Partida Rol por web

Ante las palabras de Ky, Alan dejó de mirar a Kelgar, sacudiendo la cabeza, y se giró hacia la shirren. Sonrió ligeramente, la verdad es que no tenía ni idea de la cultura y el protocolo de los shirren, y se alegraba de haberla halagado, aunque hubiese sido sin querer. 

-Solo Ky, entonces. -respondió- Estoy de acuerdo con lo que dices. Estaremos atentos a todas las posibles amenazas, por supuesto. Solo me he centrado en la Flota Cadáver porque ellos mismos la han mencionado. 

En realidad, mis disculpas, pero, a no ser que te dediques a lanzar botones, la verdad es que no me queda muy claro lo que puedes hacer. Eso ha sido magia, ya lo veo. ¿Eres tecnomante? ¿xenodruida? ¿chamán estelar?

Ky permanece completamente quieta durante unos segundos, el único movimiento visible el botón que sigue flotando a su alrededor, que al final se detiene y vuelve a su lugar junto con los demás. En realidad la shirren sencillamente se había quedado pensando, en una mezcla de asombro y duda, pero sin facciones que leer, para el resto parecía que se había parado en seco.

Reflexiona, y se da cuenta de que ha tenido bastante suerte en sus viajes, conociendo en casi todos los lugares donde ha estado a otros miembros de su especie, o a gente de otras razas con un tipo de comunicación similar, con lo que los intercambios de información siempre han sido eficaces. Los humanos, junto con otras muchas especies, no tienen ese don, por lo que necesitan definiciones exactas a pesar de lo limitada que es esa manera de clasificarlo todo.

Casi todas las veces que ha tratado con humanos se ha hecho la misma pregunta: ¿cómo serán capaces de entenderse cuando hablan de temas difíciles (o imposibles) de cuantificar o clasificar, como la magia, los sentimientos, las relaciones personales...?

Que gente más interesante, piensa. Cuanto más les conozco más me asombran.

- Shamán estelar, entonces. Dice recuperando el movimiento. Creo que eso sería lo más adecuado. Permanece sentada y sus antenas se mueven suavemente, en un claro gesto de que se mantiene muy relajada.

Llevaban ya un rato en los camarines cuando alguien llamó a la puerta. “Llegó un paquete para la banda”, dijo una voz que nadie reconoció detrás de la puerta.

-¡Oh, debe ser un regalo para la banda!¡Qué bonito!¡Quiero ver!-dijo Daphne mientras abría la puerta sin consultar con los demás.

Pero la chica no viviría para arrepentirse de tan imprudente acción. Al abrir la puerta, un muerto viviente saltó dentro mientras otro más esperaba afuera para entrar. 

El zombie enterró su mano en el pecho de Daphne y extrajo su corazón de inmediato. La chica ya estaba muerta para cuando tocó el suelo. Para sorpresa de todos, el zombie se quedó mirando el órgano sanguinolento, como si estuviera buscando algo, pero luego lo arrojó al suelo, como si de basura se tratase, y centró su atención en el resto de los presentes.

Toma su arma y se dispone a combatir, no puede evitar sentirse mal por la chica.

La situación pasa de cero a cien en un segundo. Muy asustada, pero sin mostrarlo, Ky instintivamente busca quedarse en "segunda linea". Su magia puede ser igual de efectiva a largo alcance y sobre todo, podrá curar a otros en caso de que sea necesario.

Llamaron a la puerta y una chica supuestamente mercenaria fue a abrir... la mataron de forma salvaje unos zombies, los cuales no se conformaban con eso.
Convencido de que habían sido enviados para acabar con la banda, Kelgar tomó su espada y corrió a hacerles frente.

El tecladista fue el primero en reaccionar al ver a los muertos vivientes.

-¡Starsoldier, unete a mí con tu habilidad especial de electricidad! -le dijo a su amigo. Luego extendió su mano hacia el zombie que acababa de cruzar la puerta-¡Toma esto, saco de pus!¡Rayo eléctrico!

Entonces, de su mano salió un rayo azulado. Pero no apuntó bien y aquella descarga eléctrica terminó en un estallido de chispas sobre el marco de la puerta.

-!Apunta bien, idiota! -le reprendió el guitarrista al ver que su ataque había fallado- Te mostraré cómo se hace, ¡Explosión eléctrica! -dijo mientras arrojaba un relámpago con sus manos.

La descarga golpeó al zombie que estaba en la puerta, pero sólo le chamuscó un poco la piel de un brazo.

Alan disparó al zombie que estaba en la puerta, pero justo en ese momento, la criatura se aproximó a Kelgar y la bala no dio en el blanco. Kelgar por su parte le propinó dos golpes con su espada, lo cual sí logró causarle bastante daño, pero aún podía seguir luchando.

Starceaner, por su parte, se escabulló a un rincón, sin dejar de observar al enemigo. 

A pesar de que la escena la había pillado casi completamente desprevenida, Ky consigue reaccionar al final y decide atacar con su magia. Cuanto antes se termine el combate, mejor, menos riesgo de que alguien más resulte herido o muerto. (la imagen de Daphne es algo que no cree que vaya a poder olvidar pronto... o nunca)

Afianzándose en el suelo, como si necesitase un mejor punto de  apoyo, se concentra y tres pequeñas descargas de energía pura, como pequeñas estrellas fugaces, se lanzan hacia el zombi que ha sido herido por los ataques de sus compañeros. Son 3d4 +3, hago la tirada toda de una vez.

Cuando vio que llamaban a la puerta, Alan se puso tenso. Allí estaban bajo la protección de los Senescales, pero aún así, como él bien sabía, no eran infalibles. La mujer se acercó rápidamente a la puerta y la abrió con entusiasmo infantil, mientras Alan decía:

-Espera, es mejor que...

Sin embargo, no llegó a terminar la frase. Un zombi apareció tras la puerta, matando de un solo golpe a la mujer y abalanzándose sobre el resto en un abrir y cerrar de ojos. Alan cerró de nuevo su casco y la pantalla se pobló de alertas e indicadores de estado. Sin moverse del sitio, apuntó con su rifle y disparó, pero el zombi ya se había movido y no dio en el blanco. 

-¡Quedaos atrás, a cubierto!-les gritó a los músicos, que habían empezado a disparar rayos de electricidad a los zombies-¡Alarma! ¡Seguridad! ¡Nos atacan!

La shirren usó su magia estelar con buenos resultados, golpeando a los zombies con pequeñas explosiones que recordaban a estrellas fugaces. Alan buscó un buen ángulo y se preparó para disparar de nuevo.

Abre fuego contra el zombie que se encuentra en la puerta.

Las tres estrellas fugaces que lanzó Ky destrozaron al zombie que había ganado acceso al camarín. Mientras, el disparo de Valaker hirió en el hombro al zombie que se quedó atrás.

-Ya vencimos a uno -festejó el tecladista- ¡Ahora vamos por el otro!

Y con éstas palabras disparó otro rayo eléctrico, pero su puntería no parecía mejorar.

-Menos mal que tenemos guardaespaldas -dijo el guitarrista a su compañero- Porque si fuese por tu puntería ya estaríamos muertos.

Y con estas palabras, volvió a lanzar una descarga eléctrica contra el zombie que quedaba, pero no le hizo mucho daño.

Los zombies seguían en pie, hasta que la magia de Ky logró derribar a uno. Kelgar creía que el otro no podría aguantar mucho más después de los cortes que le había infligido, y se lanzó de nuevo al ataque.

Ya con el primer zombi muerto, Alan pudo posicionarse por fin y activar su implante, que inmediatamente llenó su campo visual con estadísticas y telemetría para asistirle en el combate. Alzó de nuevo el rifle y disparó, pero la bala solo rozó al zombie, que no dio muestras de haberla notado siquiera. 

El zombie que quedaba en pie se introdujo en la estancia y se dirigió hacia Valaker, presumiblemente con la intención de atacarlo, aunque con la lentitud de sus movimientos no parecía estar preparado aún para una acción agresiva. Kelgar intentó golpearlo con su espada, pero estaba demasiado lejos. Alan lo hirió en un hombro, pero no fue suficiente para detenerlo.