo me encargo de hacerle un post aparte con lo que escucha, así que no te preocupes por eso). Por otro lado, lo que ella diga en voz alta también será oído por ti.

Cargando editor
07/02/2023, 19:33
Sviatoslav Igorevich
Sólo para el director

Sviatoslav abrió la boca de asombro, primero por haber escuchado la voz de Arnold, no se lo esperaba, y segundo, por lo bien que había salido la treta. Aún así, aquello no estaba solucionado. Iba a dar mucha cola...tenía que ganar tiempo. Hizo un gesto de silencio a los hermanos pelirrojos. La aparición del muchacho le ayudaría a ganar tiempo, pero sin duda también la pondría en peligro.

-Señor, lo siento señor, pero no me quedó otra. La situación se ha puesto un poco peliaguda. Iros y dejarnos a von Kaskel y a mi arreglar esto. Os rendiré cuentas al terminar, pues a vuestra orden estoy.

Miró entonces hacia los dos pelirrojos y les habló en susurros.

-Esto no me lo esperaba, y mi prioridad es proteger a mi señor. Podéis intentar escapar a hachazos por detrás, os doy una de mis hachas, la otra me la quedo yo. Podéis esconderos y luchar una vez que los soldados entren. Sea como sea, yo voy a ganar un poco de tiempo. Luego abriré y veré como va la situación. Para entrar tendrán que pasar por encima mía, siempre que Arnold se mantenga al margen. Si su vida está en peligro, saldré y os dejaré solos aquí. Es lo mejor que puedo hacer. Si os capturasen, una vez con Arnold a salvo iría a buscaros, sé a donde os quieren llevar, lo que no sé es si llegaría a tiempo. Lo siento. Decidid rápido.

Notas de juego

Mi idea es seguir ganando tiempo, para que los hermanos decidan y puedan escapar si se da el caso. Siempre y cuando vea que Arnold no está en "peligro", si lo estuviese, salgo inmediatamente, con las dos franciscas, no cedería ninguna.

Mi idea es susurrar todo esto mientras Arnold contesta, aunque no me entere de lo que me contesta.

Si Von Kaskel se impacienta, y los hermanos decidiesen salir a hachazos, intentaría la siguiente treta:

"Voy a salir von Kaskel, pero atranqué la puerta moviendo un par de muebles pesados con la ayuda de los hermanos, ahora uno esta muerto y el otro lo he dejado inconsciente pero vivo, debo de hacerlo yo solo. Voy a destrozar con el hacha el mueble para poder abrir, dadme unos segundos"

Y tras esto, empezaría a golpear el mueble con la parte contraria al filo del hacha, intentando acompasarlo con los golpes que den los hermanos, para "disimular". Y así hasta que von Kaskel se harte y mueva ficha, momento en el cual apartaré el mueble de verdad me alejaré de la puerta y me parapetaré diciendo luego "ya he apartado el mueble y me he alejado a la parte trasera de la casa, no quiero salir a campo abierto con soldados con armas de fuego".

La idea con esto es poner sobre aviso a los hermanos, en caso de que no huyan o no les de tiempo, y "emboscar" en el interior a los soldados, mi ventaja es el cuerpo a cuerpo, y pienso exprimirlo.

Todo esto, de nuevo, siempre y cuando no esté en peligro Arnold, en cuyo caso, salé rollo berserker, a morir seguramente.

Por otro lado, aprovecho para preguntarte: ¿Como funciona el combate con dos armas? Ahora tengo dos hachas de mano, las franciscas, y no el hacha grande, y tengo un talento que me quita las penalizaciones al combate con dos armas, por aprovecharlo.

Cargando editor
08/02/2023, 08:40
Gerdie Ringwald
Sólo para el director

Escuchando atentamente a cierta distancia sus sospechas sobre los hermanos se habían despejado. Pudiera ser que se tratara de bastardos que ponían en peligro la herencia de la Elsa o vete tú a saber. La mente de los nobles era retorcida, 'igual que su estupidez' pensó cuando vio que Arnold corría hacia la puerta.

En quien sí confiaba era en Sviatoslav, que por mucho mercenario que dijese que fuera le veía con más honor que cualquiera de los caballeros presentes. Y por supuesto se estaba tirando un farol con eso de haber matado a la mujer. Pero le ganaban en número y no tenía otra opción que intentar engañarles, claro que ahora estaban ellos allí y las tornas podrían cambiar.

- Karl y Karl salid y proteged a Arnold - les ordenó mientras ella salía de donde estaba, habían sido descubiertos así que no tenía mucho sentido seguir oculta.

- ¿Qué demonios está ocurriendo aquí? ¿Dónde está el honor en atacar a unos pueblerinos en su propio hogar?- alzó bien la voz para que la escucharan dentro de la casa.- El noble Arnold von Hart y su guardia no permitirán que se lleven a cabo fechorías en las tierras de sus anfitriones y vos Barón von Kaskel ¿no le parece algo indigno todo esto? Hablemos como gente civilizada.-

Cargando editor
10/02/2023, 19:27
Lukas

En el exterior, Arnold masculla algunas palabras de rabia ininteligibles. Escuchas la voz de Gerdie, que ordena a los dos Karl, los soldados que os son leales, proteger a Arnold. "¿Qué demonios está ocurriendo aquí? ¿Dónde está el honor en atacar a unos pueblerinos en su propio hogar?", exclama Gerdie. "El noble Arnold von Hart y su guardia no permitirán que se lleven a cabo fechorías en las tierras de sus anfitriones y vos Barón von Kaskel ¿no le parece algo indigno todo esto? Hablemos como gente civilizada".

—Adelaide, ¡vámonos de aquí! ¡Ya! Sviatoslav tiene razón, tenemos que abrir la pared a hachazos.

Notas de juego

(sigue...)

Cargando editor
10/02/2023, 19:41
Adelaide

—¿Y dejar a Sviatoslav solo? ¿Después de todo lo que ha hecho por nosotros? ¡De ninguna manera! ¡Nos quedamos! 

La muchacha coge un cuchillo de cocina y le da otro a su hermano. Despeinados y exaltados como están, se colocan detrás tuyo, armas en mano, dispuestos a presentar batalla. El Barón Magnus von Kaskel ladra unas órdenes y enseguida empiezan los golpes en la puerta. Patadas, hachazos, empujones, y de a poco la puerta cede. Pronto el filo de una enorme hacha la atraviesa y la estantería que la cubría cae hacia atrás. Tres golpes más y la puerta se abre de par en par.

Notas de juego

(sigue...)

Cargando editor
10/02/2023, 19:50
Barón Magnus von Kaskel

—¿Arnold von Hart? ¿Tú de vuelta, niño? Vete de aquí, muchacho, lo que ocurra esta noche no es asunto tuyo.

Alzas la voz para que el Barón te escuche y ofrezca alguna explicación. El anciano te dedica una mirada llena de desprecio.

—¿Vas a hablarme de honor, dignidad y fechorías, plebeya? ¡Acompañas a la escoria de Jakob de Wint y osas hablarme de honor! Por orden mía el pueblerino que está allí dentro será detenido. Los motivos no te conciernen, maldita seas una y mil veces. Vete o morirás. Tirad esa puerta abajo —le dice a sus hombres.

Los tres soldados se mueven a la entrada de la casa de los pelirrojos. Apartan a Arnold de un manotazo y lo tiran al suelo, pero no intentan hacerle daño. Los dos Karl se sitúan junto al muchacho, vigilándole con celo. Patadas, hachazos, empujones, y de a poco la puerta cede. Tres golpes más y la puerta se abre de par en par.

Notas de juego

(sigue...)

Cargando editor
10/02/2023, 20:03
Sargento Rufus

La puerta se abre de par en par. En el exterior está el sargento Rufus, tendido en un charco de sangre, retorciéndose de dolor.

—Traidores... putos traidores... sin honor... ninguno de vosotros... tiene... honor... —dice el hombre que os ha traicionado hace escasas horas.

El Barón Magnus von Kaskel está a su lado, atento a lo que sucede. Sus tres soldados han destrozado la puerta y ahora se disponen a ingresar a la casa. Arnold está en el suelo, ha sido apartado de un manotazo por los hombres de Kaskel, pero no está en peligro: nadie busca hacerle daño y los dos Karl están a su lado, custodiándole.

La entrada a la casa es estrecha, solamente pueden pasar de a uno. Uno de los soldados del Barón porta la enorme hacha del moribundo Rufus, los otros dos van armados con espadas. Tienen las pistolas al cinto, pero están vacías tras haberle disparado al sargento.

—Mi hacha... hideputa... devúelveme mi hacha... Kaskel... Igorevich... hideputas... me las pagaréis...

Notas de juego

(sigue...)