Partida Rol por web

Las Mahasarika son una de las razas más versadas en magia del mundo conocido. Son una raza obsesa del orden y el control, altamente jerarquizada, y muchos nacen con un sentimiento de necesidad de justicia ante todo lo que consideren maligno. En su creación, Ijma decidió renunciar a una gran fuerza física, haciéndolas estilizadas y proporcionadas así como dotándolas de un refinado sentido de la belleza. Las mejores artistas son alabadas, y los cambios de sus cánones formales de belleza son relativamente lentos, pues tratan de capturar la perfecta armonía en cada una de sus obras, entonces las obras más "rompedoras" usualmente son despreciadas. Aludiendo a su magia, el potencial mágico surge del potencial artístico de ellas, pues la representación máxima de la armonía es la música y a partir de ésta canalizan el poder que su Dios les ha concedido.

La música tiene una gran importancia en los ritos religiosos mahases, lo que también origina que cada "misa" sea un recital único y maravilloso y una tormenta mágica en la cual pueden suceder milagros, pues lo que las Mahasarika hacen es liberar una parte de su potencial mágico como ofrenda a su Dios, haciéndolo ondear en el ambiente de una manera libre pero extrañamente simbiótica entre todos.

La parte menos agradable... es que algunas Mahasarika nacen corruptas, con una visión extraña de la belleza, el bien, el mal, el orden y el caos. Generalmente son eliminadas en sus primeros años, cuando todavía no están en pleno control de sus facultades, pero alguna vez logran mantener ocultos éstos vicios hasta su madurez, y entonces es cuando se forman algunos de los seres más perversos de éste mundo, pues generalmente ven que el orden supone eliminar a aquellos que consideran que han vivido más de lo que les corresponde, desde un punto de vista totalmente personal y arbitrario. Así, las mahasarikas corruptas, cuando logran pasar desapercibidas, suelen ser peligrosas asesinas, que al ser descubiertas son cazadas sin piedad. Eliminar a una de ellas es un considerable honor para quien lo logra, pero suele ser una hazaña peligrosa, como poco.

En imagen, tienen un cuerpo totalmente humanoide, dotado de facciones afiladas y realmente bellas, y ojos totalmente azules, con una pupila apenas distinguible. Consideran el azul el color más puro, "pues Ijma así pintó su reino", así que suelen llevar prendas de éste color y distintas tonalidades. Todas las Mahasarika tienen aspecto de mujer, y aunque conocen el sexo, no es una parte relevante en su reproducción, puesto que las Mahasarika "nacen" en las misas celebradas, que es el tipo de "milagro" más básico que surge en éstas, como si todo el poder liberado, repentinamente, decidiese crear un cuerpo e insuflarle vida. Por tanto, son una raza que no tiene muchos nacimientos en comparación a otras, puesto que se requiere de bastantes individuos para crear uno, aunque sea rápido, pero las misas se celebran día sí y día no al tener un alto requisito de poder, así como no en todas se crea una nueva Mahasarika. Las neonatas aparecen ya vinculadas a otra u otras de la especie, siendo aquella o aquellas con las que está vinculada las que la criarán hasta su madurez.

Creen en la reencarnación, creyendo que algunas  mahasarika vuelven una y otra vez mientras su alma se purifica para volver al reino de los cielos.

Orden: 2
Belicosidad: 2
Resistencia: 3
Industriosidad: 3
Inteligencia: 5

Mejora Tecnológica

Cantar Segundo: es el canto inicial, el que habla del origen de las Mahasarikas y cómo sintieron por primera vez el contacto de su Dios. Gracias al conocimiento natural que todas las Mahasarikas tienen de éste canto, pueden sentir la canción divina de Ijma y unir sus voces e instrumentos a ella, y partiendo de esa base comenzarán poco a poco a conocer los secretos más profundos del mundo que las rodea. El Cantar Segundo también es una llave para las características esenciales de las Mahasarikas, permitiéndoles en primera instancia ver en sus mentes los instrumentos que las harán únicas y fabricarlos si hayan la forma. El Cantar Primero se desconoce, pero creen que podrán conocerlo cuando conozcan el origen de su universo.

Mejora Arquitectónica

Gran Auditorio: de forma semejante a una cantera al aire libre de piedra, son una serie de cuevas de formas cuadradas que están en un "hoyo" natural, con rudimentarias rampas para acceder de unos niveles a otros. Quizás no sea el lugar más óptimo para vivir, pero los cantos de las Mahasarikas se elevan hacia el cielo cuando canta ahí, y es algo a lo que ellas dan gran importancia. La Suma Sacerdotisa vive en la parte más baja, donde sus palabras y música pueden ser fácilmente oídas por el resto.

Turno 0

Tecnología: Cantar Segundo

Arquitectura: Gran Auditorio

Turno 1

Avance tecnológico - Cantar mágico: Opertura (-10).

Avance militar - Poesía de la cazadora tribal (-7) y aplicarlo (-3).

Crear ejército: Iniar, la Salvaje (-5) en An-danitra (L8)

Lore

Cantar mágico: Opertura - Una vez dentro de la Canción Divina de Ijma, las Mahasarikas aprenden a emplear su magia innata para generar efectos externos. Éste cantar es la llave de todos los otros cantares menores.

Poesía de la cazadora tribal - La primera obra de las Mahasarika que puede ser empleada en batalla está inspirada por el movimiento de los animales salvajes. Quien la aprende, entiende el movimiento del leopardo y la gacela, y con un arma simple, una lanza, es capaz de inducirse a sí misma el papel del depredador y a su objetivo el papel de la presa. No obstante, aún se busca la Mahasarika que lo domine.

Iniar, la Salvaje: Iniar es la primera Mahasarika destacable en combate. Muchas Mahasarika se centran en su capacidad mágica y dependen de ésta. No obstante, Iniar tenía dificultades al respecto, por lo que consultó a la suma sacerdotisa, quien simplemente le dijo que aún no había encontrado su camino. Iniar trató de ser un miembro productivo de la sociedad y se convirtió en cazadora, empleando una lanza, lo que era considerado muy rudo por las cazadoras que lograban distintos efectos para facilitar la caza con su música. No obstante, ella poco a poco comprendió la naturaleza y se convirtió en un depredador más. Así, poco a poco ganó terreno a su manera, y finalmente oyó la música, creando la poesía de la Cazadora Tribal y empezando a usar la magia musical de las Mahasarika a su manera.