El muchacho nos llevó hacia la torre abandonada con diligencia; se le daba bien hacer de guía. A Dalfrid la interesaba acompañarnos, así que no iba a decir que no a su compañía, además de que seguramente Elassil estaría encantado. Desde que había aparecido la elfa, le notaba más empanado que de costumbre.
Nos adentramos en un bosque sombrío, cuyos árboles tenían extrañas formas al crecer, y hacía un frío de mil pelotas. Vi como los demás se abrigaban y se echaban las capas por encima, pero yo era un enano, y los enanos aguantamos todo lo que nos echen. Me abrí un poco el cuello de la camisa.
-"¡Maldita sea! Qué calor que hace en este maldito bosque." Dije con la nariz completamente roja por el frío.
Avanzamos un trecho y Elassil empezó a divagar.
-"No sé, ni me importa, quién es ese mago loco. Tampoco me importa el conde y sus guerras particulares. Rescatemos al gordinflas de Togoll y vayámonos de una vez a la fiesta del vino, que es a lo que habíamos venido a esta región." Dije echando vaho por la boca.
Motivo: TS
Tirada: 1d20
Dificultad: 11+
Resultado: 5(+2)=7 (Fracaso) [5]
Motivo: Alerta
Tirada: 1d20
Resultado: 7(+2)=9 [7]
-1 PV
Señor Elassil... ese mago es el abad -refirió Hilthear-. La magia de nuestro Dios, Moralaevar, como así dicen nuestras escrituras, es poderosa, y entre otras cosas es capaz de manipular las mentes de los seres más horribles, como esas arañas. Para mí no hay duda de que se trata de él.
Parece que en esos árboles se ha recostado un gigante y los ha doblado... o tal vez estén así de mustios ante este frío... -Dalfrid también se apretaba el tronco con los brazos durante unos instantes, pues sufría del frío como vosotros e Hilthear-.
Si no me equivoco, Karel queda a 10 y Elassil a 7 pv.
Enseguida avanzásteis en medio de aquella repentina helada y los extraños y curvados árboles. Entonces notásteis cómo el sol de las alturas golpeaba y penetraba con sus rayos el mismo bosque a través de un claro. En dicho claro se levantaba una torre... Pero no era una torre de piedra, ni las ruinas antiguas de ésta, sino que era una especie de atalaya de madera, compuesta por largos y trabajados troncos. En su base habíaun refuerzo de construcción barro y piedra a modo de gran cimiento (y donde se ubicaba la puerta de entrada). A través de la construcción podía verse una escalera que subía sobre sí hasta las alturas, donde parecía haber un espacio o habitación cerrada.
Lo curioso de aquella torre era que estaba, además, "decorada" con telas de arañas por doquier, como una manta o envoltorio que la protegía, cuidaba o cubría.
La atalaya es tipo así (más o menos). Es prácticamente de madera al 95%. Y no es que esté en un alto como para vigilar o como punto estratégico, sino simplemente en mitad del claro de la zona del bosque del Amarrado donde estáis.
Al ver la atalaya del mago loco, enfilé hacia allí con paso firme.
-"Está claro que tu abad está ahí, muchacho, solo hay que ver cómo tiene la torre de telarañas. Entraremos y rescataremos a Togoll y a cualquiera que se halle preso de ese demente. Tú empieza a preparar un buen fuego en la base, ya que vamos a reducir a cenizas este sitio. Los demás, conmigo. Vamos a darle su merecido a ese mequetrefe y... sacarle algo de información." Dije pensando en el oro.
Me fui directo a la entrada de la torre y me quedé observando la puerta, para ver si tenía alguna trampa o algo.
Motivo: Alerta
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+2)=8 [6]
Las palabras del joven monje daban aportaron claridad sobre uno de los misterios que rondaban la mente de Elassil.-¡Muchas gracias por la información Hilthear! Ahora ya sabemos que todo esto es obra del abab Fessus, pero que es lo que ha ocasionado que el abab obre de esta forma. Eso lo tendremos que descubrir.-
Y por fin, llegaron a un claro donde se erguía la torre, de aspecto siniestro y amenazador, cubierta de telarañas. El enano avanzó y el resto le siguieron, arco en mano y preparado para usarlo en cualquier momento.-Seguro que entre otra cosas, volvemos a ver a las dichosas arañas.- Comento en voz baja a sus compañeros, mientras trataba de ver algún enemigo o huellas en la zona.
Sin separarse del grupo trata de vigilar, para poder descubrir algún peligro en los alrededores.
Motivo: Alerta
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+2)=21 [19]
Elassil supero la prueba y no ha perdido ningún punto de vida. Según mis cálculos sigue con los 8 pv que tiene.
Había que sacar un 11 y sacó 15, así que no perdería un punto de vida por el frío.
Hilthear se quedó un poco parado cuando escuchó la propuesta de Karel de quedarse afuera. El joven estaba algo acongojado, y más después del asunto de las arañas, los bandidos y lo siniestro del bosque (por no hablar de la presencia de un abad de peligrosa estampa que no sabíais si estaba en la torre o no).
No señor, no quiero quedarme ahí solo -miró para arriba, para el tejado de la gran atalaya, muerto de incertidumbre-. Mejor iré con vosotros -se apretó contra sí, las prendas del hábito del monasterio sobre su propia piel-.
Cierto Elassil, me confundí (una vez más).
Esta base no arderá, Karel -replicó Dalfrid-. Mirad ese empredrado en su base, llega por encima de nuestras cabezas. Aunque sí prendemos la torre por encima... tal vez sí. Un buen fuego y una flecha, deberían bastar... ¡Yo haré ese fuego!
Entonces la elfa se agachó y recogió un par de ramas. Luego se colocó el arco a la espalda y andó unos pasos, hasta recoger otro madero pequeño cercano. Y siguió buscando por los alrededores, sin alejarse más que unos pasos.
Fue entonces cuando el enano se acercó a la puerta, y comenzó a escudriñarla de abajo a arriba. Pensaba si tenía algún tipo de cerradura tramposa, o algún peligro que pudiera acaecer a quien atravesase el portón en primer lugar. Sin tocar nada, Karel descubrió in situ que la puerta estaba entornada, es decir, cerrada hasta el borde, pero abierta a todos los efectos. Pero no logró advertir más.
Por su parte, Elassil focalizó al mal que los había llevado allí, seguro de volver a lidiar con arañas (y pinta tenía la cosa pues aquella amalgama de tela aráncnida rodeando la torre no era baladí...). Estando entre Dalfrid y Karel, oteó los alrededores mientras Karel estaba en la puerta.
Karel, no ves nada raro, la puerta está abierta. Si eres el primero en entrar, nárralo.
Oteaste por donde Dalfrid caminaba y más allá, hasta donde te daba la vista, que era el claro de ese bosque. Tus ojos advirtieron algo interesante: algunos lugares del claro tenían como parte de la tierra removida.
-Hemos de ser cuidadosos con el fuego, ya que Togoll, y quien sabe si algún otro inocente, puedan estar ahí dentro. -Y se fijó en aquellos lugares en los que el suelo parecía estar removido. -Hay varios sitios en los que parece que han removido el suelo. Tener cuidado no sea algún tipo de trampa. -Y extremando las precauciones, se acercó al más cercano, para ver que había podido ocasionar aquello.
Viendo que la puerta estaba abierta y de que no parecía que hubiera ninguna trampa, decidí darle un puntapié a la madera, para abrirla del todo. Esperé unos instantes, preparado con el escudo por delante y el hacha levantada, por si algo salía de allí y me comía. Pero no parecía que fuera así, así que en posición defensiva, fui adentrándome en la base de la torre. Las palabras del apestoso muchacho elfo las obvié. Si quería venir, que viniera. Él era mayorcito para hacer lo que quisiera y para defenderse también.
Motivo: Alerta (en el interior)
Tirada: 1d20
Resultado: 1(+2)=3 [1]
Jujujujuju, qué tirada, xD!
Al tiempo que Elassil hablaba, Dalfrid se detenía un poco a mirar aquellos lugares removidos, pero continuó agachándose a por maderos más o menos grandes para hacer un fuego. Lo mismo hizo el elfo, y se quedó mirando uno de tales espacios sobre la pradera en la que éste veía, ahora claramente, tierra removida.
Atento estaba Elassil, muy atento, mirando hacia abajo, escudriñando aquello; entonces escuchó un gran estruendo...
¡¡PAAAFFF!! Elassil se giró, asustado, y Dalfrid y Hilthear emitieron un pequeño grito: Karel había pegado un puntapié a la puerta, la cual se abrió hasta su máxima abetura, hizo efecto rebote, y el portón le volvío en sí con suma aceleración... ¡Hasta que le golpeó en el rostro!
Tras el impacto, el enano se llevó una mano a la nariz, y notó que ésta sangraba un poco, fruto del golpe de rebote. Incluso alguna astilla se le clavó en la nariz gruesa y prominente, por su parte puntiaguda...
Está claro que el factor sorpresa, si es que lo hubiera, lo hemos perdido ya, ja ja -decía Dalfrid con cierta sonrisa en el rostro-. Por supuesto, Elassil no logro ver nada de buenas a primeras en el interior, tan sólo advirtió levemente una amalgama de telarañas también de paredes para dentro...
¡Ya os lo advertí! ¡YA LO HICE! -una voz resonó entonces en las alturas de la torre, en la especie de balconcillo que había. Allí apareció una figura anciana, con una túnica rojiza (nada que ver con la del monasterio de Moralaevar) y cabellos rizados y plateados, y un aspecto muy desaliñado en general. ¡No contentos con ello, venís a impacientarme a mi hogar! ¡Ekzaelis Mortúribus! ¡Ekzae Enor! -el anciano levantó las manos desde su "palco" en las alturas, y un gran trueno surgido de los cielos (pese a que no había nubes para ello), golpeó el mismo terreno que Dalfrid y Elassil pisaban. Quiso la fortuna que no les golpease, pero entonces los montículos de tierra removida que escudriñaba Elassil sengundos antes comenzaron a revolverse...
algo había allí dentro, pues aquello eran... ¡TUMBAS!
Entonces unas manos huesudas salieron de la tierra, y pronto comenzaron a salir de suelo que los dos elfos pisaban cadáveres andantes. Lo hicieron rápidamente, saliendo como súbitamente hacia arriba de una manera rápida, potenciada y violenta; tanto que a la propia Dalfrid lograron rodearla cinco de ellos. Elassil tuvo de frente entonces a dos de aquellos cadáveres andantes, y pudo contemplar como aquellos huesos cobraban vida delante de sí.
¡¡Aaaah!! -Hilthear se asustó, trastabillándose en el suelo-. Por su parte, el mago se metió en el interior de la torre, y ya no se vio más. ¡Es el abad!, y ... y éstos... ¡son...! ¡Son muertos! -efectivamente, aquellos cadáveres andantes habían cobrado vida a raíz de las palabras del abad Fessus. Algunos de los mismos, además, eran visiblemente hermanos del monasterio y compañeros de Hilthear, puesto que aún podía verse su piel, carnes y prendas más definidas que al resto...
Es un combate. (Aunque de momento sólo contra Elassil y Dalfrid (Karel está en la puerta de la torre y no encuentra de frente con la lucha)
Iniciativas:
Elassil: 14 --> declara y actúa
Esqueleto1:11 --> ataque a Karel con cuchillo (Todos los esqueletos tienen DEF=10)
E2:11--> ataque a Karel con cuchillo
Karel, si quieres puedes entrar en el combate con Elassil o con Dalfrid (si entras en el de Dalfrid lo arbitraremos, en caso contrario sólo lo iré narrando). En caso de sí meterte a luchar, lo harías en el turno 2 (no ahora). Además, si quieres meterte en la torre y explorarla, no hay problema.
Como siempre, no hace falta que declaréis y actuéis (tiradas) en orden, hacedlo cuando podáis y luego seguiremos el orden de iniciativa (por eso ya os he puesto lo que hacen los enemigos). Pues allá vamos. Cualquier duda ya sabéis.
-"¡Maldita condenada puerta!" Grité furioso.
En ese momento una figura salió al balcón. Un viejales muy desaliñado nos increpó que le habíamos pisado las plantas del jardín y les lanzó un rayo a los elfos. Se lo tenían merecido, por saltimbanquis. El muchacho dijo que era el abad, así que ya le teníamos a nuestro alcance. Pero de pronto, manos huesudas y otras con carne putrefacta salieron de los hoyos removidos que estaban investigando los elfos. ¿Por qué estarían jugando con la arena en estos momentos? Eran como niños... Pensé en subir corriendo y cargarme al anciano. 'Muerto el perro se acabó la rabia', decían. Pero miré a Dalfrid, al papanatas de Elassil y al muchacho y me dieron pena, así que me quedé a ayudarles. El mago no se iría a ningún lado, estaba encerrado en la torre.
-"Dejarme alguno, que voyyyyy..." Dije fuertemente, con la nariz hinchada y roja.
Salí corriendo hacia Dalfrid, que era la que mayor número de adversarios tenía. Elassil tenía al muchacho y además podía salir corriendo como las gallinas, campo a través.
Corro para ayudar a Dalfrid.
Aunque estaba a lo suyo, Elassil no pudo contener las risas cuando vio como el patoso enano se daba un tremendo tortazo con la puerta. Pero la risa no le duro mucho, el maldito Fessus convocó a unos esqueletos que salieron precisamente de esos lugares donde la tierra estaba removida, eran tumbas. Dos esqueletos vinieron a por el, así que disparo contra ellos, acertando a uno. Y a continuación retrocede unos pasos.
Motivo: Disparo Esqueleto 1
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 9 (Fracaso) [9]
Motivo: Disparo Esqueleto 2
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 12 (Exito) [12]
Motivo: Daño Esqueleto 2
Tirada: 1d6
Resultado: 4 [4]
Hace 4 de daño al esqueleto 2.
Turno 1:
Aquellos dos esqueletos atacaban a Elassil, junto al camino, y éste no dudó en disparar un par de flechas contra ambos. Una de ellas erró, pero la otra se clavó en el esqueleto segundo, haciendo que su huesuda clavícula se resquebrajara...
Daño (a E2): 4 puntos.
Por su parte, éstos respondieron, pero ninguno logró atrapar a Elassil con sus propias manos. Por su parte, Dalfrid soltó los maderos que estaba recogiendo y trató de coger su arco rápidamente. No obstante, dos de ellos se echaron sobre la elfa mientras Karel corría en su ayuda...
Motivo: Ataques a Elassil (E1 y E2)
Tirada: 2d20
Dificultad: 12+
Resultado: 6, 6 (Suma: 12)
Dos correcciones :los ataques iban para Elassil (no Karel como puse), y los esqueletos no tienen cuchillos (luchan con sus manos).
Sigue el combate
Estados:
Elassil: ileso
Karel: 11/16
Dalfrid: ilesa
E1: ileso
E2: 3/7
E3: ileso
E4: ileso
E5: ileso
E6: ileso
E7: ileso
Iniciativas (en combates paralelos):
Elassil: 14 --> declara y actúa
Esqueleto1:11 --> ataque a Elassil con cuchillo (Todos los esqueletos tienen DEF=10)
E2:11--> ataque a Karel con cuchillo
E3-7: 11 --> Tres atacan a Dalfrid (E3,4,5) y dos atacan a Karel (E6 y E7)
Dalfrid: 10 (dos disparos a E3 y E4)
Karel: 9 --> declara y actúa
Como siempre, no hace falta que declaréis y actuéis (tiradas) en orden, hacedlo cuando podáis y luego seguiremos el orden de iniciativa (por eso ya os he puesto lo que hacen los enemigos). Pues allá vamos. Cualquier duda ya sabéis.