Partida Rol por web

El hombre levanta las cejas sorprendido, que no amedrentado, por la despreocupada agresividad de la Lasombra. Entonces agarra aire y con paciencia y educación responde:

- No sois Giovani, - veis como el capataz pasa la mirada por las manos de los presentes y las solapas de vuestras pecheras sin identificar ni un símbolo de la familia - ni si quiera pertenecéis a este lugar, a Roma ¿me equivoco?

Bernini se fija con suspicacia en los ojos de Aricia cuando dice esto último

- Me lo imaginaba

dice como si la mirada de la mujer hubiera delatado la cruda verdad

- Mirad, desconozco qué libro exacto estáis buscando - os habla en tono conciliador - pero soy la persona indicada, estoy seguro que os puedo ayudar. Solamente quiero una cosa a cambio.

Se toma unos instantes para pasear la mirada por cada uno de vosotros con dudosa sinceridad

- Se lo que sois. Quiero que me convirtáis en uno de los vuestros. Se que lo podéis hacer, seguro que lo habéis hecho antes.

Enarco una ceja, manteniendo la mirada de ese mortal inútil.

- Bueno, veo que no soy tan buena mintiendo como me esperaba. Una pena. - levanto la mano, con un desaire - De cualquier modo, ¿como puedo confiar en tí? Estás hablando de traicionar a los Giovanni sólamente por ser un cainita... Y dudo que conozcas realmente qué significa ser uno del os nuestros.

Miro al resto del grupo, para ver sus reacciones. ¿Convertir a ese idiota? Mis labios se estremecían del asco de pensar en tocar esa piel. Aunque quizás...

Sonrió ante la necedad de aquel estúpido humano. ¿Acaso cree que alguno de nosotros va a convertirlo? Sólo de pensarlo me dan ganas de vomitar.

Tu sabes lo que pides ?.Acierto a preguntar asombrado ante el giro de los acontecimientos.No perteneces a la familia Giovanni?.No se que crees saber o que has oído pero las cosas no funcionan como tu piensas , nada es tan facil ...

La osadia del mortal me divierte, una fijación que ralla en la locura, que se manifiesta en sus crudos mordiscos en el cuello a prostitutas. Burdo, pero interesante

Cuando hablo lo hago con una determinación poco frecuente en mi, y con un gesto grandilocuente mas propio de una obra de teatro, como el demonio haciendo una oferta

-la obsesión por la vida eterna te lleva por senderos muy peligrosos. Eres codicioso Bernini, pero si demuestras tu valor yo te daré lo que deseas-

- ¡Gracias! No os arrepentiréis.

Sale de sus labios casi como una suplica cuando escucha a Giani aceptar su trato, entonces con un brillo especial en los ojos os mira al resto, tratando de recomponer sus pensamientos y por un segundo salir del asombro para recapitular lo que habíais dicho los demás

- No soy un Giovani, no por legado directo- Responde a User- Pero los he servido el suficiente tiempo para conocer cómo operan y lo que son.

Ahora respondía a la acusación de Aricia, pero a su vez sus ojos se fijan en Giani, para añadir

- Se a lo que me atengo y no os decepcionaré.

El hombre se pasa los dedos por el bigote

- Ese libro que buscáis, de qué se trata.

Hacerse pasar por los Giovanni era peligroso. Bueno, no mucho más peligroso realmente que haber sido testigos de su nacimiento y ascensión, y haber estado en la mansión de uno de sus jerifaltes cuando aquello, y haberse opuesto, y... mirándolo así, poco había que temer por una simple suplantación de identidad.

"...menudo regalo"

La vida es más fácil estando vivo... pero siendo poderoso, la vida es más fácil para todo el mundo. Por lo general nunca es fácil para nadie. ¿Pero el tipo estaba solicitando de un Malkavian su don? ¡Le iría más feliz siendo un despojo Nosferatu!

-...

-excelente- digo simplemente cuando acepta el trato y muy complacido conmigo mismo cruzo las manos frente a mi

-el libro que buscamos fue robado hace unos días de la biblioteca del vaticano por un agente de los Giovanni. Un acto tan notorio debe haber requerido preparación, y sacarlo de la ciudad discretamente también, espero que hayas escuchado algo útil a este respecto. Lamentaría mucho retirar mi oferta a estas alturas-

Mi sonrisa se borra ante esa actitud tan sumisa por parte de Bernini y las propuestas de Giani. ¿Acaso este Malkavian sabía lo que estaba haciendo?

Miro espectante, sin mucho más que añadir. Había dejado de resultarme interesante la conversación. Sólo quedaba por ver que hacía Giani con esa lacra avariciosa.

Que esperar de un loco y un estúpido ambicioso?.Me pregunto a mi mismo mientras intento ver adonde nos va a llevar todo esto .

El momento finalmente parecia haber pasado. No habia señales ya de confrontación pero igualmente algo parecía subyacer a aquella conversación. Lo que aquel medio hombre demandaba no era ninguna bicoca pero de cualquier modo siempre un vampiro se podia echar atrás. Más aún... un vampiro siempre podía dejarse llevar y acabar con el iluso que sueña con una maravillosa y  plácida vida eterna. GIani se pasaba de generoso... o de loco.

- En la medida en que tu colaboración sea de ayuda obtendrás lo que tanto deseas. Pero tus anhelos entrañan un enkrme peligro. No solo tu vida está en riesgo. - advirtió Milos. - Habla ahora.

Bernini os escucha, primero a Giani y luego a Milos, entonces los labios que enmarca su bigote se arquean en una sonrisa de suficiencia.

- Eso pensaba, pero tenía que preguntarlo.

El hombre voltea hacia el gitano con un brillo orgulloso en la mirada

- Obtendré lo que tanto deseo, pues yo mismo organicé la salida de estos libros del Vaticano.

Sin embargo como buen negociante, sabe cuando dejar el ego a un lado para tratar los asuntos prácticos

- No había solo uno, eran varios: libros y pergaminos. Y tampoco era la primera vez que sacábamos documentos de ese archivo.

Bernini mira a uno y a otro mientras habla, evaluando con precisión vuestro interés y valorando si está acertando con la información que os revela y en que punto debe detenerse.

Miro al fantoche ese y no puedo evitar sentir asco.

Tanta palabrería me cansa así que me acerco al tal Bernini y me planto frente a él.

- ¿Quién lo encargó? - pregunto secamente mientras lo miro fijamente a los ojos. ¿Donde los llevaste?

- Venga tontorrón, dame un motivo para rajarte. - pienso sonriendo maliciosamente.

Las manos siguen ocultas pero no tardarán ni un segundo en salir si ese inútil humano no empieza a hablar y empieza a darnos respuestas útiles.

Jäger no hizo ningún comentario ante la actuación de Sav, aunque estuvo tentado de darle una hostia por interrumpir... pero su mejor juicio, y el no mostrar debilidad ante el "enemigo", ganó. Quizá pecase de desconfiado, pero aquello le olía a trampa, y manipulaciones más descaradas habían sufrido en el pasado... pero tirando del hilo podrían localizar el libro, aunque fuera matando a todos los que les siguieran para saberlo.

No tenía demasiado problema con el plan "matémoslos a todos". Lo merecían por intentar matarles, de todas formas.

Me rio por lo bajo por la interrupción de Sav "cuanta impaciencia" y no solo eso, se ve el tono peligroso en el que bien podría privarnos de la mejor fuente de información hasta el momento

Pongo la mano en el hombro de Sav, consciente de que podría reaccionar de forma agresiva, pero parece que hoy tengo el animo de comediante, es curioso

-calma compañero, ya está por decirnos todo eso. Y lo mas importante, el destino del libro y como darle alcance-

No parece que le alteren las preguntas directas de Sav, de hecho el comerciante sigue estando bastante seguro de si mismo

- Mi amo, Ambrogino Giovanni, por supuesto fue el interesado en dicho encargo.

Responde a la primera pregunta tratando de ganar tiempo para encontrar la forma correcta de plantear lo que seguía de un modo diplomático.

- El lote del que formaba parte el libro ya no se encuentra en la ciudad, salió hace dos noches en dirección a Suiza con el resto del cargamento, de todas formas, conozco los detalles de su ruta.

Parece que el hombre de desagradable aspecto no es de los que suelta una mala noticia sin proponer una alternativa

- Hemos estado organizando viajes a esta región con asiduidad los últimos meses, pero por suerte vuestra su última salida se demoró; no encontrábamos soldados para hacer de escolta de nuestro convoy.

Bernini os mira uno a uno por si tenéis alguna duda concreta que él pueda responderos, listo a cerrar el trato en caso contrario. 

El viejo suicidio?.Pregunto enarcando una ceja y con una media sonrisa lobuna nada tranquilizadora.Muy interesante Bernini, muy interesante pero nosotros volveremos o nos pasara como a todos los que custodian esas caravanas que nunca se les vuelve a ver ni vivos ni muertos ?.Paso la lengua entre los labios y la hago chasquear volviendo a sonreír .

Jajajaja. - mi risa se escapa cuando escucho hablar a Bernini toda esa "información" que nos ha dado.

Había permanecido al margen de la conversación durante los últimos intercambios. No me interasaba ya ese toma y daca de diálogo en el que Giani parecía estar jugando al farsante timador con todos los demás de la sala, pero no pude evitar reírme cuando Bernini pareció explotar en un brote de genialidad al dar toda esa información de golpe con actitud al mismo tiempo expectante e interesante.

Esperad, que ahora el pequeño humano pretenderá que por estas escasas dos líneas de información Giani lo convierta sin mayor reparo, jajajaja. - me sigo riendo, ante lo ridículo de la escena. - Es decir, ¿insinúas que debemos ir a suiza escoltando tu convoy como guerreros? ¿Trabajar para tí? No me hagas reír...

Levanta las cejas ante el comentario de User revelando su sorpresa ante el conocimiento de aquel extranjero sobre las habladurías locales.

- No, el convoy se demoró pero partió hace dos noches. Lo que yo os puedo dar es un mapa con la ruta exacta que ha tomado el señor Ambrogino en su ultima travesía. Decía que habéis tenido suerte porque todavía estáis a tiempo de alcanzarlo, si os dais prisa claro.