Partida Rol por web

CORNAGO

Escena III

Cargando editor
27/07/2014, 21:00
Narrador

 

Tras superar una noche que distó mucho de ser reconfortante, recogéis el campamento e iniciáis el retorno a caso rezando por esta vez tener más suerte.

Y así fue, pues siguiendo un sendero mucho más amplio y de tránsito más facil llegáis a la cima de una colina desde la que véis la hermosa villa de Cornago. El hermoso valle es adornado por profundos barrancos y las hoces de los ríos Alhama, Linares y Añamanza. Las ásperas montañas colindantes os recuerdan lo duro que ha sido la travesía de los pasados días pero, la imagen del valle abierto del río Linares os recuerda también que estas tierras son de abundantes recursos naturales y parajes de belleza sin igual. Los montes, desnudos salvo por manchas de encinos, son tierra de pasto para los abundantes rebaños cornagueses, principal fuente de riqueza y motor de la economía de la región.

Rodeado por un anillo de colinas más altas, se encuentra el cerro por el que, como en una cascada, se desparraman azarosamente las casas de los cornagueses, encaramadas mayoritariamente en la pendiente sudeste. En la cima se alza, como un nido de águilas, el castillo, reconstruido recientemente sobre una fortaleza mora anterior. Cercando toda la villa se alza un muro, de dos metros, de piedra.

Cargando editor
27/07/2014, 21:13
Pedro Sáez

Don Pedro, que encabe la comitiva, se detiene ya llegando a extramuros de la villa.

─Llevad el cuerpo de don Juan al convente de Nuestra Gracia de Campolapuente. Yo buscaré a la Señora para informarla de las malas nuevas et que disponga qué fazer.

Para llegar al convento, que se encuentra al otro lado del río Linares, hay que rodear la villa.

Cargando editor
27/07/2014, 21:42
Alaric

Esperi un moment Don Pedro perquè tinc un mal presentiment, al pitjor els del Obispo hagin arribat a la villa i ens estan esperant.

¿Que us pareix si un de nosaltres s'arrima a la villa a buscar notícies?

Notas de juego

Durante la noche que hemos pasado imagino que ha dado tiempo a confraternizar un poco entre nosotros, si el Santsoles no se ha mostrado muy altivo y alejado del vulgo le pregunto con todo el respeto si nos puede contar el motivo de tanta inquina con el bigotudo de la taberna.

Cargando editor
28/07/2014, 16:58
Narrador

Notas de juego

Durante la noche que hemos pasado imagino que ha dado tiempo a confraternizar un poco entre nosotros, si el Santsoles no se ha mostrado muy altivo y alejado del vulgo le pregunto con todo el respeto si nos puede contar el motivo de tanta inquina con el bigotudo de la taberna.

Si, podéis preguntaros lo que queráis mientras seguimos avanzando y suponemos que lo hicisteis durante la noche. Hacedlo en el apartado Notas para diferenciarlo.

Cargando editor
28/07/2014, 21:34
Diego López de Santsoles

Como fiel a la Fe en el Señor todas las noches rezo al igual que al amanecer, primero dando las gracias por haber terminado el día y con los rayos del sol para dar las gracias por ver un nuevo amanecer. Más esta mañana es distinta, toda una travesía que finalmente está cerca de concluir, más cuando Alaric da su opinión noto en sus palabras mucha preocupación. - Si alguien osa acercarse questo señor lo abriremos al medio. - Menciono sin levantar mucho la voz a la vez que mi mano tantea mi espada. - Si questo señor Alaric quiere facer tal cosa que se apreste rápido con tales menesteres. -

Notas de juego

Master: borrame el post anterior, gracias ;)

No cuento el porqué.

Cargando editor
29/07/2014, 16:18
Fray Juan

Por fortuna, y tras la terrible noche, llegamos a Cornago. Durante un breve momento, al ver las murallas del castillo en lo alto, me permito divagar sobre lo que me deparan los inciertos días que se aproximan. Las palabras de Alaric me devuelven a la realidad de nuestro viaje que, ciertamente, aun no ha terminado.

Notas de juego

Supongo que el convento será de monjas ¿no?

¿Fray Juan sabe si la gente del convento es leal al arzobispo Carrillo o al señor De Luna?

En caso de que sean "gentes del arzobispo"¿Hay alguna otra capilla o iglesia que no esté dentro del castillo donde podamos esperar discretamente a que el señor Saez informe a Doña Maria?

Cargando editor
29/07/2014, 16:59
Narrador

 

Notas de juego

Es un convento de frailes franciscanos. Son leales a don Juan de Luna. No corréis peligro alguno allí.

Cargando editor
29/07/2014, 22:22
Fray Juan

-Comprendo muy bien la vuesa preocupación, Alaric. Mas los frailes del convento son de confianza y leales a Don Juan. Nos darán cobijo, sin duda.-

Asiento a las últimas palabras del Calatravo – Si, pensándolo bien me sentiría más seguro si se revisara el pueblo, no sea que nos metamos en la boca del lobo.-

Cargando editor
30/07/2014, 20:14
Guillermo "el cruel"

─El pueblo es seguro, ¿acaso non véis ondear los pendones de la casa de Luna en lo alto de las torres?. ─gruñó "el cruel" como respuesta a las dudas que planteaba Fray Juan.

Aunque aquello me serviría de excusa para deshacerme, anque sólo fuera un rato, de la compañía de esos petimetres con los que me había visto obligado a compartir camino. ─Aunque si vos quedáis más tranquilo, inspeccionaré la villa.

─Id con Dios ─dijo antes de darse la vuelta y dirigir a su viejo jamelgo en dirección a la villa.

Notas de juego

PNJotizado.

Cargando editor
30/07/2014, 20:17
Bastián "El Hierbas"

─Aguardad Guillermo ─dijo el curandero antes de que el pardo marchara ─vos acompañaré si permitísmelo. He de fazer visita en el mercado et comprar suministros, más quizá sea bueno que revise vuestras feridas. Podríamos fazer parada en la mia casa. ─El pardo, tras mirarse las magulladuras, asintió.

Ambos se encaminaron juntos a la villa.

Notas de juego

PNJotizado.

Cargando editor
30/07/2014, 20:21
Narrador

Notas de juego

A partir de aquí Guillermo y Bastián se separan de vosotros hasta que sus jugadores vuelvan de las vacaciones.

No les marquéis.

Cargando editor
30/07/2014, 20:27
Beltrán

-¡Pues arreando! -dice Beltrán, animado por volver a ponerse en marcha y cobrar pronto su merecida recompensa.

Cargando editor
30/07/2014, 20:28
Narrador

Retomáis la marcha rodeando la villa para dirigiros al convento, que se encuentra al otro lado del río. Desde este ángulo podéis ver el muro del castillo; la muralla está ruinosa en algunos de sus puntos, con amplias grietas que hacen de ella un escollo fácil de superar; pero junto a la puerta, de férrea madera claveteada, se alza una torre recientemente restaurada.

Cerca de la parte oriental de la muralla, y separado de esta por una plaza rodeada de viviendas, véis el convento adosado a la parte norte. A él pertenece una torre delgada que visteis a lo lejos, que en realidad es un campanario perteneciente a una iglesia. En un primer plano, cerca de vosotros, hay casas desperdigadas por todos lados, formando angostos callejones, pero respetando el camino principal, de piedra, especialmente cuidado, ya que por él han de pasar los carruajes de los comerciantes.

No tardáis en llegar al convento, y tras llamar al portón os abre un novicio que era poco más que un mocoso nerviosísimo. Al ver a don Diego hace mil reverencias como si hubiera visto al mismísimo Papa. El muchacho se ocupa de las monturas mientras observa con total admiración al caballero; su armadura, sus armas y su porte.

No tarda en recibiros el abad Bernardo. El convento está formado por una capilla y varias edificaciones que forman las viviendas de los frailes franciscanos, además de las cocinas y las cuadras para los animales y los huertos de alrededor. En total son doce hermanos os cuenta el abad. Os enseña la hospedería, los comedores...

─¡Qué desgracia! ¡por todos los Santos! ─exclama cuando le informáis de las malas nuevas que motivan esta visita.

Entonces os dice que le acompañéis a la capilla donde podréis dejar el cuerpo del señor de Luna sobre el altar, en donde recibirá la extremaunción y lo prepararán para el funeral.

Cargando editor
30/07/2014, 22:34
Fray Juan

Observo como Guillermo y Bastián se pierden entre las callejuelas de Cornago. Me pregunto cuánto tardarán en meterse en líos, con suerte ”El Cruel” arrastrará a Bastián al prostíbulo más próximo y estarán ocupados unas horas. De todas formas si se esconde algún peligro en Cornago ellos serán los primero en toparse con él.

Alcanzamos el convento y tras llamar a la puerta nos atiende el novicio al que tiendo las riendas de Francisca con palabras tranquilizadoras – Pierde cuidado, hermano – poso una mano en su hombro – cuida bien de los animales, que han sufrido mucho el camino. Et de lo que ves aquí guarda secreto. – concluyo.

Cuando nos recibe el abad le saludo con una ligera reverencia y luego un apretón de manos. - Me reconforta estar al fin ante gente amiga hermano Bernardo. Hemos pasado mil penurias hasta llegar a Cornago. –

Después me hago a un lado discretamente, pues corresponde al Calatravo por su condición, el explicar lo acontecido y ordenar lo que se ha de hacer.

Notas de juego

Supongo que al haber vivido en Cornago y siendo un religioso conoceré al abad y a los otros frailes y por eso los trato con familiaridad. 

Cargando editor
30/07/2014, 23:07
Narrador

Notas de juego

Supones bien :).

El calatravo puede tomarse también la misma licencia si le apetece.

Cargando editor
30/07/2014, 23:34
Diego López de Santsoles

Bastian y Guillermo se apartan hacia la villa con intenciones de averiguar que sucede y quizás conseguir información para saber que podría suceder con nuestra llegada y la persona que traemos. Obviamente el segundo con su tono brusco que poco me agrada, no es que fuera muy diferente a mi, pero hay maneras de expresar lo que uno piensa.

Tras una breve marcha damos con el convento sin presenciar altercado alguno y un joven nos recibe, obviamente como mi posición lo dispone se inclina ante mi y yo me limito a observarlo desde lo alto de la montura marcando así la diferencia entre ambos. Desciendo dejando las riendas a recaudo del muchacho para ir al encuentro del Abad a quien saludo con un fuerte apretón de manos y una reverencia. - Saludos y gracias por recibirnos aun con tan trágicas noticias. - Noto que el Fray no explica del todo lo sucedido y me quedo ahí un poco dudando en seguir pero finalmente lo hago. - Una dura batalla, una más de todas las que femos combatido más en esa perdimos al señor de Luna. - Hablo con pesar en el tono de voz. Lo seguimos hacia el altar donde depositamos el cuerpo del difunto dentro de la capilla y observo que el cuerpo está comenzando a descomponerse por el tiempo que ha pasado hasta llegar aquí, algo hinchado desdibujando la silueta de un hombre activo como lo era el señor de Luna. - Faced lo mejor que podías con él. -

Cargando editor
02/08/2014, 20:37
Narrador

─Así se hará ─respondió el abad al caballero. De camino a la capilla pasasteis por el scriptorum; impresionante tanto en tamaño como en preparación. Allí con suma diligencia copiaban los monjes, "armados" con plumas de ave, libros prestados por otros monasterios. Trabajo laborioso era aquel, minicuoso y lento, pues no debían equivocarse. Aquella era una labor digna de admirar. Demostraban también gran pericia copiando los dibujos e iluminaciones que correspondían al texto. Y aquel olor que desprendía el pergamino de piel de cordero, la tinta que rebosaban las plumas y el olor de las velas quemando, transporto momentaneamente al de Santsolés a otro tiempo y lugar, donde en el scriptorium de la orden, el hermano copista se afanaba en reproducir obras greco-romanas de gran valor y antigüedad.

Tras depositar ceremoniosamente el cuerpo del señor de Luna en la cripta el abad os ofreció su hospitalidad. Compartistéis comida y bebida así como numerosas anectodas en recuerdo del señor de Luna.

Cargando editor
02/08/2014, 20:42
María de Luna

Al rato, entrada ya la noche, llega don Pedro, acompañando a doña María de Luna, que al ver el cuerpo de su marido, se echa sobre él derramando lágrimas desconsoladamente.

─Malditos sean todos ellos. Mataron a mi padre et agora, por la suya culpa, el mio marido también ha fenecido. Lejos de su casa, en pendencia por una causa que non era suya. ¿Et agora amor mío? Sóla me has dejado, en la miseria et rodeada de enemigos. ¿Que voy a fazer?.

Cargando editor
06/08/2014, 16:17
Fray Juan

Ver a los copistas me trae recuerdos de tiempos más tranquilos en la Universidad de Valladolid y de mucho antes incluso, cuando correteaba por el venerable monasterio de Normandía que fuera mi primer hogar.

Aprovecho la sobremesa para comentar, en confianza con el abad Bernardo, sobre la herencia que había recibido (sin entrar en detalles del cómo y por qué) manifestándole mi preocupación sobre cómo lidiar con los familiares de Bertrán Núñez de Humbría y de que el Arzobispo quisiera echar sus zarpas sobre las tierras en nombre de la santa iglesia.

Por la noche cuando llega Doña María la recibo con una reverencia y le doy el pésame. Enseguida me dirijo a don Pedro - ¿Cómo ha ido señor?¿Nos trae noticias del castillo?-

No puedo evitar apenarme por la pobre mujer que ha perdido al que era su mayor apoyo. Mas no olvido que es noble y pudiente, y que más sufrirán otras cuyos maridos no volverán de la guerra y no tienen palacios en los que guarecerse.

Notas de juego

DJ: Cuidado con los destinatarios. Bastián y Guillermo no están aquí...

Cargando editor
07/08/2014, 00:13
Diego López de Santsoles

Disfrutando de un buen vino y mejor comida escucho y acompaño los relatos sobre lo vivido junto al señor de Luna, el ánimo estaba mejorando hasta que una puerta se abre y hacen aparición donde Pedro escoltando a la ahora viuda señora de Luna. Una mujer tan fina y hermosa llorando por otra pérdida derrumbó todo el humor que había mejorado hasta ahora. Inclino mi cabeza en signo de respeto a su pesar y guardando silencio para no decir algo indebido ante la situación presente.