Una de las lobas se lanza contra Asha que es quien ha abierto la puerta mientras aulla. Su mordisco es fuerte, pero no lo suficiente para hacerle caer. Asha reacciona en el mismo instante, describiendo un arco con su enorme espadón. El metal corta al animal por la mitad que cae destrozado en un agónico sonido.
La otra loba parece asustada por ver a su compañera caer de forma tan bestial, pero es más lenta que Berhanu...
Motivo: Tirada de Ataque Lobo 1
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 15(+4)=19 (Exito)
Motivo: Tirada de Daño Lobo 1
Tirada: 1d6
Resultado: 6(+2)=8
Motivo: Tirada de Ataque de Asha
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 13(+6)=19 (Exito)
Motivo: Tirada de Daño de Asha
Tirada: 3d6
Resultado: 13(+6)=19
Lobos. Tardé un momento en reaccionar porque fuera lo que fuere que esperaba, no era eso. Los lobos no se refugiaban en el interior de edificios, y sobre todo no lo hacían tras puertas cerradas. Lo cual quería decir que alguien los controlaba, o eran particularmente inteligentes.
No tuve tiempo de pensar en ello. Uno de los lobos se abalanzó sobre Asha. Antes de que el segundo pudiera hacer lo propio, corrí hacia la esquina del estudio, soltando una flecha en su dirección.
Motivo: Disparo
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 13(+5)=18 (Exito)
Motivo: Daño
Tirada: 1d8
Resultado: 7
Motivo: Daño (hostigar)
Tirada: 1d6
Resultado: 1
No recuerdo si se añadía la destreza al daño también a enemigos desprevenidos con armas a distancia.
La loba, herida, emite un lastimero aullido y huye por la puerta abierta que hay junto a ella. El combate ha terminado. Por el momento.
Nope.
La flecha se hundió profundamente en la carne de la loba. La pobre bestia, sin embargo, sobrevivió y, herida, huyó por la puerta de la habitación que no estábamos bloqueando con nuestros cuerpos. Por mucho que el animal fuera hostil, no me agradaba que mi disparo la tuviera sufriendo. Prefería que la caza fuera lo más rápida y limpia posible.
Hablando de sufrimiento, el otro lobo, antes de que lo partiera por la mitad con su mandoble —no conseguía acostumbrarme a la fuerza de la otra muchacha, que apenas era más alta y probablemente menos corpulenta que mi padre—, le había propinado un buen mordisco.
¿Duele mucho? le pregunté, mientras me frotaba el sarpullido de la mejilla contra la hombrera de cuero. Habría que curarte eso rápido. No creo que la loba esté sola, informé, señalando la puerta con la cabeza. No me creo que estos lobos hayan entrado aquí por su propia voluntad, y menos que hayan cerrado la puerta para tener intimidad.
Tranquila. Dice Asha con una sonrisa que aún deja entrever, sin embargo, la fiereza del dragón que la posée en el combate. Estoy bien, apenas es un rasguño. La muchacha jadea por el esfuerzo antes de continuar. ¿Registramos la habitación o vamos tras la loba?
Me encogí de hombros como respuesta. Estaba poco convencida, por no decir nada, de que estuviera en condiciones de seguir, pero no iba a meterla en la cama y ponerle un pañuelo mojado en la frente por una mordedura. Si se le llenaba de pus, se ocuparía nuestro sanador particular.
Prefiero matar a la loba que dejarla malherida, dije. Y si quien ha metido a los lobos aquí dentro está ahí, cuanto menos tiempo ledemos para prepararse, mejor.
Y con suerte, si realmente teníamos tal encuentro, sería el último y podríamos buscar los champiñones con calma.
Tras la loba herida.
Os adentráis a través de la puerta en la siguiente habitación. Pronto, véis como la loba herida se posiciona tras un enorme lobo, que suponéis un huargo. El huargo es enorme, pero véis que lejos de entablar combate, se mueve hasta ponerse tras la columna, con la loba justo tras él. Enseña sus enormes colmillos y comienza a gruñir.
Tirada oculta
Motivo: Tirada de Intimidar
Tirada: 1d20
Dificultad: 16+
Resultado: 14(+5)=19 (Exito)
http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=102823
Berhanu, 1 turno asustada. Tras ello, 4 turnos estremecida.
Asha, 3 turnos estremecida.
Asustado (Frightened): Una criatura que está asustada huye tan rápido como puede. Si se ve incapaz de huir, podría luchar, aunque en su estado sufre un penalizador -2 de moral en las tiradas de ataque, las pruebas y los tiros de salvación. Una criatura asustada puede usar aptitudes especiales, conjuros incluidos, para intentar huir; de hecho, la criatura debe utilizar esos medios si son su única vía de escape. Este estado es parecido al de estremecido, sólo que la criatura debe escapar si puede; aterrado es un estado de miedo más extremo.
Estremecido (Shaken): Un personaje estremecido sufre un penalizador -2 de moral a todas las tiradas de ataque, tiros de salvación y pruebas.
Estremecido es un estado de miedo menos riguroso que Asustado o Despavorido.
¿Sabéis qué odio? No, engancharse las mallas en el pelo es jodidamente irritante, pero no me refería a eso; además, llevaba armadura de cuero. Lo que odio de verdad es que jueguen con micabeza. Y en cuanto entré en esa habitación y ese lobazo se puso a gruñir, y quiero decir un lobo tan grande que la hembra herida parecía una cría a su lado, me empezaron a temblar las rodillas, y lo único en lo que pude pensar por unos segundos fue en salir de allí.
Y eso hice. Sin mirar atrás, me di vuelta y salí corriendo de allí, pegándome con las paredes, y antes de darme de lo que había hecho, estaba en el pasillo.
Pielgrís, viendo que Berhanu sale corriendo y que Asha se queda quieta en el lugar, sin saber bien qué hacer, se relaja ligeramente. En sus rostro, parece que se dibuja una sonrisa. Pero ¿quién pensaría en que un huargo podría sonreir?
La loba, tras él, sigue mirando a Asha con ojos miedosos por el destino de la otra loba y se mantiene tras el gran macho.
Y cuando por fin fui consciente de que me había largado, dejando sola a la pobre chica con lobón, giré sobre mí misma y regresé sobre mis pasos, a toda prisa también. Aún me temblaban las articulaciones y me daban escalofríos, como si me hubiera estado secando al viento invernal después de un baño al aire libre.
Mis ojos se encontraron con los del huargo y en ellos sentí, más que vi, algo diferente a lo que había visto en tantos otros animales. ¿Era inteligencia o me estaba jugando la cabeza una mala pasada? Era posible que no fuera un simple animal. Ese gruñido tenía que haber sido sobrenatural, o no me hubiera asustado de esa forma.
Eh... ¿No te importará dejarnos pasar? pregunté, tentativamente, desde el umbral. Tenía tres flechas entre los dedos de la mano izquierda y el arco en la derecha, pero tenía los brazos pegados al cuerpo, y temblaba demasiado como para resultar amenazadora.
El huargo no se mueve de su posición, pero sus músculos se relajan visiblemente. Sus dientes ya no asoman en su boca, incluso sus ojos parecen amables ahora. Para vuestra sorpresa, el huargo dice:
Me importa, aunque estoy dispuesto a dejaros pasar si antes me ayudáis con algunos problemas que tengo en el monasterio. Mi nombre es Pielgrís. Su voz suena extrañamente amable para un animal de sus características. Antes de que podáis contestar, continúa: Al sur de esta sala, hay una biblioteca donde hay unas criaturas que me molestan a mi y a mis lobas. ¿Podríais acabar con ellas por mi?
Quizás porque estaba todavía bajo los efectos del aullido, no me sorprendí tanto como debía cuando el lobón empezó a hablar. Que te entienda un animal es algo aceptable; que te responda, no tanto. Una vez ha hablado, puedes imaginarlo regentando una taberna llena de otros animales donde sirven estofado de persona.
Busqué a mis compañeros con la mirada. Sus expresiones me confirmaron que, si estaba teniendo alucinaciones, ellos las compartían.
¿De qué criaturas se trata? pregunté. Ah, y hemos venido a buscar champiñones de hierro, añadí, todavía confusa por estar conversando con un lobo, una variedad que solo crece en este área. ¿Sabes si hay alguno en el monasterio?
Se trata de mantos oscuros. Dice Pielgrís con tono tranquilo, como quitándole importancia a los mismos. Se dónde hay champiñones de hierro y os llevaré hasta ellos encantado. Si me ayudáis, claro. Lo que se podría considerar una sonrisa se dibuja en la cara del huargo. Todo parece irreal, pero no podéis estar más seguros de que lo que véis es real como la vida misma.
Tus compañeros simplemente se encogen de hombros cuando les miras, como si la cosa no fuese con ellos, por lo que interpretas que lo que ves tú, lo han visto ellos igualmente.
Mantos oscuros.
Probablemente me estaba imaginando un par de chales de paño con malas pulgas, o algo similar. No lo recuerdo con claridad. Lo que sí tenía claro es que el lobo no era de fiar, fuera por intuición o porque no había criatura capaz de fiarse de una sonrisa como aquella. Me daba escalofríos. Me debatí en mi fuero interno entre encomendarme a las diosas y soltar una flecha allí mismo o seguir sus instrucciones.
No tardaremos, respondí, antes de desaparecer de nuevo por la puerta.
Conduje a mis compañeros hasta el pasillo, de nuevo.
No me fío de ese lobo, miré a Quarion, o lo que sea. No nos cuesta nada ir a por esos mantos, pero que alguien vigile a nuestras espaldas, por favor. Y cuando volvamos, añadí, dando por sentado que todo iría bien, estad atentos a que no nos engañe o nos ataque.
Avanzamos por el pasillo, doblando la esquina. No había preguntado por el lugar concreto donde se encontraban esas criaturas, así que tocaría ir puerta por puerta. Empezando por la primera a la derecha, como siempre, de vuelta en el vestíbulo.
Tirada oculta
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 4(+6)=10
Creo que volvemos al vestíbulo, y la primera puerta a la derecha es la que está al fondo del vestíbulo, supongo que justo frente a la entrada. La describiste como "ves entre las puertas medio cerradas del frente, lo que parece una gran sala oscura".
Antes de adentrarse en ella, berhanu se parará al lado a escuchar.
Dejáis atrás a Pielgrís que no se mueve de su lugar cuando abandonáis la estancia. Un ligero escalofrío os recorre la espalda, quizás por el miedo a sus colmillos o porque, de alguna manera, no os fiáis de él. Aunque honestamente no os ha dado razones para ello.
Salís por tanto de las dos habitaciones contiguas de vuelta al pasillo. Torcéis en dirección sur hasta plantaros delante de las puertas semiabiertas. Berhanu se acerca a las mismas y apoya la oreja, pero la estancia parece silenciosa. Reuniendo algo de valor, la muchacha abre las puertas con cuidado. Éstas lo hacen sin demasiado ruído y os adentráis en una sala oscura, apenas iluminada por la flecha luminosa que portáis.
La estancia es una capilla por lo que podéis ver. Un altar de piedra, con cinco oquedades se alza ante vosotros, con la forma de un yunque y en el que descansa un martillo enorme que parece unido al mismo. La forma del altar te recuerda inmediatamente a Torag, pero ésta está deformada. Sin duda, cuando los enanos abandonaron su fé debieron de destrozar el altar para su nueva deidad. A los lados, formando una especie de pasillo, hay varios bancos de madera, muchos en mal estado. Dos columnas se yerguen en medio de la sala, flanqueando el pasillo de bancos.
Tirada oculta
Motivo: Tirada de Saber (Religión)
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 16(+2)=18 (Exito)
No era sorprendente que la que parecía ser la sala centrar del monasterio fuera la capilla. En algún momento del pasado, los monjes enanos se habrían sentado en esos bancos a escuchar aburridísimos sermones. El altar había sido profanado, o al menos esa era la sensación que tenía incluso a simple vista, no era un simple destrozo sino una desfiguración con propósitos específicos y desconocidos para mí.
Puesto que no era un sala tan pequeña como para que el brillo de la flecha la iluminara por completo con nitidez, volví a repetir el ritual del pasillo. Agarré pequeñas rocas y fragmentos destrozados de baldosas y mampostería, conjuré en ellos el débil fulgor que era capaz de invocar, y las arrojé a las cuatro esquinas de la capilla antes de adentrarme a registrar la sala. Parecía una precaución innecesaria, pero que la sala estuviera aparentemente vacía no impedía que Pielgrís u otro de los habitantes del monasterio nos fuera a atacar por la espalda.
Tirada oculta
Motivo: Per (registrar)
Tirada: 1d20
Resultado: 10(+6)=16
Cuando lanzas la primera piedra iluminada a una de las esquinas, la luz se disipa rápidamente y es substituida por una profunda oscuridad que absorbe incluso la luz de tu propia flecha. Antes de que tus ojos dejen de ver nada, ves como un mantoscuro se lanza sobre ti. En una fracción de segundo llegas a ver que no es el único.
Motivo: Tirada de Iniciativa del Mantoscuro
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+4)=16
Iniciativa.
Ocultación del 20% por Oscuridad.
Así que eso era un manto oscuro. Desde mi punto de vista, parecía una mezcla entre medusa, calamar y murciélago, más bien emparentado con el último, teniendo en cuenta que volaba y reposaba en las vigas del techo. En retrospectiva, debería haberle preguntado al lobón. Hubiera bastado con mirar hacia arriba para verlo, para verlos, supongo. Aunque ir con la mirada pegada al techo es la mejor forma de pisar donde no debes.
La sala se sumió en penumbras antinaturales, lo bastante profundas como para consumir la luz mágica que había invocado. Sin perder un instante, me alejé hacia la entrada, esperando salir del radio de la oscuridad, y solté una flecha hacia lo que parecía la silueta del bicho volador.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+4)=16
Motivo: Iniciativa (desempate)
Tirada: 1d20
Resultado: 14(+4)=18
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+5)=14
Motivo: Daño
Tirada: 1d8
Resultado: 7
Motivo: Daño (hostigar)
Tirada: 1d6
Resultado: 2
Motivo: Ocultación
Tirada: 1d100
Dificultad: 20+
Resultado: 14 (Fracaso)
Había olvidado la ocultación. De todos modos, ese bicho salió en una partida de PF que jugué y creo que tenía CA 15, así que supongo que no le daba de todos modos.
La flecha pasa rozando a la criatura que no sufre heridas, no obstante. Sus tentáculos se agitan en dirección a ti con la intención de apresarte. El mantoscuro se deja caer sobre ti desde el aire y consigue impactarte. Sus tentáculos te golpean con fuerza e intententan agarrarte, consiguiéndolo. En el siguiente asalto comenzará a asfixiarte.
Motivo: Tirada de Ataque de Golpetazo
Tirada: 1d20
Dificultad: 17+
Resultado: 19(+5)=24 (Exito)
Motivo: Tirada de Daño de Golpetazo
Tirada: 1d4
Resultado: 2(+4)=6
Motivo: Tirada de Presa
Tirada: 1d20
Dificultad: 17+
Resultado: 16(+4)=20 (Exito)
Buenas tiradas... estás jodido. ;P
Si algo iba a sacar en claro de esa aventura, si es que salía viva, era que entre los bichos de ese bosque y los muchachos embriagados no había demasiada diferencia en cuanto a métodos. Las intenciones eran distintas, claro, unos querían comida y otros sexo, pero todos procedían a aferrarse a mí como la resina al cabello.
Así que, tal y como me habían visto abrazada por un lagarto más grande que yo sobre las ramas del árbol, me encontré con el manto oscuro pegado a la cara justo después de que me propinara un buen trompazo en la cabeza. Entretenida en tratar de quitarme el maldito bicho de encima, no tuve tiempo de sentir dolor.
¡OOOORRO, traté de gritar, UUUDAAAA!*
Lo tenía alrededor del cuello. No le sería tan fácil estrangularme mientras me resistiera, pero con las arterias del cuello bloqueadas por el abrazo, no aguantaría más que unos segundos consciente.
Motivo: Escapismo
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+8)=14
*¡Socorro, ayuda!
Cuando sepa si consigo liberarme, suponiendo que lo consiga (que lo dudo con esa tirada), pensaré si tratar de agarrarlo o alejarme.