Partida Rol por web

Crónicas de Cuatro Aventureros

Prólogo. Haciendo Amistades.

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03/05/2013, 00:19
Haizti

Haizti se preguntaba cómo Asha pretendía no entrometerse cuando casi todas sus preguntas eran precisamente un acto de entrometimiento. Debería acostumbrarse a aquella forma de proceder que, posiblemente, fuera común a los humanos.

-Veo una casa -dijo apuntando al frente. Y así parecía. El camino por fin desembocaba abandonando el bosque en una pradera extensa, salpicada aquí y allá de árboles. Más allá, el número de construcciones aumentaba y formaban algo parecido a un pueblo no demasiado grande en apariencia, si bien al semielfo aquel conglomerado le pareció lo más grande que había visto nunca-. ¿Cuántos humanos vivirán ahí? Deben sentirse ahogados.

Su mirada era pese a todo displicente. No brillaba en ellos la curiosidad, pero tampoco el rechazo o el temor. Quizás un leve desagrado.

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03/05/2013, 22:47
Asha

Asha suspiró interiormente mientras su dragón interior miraba con expresión compasiva (o eso intuía ella) al mestizo.
-No lo sé-reconoció-Les gusta la compañía, cuando quieren estar solos reclaman su espacio personal, ¿sabes a lo que me refiero?-casi de mala gana  (porque a una parte de ella, seguramente por culpa del dragón, le daba algo de ternura ver así a Hielo) estiró la mano hacia la de él y la tomó con cuidado, sin llegar a entrelazar los dedos con él. No le miró, porque de hacerlo seguramente se habría puesto nerviosa y habría reaccionado violentamente, lo que habría implicado un dolor terrible en los nudillos al abrirse y un vuelo rasante de Hielo.
-¿Por qué viajas?-preguntó casi desafiándole a llamarla de nuevo entrometida. Esa pregunta, o al menos parecida, se la había hecho la noche anterior pero, para variar no había estado satisfecha con la respuesta.

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03/05/2013, 22:58
Haizti

Cuando Haizti sintió el contacto y el calor de la mano de la humana en la suya, reprimió el instintivo rechazo que brotó en él. Giró la cabeza y miró aquella mano enlazada a la suya en un gesto cuyo significado conocía, pero que siempre había procedido de la mujer que lo crió. Que una práctica desconocida y, además humana, lo tocara no le resultaba agradable. Pero aquella era una lección más a aprender. Y a soportar. Además, la nueva pregunta de la fisgona, le proporcionaba oportunidades que no debía desaprovechar y que, sin duda, derivaban de aquel momento de intimidad no demandada. Ante todo aquello, Haizti sonrió.

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03/05/2013, 23:05
Haizti

Ante el contacto de Asha, el semielfo giró la cabeza mirando las manos entrelazadas de ambos. Permaneció un instante contemplándolas, pero cuando alzó la cabeza, una sonrisa se dibujó en su cara iluminando su habitual rostro lánguido.

La sonrisa, no obstante, fue fugaz, breve. Casi tanto como escueta su respuesta.

-Busco a mi padre.

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03/05/2013, 23:10
Asha

Asha ladeó la cabeza mientras se acercaban al pueblo poco a poco.
Había hombres malos que forzaban a las mujeres. No es que hubiera conocido ninguno, pero era una de esas cosas que los padres decían para prevenir a sus hijas al salir de viaje por tierras desconocidas para ellas.


"Cuidado con los hombres, codician lo que ven y no van a tener".


Quizá no fuera esa la historia de Hielo, pero era cosa humana ponerse en lo peor y, por esa extraña empatía que las mujeres tienen entre ellas, apretó ligeramente la mano de Hielo.
Eso le hizo pensar que ella tampoco era buena persona. ¿No había ejecutado a un par de matones que habían destrozado el ganado de un anciano y lo torturaban?
No estaba segura de que fuera excusa, pero no había tenido oportunidad de frenar su instinto, fusionado con el del tótem.
-Hielo, tengo que contarte una cosa- le previno en un ataque de remordimientos.

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03/05/2013, 23:26
Haizti

Haizti no apartó la mano. Sentía a través de ella el calor de Asha y cuando cerró más la misma, creyó percibir cierto nerviosismo. Quizás aquella fuera la razón de que le hubiera llamado de modo tan extraño.

-¿Hielo? -dijo sin más-. Te escucho, Asha.

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03/05/2013, 23:30
Asha

-Yo no soy buena persona-le explicó pasándose una mano por la nuca con evidente apuro. Hablaba muy bajito mas pese al tono Haizti era capaz de oírla con claridad- a veces no puedo controlarme y puedo hacer daño a otros. Es el dragón, ¿sabes? No le gusta que hagan cosas malas, entonces es casi como si me desmayara y cuando vuelvo en mí están destrozados, y tengo las manos llenas de sangre.-carraspeó un poco- cuando esas cosas pasan sé que no está bien pero es como si me sintiera feliz, como si hubiera cumplido con algo.

Apretó los labios y gruñó angustiada. Si el padre de Hielo era mala persona y lo encontraban en el pueblo podría acabar mal el asunto. Mal para todos.

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04/05/2013, 00:30
Berhanu

Caminamos y caminamos por el bosque. Papá decía que la gente de ciudad disfrutaba este tipo de paseos, y se sentía en armonía con la naturaleza y tonterías semejantes. A mí lo que me gustaba era hacer algo. Aunque fuera quedarse medio día esperando a una presa en la rama de un árbol. Al menos en eso había tensión. Caminar sin más era agradable, pero aburrido, cosa de viejos. Menos mal que el elfo, Quarion, conversaba conmigo, aunque lo que le había contado sobre su viaje no tuviera mucho sentido.

Yo sabía bastante sobre la naturaleza. Papá había aprendido mucho durante sus años en el ejército, y me había enseñado a reconocer plantas, setas y animales, tanto de la zona como algunos que no estaban por allí. Y me había enseñado a leer con un par de tratados de filosofía natural, que no entendía en absoluto entonces y no entendía del todo ahora, pero algo se me había quedado. La naturaleza era una, y la forma en que uno la viera no podía cambiarla. Pero a decir verdad, ¿qué importaba? Si era lo que él quería hacer, ¿quién era yo para criticarlo?

Seguimos conversando y caminando, se hizo de noche y volvimos a dormir en otro refugio que conocía Quarion. Y por fin, cuando el sol ya descendía, llegamos a la carretera. Papá me había descrito en alguna ocasión las carreteras de algunas tierras por las que había viajado en su peregrinar infantil, pero las de estas lides poco tenían que ver. No había en ellas trabajo humano. Solo el efecto del paso de personas, animales y vehículos, una tira de suelo hendido, aplastado y desnudo.

Cualquiera de los dos sentidos conducían a aldeas cercanas. Ninguna especialmente grande o próspera, pero suficiente para pasar el invierno. Persikka, dije señalando al este, y Kirsikka, dándome media vuelta y señalando al oeste. Dos pueblos pequeños, pero no habrá problemas para pasar en cualquiera de ellos el invierno cómodamente, que es mi intención. Si quieres conocer un poblado humano, como dijiste ayer, puedes acompañarme. Hasta te dejo elegir, porque me da lo mismo uno que otro.

Notas de juego

Haizti y Asha están en Kirsikka, así que la elección es falsa.

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04/05/2013, 12:09
Quarion Ringëril

El elfo intentaba explicar a la humana el porqué la naturaleza no se puede entender solo a base de libros y clases. Que hay que sentirla, pero como no hay términos exactos para referirse a esas sensaciones y hechos, Quarion recurría a metáforas, las que eran cada vez más complicadas o rebuscadas y parecían no tener nada que ver.

Pasaron por el bosque otros días y veían como el invierno iba acercándose, y ambos sabían que no era recomendable vivir el invierno en los bosques sin un refugio en condiciones.

Cuando llegaron a la carretera, la chica indicó la dirección de cada uno de los pueblos y los nombres, y le propuso el ir con ella hasta dicho pueblo y que lo eligiera- Oeste -dijo sin pensar. Las elecciones que no tenían ningún tipo de gran consecuencia las hacía así, sin pensar, lo primero que le viniera a la cabeza- la verdad es que igual que tu necesitas la ayuda de otros en el bosque, yo necesitaré la ayuda de otros en el poblado, así pues, sí, iré contigo, siempre que no te moleste o me quieras tirar una avalancha encima -esto último lo dijo con una medio sonrisa e hizo un par de gestos para que Skoll los siguiera.

-Vamos, a ver si esta noche estamos cerca al menos y puedes dormir en la civilización.

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05/05/2013, 03:33
Haizti

El evidente apuro de la conversación no ayudaba a Haizti a comprender el fondo de la misma. De hecho, no entendía absolutamente nada al margen de la primera aseveración. Se detuvo y obligó a la joven humana a hacer lo mismo.

-Habla despacio y explícate. Dices cosas como si debiera saber de qué hablas y no es así. Afirmas no ser buena porque haces daño a otros, pero mencionas un dragón, el mal ajeno, desmayos y sangre así como la sensación del deber cumplido. No te entiendo y no podré hacerlo mientras hables tan crípticamente. Toma aire, medita lo que vayas a decir y cuentámelo si es que deseas una respuesta de mi parte -dijo a la humana-. ¿De acuerdo?

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05/05/2013, 12:15
Asha

Soltó la mano de Hielo y se llevó las dos manos a la cabeza hundiendo los dedos en el pelo.
-Veamos... Mi gente adora a los dragones plateados. Viven entre nosotros y en ocasiones toman a alguno bajo su protección.-Inspiró hondo-Cuando nuestra naturaleza es más afin nos inculcan sus valores y nos otorgan un totem... Un espíritu dragón con el que nuestra esencia sea uno-alzó las cejas mirando a Hielo-Los dragones plateados odian la maldad y son despiadados con aquellos seres que se aparta del camino de bien.-extendió las manos-Ahora no puedes verlos, pero mis manos pueden ser las del dragón...segun complete mi viaje el espíritu me dará más dones segun se mezclen nuestras esencias.- retrocedió un paso incómoda agachando la cabeza con la mirada grisácea fija en el suelo que pisaban sus pies.-No puedo evitar hacer daño a otros cuando el dragón juzga sus actos.

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06/05/2013, 01:48
Berhanu

¿Cómo me va a molestar si te lo he dicho yo? El elfo era simpático, pero raro, raro. Me he pasado semanas sola en casa hablando conmigo misma, salvo el día que vino Lazar a comprar las pieles, y fue muy aburrido. ¡Oh! recordé entonces, y los pescadores del refugio el día antes de conocerte, uno quería casarse conmigo. Y no te preocupes por las avalanchas, todavía no hay suficiente nieve, y además ya hemos dejado atrás las montañas.

Respecto a llegar hoy, es posible, dije, tratando de recordar la posición del poblado en el mapa de papá. Tendremos que ir a buen ritmo, y aun así depende de cuánto tarde en echársenos la noche encima. Así que... grité, adoptando el tono más grave del que era capaz, ¡compañía, paso ligero!, ¡ar!

Empecé a alejarme a zancadas, extendiendo al máximo las piernas, brazos rectos balanceándose al compás de los pasos. Y, solo para demostrar que no me iba a cansar de ello, caminé de ese modo durante un largo trecho. Papá apreciaba ese tipo de juegos, pero no tenía muy claro que el resto del mundo fuera a hacer lo mismo.

Fue entonces cuando nos topamos con la pareja, un chico y una chia que se habían detenido en medio de la carretera. Él, de cabello blanco, pero no como el blanco del pelaje de una vaca, sino brillante como la nieve que refleja la luz del sol, con orejas puntiagudas como un elfo, pero constitución más pesada. Un semielfo, aposté. Y ella, una humana algo mayor que yo. Una de esas chicas que hacían que me dieran ganas de esconderse tras unos arbustos, o cuanto menos, taparme la mitad de la cara para que no se me vieran los granos.

Llegué a la conclusión, y además rápidamente, de que era imbécil. Sí, yo. Aun así, me eché la capucha por encima de la cabeza. No serviría de nada, porque el sol ya estaba a más de medio camino de su destino, y me iluminaba claramente el rostro, pero me sentía protegida. ¿No habéis tenido miedo nunca por la noche y os habéis tapado con las mantas hasta la coronilla, como si eso fuera a protegeros de los miedos que acechan en la noche? Pues yo no, porque si me acecha un miedo en la noche le apuñalo las pelotas, pero el principio es el mismo.

¡Hey! les llamé, sin pararme a pensar que estaba interrumpiendo su conversación, porque era una chica sociable a la que le gustaba hablar con la gente, y lo sigo siendo, lo que indica que no me ha ido mal del todo con esa actitud, por mucho que papá refunfuñe. ¡Hola, hola! ¿Vais hacia Kirsikka?

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06/05/2013, 10:31
Haizti

Escuchó. Impasible. Como si su hermoso rostro estuviera tallado en alguna sustancia imperturbable, pero sus ojos destacaban vivos. Muy vivos.

-Ignoro las costumbres de los tuyos, desconozco a los dragones de plata y no alcanzo a comprender que dos esencias se unan en una sola, pero sí puedo decirte algo. En la medida que no seas dueña de tus actos y estos respondan a una voluntad ajena, no eres responsable de los mismos -dijo con tono pausado-. Pero, ¿es un justo pago que renuncies a tu voluntad, a tu individualidad por los dones que pueda darte ese... dragón? Dices que no eres una buena persona, joven humana, porque haces daño estando poseída por un espíritu que no es el tuyo. Juzgas a tu vez lo que otros juzgan. Si esa esencia que te posee cree a alguien merecedor de un castigo, del dolor y la muerte, y tú afirmas por ello no ser buena, lo que me estás diciendo es que tu dragón se equivoca, pues si consideraras que actúa correctamente, no sufrirías como sufres. Más que unirse vuestras esencias parece que te anula, que te absorbe, que te usa como un receptáculo para obrar sin que tu voluntad medie. ¿Es eso lo que deseas? ¿Ser su esclava? Asha, deberías meditarlo. Rechazar esa unión o lograr que tu voluntad no sea anulada. Porque sabiendo lo que te ocurre, sí serás responsable en un futuro de lo que ocurra. La vida es nuestra única riqueza. Una vez la destruyes, no hay forma de restituirla. Puedo entender que aun así la quites por diferentes razones, pero razones tuyas. Asha, debes tomar las riendas de tu vida o acabarás destruida por aquel al que adoras. El poder implica responsabilidad. Poder sin responsabilidad equivale a devastación. No eres una montaña de fuego que erupciona y arrasa bosques y vida. Eres una humana. No deberías permitir que nadie te emplee como un contenedor -el semielfo simplemente hacía una exposición, valorando las opciones-. Salvo que sea eso lo que desees en realidad.

Una inesperada voz se hizo oír relativamente cerca y Haizti se volvió hacia la misma.

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06/05/2013, 10:52
Haizti

Haizti hablaba con la joven humana. Ambos se hallaban en mitad del camino que desembocaba en la campiña, quietos como los dos últimos árboles de la linde del bosque. Y cuando la voz de la desconocida pareció interpelarlos, el semielfo desvió su atención hacia ella por un instante. Lo que vio fue poco. Una figura menuda y encapuchada que, por alguna razón solo conocida por ella, les saludaba.

Haizti ladeó levemente el rostro antes de mirar en torno. No, no había nadie más por lo que era a ellos a quienes se dirigía. Mas desconocía aquello de lo que hablaba, por lo cual no podía responder a su pregunta. Volvió a mirar a aquella mujer, enarcando una ceja en un gesto difícil de precisar.

-Lo ignoro. ¿Qué es Kirsikka? -dijo por todo comentario.

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06/05/2013, 17:25
Asha

-No sabes nada y has hablado demasiado. Hielo-dijo Asha a la defensiva, tanto ella como el dragón se habían ofendido ante el punto de vista expuesto por el semielfo. No podía comprender la unión entre un chamán y su espíritu tótem y aun así se atrevía a cuestionarla. Asha no se sentía mal porque lo hiciera, sino, porque de encontrar lo que el semielfo buscaba mientras su convivencia durase, de no ser una buena persona, acabaría con él sin contemplaciones y ella sentiría la satisfacción propia del dragón al hacer prevalecer el bien, por muy mal que se sintiera.
Y a la parte humana de Asha le parecía muy triste.

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06/05/2013, 17:28
Asha

Asha había dado una respuesta arisca al mestizo cuando otra pareja, igual de extraña o más que ellos se acercó, como punta de lanza se mostraba una muchacha quizá algo más aniñada que ella, seguramente sería uno o dos años menor que ella.
por fin alguien normal, pensó con cierto alivio.
-¡Hola!-dijo esbozando una sonrisa más relajada y desde luego más animada que la que lucía con el mestizo-¿Kirsi...?¡AAaaaaaaah! ¡El pueeeblo-se volvió a mirar hacia los tejados que podían vislumbrarse al final del camino-sí, andamos de viaje, ¿vosotros también vais?-miró a ambos con curiosidad, el dragón no desconfiaba de ellos ni parecía alerta así que podía permitirse estar tranquila y relajada-Oh... qué cabeza la mía, soy Asha, y él es Hielo-señaló a Haizti con un ademán despreocupado.

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06/05/2013, 20:16
Quarion Ringëril

Quarion seguía a la chica mientras andaba un poco más rápido mientras intentaba marcar el paso con una serie de números y rimas que el elfo no veía ningún tipo de sentido, pero un poco después se lanzó hacia unos que estaban en el camino, sin preocuparse de que fueran salteadores o ladrones de algún tipo. Hizo una seña a Skoll para que se separara del camino y acechara por la linde de este.

Cuando se acercó pudo ver a un mestizo y a otra chica que parecía más dura que Berhanu, aunque demostró ser más sociable al sonreír rápido. Cuando la chica se presentó, el elfo sonrió ligeramente e hizo lo mismo- Yo soy Quarion, y él es Skoll -dijo señalando al borde del camino por donde apareció el lobo de pelaje marrón y negro. Era tanto una presentación, como una amenaza y una muestra de que si quería podría haber intentado emboscarlos, pero nunca se sabría si habría tenido éxito o no- y sí, andamos de viaje -dijo aumentando un poco más su sonrisa.

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06/05/2013, 20:25
Haizti

-La humana es de memoria frágil y tiende a confundirse -dijo el semielfo sin dar mayor importancia al error de la muchacha-. Mi nombre es Haizti.

Debía ser costumbre de las gentes de los caminos presentarse cuando se cruzaban sus pasos. El joven atesoró aquel conocimiento junto a los restantes aprendidos durante su pequeño periplo para ponerlo en práctica la próxima vez que se encontrara con alguien.

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06/05/2013, 20:29
Asha

Asha negó ligeramente con la cabeza, miró a los otros dos, la chica y el otro con nombre para hacerse nudos en la lengua y vocalizó sin voz "hielo".

-Entonces sigamos juntos el camino, si no os estorba la compañía, cuat... cinco son mejor que dos o tres-propuso la joven sin tocar el espadón.-¿tu lobo se deja acariciar sin arrancarte una mano?-preguntó a Cuacua.

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06/05/2013, 20:47
Berhanu

Sonreí, mostrando mis blancos dientes, que o bien lo eran mucho, blancos quiero decir, o contrastaban tanto que lo parecían. El que la chica había presentado como Hielo, y que sin embargo se había presentado a sí mismo como Haizti, parecía casi tan simpático como unas zarzas. Pero si realmente era Hielo, no debía ser difícil fundirlo y convertirlo en agua. Asha parecía mucho más simpática, a pesar de su incómodo aspecto.

Antes de que me diera cuenta, Quarion había vuelto a su costumbre de emboscar a la gente. Al menos esta vez no les apuntaba con una flecha. Solo les enseñaba a Skoll. “Como mováis un solo músculo os come”, parecía estar diciendo. Aun así, Asha propuso que hiciéramos el camino juntos, lo cual me ahorraba el trabajo.

Yo soy Berhanu, me presenté. Encantada de conoceros a los dos. Y en efecto, Kirsikka es el pueblo que hay más adelante. En realidad no es el que veis desde aquí, proseguí, señalando las techumbres que se podían ver a no demasiada distancia. Eso son solo unas cuantas casas abandonadas; el pueblo está bastante más lejos... Hice una pausa para pensar en una razón que justificara que hiciéramos el camino todos juntos, a pesar de no conocernos de nada, y no se me ocurrió ninguna, así que me limité a soltar lo primero que me vino a la mente. Y claro que podeos ir juntos, los caminos largos se hacen más cortos con una conversación.

Al fin y al cabo, era la razón real. Simplemente quería conversación.