Partida Rol por web

De repente mientras hacía algunos de mis quehaceres, aparece Lazar, cierra la puerta y me golpea de la nada. Encajo el golpe, pero no parece doler tanto como imaginaba, lo que me deja claro que el no es tan fuerte como podrían serlo.

Veo que se gira y rebusca algo, con lo cual me lanzo a por el, y le golpeo en la espalda con fuerza.

No esperaba que aquella perra insumisa tuviera valor de presentar resistencia, pero que me atacara por la espalda?! ahora si que estaba enfurecido y no iba a tener clemencia.

—Creo que he sido bastante claro con Vikos compañero— le dice Tremere —De mi no sacara nada más que los papeles, ¿que no los ha querido? Allá él ¿que tu crees que debes informar al patrón? Allá tú, de camino puedes informarle también de porque has olvidado todo este tiempo y no le has mandado los papeles que pidio cuando los encontramos.
Si mas emprende el camino.

Voy en busca de un mensajero

- Puta furcia desvergonzada...!!

reniego entre dientes mientras cojo uno de los tomos que había por la habitación y se lo estampo en la cara.

Luego arremetería con el hombro hacia ella, empujándola para tirarla al suelo y allí la volvería a golpear con otro puñetazo a la cara.

Ramirez sale de la sala.

Rápidamente encuentras a un mensajero.

Comienzas a golpearla con tu velocidad sobrenatural y ves que finalmente cae desplomada en el suelo, inconsciente, con varios moratones por los golpes.

La veo inconsciente al suelo y no satisfecho con eso, le propino una última patada en las costillas, pero algo sale mal*

luego le cogería la cara y le echaría un escupitajo de sangre en la boca**

para terminar soltándola con desprecio y salir de la habitación alisandome las vestiduras.

Cuando vas a propinarla la patada final, tu pierna pierde el control y acaba golpeando su cama, e incluso notas como los huesos del pie crujen por el golpe, lo cual te da un gran dolor.

Aún así, te mantienes firme y metes su sangre en la boca para asegurarte el vinculo.

Envias al mensaje de vuelta a Buda-Pest para avisar a Jervais de que teneis los escritos que os pidió.

Al poco tiempo de haberse marchado Myka, veis como el sol empieza a filtrase por el cielo, trayendo un nuevo día al mundo y guiandoos a vosotros a un nuevo descanso.

La noche ha sido larga, improductiva y su fin parece ser heraldo del fin de muchas otras cosas, como la respuesta de Ramírez parece apresurarse en señalar.

- No seas ingenuo, Ramírez. - le dice, antes de que el pirata abandone la sala. - El señor Vykos se ha marchado convencido de que le debes una Prestación, independientemente de lo que le dijeras. Si, o mejor dicho, cuando la reclame, te niegas a responder, estate seguro de estar preparado para enfrentarte a él, porque él estará preparado para darte un castigo de traidor, pienses lo que pienses. - le miró directamente a los ojos, con calma, sin reproche. Tal vez era la buena fe o el inicio de camaradería lo que motivaba sus palabras, más bien. - La furia de un vampyr Antiguo no es nada que tomar a la ligera.

- Dicho lo cual. - frunció levemente el entrecejo, mirando directamente a ambos Tremere, y hablando con completa franqueza. - Me responsabilizo de que hago parte de esta deuda contraída, y podéis estar seguro de que la honraré; sin ella, tendríamos sólo un fracaso que mostrar ante nuestros Sires y nuestro patrón. Pero, a menos que estéis dispuesto a ofrecerme alguna clase de compensación a título personal por vuestra parte que yo acepte, el resto de vuestras deudas son y serán vuestras. En lo que a mí respecta, yo tengo una deuda con el señor Vykos, no dos.

- Que tengan un buen sueño diurno. - Con un taconazo marcial, dejó la habitación para ir a su propia cámara. Con un poco de suerte, Wilhelm habría hecho algún avance con las tablillas y su contenido, y aquella noche no habría sido una pérdida completa.