Partida Rol por web

El monasterio es bastante grande, y la biblioteca por donde empiezas es un lugar inhóspito, frío y solitario. Hay pergaminos apilados y estanterías de libros que llegan hasta el techo. Das rápidos vistazos a los títulos, pero no eres ningún experto en archivística y los tomos que ves aquí y allá no te dicen nada del otro mundo, ninguna pista remarcable, nadie a la vista, ninguna trampilla o cámara secreta. Solo libros, documentos y polvo.

Sigues tu paseo por la planta baja. Aunque los aposentos de los antiguos han sido reamueblados para hacerlos habitables, varios lugares siguen siendo tan espantosos como durante los tiempos de los agustinos y además hay muchas zonas sin iluminación. 

En alguna parte de la sección más vieja y oscura, de repente sientes algo que pasa por tu brazo, como si fuese una tela. Te giras en seguida pero ni si quiera con los ojos de la bestia consigues revelar qué ha sido. Cuando sigues avanzando sientes una desagradable sensación de escrutinio.

De pronto oyes un susurro en tu oreja:

"Oh, ¿dónde vas, dónde has estado?"

Algo acaricia tu mejilla pero no importa lo rápido que te gires o te muevas, la cosa siempre parece fuera de tu alcance.

Jäger regresa al salón. Ahora User, Giani y Aricia están conversando.

Ni rastro de Sav o Milos todavía.

Bien .Digo levantandome .Poneos al día y yo mientras  volveré a hablar con esa  "setita".Arrastro la palabra dejando bien claro que para mi ella no forma parte de mi clan .Es decir , lo intentare porque solo verla me hace hervir la sangre y en cuanto habla le arrancaria la lengua para que dejara de ensuciar mis oidos  con sus palabras cargadas de veneno .

Buenas noches ¿Como os va todo? Salude y pregunte de manera directa, no me apetecía perder el tiempo.

Cuando User se levanta, lo acompaño en el gesto.

- Tened cuidado, y disculpad mi brusquedad. - digo, al tiempo que miro a Giani. - Si no estamos juntos, nos estaremos metiendo en la boca del lobo fácilmente uno a uno. 

Cuando entra Jäger lo miro a él. - Buenas noches Jäger. La noche va como va. Habrá que investigar mucho para sacar provecho de esta parada en el camino.

De repente algo toca mi brazo para a contuinuación susurrarme algo al oído. No me gusta la sensación de sentirme vigilado.

- ¿Que cojones ha sido eso? - me pregunto.

- ¿Quién o qué eres? - pregunto apretando los dientes mientras intento localizar la extraña presencia ya sea a través de la vista o del oído.

-Procurad mantener la calma- digo como despedida a User mientras me pongo en pie y me dirijo a Jager

-nos hemos estado poniendo un poco al día. Parece que nuestros anfitriones son gente de lo mas peculiar con un interes y visión.. "peculiar" de nuestra naturaleza-

-yo por mi parte me voy a la biblioteca. Si quereis acompañarme Aricia- hago un gesto ofreciendole mi brazo para que venga conmigo

Te parece ver la oscuridad hondear por unos segundos en un punto determinado, pero las ondas se mueven y se pierden con la misma velocidad que fueron detectadas.

"¿Te has perdido?" 

La voz suena burlona en el nord-este

"este no es tu sitio."

a tus espaldas ahora

"Vete, regresa a tus aposentos"

a tu izquierda.

...silencio.

- "Mujer", ¿que tal si dejas de jugar con las sombras y te dejas ver? - digo sin moverme lo más mínimo.

- "Será un placer" - digo, recogiendo el brazo de Giani - "Nos vemos luego" - dirijo una mirada y un gesto de despedida al resto de los compañeros.

Arque una ceja al oír el comentario de Giani.

Bueno yo iría más lejos están locos buscando saber de nuestra naturaleza pero para ello necesitaran conejillos de indias. Creo que estamos en peligro. Comente al resto, para ver si era solo yo el que había percibido eso.

Tras unos instantes de charla en el salón, Giani y Aricia deciden ponerse en movimiento y salir hacia la biblioteca. Sus pasos acompasados se dirigen hacia la puerta y se alejan por los pasillos.

Tratando de recordar el camino a la biblioteca, por fin Giani os conduce hasta aquella grandes puertas dobles donde la noche anterior le recibió Lord Mendel. En esta ocasión las pesadas puertas solo se encuentran ajustadas y no cerradas del todo, en medio de estas se lee un bajo relieve "Illuminatus Veritas Domine" y con un fuerte tirón de las anillas de bronce estas se abren del todo y os permiten entrar.

La biblioteca es un revoltijo de grandes libros serigrafiados, hojas de imprenta, pergaminos y notas a mano. Grandes candelabros llenos de colgaduras de cera adornan los rincones más oscuros, y hay varios viejos escritorios de copista a lo largo de las paredes.

Los enormes estantes están en su mayor parte vacíos salvo al nivel del ojo y la cadera. Los olores de polvo, tinta y pergamino impregnan el aire.

Si llamáis en voz alta, nadie responde. Solo cuando pasáis al lado de uno de aquellos rincones con montones de libros revueltos sobre la mesa, veis una mancha de luz. Detrás de uno de los escritorios, con un libro iluminado frente a él mediante varias velas flotando en torno suyo como si fuesen luciernagas se encuentra Mendel completamente absorto en sus tareas de escritura.

Cuando por fin se percata de vuestra presencia, levanta la vista por encima de sus anteojos.

 - Ah, eres tú.- cambia de foco hacia Aricia repentinamente mirándola de arriba abajo .- A ti no te conozco.

Sin soltar la pluma con la que estaba escribiendo os pregunta

- ¿Qué puedo hacer por vosotros?

Al entrar en la biblioteca hago una reverencia al bibliotecario

-esta es Lady Aricia Mytros, me acompaña en este viaje y también está interesada en las joyas que se guardan en esta biblioteca-

Soltando el brazo de Aricia camino lentamente estudiando el contenido de los estantes

-joyas sin duda... sin duda cualquier visitante a este monasterio estará interesado en consultar vuestros tomos-

Rehaces los pasos que andasteis la noche anterior con Lady Intisar hasta llegar a las escaleras de caracol, la entrada a las profundidades del monasterio ¿qué había allí abajo? lo estabas a punto de descubrir.

La oscuridad es casi absoluta allí abajo, de modo que necesitas agarrar una de las antorchas de la planta superior para iluminar los escalones de bajada. Las cámaras inferiores son de fría piedra, y parecen estar vivas con todo tipo de extraños ecos y sonidos.

Una está en uso en ese momento, con la puerta entornada. Al asomarte ves a Vadislava muy ocupada: está tatuando a un ghoul cuyo cuerpo está casi completamente cubierto de arte corporal. Sea lo que sea, parece doloroso: el ghoul está atado y muerde un palo con tanta fuerza que casi podría romperse en cualquier momento. Vadislava, por otra parte, parece muy tranquila en su trabajo, e incluso tararea un poco cuando hace una pausa para contemplarlo, como un pintor alzando el pulgar para comprobar la perspectiva. No se ha dado cuenta de tu presencia, de hecho parece ignorar todo lo que hay a su alrededor.

La segunda cámara está casi totalmente a oscuras, pero al iluminar la parte baja de la misma te des cuenta que ha sido utilizada recientemente. El suelo está cubierto con una miríada de círculos místicos y símbolos arcanos. Reina un olor extraño, como algo quemado. Hay un par de puntos chamuscados en el suelo, y un círculo protector formado por velas medio fundidas. Por lo demás, la estancia está vacía, sin siquiera una mesa o una silla. 

Cuando te aproximas a la tercera y última cámara, oyes algunos murmullos y suaves sollozos. Una luz, esta vez mucho más brillante, sale por debajo de la puerta, que está cerrada* No obstante, el agujero de la cerradura es lo bastante grande como para mirar por él.

Me muevo lo mas sigilosamente posible porque se que no hay excusa que valga para mis actos y la curiosidad que me impulsa no es tan fuerte como para ahogar mi sentido del peligro .Me deslizo de la primera a la segunda cámara y cuando veo los símbolos en el suelo procuro no pisar ninguno. En cuando llego ala puerta de la tercera intrigado por la luz y los gemidos me agacho para poder mirar por la cerradura y averiguar que hay en esa cámara .

- Bueno... emm gracias.. si supongo,

deja el libro en el que trabajaba a un lado y se echa atrás en su silla para dedicaros toda su atención

- en realidad el estado es bastante más precario de lo que me gustaría, pero teniendo en cuenta los recursos con los que contamos y la situación de este lugar, estoy más que orgulloso de lo que he conseguido aquí.

vuelve a fijarse mejor en Aricia y luego continua hablando con Giani.

- Si buscáis material de lectura quizás podría sugeriros alguna obra del señor Shakespeare, algo de la fascinante poesía del señor Donne, o quizás incluso Lady Gemma Vachon... una deliciosa poetisa vampíra que he descubierto recientemente.

El hombre señala estantes aquí y allá sin ningún orden aparente a medida que va haciendo las distintas recomendaciones.

Miras arriba y abajo, a un lado y otro. De repente en la periferia de tu visión se dibuja una figura de pié; como si hubiera estado allí observándote todo el tiempo. Es Lady Veradis que sonríe como un depredador y sujeta un cuchillo arrojadizo:

 - Mala idea, querido mío

dice jugando con el cuchillo