Partida Rol por web

Empiezas a dar vueltas por el ala este del monasterio, hasta que te cruzas con uno de los sirvientes de cara. El hombre se detiene en medio del pasillo:

 - Le estaba buscando señor,

baja la cabeza en una reverencia exagerada para tu gusto

- La Vaulderie tendrá lugar en unos minutos en el salón principal. Igual que el resto de huéspedes del monasterio, está usted invitado a presenciarla y participar de ella. ¿Quiere que le acompañe?

Unos golpes en la puerta de entrada a la biblioteca alertan vuestra atención.

- Adelante

Mendel hace pasar a quién fuera que estuviera a las puertas del lugar

- La Vaulderie está a punto de empezar.

El criado se agacha en una exagerada reverencia a la que Mendel no parece prestar mucha atención

- Claro, claro.... iremos en seguida.

Es toda la respuesta que obtiene del bibliotecario que hace que el hombre se retire con un gesto de su mano

- Bueno, no deberíamos hacer esperar a los demás. Nos esperan en el salón principal.

El hombre cierra los libros que os había estado enseñando y los apila sobre la mesa, invitandos a acompañarle fuera de la biblioteca.

Voy mirando con atención las puntualizaciones e indicaciones de Mendel.

- Creo que podría pasarme noches enteras en esta biblioteca, realmente. - le digo, acariciando el lomo de algún libro con cuidado, leyendo algún título. - Sabía yo que eso que llamabais "biblioteca pobre" escondía demasiados secretos. - le miro, con una sonrisa amable en la cara, a sabiendas de que había intentado ocultarnos cosas al principio. Era normal, ya que supongo que estaba estudiando nuestras reacciones, pero al parecer nos habíamos ganado algo de su confianza.

Cuando interrumpe el sirviente, dirijo mi mirada a él, que rápidamente se va despachado por nuestro anfitrión.

Acepto la invitación a salir de la biblioteca, pero me quedo fuera esperando para dirigirme de nuevo a Lord Mendel.

- Disculpad mi ignorancia, pero ¿qué es eso de la Vaulderie? Suena peligrosamente similar a Diablerie.

“¿Vaulderie?” No dije ni hice ningún gesto que mostrara mi duda. Solo asentí con la cabeza.

Gracias ahora mismo iré. Conteste y me encamine hacia el lugar, pensando en lo hablado con Alejandro y ahora eso, a lo mejor todo tenía conexión entre sí, aunque eso lo averiguaría en un rato.

- Por mi como si se quedan mirando la luz del sol. - pienso malhumorado dolorido no tanto por las heridas en si mismas sino porque haya sido esa víbora quien me derrotara de forma tan lastimera. Esa zorra lo pagará muy caro.

No tenía ninguna intención de ir a ningún acto social de esos estúpidos engreidos así que me incorporo de la cama sin hacer ningún ruido y espero a que se vaya el criado.

Reprimo un gesto de desagrado antes de preguntar sin rodeos al sirviente. ¿Todos mis  compañeros estarán allí o alguno ha declinado la invitación?.No se si esto tiene que ver con lo que he descubierto abajo pero desde luego no pienso participar en nada y tampoco dejar que los demás hagan nada sin avisarles de lo que hay . 

Esperaba que mi pregunta llevara al ladrón que perseguimos, pero parece que habrá que recurrir a metodos mas directos para conseguir alguna información. Aun así escucho con atención la explicación de Mendel, un tratado sobre santos me resulta interesante, aunque no creo que sea sobre los mismos santos que yo conozco.

Su pregunta me hace sonreir -tan solo existe una similitud fonética, supongo que compartimos raices italianas-

La conversación es interrumpida por un siervo y cuando este parte asiento a las palabras de Aricia

-creo que ayer alguien la menciono también, es un termino extraño-

- Esto... no lo se, señor. Yo solo les he transmitido el mensaje de mi amo con la invitación.

El hombre sigue cabizbajo sin atreverse a mirarte a los ojos

Hago un gesto displicente con la mano .Bien , pues guiame no quiero volver a perderme en este laberinto y si va a empezar quiero llegar lo antes posible .

Cerrando la puerta detrás suyo y empezando a caminar hacia el salón principal

- Supongo que se asemejan dichos nombres debido al origen etimológico latín de su sufijo.- Empieza a hablar el hombre como si estuviera dando una clase.- Ambas palabras se originaron como un tipo de reunión ritualística, eso es lo que es en la actualidad la Vaulderie; pero me temo que en el caso de la Diablerie se ha pervertido su significado, refiriéndose ahora con ello a cualquier forma de canibalismo cainita.

La Vaulderie sigue siendo algo noble, es un ritual que refuerza el vínculum entre los componentes de una coterie. En definitiva, es lo que nos convierte en mucho más que una comunidad.

No es habitual introducir a los invitados en una celebración tan íntima, e imagino que no tenéis obligación de participar activamente; pero puedo entender que Alejandro y Meridie hayan visto algo especial en vosotros.

Empezáis a llegar al salón principal que ante vuestra sorpresa se ha transformado de forma importante en las últimas horas: las mesas, butacas, alfombras y cojines que adornaban el lugar han sido retirados o arrinconados, y en medio de la habitación han dispuesto una gran mesa de banquetes alargada, cubierta por un exquisito mantel rojo y con multitud de abalorios, candelabros y centros de mesa.

La misma, esta rodeada de sillas, dos de las cuales tienen un respaldos con intrincados diseños góticos que le dan un aire más distinguido y también son las únicas acolchadas en una tela del mismo color que el mantel.

En el lugar impera un ambiente sepulcral. A medida que los habitantes del monasterio van llegando, se saludan silenciosamente con una inclinación de cabeza en muchas ocasiones hacia Alejandro y Meridie que toman la posición central. Los vampiros van posicionándose en su lugar frente sus sillas, de pié, dejando algunos huecos para los invitados.

A medida que inspeccionáis la detallada decoración, os percatáis que hay tres objetos en el centro que rompen la simetría casi perfecta de la mesa. Se trata de un soporte inclinado con un libro desgastado a su lado, un par de largos punzones de no más de 30cm de largo y una única copa de reluciente cristal.

Sientes como el criado no se mueve de delante de la puerta por unos largos segundos en los que se debate entre volver a decir algo o largarse.

¡Toc, toc!

- ¿Señor Sav?

Cuando nadie responde a su llamada, finalmente el criado acaba por desistir y escuchas sus pasos alejarse.

Y ahora como lo hago ?.Viendo que cualquier intento de reunirme  con los demás para ponerles al día discretamente  es imposible hago un gesto para que se reúnan conmigo en una esquina .Se que es una precaución estúpida porque eso no va  a impedir que oigan nuestra conversación pero las viejas costumbres ...Tenemos que hablar , esto no se en que consiste  ni si vais  a participar  pero volvemos a ser peones y yo no lo hare .La que algunos ya sabeis trama algo y somos su presa.

Llegue al lugar, por lo visto aquello era una fiesta en toda regla, estaban todos nuestros anfitriones y además mis compañeros. Algunos parecían haber tomado su lugar en la mesa. Sentía curiosidad de que se trataba aquella cosa, pero bueno en un rato lo sabría.

Al entrar salude con un movimiento de cabeza y me acerque a la silla vacía que estaba cerca mío, a uno de los costados de la mesa, viendo que el resto no se había sentado me quede en pie junto a ella.

Buenas noches. Comente saludando a todos.

Levato la mirada al ver llegar a los invitados primero a izquierda y luego a derecha en donde reparo un par de segundos mas.

Mire luego con un deje de desprecio a Jäger dentro de lo que la buena etiqueta me permitia. 

Esperé a que los invitados se sentaran para que comenzaran las explicaciones.

Durante la mirada a vuestro lado, Meridie le regala un guiño al caballero.

Al llegar a la sala tan ricamente adornada, la miro agradecida. Gustaba de estar en sitios bien arreglados. Hacía más amena la estancia.

- Hermosa decoración. - digo, elogiando el trabajo, fuera mayor o menor artesanalmente hablando. - Enhorabuena y buenas noches. - saludo con un gesto de cabeza a los que no hubiera visto antes, incluso a los que no reconozco.

Cuando User nos llama, me acerco a donde él brevemente, pues tampoco quería parecer descortés con los anfitriones. - Siempre somos presas o cazadores en esta vida User. No te obligarán a participar, así que tampoco entres en pánico. - Sonrío tras el susurro amablemente, y me voy de esa pequeña reunión, buscando la silla vacía al lado de Lady Melisandre, quedándome de pie detrás.

- Buenas noches, mi señora. - digo, con una sonrisa cortés en la cara. - Buenas noches, caballero. - digo, señalando a mi otro acompañante.

Clavo la mirada en ella  y susurro .Tu misma, pero si alguien habla de encontrar un recipiente adecuado para un avatar y dice que todos nosotros podemos ser aptos llamame loco pero tengo tendencia a desconfiar .Sonrio y me encojo de hombros ..Nada , no tomes en cuenta mis palabras sera el pánico que habla por mi y sigue tan despreocupada que la vida es bella .