Partida Rol por web

Ramírez no se da por aludido, y sonrie divertido.

- Seguro que el buen Ramirez querrá hacer las presentaciones oportunas... - comenta tranquilamente Markus

--Claro, no es difícil, incluso podríais haberlo hecho vos-- sonrie picaro --Estos son Teodor, y Lazar

- Quizas querrais terminarlo presentando a nuestros nuevos amigos a nuestros compañeros de viaje...

--Bueno, eso no se si me corresponde a mi decirlo-- dice guiñando a Markus.
-- ¿Que decis amigo, son ellos los que esperabas?-- pregunta a Anatole.

Levanto una ceja hacia Ramirez con expresión decepcionada, compadeciéndome de su ineptitud.

"Menudo imbécil, un perro adiestrado tiene más modales que él."

Hago que los soldados se aparten con un gesto, y contemplo Anatole y Lucita de arriba abajo.

Sonrío enseñando los dientes.

- Así que vosotros sois los que cantaban tan alegremente, ¿puedo saber cómo os llamáis?

Al ver la llegada de los dos que faltaban y al oir las palabras del apuesto hombre, me acerco a el sonriente y le doy un buen abrazo, como anteriormente a Ramirez.

Bienvenido seas hermano, soy Anatole, y ella es mi señora Lucita. Tenía ganas de conoceros, pues Dios me ha enseñado bien vuestro rostro y vuestro futuro encontrando sus textos bajo esta torre.

"¡Ja! un loco!! la diversión se acrecenta por minutos"

Le correspondo el abrazo.

- Anatole, así que nos estabas esperando. Fantástico.

digo cogiéndole de los hombros y mirándole a los ojos como a un viejo conocido y de paso poniendo un poco de distancia entre ambos antes de que me pegara sus pulgas.

- Señorita.

cojo la mano de Lucita y la llevo gentilmente a mis labios, para volver en seguida hacia Anatole.

- Estoy francamente interesado en las profecías que mencionas, ¿qué más has visto, hermano? o mejor aún: Por qué no nos acompañáis hasta el asentamiento y nos lo contáis por el camino?

Analizo a los dos extraños con curiosidad. El primero un soldado y la mujer una dama. Hago una leve reverencia con la mano en el pecho hacia la mujer. Ya habia sido presentado con lo que no es necesario repetirme.

Quedo a la espera de las explicaciones del hombre sobre sus visiones ya que Lazar es el más indicado para llevar la conversacion, dejo que él lo haga mientras escucho atentamente.

Señalo unas piedras en la base de la torre quemada.

Allí querido hermano. Nuestro señor Dios todopoderoso, me ha enviado a ayudaros a encontrar unos antiguos escritos, que según las visiones que me envían se encuentran tras esas piedras que bloquean la entrada al sotano.

Además vuestra compañera. (Miro hacia Sherazina) Dice que su familia vivió aquí y que sus familiares le contaron que una biblioteca secreta se escondía en ese lugar.

Las palabras del rubio no me hacen ninguna gracia.

-Esos escritos ya tienen dueño, puede que incluso dos, porque nuestro bueno patrón aún no ha pedido nada, pero parece lo más valioso por aquí.

Parece que nuestra misión, o no es tan secreta. O era porque solo nos falta anunciarla pueblo por pueblo.
O es que los escritos y la torre sin más famosos de lo que pensaba y los buitres vienen a la carcasa de la Torre como a una carcasa de animal recién muerto.

Aún así dejo que Lazar continúe la conversación, el es el de la labia.

- Vaya, menuda casualidad ¿Sherazina sabía todo esto y no nos dijo nada?

"¿El pirado está delirando o realmente sabe cosas que nosotros desconocemos? ...al fin y al cabo estaba al corriente de los escritos. Quizás sea un verdadero profeta."

Me giro hacia la chica interpelada, Sherazina, con una sonrisa maliciosa e intento vislumbrar algún atisbo de verdad en las palabras de Anatole.

Si realmente Sherazina se había callado aquel importante pedazo de información, pagaría caro su silencio.

- ¿Es cierto lo que dice este hombre de Dios?

Asiento con la cabeza.

Sí, es cierto. Hay una biblioteca secreta, o eso me han contado cuando era pequeña, pues yo nunca viví en la torre. ¿Que haya dentro lo que dicen? No lo sé.

El silencio de la chica había sido sin duda un desafío hacia la autoridad que nosotros, sus amos, representábamos.

Doy un paso hacia ella y le propino un fuerte bofetón, para luego cogerle de la cara y mirándola directamente a los ojos decirle:*

- Te advierto que si vuelves a callarte alguna información que pudiera importarnos, haré que desees estar muerta.

Acto seguido me giro hacia los demás con una deslumbrante sonrisa.

- Bueno, pues vamos allá, no?

E interpelando directamente a Anatole y su esposa:

- Nos honraréis con vuestra compañía, imagino.

Y cogiendo al loco del hombro como a un buen amigo, me pongo a caminar a su lado.

- ¿Cómo era la canción que entonabais antes? me parece que nunca la había escuchado

Veo como Lazar se acerca a mi con una mirada peligrosa y una amenaza, con lo cual doy un par de pasos hacia atrás asustada. Parece que voy a decir una réplica, pero ninguna palabra sale de mi boca.

--¡Lazar!-- grita molesto.
Mientras avanza hacie ellos tres lenguas de solida sombra se interponen entre Lazar y la muchacha.

--¿Son esos los modales de un caballero?-- dice mas suavemente y sonriendo a su compañero.
--¿Acaso alguen había preguntado algo o le había explicado algo a Sherazinha?-- dice mientras echa un brazo sobre los hombros de la chica y la trae hacia si apartandola.
--Ven pequeña, y disculpa a mi amigo, ha tenido una mala travesía. -- dice mientras se aleja un poco con la chica mientras los tentaculos reptan a sus espaldas.

Me dejo llevar por Ramirez, aun que apenas habíamos tenido relación, estaba en lo cierto, ellos no me habían dicho y/o explicado nada, con lo cual, era obvio que no diera información.

Observo la escena con atención.

-La de cosas interesantes que ocurren a plena vista y no nos percatamos...