Partida Rol por web

Se sentía como nuevo tras el descanso, la noche había pasado en tranquilidad y sentía el poder arcano resurgiendo en su interior. Cecil también parecía recuperada y animosa. Era plena noche y la luna estaba sobre ellos, quizás ahora no era el mejor momento para moverse y más no sabiendo a donde. Sus ojos no estaban echos para la noche, aunque sabía que para Raunix era el mejor momento del día y no le supondría un problema el guiarles. Aunque estaban en la misma. ¿hacia adonde? Si solo aquella criatura extraña se pudiera comunicar con ellos, avanzarían un paso abismal. ¿Es más porqué seguían cerca de ella si había intentado atacar a Cecil? Quizá fuera por la naturaleza extraña de su grupo que acogía a las personas más raras y no sólo en apariencia.

Al ver que este intentaba hacer un fuego sin conseguirlo, chasqueó los dedos de su mano derecha concentrándose en los hilos arcanos de los planos haciendo surgir una llama de la yesca que acabo por encender la hoguera.

- Raunix, ¿Crees que es conveniente que avancemos ahora?

Mi intenciones ir a por leña para el fuego, levanto un palo para enseñaroslo y lo echo al fuego y hago el amago de ir a buscar más, si nadie me lo impide me voy a buscar leña. 

Hardem enciende un fuego gracias a la magia y el batracio se pone a buscar leña, parece que ya somos todos amiguitos de acampada.

- Que ahora nos contamos historias de miedo hasta al amanecer? O vamos a pensar que hacemos si no encontramos a Boff y una pista de donde estamos...por aquí ni siquiera se ve un miserable camino, y no recuerdo una zona donde haya criaturas como esta, señalando a la rana gigante.- al menos se podía calentar los pies en la hoguera y echar una cabezada mientras otro pensaba.

¿Gonso podría saber que Utu es una especie de traductor?

Dejo a un lado de la hoguera la madera que encontré en las cercanías del campamento. Saco un poco de comida que tenía guardada y me la zampo de un bocado mientras me caliento en la hoguera.

Las primeras horas de la noche transcurren tranquilas. El fuego y el olor a humo ahuyenta a las bestias.

Estáis tan cansados que decidís mantener los turnos para dormir más. La rana no ha escapado cuando os levantais todos poco rato antes del amanecer.

Es hora de desayunar algo y ponerse en marcha.

Los dos os quedáis largo rato mirandoos hasta que un fuerte olor a humo os entra por las fosas nasales.

¿Fuego? Los animales comienzan a alborotarse mientras que el humano y el hombre lagarto restan impasibles.

Es hora de hacer algo.

Al ver que los animales se ponían nerviosos por un cercano fuego Utu decide montarse en el macho alfa otra vez y salir de allí rápidamente. Después de todo el lagarto impasible observaba con sus inexpresivos ojos sin moverse ni un centímetro No sin antes dirigir una última mirada para asegurarse que el lagarto no le seguía.

Empiezo a croar para despertar a todos. Dibujo cabañas bien en grande "Brrb. sí! brbrrb sí!" y empiezo a recorrer un sendero a través de la selva. "errbb .. komida" intento buscar algo para comer, a ser posible algún animal pequeño.

Apenas sin tiempo para contestar a Hardem, Raunix vio que el grupo estaba cansado por lo que era mejor descansar la noche y al día siguiente continuar con la búsqueda de alguien que pudiera hablar su idioma para tratar de encontrar a Boff.

La rana no parecía peligrosa por lo que parecía razonable no atarla para que los guiase por el camino, lo que tenía claro es que a la menor imprudencia o indicio de algo extraño la pasaría por el filo de la espada y la cenarían.

-No me gusta no saber donde estamos, ni hacia donde nos llevan por lo que mejor estemos en guardia listos para el combate.- dijo a sus compañeros.

El explorador miro de hito en hito a los cuadrúpedos que se pusieron a la defensiva, los había tomado por hervívoros y eso podía ser un error que le costara algo de su sangre. Estaba estudiando al piel rosa con interés. Se golpea en el pecho y levanta la mano. Señala los árboles y se vuelve a tocar el pecho.

Ante no poder comunicarse empieza a pensar que aquel ser carecía de inteligencia para comprender los signos básicos. De nada le serviría el lenguaje verbal. Entonces se le erizó las escamas de la cola y golpeó el suelo con fuerza. Fuego.

levantó la cabeza para saber de donde venía y fue en busca de su origen, dejando este extraño encuentro para meditarlo más adelante. Corrió hacia el fuego, no sin antes dirigir una última mirada para asegurarse que el mono sin pelo no le seguía.

No habían sentido ningún peligro mientras descansaban alrededor de la hoguera y hasta pudieron incluso echar un sueñecito de más. Sin embargo, Hardem se pasó el rato mirando las estrellas, buscando algo familiar en ellas. Su impresión era de que seguían en Toril. ¿Pero dónde? Esa era la gran cuestión. Sólo habían visto una criatura hasta ahora y no habían visto nunca nada así antes. Sin embargo parece que él no estaba asombrado de verlos. Por lo que debía de haber más humanos. Asintió con la cabeza a Raunix cuando comentó que debían tener precaución, era lo más sensato.

Volvió al dibujo que había echo Raunix y comenzó a dibujar a las personas del grupo como pudo, pero con una característica que destacaba que eran ellos. Raunix con su escudo y espada, Freith con su copete, Inovaz con la motosierra y él junto a Cecil. Tras ello comenzó a señalar hacia el poblado que había dibujado en el suelo. En ese poblado dibujo más personas random para que entendiera que buscaban un poblado de humanoides.

El ser anfibio parecía no estar atento a los dibujos de Hardem. Miraba con sus ojos saltones todo su alrededor como buscando alguna cosa. De pronto lanzó su larga lengua y atrapó una gran libélula que pasaba por allí, aunque muy lejos del colosal tamaño de Zoe, la bestia alada que montaron en su día Boff y Freith.

El ser comenzó a caminar, al parecer sin esperaros aunque hacía gestos para que los siguierais. 

Avanzas con los animales hasta que, tras varias horas cabalgando, te das cuenta que te has perdido. Con el cielo oscuro y los enormes árboles tapando los cielos, no sabes encontrar el Este. Puedes concentrarte e intentar indagar dónde está el Este, parar y acampar o seguir cabalgando.

Durante un segundo el chamán se para, observa al cielo cielo con detenimiento retira la piel de lobo con la cubre su espalda y cabeza. Sus cabello mecidos por el suave viento en el interior de la jungla se apartan gentilmente de su rostro indicándole como muy bien sabe que si el viento viene de frente el final de la espesa jungla se encontrará allí. 

Emprende el camino recordando el extraño ser caído del cielo con piel de lagarto, todas las historias de hombres lagartos hablaban de ataques pero esa criatura no atacó.

Te vas acercando al humo mientras que el ser humanoide se ha ido con los cuadrúpedos cabalgando. Parecía un ser poderoso. Trepas a los árboles y vas saltando de rama en rama hasta que los ves: un grupo de seres extraños, parecidos al ser que habías visto antes, pero con un bullywug, un ser anfibio, enemigo de los lagartos, entre ellos. Parece ser su prisionero.

¿Encuentro alguna cosilla que comer? hice supervivencia 18 por si tal