Partida Rol por web

Al acercarte al sarcófago, ves tres jovenes, bastante atractivas, maniatas y amordazadas. No con fuerza para hacerles daño, pero lo suficiente como para que no intenten huir.

Agarro a una de las tres chicas, la que me parezca mas hermosa o exótica y hago que se incorpore para mirármela a conciencia.

Le aparto el pelo repiqueteando con la yema del dedo índice en mis labios y hago un gesto poco convencido encogiéndome de hombros.

"Pssse... supongo que si eso es lo mejor que tienen habrá que conformarse"

Entonces toda mi delicadeza desaparece en un parpadeo: Le pego un tirón de cabello obligándola a torcer el cuello y mis colmillos se lanzan salpicando con un rápido mordisco.

Doy un par de tragos con fulminante voracidad

- ¡¡Glup!! .. ¡¡glup!!

y la vuelvo a tumbar en el sarcófago, para después girarme hacia el resto con una sonrisa en los labios y repeinándome el bigote con elegancia.

Observo con detenimiento a todos los chiquillos que me han traído sin mostrar nada en el rostro, solo esperando a que beban o no. Una vez deciden me pongo en marcha.

He pedido esta reunión para ofreceros una gran oportunidad. Vuestros sires me han asegurado que estaréis encantados de ayudarme y aseguraros un cómodo futuro. Quiero que viajéis a la frontera oriental de Hungría, a la región conocida como Transilvania. En lo alto de los Cárpatos, más allá de la ciudad de Bistritz, hay un paso natural en las montañas llamado el Paso de Tihuta. Como principal acceso a Transilvania desde el este, tiene una gran importancia estratégica. Mi petición es que vayáis al Paso de Tihuta y construyáis una fortaleza allí para vigilar la ruta.

Ramírez no puede por menos que alzar una ceja incrédulo.
Después mira su Sire frunciendo el entrecejo igualmente incrédulo.

--Señor Jervais, no es que quiera decir que no, pero es que yo no se absolutamente nada de construcción, y menos de construir castillos, si se tratase de construir un barco, eso seria otra cosa, pero...¿un castillo? Si apenas he estado si quiera en uno. -- espeto frinciendo la nariz con asco ante la idea de estar encerrado en un castillo.
--Imagino que usted ya habra contratado obreros y un arquitecto, y que nuestra tarea solo será supervisar, pero ¿como voy a supervisar algo si no se nada de ese algo? Me temo que no soy el indicado para esta misión, no almenos si la tarea es simplemente supervisar la construcción -- concluye encogiendose de hombros y dejando la pregunta/insinuación en el aire sin llegar a hacerla

¿De verdad se cree a soy tonto?

No puedo decir que la peticion no se me haga extraña cuanto menos.

-Construir un castillo...

Al menos tengo los modales suficientes como para no abrir la boca, debo suponer que alguien de nosotros o un tercero tendrá los conocimientos adecuados.

-Markus parece instruido y Matei seguramente haya al menos residido en uno.

No acabo de ver clara la tarea, pero espero acontecimientos.

-¿Como era aquella cita que leí hace unas noches? Cierto, no sabe hablar el que no sabe callar...

Markus se acarició el mentón pensativo antes de hablar pausadamente.

- Construir y organizar la vida en un castillo siempre es una tarea ardua y compleja – con un tono que deja entrever que al menos tiene una remota idea al respecto – No obstante, el verdadero desafío es mantener su posesión. – mira con tranquilidad a Jervais - ¿Dispondréis de un ejército para tal fin? ¿Deberemos levantar una leva allí mismo? – hace una pequeña pausa – Las cuestiones que me vienen a la mente son muchas. Quizás pudiera resumirlas, disculpad mi rudeza, en ¿qué recursos nos brindará su merced para tal empresa? 

Sonrío.

Vacaciones pagadas a Transilvania con la posibilidad de esclavizar y aterrorizar a toda una civilización. La idea suena de lo más interesante, pero... ¿son necesarios 5 vampiros para ese cometido? con uno o dos habría bastado, aunque supongo que ese Jervais es realmente ALGUIEN y está tirando de todos los favores que dispone. Entonces quizás la respuesta de por qué 5, sea: porque puedo. En dicho caso, lo entiendo. Y bueno... cuanta más gente, menos trabajo para mí y más tiempo para divertirme.

Escucho sorprendido las quejas del pirata y las dudas de Markus. Todas razonables.

Sin embargo, todavía no habían preguntado lo que a mí más me intrigaba: ¿qué sacamos nosotros (o nuestros sires) de todo eso?

Aguardo a oír las respuestas a las preguntas de mis compañeros antes de pronunciarme al respecto.

Observo al primero de ellos que abre la boca justamente para decir que no sabe si es la persona adecuada.

Entonces podeis marcharos, nada os retiene aquí, ya pasaremos cuentas Zahara y yo.

Miro a los otros 4, y escucho las preguntas del que está junto a Klaus.

Eso es justo lo que iba a seguir diciendo, si no quereis marcharos como este otro. Ni siquiera mi giro a el.

Os voy a adelantar buena parte de los recursos necesarios para contratar guardias y buenos trabajadores, pero de todas formas, vuestros sires -paso mis ojos por ellos- me han asegurado que teneis recursos suficientes para llevarlo a cabo. 

Dado que os hareis cargo de las tierras y aldeas de los alrededores, podeis cobrar impuestos a los campesinos y usas sus servicios. Afortunadamente, los cimientos del castillo ya están allí, pues antes había una vieja torre de madera en el lugar, así que podreis utilizar los cimientos de piedr que ya están en el lugar. Espero que para el invierno ya esté listo el primer piso.

Esta parte ya me gustaba más, recursos y potestad para gestionar el territorio anexo al castillo en ciernes.

-Desde luego la oferta no está mal, aunque a todas luces parece un acuerdo temporal. Habrá que ordeñar bien las ubres de esa vaca antes de que nos la arrebaten.

Segun la descripcion del tal Jervais, vamos a proceder a fortificar un paso de interés estratégico, eso tiene ventajas, como que muchas mercancias habrán de pasar por allí en su camino, pero por otro lado, si hay necesidad de fortificación, es porque existen enemigos de los que protegerse.
No tenia pensado hablar demasiado, pero ete hilo del que habia empezado a tirar tenia un nudo que solo el patron podria deshacer.

-Mi señor, una pregunta me viene a la mente. El territorio donde se asentará el castillo, ¿Se encuentra disputado en este momento? ¿Encontraremos resistencia a nuestras tareas?

Casi me arrepiento de haber hablado en cuanto cietrro la boca, pero ya está preguntado, no pretendo ofender a Jervais, aunque podria tomarse a mal que dude de la titularidad del territorio si es él el supuesto señor.

Asiento a las palabras de Jervais agachando la cabeza sin moverme de mi sitio. Mi Sire dio puso su palabra por mi y no la faltare, me guste o no la tarea.

Teodor habla al fin. ¿Qué palmo de tierra no anda siempre bajo disputa? Haya mueven Reyes por doquier feroces guerras por un palmo más de tierra. ¿Cómo no estará incontestado un paso estratégico? Más si ya había una torre allí… ¿Había una torre?

- Señor Jervais, ¿podría preguntaros que le ocurrió a la anterior torre de madera que citáis? ¿Fue abandonada o tomada? ¿Por qué se perdió un puesto defensivo en un lugar estratégico? – le pregunto alzando de nuevo mis ojos a él con humildad.

Con las preguntas de mis compañeros ya empezaban a verse los roles que iban a ocupar: Teodor preocupado por la guerra y Markus por la estrategia y la historia.

- ¡Será pan comido!

Digo con carismática convicción

- Conozco poco a mis camaradas, pero me atrevería a decir que cada uno de nosotros sería capaz de construirle un castillo entero, mi señor Jervais.- señalando hacia mis compañeros.- De modo que juntos, le aseguro que erigiremos una de las mejores edificaciones que jamás se haya visto en Transilvania.

¿Un castillo? no sabría ni por donde empezar. Pero lo cierto es que al oír el eco de mis propias palabras, hasta yo me veía capaz de hacerlo. "oh, bendita sea mi propia elocuencia"

- Por eso mismo quiero pedir a Ramirez que reconsidere la oferta de nuestro generoso patrón. - me giro hacia el corsario. - Se que no te hace ninguna ilusión alejarte de los mares tanto tiempo, amigo. Pero tu compañía y astucia son piezas clave con las que me gustaría contar.

Acercándome a Ramirez y ahora en un tono más sincero y personal al hablarle directamente a él:

- Hay muchas cosas que quiero preguntarte, mucho que puedo aprender de ti ¿Qué es un año para un ser inmortal como tú? regálame ese tiempo para que podamos conocernos. Tarde o temprano volverás a navegar.

Ramírez no había reaccionado a las palabras del "patrón" mas que con una mirada furtiva a su Sire y se limitó a escuchar a los demás hasta que Lazar hizo referencia a él.

--Gracias Damjanich, veo que entendéis uno de mis dilemas -- dice dedicándole una sonrisa amable.
--Pero lo que más me inquieta no es eso si no el hecho de que un Vástago antiguo se cobre favores de otros cinco antiguos para...¿simplemente supervisar la construcción de un castillo?. -- le sigue diciendo a Lazar como si no hubieran mas oidos.
--Algo que nadie parece atreverse mencionar.-- se encoje de hombros en señal de indiferencia a pesar del descaro.
--No obstante mis pareceres son solo eso, mis pareceres, la única palabra que aquí cuanta para mí es la de Zahara y lo que ella diga, se hara. -- sentencia.

Oigo al chiquillo de Zahara decir que lo que ella diga será su respuesta y sonrío con maldad en el rostro.

Entonces poco debe importarte si eres apto o no, vuestra Sire ya dió su palabra por ti.

Miro a los dos Tremere con sus preguntas.

Puede ser que encontreis a alguien, dudo que seamos los únicos que queramos el paso, pero si llegamos los primeros, no creo que os ataquen deliberadamente, podría convertirse en una guerra sin cuartel y a nadie le interesa eso.

Guerras humanas joven, guerras humanas. En su día arrasaron la zona y solo quedó eso. Y por suerte para nosotros, aún nadie la ha reclamado para sí.

De nuevo vuelvo a mirar al pirata.

Bien, os revelaré una cosa. El paso es un nodo mágico muy poderoso, desde donde podremos cosechar la vis para nuestros poderes mágicos, sobretodo la parte mortal de nuestro Clan.

Hay otro pequeño favor que podéis hacerme, un asunto de poca importancia para cualquier otro que no sea yo. Se rumorea que entre las ruinas de la torre puede haber algunos viejos escritos... documentos o tablas en idiomas olvidados. Si los encontráis, los quiero para mi colección. Sé que es una frivolidad, pero estos pasatiempos alivian el ocasional tedio de nuestra existencia. Por favor, avisadme si encontráis esos
escritos y enviaré un agente para que los recoja. Si oís de la existencia de otros y de quién los tiene, también contaréis con mi gratitud por esa información.

Cumplid bien esta tarea, y vuestros sires y yo estaremos encantados de proponeros como candidatos para gobernar varios feudos en Transilvania. Tres de las siete ciudades conocidas como los Siebenburgen carecen actualmente de príncipe. Los jóvenes Cainitas que demuestren su lealtad, inteligencia y dotes de mando descubrirán que somos generosos con las recompensas.

Paso mis ojos por las de los presentes, incluidos sus sires.

Así que supongo que ya tenemos un trato justo.

Esa era la respuesta que Matei había estado esperando. Un Tremere estaria poco o nada interesado en construir un castillo por muy estratégico que fuera a nivel bélico. Sin embargo, la confesión sobre la importancia mágica del emplazamiento ya satisfizo sus dudas. Matei giró los ojos para mirar a su sire con aire reflexivo...que favor podría deberle alguien como Ladislao a un brujo que fuera tan valioso como para pedir algo así. Nadasdy se acarició el mentón con una mueca solemne:

-Por mi parte acepto el encargo porque debeis gozar de la confianza de mi padre si es que ha aceptado este trato. El principado no es de mi especial interés, asi que no teneis porque verme como una competencia, camaradas...-recalcó esto ultimo cruzándose de brazos. Había tres principados disponibles, ellos eran seis...era mejor decisión apartarse del camino de una estaca traicionera ahora que esperar un juego limpio después.

La respuesta a mi pregunta no me tranquiliza, ni mucho menos me hace ver con buenos ojos la misión encomendada, pero no puedo evitar que la segunda parte me resulte atractiva.

-¿Nodo mágico y escritos arcanos?
Seguro que esa torre no era un mero puesto de observación.

Desde luego las cosas mejoraban por momentos, la mención de recompensas tangibles acaba de disipar las dudas sobre la conveniencia de tomar parte en este tema, ya que mi participación estaba sellada desde antes de conocer la citación siquiera.

-Descuide... Así se hará.

Sonrio ante la confesión de Matei, una cosa era no tener especial interés, algo que compartiamos y otra rechazar un Principado ofrecido en bandeja de plata como premio a una tarea que debía cumplirse si o si.

Me imagino que los demás se han tragado tanto como yo eso de que los papeles en idiomas arcanos son fruslerías sin importancia… lo mismo que la falta de ambición de nuestro compañero noble para gobernar… mas no digo nada al respecto. De igual modo que no comparto mi inquietud por el hecho de ser un nodo mágico poderoso. Creo recordar que los sacos de pulgas también se sienten atraídos por tales lugares, pero no podría aseverarlo con total seguridad.

- Haremos como vos deseáis, señor Jervais. Mas disculpad otra duda adicional… En caso de que esos posibles “otros” hayan llegado antes que nosotros, ¿deseáis que nos mantengamos al margen para evitar una posible guerra sin cuartel como mencionáis? – tenía bastante claro que querría que nos deshiciésemos de ellos, pero sería mejor que expresara abiertamente su deseo para que no se pudiera lavar las manos a posteriori en el peor caso. 

"Príncipe Lazar" suena bien, realmente bien. Por eso había tantos vampiros, claro: Teníamos un pastel que repartir, pero antes debíamos ganarnoslo y cortar los pedazos.

Asiento con la cabeza cuando se estipula que finalmente Ramírez sigue en el equipo.

Por mi parte ya había dicho cuanto debía. Estaba acostumbrado a cambiar de manos, así que lo único que podía hacer era quedar lo mejor posible con mi nuevo patrón.

Aprovecho para echar un vistazo de reojo a mi sire. Pff claro que estaría orgulloso, igual que lo había estado mi família cuando me dieron en "adopción" y igual que lo estaría Jervais cuando alguien aún más poderoso que él me reclamara. Ains... ¿hasta donde asciende esta escalera? a veces es hasta cansado ser el héroe irresistible de éste mundo.