Partida Rol por web

Creación, Nuevo Amanecer

Ruth-Adum. La casa de los dioses

Cargando editor
09/05/2016, 20:28
Cassandra

La Diosa observaba con complacencia los últimos cambios de los hermanos que hasta ese momento no habían realizado trabajo alguno en ese lienzo que le había dado padre. No pudo esconder lo interesante que le parecieron ciertos cambios que habían hecho sus hermanos, incluso se sintió muy tentada a hacer algo como había hecho con el resto de sus hermanos pero prefirió aguardar por el momento.

“Podría agregar un par de cosas, aunque antes me gustaría preguntarte hermano porque de la diferenciación entre lo tuyo y lo mío? ¿Acaso no sientes a la magia como veraz y digno de mención?” pregunto con un tono que distaba de la ofensa sino más bien parecía casi divertida aunque los ojos de la hechicera no dejaban de ser algo amenazantes con su rojo intenso.

Aunque la diosa no había terminado de hablar con su hermano, solo que estaba buscando en sus estrellas su definición de la muerte y lo que pasaría luego. “Si me permites modificare lo que respecta a la muerte para dejar en claro lo que pasara con todos cuando la energía los abandone y yo pueda tenerlos más cerca que el resto. Porque no quiero darle ilusiones a ninguno haciéndoles pensar que su muerte los llevaría a un lugar diferente al lienzo.” Empezó a explicar mientras de su mano surgía una chispa brillante e inquieta. “Todos los individuos tendrán dentro de ellos una chispa que les permitirá hacer magia en el mundo que estamos haciendo. Sera una chispa tan preciada que no desaparece cuando la muerte reclama a su usuario sino que se fusiona con lo que le da vida al individuo y luego va a parar al ambiente donde será canalizados por quienes usan la magia hasta conseguir el efecto de cada hechizo.” Mientras decía pasaba la chispa a su otra mano y generaba hielo de esta.

“Esto es lo que deseaba comentarte hermana cuando me ofrecia a fusionar tu poder con él mio. Porque siento que esa es la mejor forma de ocuparse de los muertos sin que estos se desperdicien.” Dijo desapareciendo el hielo de su mano y mirando a su hermana para ver lo que pensaba de todo eso.

Cargando editor
10/05/2016, 08:20
Aelfwen

-Si eso es así, hermana, cuando alguien muera se convertirá en una fuente de energía para que la magia de otros se alimente de ella, para que la empleen, una herramienta. Alguien que quisiera más y más poder sólo tendría que matar más y más para usar cantidades crecientes de magia. Si, en cambio, lo que tuviera cada uno fuera la capacidad de usar una magia que residiera en el mundo, entonces, no habrían atajos a través de la muerte, hermana. Creo que la vida y la muerte deberían distar de poderse convertir en un criadero o un pozo de sacrificios. Esa es mi opinión, pero sólo es mía. No es mi intención imponerla, sino exponerla. Porque la vida encontrará su camino, como la muerte será el final de la misma. El resto... magia es.

Sus palabras, no tan enigmáticas como para resultar incomprensibles, pero suficientemente místicas para poder resultar en buenas frases de culto, como ella misma decía, sólo expresaban su opinión. Y su opinión sólo era una parte del todo. Otros podrían opinar, todos tendrían algo que hacer al respecto, pero sería la diosa de la magia la que pusiera las reglas de la magia en el mundo.

Cargando editor
11/05/2016, 00:47
Isëa

¿Mmmh? — por algún motivo, no me esperaba esa reacción de la diosa de la magia. De cualquier manera, también era cierto que su modo de pensar no tenía por qué seguir mi modo de organización.

No, en ningún momento consideré a la magia algo indigno y que no valiera la pena mencionar; de haber sido así habría propuesto borrar tu mensaje — respondo sin vacilación, de manera tajante. —Sin embargo, el efecto que ejercen los astros de tu obra es de aplicación inmediata sobre el planeta; mi mensaje, por el contrario, es una recompensa para aquellas civilizaciones que hayan logrado alcanzar sus límites máximos en los campos del conocimiento y que, sin embargo, su hambre por saber más todavía no haya sido saciada; mi mensaje es algo que no tendrá un efecto sobre el mundo hasta mucho más tiempo después que el tuyo — termino aclarando, tratando de ser suficientemente explicativo.

Por otro lado, cuando la diosa de la muerte pide ser ella quien indique el significado de la muerte y lo que hay tras ella, no hago más sino un leve gesto con el brazo, invitándola a hacerlo. ¿Quién mejor que la propia diosa de la muerte para definir su concepto?

Cargando editor
11/05/2016, 00:51

Kalan apareció detrás de Cassandra, de espaldas a ella. Se cruzó de brazos y asintió a las palabras que había dicho Isëa, el dios sabio, aunque su gesto podía considerarse burlón según qué ojos juzgaran.

Las estrellas esconden ahora muchos secretos. Magia, poder y sueños, todo unido en un mapa de luces que deberá ser interpretado.- explicó con un tono neutro.- Los prudentes e instruidos lograrán desentrañar nuestra guía celestial. Los orgullosos y ambiciosos serán engañados por su propio defecto.- rió por lo bajo con cierto aire malévolo.- En cualquiera de los dos casos, tendrán lo que se merezcan.

Se esfumó de nuevo y apareció al lado de las esfera, justo donde había estado hasta entonces. Siguió observando ausente el lienzo que estaban modelando él y sus hermanos.

Cargando editor
11/05/2016, 20:26
Cassandra

Cassandra sonrió esperándose que su hermana fuera la primera en decir algo de su forma de encargarse de los muertos y señalar lo que bien podría sonar como un fallo en su planteo en la forma que la magia funcionaba. Aunque la hechicera no lo veía asi.

“Si alguien que quisiera mas y empezara a matar a otros seres, alguien mas para oponerse al primero también lo haría, incluso podrían aparecer un tercero junto a varios mas. Pero al final de tantas matanzas no quedaría nada y quien triunfaría en esa búsqueda de poder sin control se quedaría sin nada para gobernar.” Contesto con una sonrisa maliciosa. “Eso sería una buena lección para que aprendiera alguno, junto a la lección que no importa cuanta magia tenga no podrá durar para la eternidad con vida.” Dijo como si diera por solucionado ese posible futuro problema con simpleza.

Entonces miro a su hermana y asintió dándole la razón en algo que había dicho. “La magia reside en el mundo, me encargado que sea asi con el sol que creaste, junto a la vegetación y los minerales que he modificado. Pero siempre se necesitara una energía para la magia y quien no la saca de la chispa que queda en el lienzo cuando alguien muere entonces podría sacarla de sí mismo. Con su coste a considerar.” comento dándole otra opción a su hermana y dejando ver otras fuentes de magia.

Aunque por suerte la charla no solo quedo entre las hermanas uniéndose dos de sus hermanos, cada uno de su forma particular de aportar a la discusión pero ninguno agrietando la actitud de la no muerta. “Suena muy interesante lo que dicen y cierta parte de mí se siente tentada a acompañar tu idea, hermano Isëa, volviendo mis mensajes más difíciles de comprender. Pero al final decidí dejarse lo fácil a cualquiera con un mínimo de curiosidad mágica de su lado. Una curiosidad que al verse recompensada les haga sentir que deben seguir aquel camino y que tal vez termine llevándolos a tus mensajes.” Le comento para luego guiñarle el ojo en complicidad. “Ademas los ayudara a sobrevivir los peligros que unos cuantos de nosotros han dejado en este mundo.”

Entonces volvió a su hermana. “Si guardo el secreto de muerte entre las estrellas de nuestro hermano no será algo que descubran rápidamente por lo que tal vez cuando lo hagan sean lo suficiente maduros para no ir por el camino que temes hermana.” Comento esperando que la ayuda a conformarse con su decisión pero igual comenzó a avanzar hacia ella colocándose del lado donde las rosas con espinas habían salido. Con delicadeza se inclinó tomando una con mucho cuidado para no pincharse, para llevársela a la nariz. “Hermana si aún no te convence podríamos pensar juntas en algo para hacer más complicado el acceso a ese conocimiento o podría usar mi magia junto a tu don para conseguir sembrar el otro camino que vida debería encontrar.” Dijo sonriendo mientras le ofrecia la rosa. 

Cargando editor
12/05/2016, 19:15
Urdamesh

Observé con interés como mis hermanos seguían modificando y alterando el mundo con su voluntad, como añadían nuevas creaciones y, en ocasiones, modificaban las que otros habíamos hecho ya, enriqueciendo con ello el mundo al que estábamos dando forma entre todos. Pero lo que más llamó mi atención fue la última idea de Cassandra.

Hermana, no veo mal que cuando un mortal muera, su energía vuelva al mundo, que la muerte de uno impulse la vida de otros, como debe ser- dijo -Y si ello lleva a los mortales a entrar en conflicto, bienvenido sea, la lucha, en cualquiera de sus facetas, es lo que hará que los mortales aprendan y crezcan por si mismos- añadí, mirando a Aelfwen -Es más... incluso deberíamos incentivarlo de algún modo- dije con una sonrisa, mientras que con un leve movimiento de mi manos hice surgir una débil llamarada de mis dedos en dirección a una de las lunas que mi hermana había creado, tiñéndola de rojo al alcanzarla.

Entonces, la luna derramó por primera vez su nuevo y rojizo brillo sobre la esfera, y, en los lugares en los que su luz alcanzaba el máximo esplendor, aquellos mortales sin mente racional se veían influenciados por esta, volviéndose más agresivos y territoriales, así como también más fuertes y agiles, volviéndose un auténtico peligro para quien intentase atravesar su territorio en aquellas noches. Una vez mi aportación estuvo finalizada, volví a dirigir mi mirada a Cassandra

Pero por otra parte, con respecto al destino final de los mortales...- empecé a decirle -Tal vez el volverse parte de la energía del mundo no debería ser el único destino posible para ellos- le dije -Tal vez debamos premiar a aquellos que consideremos dignos con algo más, preservar sus espíritus y darles una vida más allá de sus cuerpos mortales - dije, explicandole mi visión sobre aquel tema -Tal vez una en la que puedan continuar dedicándose a aquello que los hizo ser dignos, así como también una en la que puedan servirnos directamente, tal vez actuando como mensajeros entre nosotros y sus pueblos...- añadí

Notas de juego

Al final mi idea no ha podido ser, así que el post se queda tal cual xD

Lo que propongo es poder "rescatar" los espiritus que consideremos dignos para poder usarlos narrativamente (en mi caso, sería un ejemplo de los vikingos que van al Valhalla para prepararse contra el Ragnarok)

Cargando editor
13/05/2016, 10:14
Isëa

Y con una chispa de mi poder, doy origen a las primeras criaturas que dominarán el mundo.

Poder y conocimiento, esos son los únicos requisitos. De aquella mezcla no se podría esperar otra criatura que no fuera aquélla con un aspecto verdaderamente cercano al mío.

Enormes ya en sus primeros años de vida, estas criaturas serán conocidas como dragones. Su poder será temido por cualquier mortal, y en no pocos casos tendrán un conocimiento comparable al de los futuros sabios de las razas inteligentes.

De carácter fácilmente irascible, serán especialmente individualistas y extraordinariamente territoriales.

Por ese motivo, los crearé con distintas adaptaciones al medio, para que puedan extenderse por cualquier confín del mundo, evitando estúpidas luchas entre ellos por un mismo territorio. Algunos habitarán desiertos y tendrán el poder del fuego, otros harán del mar su hogar y podrán controlar dicho elemento, otros harán de las tinieblas su territorio mientras que las zonas más altas de los cielos serán dominadas por los dragones que sientan al viento como parte de ellos… las posibilidades serán de lo más variadas.

Por otro lado, será algo contrario a su naturaleza el establecer lazos, alianzas y pactos con otras criaturas, por lo que se podría considerar un milagro el hecho de que cualquier individuo se haya ganado la confianza y colaboración de un dragón. En cualquier caso, por orgullo propio nunca aceptarán una relación de sumisión ante nadie; como máximo, respetarán una relación entre iguales y con individuos realmente especiales. En el supuesto de ser capturados y obligados a seguir órdenes, su rencor nunca dejará de crecer contra su opresor y el olvido no hará mella en sus recuerdos, desatando toda su furia ante la mínima oportunidad.

Permitiéndome la licencia de saltarme ciertas reglas de la muerte, la edad no será el asesino de estas criaturas, sino el alimento que los convertirá en entidades que rocen lo divino. El paso del tiempo solamente hará que su poder y conocimiento aumente, por lo que solamente una muerte violenta sería capaz de acabar con su vida. Aquéllos individuos milenarios alcanzarán tal cuota de poder que, permitiéndome esta vez la licencia de hacer uso de la creación de Kalan, podrán decidir abandonar el mundo real y sumirse en el de la ilusión, donde con su inmortalidad podrán hacer realidad por toda la eternidad cualquier deseo que su corazón les pida.

Y, de cualquier manera, si tras la aparición de las razas inteligentes su reinado sobre el mundo termina, no será por otro motivo que por su imposibilidad de crear una comunidad que les proteja ante amenazas que superen su poder individual. De esta manera, compensaré su perfección con el dolor de conocer su debilidad y ser conscientes de su incapacidad por superarla; así, el resto de razas tendrá una oportunidad.

Ésta será mi primera creación, y con ella abro el mundo al resto de criaturas.

Cargando editor
17/05/2016, 19:04
Cassandra

Acepto las palabras de su hermano, sonriendo permisiva aunque suspiro cuando hablo de incentivarlos. “Creo que con las muertes que causara tu luna puede que aprendan mucho más, pero no veo porque no junto a tu luna podría existir una que los ayude a calmarse a entrar en un mejor estado.” Sugirió pero no se dispuso a hacer ninguna modificación a aquellas lunas quedándose admirando el trabajo de su hermano guerrero.

Fue su otra sugerencia la que de verdad causo un interés en la diosa que se quedó meditando un tiempo hasta que por fin. “Si, podría servir que hayan entre todos algunos elegidos que puedan no solo servir como guías para ellos sino mensajeros nuestros. Aunque no puedo aceptar que la comunicación con esos espíritus sea algo tan común y espontaneo. Las razas deberán tener cierto interés en hablar con ello y a partir de ahí desarrollar técnicas mágicas propias para la comunicación.” Devolvió a su hermano dejando ver cierta autoridad en el tema de los muertos.

Cargando editor
17/05/2016, 19:41
Cassandra

Fue por un instante que Urdamesh sintio una sensacion helada en su armadura, que pronto vio que su hermana muerta era la causante. Aunque ella ahora parecia estar en una forma distinta a la usual viendose mas transparente pero sintiendose igual que la original.

"Hola hermano. Espero no te moleste tener una conversacion en privado conmigo..." comento sonriendo con esas bella sonrisa seductora, que lo tentaba a acercarse aun con el frio que ella emanaba. "La muerte y la guerra van de la mano. Incluso una cooperacion adecuada podria hacer que ambas se vuelvan mas intensas en todo sentido. Pensando en eso..." dice dejando escapar un suspiro. "Quisiera tener una alianza contigo o al menos una promesa de que no nos lastimaremos. Se que esto bien podria ser contradictorio con tu naturaleza pero bien podriamos prometer que no nos dañaremos hasta crecer lo suficiente fuerte y luego recien ahi producir la mas grande de las guerras sin que nuestros demas hemanos nos detengan." le explico sus ojos mostrando un deleite en la idea.

"Que te parece?"

Cargando editor
17/05/2016, 19:52
Cassandra

"Hermana sabes que cualquier cosa puedes decirmelo en el salon para todos o aqui en privado donde estamos solo tu y yo." le repetia animandose a tocarla apesar del frio que habia en el toque de ella, pero es que en parte estaba atraida al calor de la diosa de la vida. "Siento que nuestros lugares de creacion seran lejos el uno del otro." le informo preocupada.

Cargando editor
18/05/2016, 01:01
Urdamesh

En respuesta al helor causado por su hermana, las llamas que habitaban en lo profundo de mi armadura surgieron en una danza de luz y calor tan atrayente como peligrosa, unas llamas que solo eran visibles para el mi mismo y para Casandra, a quien iban dirigidas, una danza que parecía moverse con propia voluntad, adoptando patrones, formas y colores imposibles de imaginar para cualquier mortal, pero que para un dios eran tan claras como si las propias llamas hablasen pos sí mismas.

Conversar con un hermano nunca es una molestia- respondí a sus palabras, invitando con mi fuego a que me dijese lo que tenía en mente -Es cierto que la lucha por superar un peligro es una de las más intensas, y que pocos peligros hay mayores que la muerte, así que no me opongo a una alianza que permita extender esa verdad- le dije, con lenguas de fuego que casi acariciaban su piel en respuesta a su cercanía, como buscando disipar el frio que emitía -Y en cuanto a lo de no lastimarnos… no debes temer, hermana, pues aunque pueda parecer que mi naturaleza me empuje a buscar el conflicto de forma impulsiva y sin pensar en las consecuencias, la realidad es bien distinta- le dije a modo de respuesta, con el fuego retornando ligeramente a las rendijas de mi armadura de las cuales surgía -Una verdadera lucha solo tiene sentido entre iguales, y solo cuando uno se ha desarrollado lo suficiente como para poder mostrar su fuerza- le expliqué mientras las llamas parecían danzar las unas con las otras, creciendo y disminuyendo cada una en cada encuentro con las demás -Además, el destruir por completo a tu contrincante nunca es un buen resultado, pues para mantenerse fuerte, los rivales son necesarios- añadí.

¿Responde eso a tu pregunta?- le pregunté.

Cargando editor
18/05/2016, 01:39
Urdamesh

Es una buena idea, hermana- le dije a Cassandra con respecto a lo de que hubiese una luna cuyo efecto fuese opuesto a la luna roja -Desde luego, un periodo de calma entre conflictos puede ser bueno, permitiendo recobrar fuerzas para la siguiente lucha, así que si alguno desea dar a otra de las lunas esa función, no tengo ningún inconveniente- añadí, dirigiéndome al resto de mis hermanos en general, aunque poco tardé en volver a centrar mi atención sobre Cassandra, pues había empezado a contestar sobre mi idea del destino de los mortales.

Pienso lo mismo, hermana- le dije -Así como los muertos deben ganarse el derecho a servirnos más allá de su vida, los vivos deberán también demostrar ser dignos de recibir el consejo y guía de sus hermanos ya muertos. Tal vez nosotros podamos usarlos como mensajeros a nuestra voluntad, pero si quieren poder acceder a ellos mediante la suya, deberán ganarse ese derecho- le dije -Si no necesitasen luchar para lograr algo, no podrían apreciaríar lo que eso vale en realidad- añadí, y mientras lo hacía, de mis manos empezaron a surgir incontables gotas de fuego que se juntaron en medio formando un ardiente océano que, a diferencia de lo que su aspecto podía indicar, apenas si emitía calor, océano que fue creciendo hasta que, juntando mis manos, lo hice desaparecer… para hacerlo reaparecer envolviendo al mundo y derramándose sobre el como si fuera lluvia, una lluvia que no quemaba y cuya luz solo un dios podía apreciar, ya que el fuego con el que ardía no era físico.

Parte de ese fuego cayó sobre la tierra y parte de él, absorbió nutrientes y brotó cual ardiente planta, hecha en apariencia de puro fuego. Parte de ese fuego, descendió a lo profundo del mundo, llegando hasta los rio de lava que lo surcaban y tomo  forma animal, una capaz de nadar en aquellos ríos como si fuesen de agua. También hubo parte del fuego que se quedó en la superficie de la tierra, tomando forma animal y expandiéndose por el mundo, y una pequeña parte, se derramo sobre varios de los elementos que formaban aquel mundo, adquiriendo su naturaleza en su estado más puro y concentrándola en una forma física que les permitía surcar los cielos en completa libertad. Los Fenix.

          

Cargando editor
18/05/2016, 08:03
Aelfwen

-Me temo, hermana, hermanos, que no llegaremos a muchos acuerdos, nuestras naturalezas son demasiado dispares. Sólo os pido una cosa a todos y todas, que una vez que el mundo esté dispuesto y las plantas y los animales lo pueblen, antes de que los mortales capaces de adorarnos lo habiten, nos refrenemos de introducir nuevos cambios. De otra manera no podrán sobrevivir y medrar, como seguro que todos queremos, pues nuestras razas vivirán entre ellas y de ellos. Y ahora, permitidme mi última intervención.

La bella diosa levantó sus manos hacia la esfera del mundo, ahora ya lleno de color y características, el azul del mar, con su gran remolino, el blanco de las nubes en el cielo, el viento removiéndolo, los valles con sus ríos y fuentes, las montañas con sus preciosos minerales envueltos en tierra y piedra, el subsuelo que a veces salía a la superficie y mostraba la entrada a un mundo bajo el mismo mundo...

Pero no era ese su objetivo, sino una de las múltiples lunas olvidadas, dejadas a su suerte. Siguiendo lo planteado por su hermana y ponderado por los otros dioses, Aelfwen, con un simple pase de su mano cambió la naturaleza misma del satélite, cuyo color mudó de simplemente reflejar la luz de gigante azul del sistema por un color cálido, como antaño había sido el mismo sol. Brillando con luz cálida, vital, de recuperación y vida, el mundo fue bañado por su reflejo y toda vida, cada alma, cada criatura y cada planta, por pequeña o insignificante que fuera, sería consciente a partir de ese momento que la Isilva Coivië (“luna de la vida”) velaba por su vida, por su recuperación, por su crecimiento.

Y así fue que toda aquella vida vegetal que la diosa había sembrado a boleo previamente, en principio semillas de lo que luego sería, pasó de poblar el mundo como simples hierbas y árboles, a medrar y evolucionar con cada luna de vida, dando origen a multitud de especies, primero vegetales y luego animales. La vida surgió de sus semillas adormecidas para conquistar cada rincón, cada hueco, cada nicho imaginable, incluso pisándose unas a otras para competir por los cada vez más escasos recursos. No sólo herbívoros, sino carnívoros y omnívoros. No sólo insectos que reptaban y caminaban por el mundo y las plantas, sino reptiles, mamíferos, anfibios y peces que andaban, correteaban, volaban y nadaban en cada rincón, con sus muchas o pocas patas, alas, aletas y tentáculos. Incluso las plantas llegaron a moverse de diferentes maneras. El mundo estaba vivo.

Cargando editor
18/05/2016, 08:08
Aelfwen

"Hermana sabes que cualquier cosa puedes decirmelo en el salon para todos o aqui en privado donde estamos solo tu y yo." le repetia animandose a tocarla apesar del frio que habia en el toque de ella, pero es que en parte estaba atraida al calor de la diosa de la vida. "Siento que nuestros lugares de creacion seran lejos el uno del otro." le informo preocupada.

"Lo tengo presente, hermana mía, os agradezco que me concedáis el don de la discreción en nuestro trato" -le transmitió la diosa de la vida, con su tacto cálido y vivo.

Aelfwen desvió su mirada hacia la diosa de la muerte con calma, dando su beneplácito, conforme con las limitaciones que ambas tenían.

"No debes sufrir por nuestra lejanía, pues nuestras naturalezas hubieran chocado tarde o temprano. En cambio, sabemos que tanto la una como la otra debemos dejar paso a la otra en uno u otro momento. Todo nacerá y todo morirá, como debe ser. Nuestra obra será patente en cada rincón del mundo. Tal vez algún día nuestras razas puedan enarbolar el vínculo que tienen sus creadoras".

Cargando editor
22/05/2016, 22:44
Cassandra

La diosa de la muerte sonrio aunque si fue por el toque calido de su hermana o sus sabias palabras no quedaba del todo claro. “Tienes razón esta lejanía puede ser un buen beneficio para que ambas podamos desarrollarnos sin que haya fricción entre nosotras. Algo que buscamos desde el principio.” Comento aceptando contenta las palabras correctas de Aelfwen mientras la miraba con sus ojos rojos.

“Estoy seguro que si les guiamos correctamente podrán hacerlo.” Respondio al posible vinculo entre las razas que ya la maga había empezado pensar cuando sintió la lejanía que tendrían ella. “Aunque hablando de vinculo…tal vez deberíamos hablar sobre la magia y los planes que podrias llegar a tener con ella, ya que veo en las plantas y las bestias que has creado algo de esta en cada una. Eso me genera alegría, aunque estoy seguro que tu raza no se limitara algo tan simple como estos seres.” No podía evitar tener algo de curiosidad por lo que planeaba su hermana y lo que pensaba hacer. Tal vez era demasiado obvio que la curiosidad de lo que pasaría lo que la acerco a ella.

Cargando editor
22/05/2016, 22:46
Cassandra

Ella prestaba atención a sus palabras y al fuego que danzaba cerca suyo, este último siendo una expresión física de todas sus palabras del dios. Aquellas llamas que no le causaban temor, aunque la mantienen en alerta pensando en el posible dolor que podría causarle si su hermano así lo quisiera. Pero mientras las palabras de su hermano van avanzando menos teme y más curiosa se siente con su danza.

“De una manera que no había imaginado hermano.” Respondió con una sonrisa pícara mientras volvía a acercarle la mano pero sin tocarlo dejando escapar de sus dedos y luego de su palma un aire frio para de nuevo mirar las reacciones de las flamas. “Es bueno escuchar que el conflicto que buscas no es algo totalmente irracional y que además no es uno que traiga la destrucción total del otro. Eso puedo respetarlo mucho hermano.” Comento alejando la mano ante las llamas que seguramente salieron a una especie de defensa del otro dio mientras que su otra mano trataba de replicar las llamas que veía en su mano.

“Yo tampoco deseo una muerte innecesaria a todo ser vivo y creo que lo he dejado claro ante los demás, no solo con los cambios que hecho a un par de creaciones de ustedes sino con mi última sugerencia que aprovecho nuestra hermana de la vida.” Dijo sonriendo ante la imitación que había fabricado en su mano, que era muy cercana a la del dios pero terminaba faltándole algo que solo tenia el mismo dios y que dejaba claro la diferencia entre una flama y la otra. “De nada me sirve que todos estén muertos y como a vos yo deseo ver un desarrollo en las distintas razas. Un pensamiento único guiado por cada dios para ver como desarrollan la magia que con facilidad deje en todo el mundo.” Expreso mientras la flama se volvía azulada como el color del sol.

Tras unos segundos esa flama se extinguió en la mano de ella dejando ninguna huella de su existencia. “La muerte mientras acompañara a todo y eso hasta mi hermana no puede negarlo en sus creaciones.” Afirmo siniestramente como sola la diosa de la muerte podía ser, pero a la vez atrayente ante lo mágico en su presencia.

Cargando editor
23/05/2016, 00:06
Cassandra

Observo contenta como se iban desarrollando las nuevas creaciones de sus hermanos y lo mucho que habían contribuido cada uno. Aunque la que mas le llamo su atension era su hermana que había llenado todo el mundo sin excepción de plantas que podían vivir en cualquier terreno. “Estoy de acuerdo con tu propuesta hermana.” Respondio luego de un tiempo a la idea de ella de que no haya mas cambio luego de este punto.

“El mundo parece tomar forma, aunque no asi su nombre…” comento la diosa que había pensado al mundo mas haya que un lienzo para sus creaciones pero que al verlo desde otro punto noba ala falta de un detalle tan importante como un nombre para que nosotros o nuestras razas se refirieran a él. “¿A alguno se le ocurre un nombre para llamarlo o simplemente sera llamado mundo?” pregunto a los demás con una sonrisa divertida. Sino sugirió uno es porque en verdad no era buena con los nombre, algo irónico por la cantidad de encantamientos que rondaban en su cabeza y piel.

Cargando editor
27/05/2016, 19:14
Urdamesh

Las llamas reaccionaron a las acciones de Cassandra, danzando hasta casi acariciar su piel, respondiendo al frio aire que surgía de sus dedos y su palma, abriéndole paso cuando avanzaba, envolviéndolo en cuanto pasaba en una hipnótica danza en la que cada parte iba absorbiendo la esencia de la otra hasta volverse, por un breve instante, una mezcla de ambas, una llama de helado fuego que brillaba tan solo un momento antes de desaparecer… en ese punto al menos, pues la danza continuaba en cada lugar donde ambas esencias confluían. Y como antes, la propia danza comunicaba con su brillo, su forma y movimientos, las palabras que quería transmitirle a mi hermana.

Me alegra ver que ambos tenemos una visión tan similar sobre nuestros dominios- le dije con un ligero resplandor anaranjado en las llamas que indicaba respeto -Lucha y Muerte, ambas cosas son esenciales y necesarias para que se pueda crecer y prosperar, pero al mismo tiempo pueden llegar a destruirlo todo si no se controlan adecuadamente…- dije -Algo que aunque pueda no ser tan evidente, también se aplica al resto de aspectos que nosotros y nuestros hermanos representamos- añadí con las llamas adoptando un tono rojo oscuro que denotaba cierta preocupación -Es bueno saber que no soy el único de mis hermanos consciente del peligro- le dije, de nuevo con respeto y con un vivaz movimiento en las llamas que indicaba también cierto aprecio -Y por ello, déjame ofrecerte algo como muestra de aprecio- le dije, solo que esta vez, no con el danzante movimiento y el hipnótico brillo de mis llamas, sino con mi propia voz.

En ese momento, alcé mi mano, poniendo la palma en dirección a donde el frio y el fuego habían danzado hasta unirse, enviando parte de mis llamas allí, llamas que empezaron a temblar, a moverse como recordando el pasado del fuego que allí había habido, danzando de nuevo con algo que ya no estaba, pero aun así, reviviendo dicha danza… hasta que en diversos puntos, el fuego helado que había aparecido, volvió a surgir, con la diferencia de que esta vez no desapareció. En ese momento, envié un fuego distinto a envolverlo, uno que replicaba la azulada llama que la Diosa de la Magia y la Muerte había creado instantes antes, llama que se alimentó del fuego helado hasta dejar atrás el todo el calor y volverse fría por completo. Frente a mi mano, ahora danzaban dos llamas tan iguales como opuestas, un ardiente fuego anaranjado, más cercano a mi propio cuerpo, y una gélida llama azulada, situada justo al alcance de la mano de Cassandra.

Para tus hijos, para que el Fuego Helado, la Gélida Llama les ayude en su camino...- le dije, ofreciéndole el fuego azul que ardía fríamente ante ella -Si quieres, claro- añadí.

Cargando editor
27/05/2016, 20:31
Urdamesh

Razón no te falta, hermana- le dije a Aelfwen en respuesta a sus palabras -Aunque el mundo debe suponer un desafío para quienes vivan en él, de nada sirve si el desafío es tan grande que no da oportunidad alguna a ser superado- añadí mientras extinguía en mi mano una llama de forma que tras de sí, dejó un montículo de cenizas que arrojé al mundo, cayendo sobre el cómo grisácea nieve que fue esparcida por el viento hasta cada confín -Así que, de momento al menos, con esto último habré acabado- dije mientras observaba el recorrido de las cenizas, como por unos instantes, el aire se llenó con ellas mientras iban descendiendo hasta llegar a la superficie del mundo, donde se mezclaron con tierra y agua, para dar lugar a una miríada de nuevos seres, plantas y animales que ayudaron a poblar el mundo, llenando nichos vacíos en algunos casos, compitiendo por ellos en otros.

En cuanto a dar un nombre del mundo…- dije, meditando sobre la idea de Cassandra -Creo que sería lo adecuado… pero tiene que ser algo en lo que todos estemos de acuerdo… algo que represente nuestra obra a nosotros, a nosotros y a Padre…- añadí, meditando sobre ello mientras meditaba observando el caer de las cenizas -Luz… Noche… Vida…. Muerte… Orden… Fuego… Magia… Ilusión… Conocimientos… Tiempo… Poder… Sueños… Lucha… Bien…- empecé a murmurar, pensando tanto en nuestra naturaleza más directa como en aquellos aspectos que solo surgían al entremezclar varias de ellas, pensando en la hermandad que los Siete compartíamos, en las creaciones, los desafíos y las oportunidades con las que habíamos ido dotando al mundo, pensando en Padre y en aquello que nos había legado… pensé en todo eso y mucho más durante lo que pudo ser una eternidad, hasta que una palabra que parecía englobar todo aquello surgió en mi mente. ¿Era la correcta, la adecuada para nombrar el mundo que Padre nos había dejado? No lo sabía, pero si sabía que solo mis hermanos podrían dar respuesta a la esa pregunta -Ealim- les dije mientras observaba el legado de Padre y lo que entre todos estabamos logrando que llegase a ser.

Notas de juego

PD: Por cierto, por si alguien tenia curiosidad, que se me ha olvidado antes... Ealim siginifica Mundo (si, lo sé, derrocho originalidad) en arabe (o eso dice el traductor de google)

 

PD2: joer que inutil estoy, pongo las cenizas y no pongo que hacen... es lo que tiene postear despues de dias de examen. En fin, arreglau

Cargando editor
29/05/2016, 21:16
Aelfwen

-Ealim... entiendo. El todo más allá de los dioses. La casa de los mortales. Me alegro, Urdamesh, que tu sabiduría llegue a impregnar la creatividad, que las palabras sean también para ti algo por lo que luchar. Ealim será para mi el primer nombre del mundo, aunque no puedo responder por la raza inteligente que yo guíe. Ella tendrá sus propias ideas y tal vez le llame de otra manera, e incluso esta forma cambie con el paso del tiempo. Que su lengua mute y se adapte a las nuevas circunstancias y una miríada de palabras lo definan en su totalidad o en una parte. Sea Ealim para nosotros y que cada raza decida según su conciencia o su guía.

Aelfwen parecía serena mientras dedicaba estas palabras a sus hermanos (pues aunque contestaba a su hermana y a Urdamesh, en realidad su voz se alzaba lo suficiente para que todos los dioses pudieran escucharla), pero sólo prestaba una parte de su atención, pues su alma ya estaba en los frutos del mundo, en las cosas que estaban sucediendo en Ealim, bajo su mirada. Ardía en deseos de ver seres pensantes, de tomar algunos de ellos bajo su tutela y ayudarles a crecer, como si fueran sus propios hijos...