Partida Rol por web

Cuchillos Largos

Ambientación y PJs

Cargando editor
13/08/2010, 17:39
Director

El Plan Anaconda (Ambientación)

En 1861, tras un plebiscito donde Carolina del Norte votó por la secesión, las tropas "rebeldes" atacaron una instalación militar de los Estados Unidos, el Fuerte Sumter, que cayó a los pocos días ante la desigualdad numérica y material. Rápidamente, otros estados del sur se sumaron a Carolina del Norte, formando los Estados Confederados de América (CSA) con capital en Richmond, Virginia. El nuevo presidente, Abraham Lincoln, aprobó la recluta y envío de una gigantesca leva que quería aplastar la secesión. Lo único que consiguió, sin embargo, fue unir más a los sureños en su lucha contra el yankee invasor. Comenzaba así la Guerra Civil Americana, una guerra que haría luchar entre si al norte industrial y al sur agrario, hombres con la misma lengua, la misma cultura, los mismos mitos... pero con intereses diferentes.

1861 y 1862 fueron años de grandes derrotas y pérdidas en el frente principal, el del este, donde la invasión de Virginia se saldaba año tras año con sonoras derrotas, sazonadas con alguna victoria pírrica para el norte (Antietam). Fruto de esta insostenible situación, el presidente aprobó el plan del general Scott para cercar a los estados confederados, privándoles de sus rutas de comunicación y suministros por tierra y mar. Los generales Grant y Sherman avanzaron por el Misisipi, obteniendo las primeras victorias claras de la unión.

Pero, para 1863, las tornas de la guerra estaban cambiando. Tras las aplastantes derrotas de Fredericksburg y Vicksburg (en el este), el general Lee cruza el río Potomac, invadiendo el norte. Solo un milagro podía salvar a la Unión.

El ejército de la Unión

En 1863, el ejército de la unión era uno de los más grandes del mundo, y uno de los más modernos y mejor equipados. Sin embargo, su moral estaba baja. Las razones de esta moral baja eran sencillas: una larga sucesión de derrotas, pero sobretodo un alto mando incapaz, con generales que apenas duraban unos meses en el cargo, hasta que eran derrotados por los confederados. El telégrafo siempre presionaba a los comandantes: atacar, atacar, atacar. Aún cuando no era prudente hacerlo, atacar era la doctrina, ya que la opinión pública deseaba un rápido fin para aquella guerra.

Pero, como demostraban los acontecimientos, lo que precisaban las circunstancias era justamente lo contrario: cautela, y una estrategia mejor.

El ejército confederado

En 1863, el ejército confederado se creía capaz de cualquier hazaña. Sobretodo en el este, donde no habían sido claramente derrotados por los federales en ningún enfrentamiento mayor. El soldado confederado estaba pobremente equipado (muchos no tenían ni uniforme), mal pagado pero magníficamente dirigido. Cuando ocurrió la secesión en 1861, los mejores oficiales de las academias militares (sureños), permanecieron fieles a su tierra y se convirtieron en la pesadilla del norte, entrenando a una fuerza capaz y que creía ciegamente en la victoria. En batalla tras batalla, el "rebel yeel" (grito rebelde), que era el preludio a una carga a la bayoneta, era el anticipo de una victoria ganada para el sur.

A pesar de las derrotas en el Misisipi, la guerra parecía estar a favor del sur, que acariciaba una alianza con Gran Bretaña. Una victoria en el norte, frente a las puertas de Washington, era lo que necesitaban para ganar la guerra. Y Lee pensaba darles a sus hombres esa victoria.

La columna del coronel Conrad

California, estado de la unión aislado al oeste, era una tierra rica y pujante en aquellas fechas. Las minas de oro eran uno de sus puntos fuertes, un oro que ahora el este necesitaba desesperadamente. Antes de circunnavegar el globo transportando por mar el preciado oro (que no podía ser desembarcado sin riesgo en Centroamérica), el general Grant trazó un audaz plan en el que, recorriendo rápidamente los territorios indios que separaban California de Nebraska, donde acababa de llegar el ferrocarril. El oro podía ser enviado a Nueva York en menos de un mes.

La clave estaba en la rapidez, para lo que se encargó al 4º de caballería de California, una fuerza que no había servido en la guerra hasta entonces, escoltar las carretas llenas con el oro de la Unión.

Cargando editor
13/08/2010, 18:40
Director

El 4º de Caballería (PJs)

El 4º regimiento de caballería de California fue llamado a filas en 1861, y lo integraban reclutas bisoños, sobretodo, y un reducido número de oficiales y suboficiales que habían servido previamente en la guerra contra México. Era una fuerza destinada a vigilar las fronteras del oeste, contra las cada vez más frecuentes incursiones sioux, que sentían que sus territorios de caza ancestrales estaban siendo amenazados por el hombre blanco.

Coronel Hubert Conrad

Hijo de un banquero de San Francisco, era el menor de tres hermanos y dos hermanas, por lo que a pesar del dinero y los contactos de su padre, tuvo que labrarse un porvenir desde corta edad. Recibió una excelente educación, y obtuvo mediante su padre el aval de un senador para entrar en la Academia Militar de West Point, donde se graduó como alférez en 1836. Fue movilizado como alférez de caballería en las tensiones entre Gran Bretaña y Estados Unidos (la llamada Guerra del Aroostook), y posteriormente sirvió como capitán en la guerra contra los indios seminola, recibiendo destinos más "tranquilos" hasta la guerra contra México, donde participó en la toma de Ciudad de México.

Después de sus numerosos años de servicio, fue dado de baja del servicio activo, cuando en 1861 (a sus 43 años) se levantó en California el 4º regimiento de caballería, del que el gobernador le pidió que se hiciera cargo con el rango de coronel. De eso hacen ya dos años.

Cuerpo: 1d8

Armas de CaC: 2
Armas de Proyectil: 2
Atléticas: 2
Esquivar: 1
Lanzar: 1
Montar: 3
Nadar: 2
Pelea: 2
Sigilo: 1
Vigor: 2

Mente: 1d10

Bajos Fondos:
Burocracia: 2
Demoliciones: 2
Esconderse: 2
Idiomas: 2
Juego: 1
Leer / Escribir: 3
Medicina: 2
Navegación:
Conducir: 2
Supervivencia: 2
Tecnología: 2
Leyes: 1

Espiritu: 1d8

Actuar: 1
Iniciativa:  2
Intimidar: 2
Liderazgo: 3
Negociar: 2
Percepción: 2
Psicología: 1
Seducir: 1
Voluntad: 3
Engañar:1

Puntos de Vida: 16

Equipo: Sable de caballería ligera 1860, Revólver reglamentario, reloj de bolsillo, brújula y mapas, carboncillo y pliego de papeles.

Teniente 1º Jonathan Smith

Un joven oficial que sigue los pasos de su padre muerto, que recibió postumamente la medalla de honor del congreso por su heroísmo en combate contra los mexicanos. Al ser hijo de un galardonado, estaba exento de recibir la aprobación de un senador, cosa que no habría sucedido al estar la situación económica de su familia muy comprometida por el recorte de la pensión de viudedad de su madre.

Con sueños de gloria y renombre, desoyendo las advertencias de su madre, se graduó el segundo de su promoción en West Point, y sirvió en el arma de caballería en la guerra contra los indios paiutes en 1860. Desmovilizado en 1861, se reenganchó cuando se creó el 4º regimiento de caballería de California. Ahora no era tanto por la gloria, como por seguir llevando dinero a la casa de su madre. Sin embargo, nunca deja que nadie le crea un cobarde. A decir verdad, su arrojo causa admiración entre los hombres, que creen que es alguna especie de héroe de cuento. Él nunca ha desmentido esas afirmaciones.

Cuerpo: 1d10

Armas de CaC: 3
Armas de Proyectil: 2
Atléticas: 3
Esquivar: 2
Lanzar: 2
Montar: 2
Nadar: 1
Pelea: 2
Sigilo: 2
Vigor: 3

Mente: 1d6

Bajos Fondos:
Burocracia: 2
Demoliciones: 2
Esconderse: 2
Idiomas: 1
Juego: 2
Leer / Escribir: 2
Medicina: 1
Navegación: 1
Conducir: 1
Supervivencia: 2
Tecnología: 1
Leyes: 1

Espiritu: 1d8

Actuar: 1
Iniciativa:  3
Intimidar: 2
Liderazgo: 2
Negociar: 1
Percepción: 2
Psicología: 1
Seducir: 2
Voluntad: 3
Engañar:2

Puntos de Vida: 20

Equipo: Sable de caballería ligera 1860, Revólver reglamentario, carabina de caballería, reloj de bolsillo, fotografía de su prometida.

Sargento Baxter O'Rourke

Un viejo y experimentado suboficial que ha visto mucha guerra, y que se ha pasado la mitad de su vida en la infantería y la otra mitad en la caballería, peleando desde que salió de Ellis Island como un inmigrante irlandés más. Tras tantos años, ha pasado de ser carne de cañón irlandesa a una valiosa pieza del ejército, que le he empleado de instructor en varios momentos de su vida, cuando los regimientos en los que servía se disolvieron.

Ha luchado en casi todas las guerras americanas de este siglo, desde que en 1824 llegara a Nueva York en un barco lleno de inmigrantes. Él, a diferencia de otros sargentos, ha aprendido a ganarse la confianza de los hombres siendo como un padre para ellos, y no un tirano que les grita en la oreja.

Cuerpo: 1d8

Armas de CaC: 2
Armas de Proyectil: 2
Atléticas: 1
Esquivar: 2
Lanzar: 2
Montar: 2
Nadar: 2
Pelea: 2
Sigilo: 2
Vigor: 2

Mente: 1d6

Bajos Fondos:
Burocracia: 2
Demoliciones: 2
Esconderse: 2
Idiomas: 1
Juego: 1
Leer / Escribir: 1
Medicina: 1
Navegación: 1
Conducir: 1
Supervivencia: 3
Tecnología: 1
Leyes: 1

Espiritu: 1d8

Actuar: 2
Iniciativa:  2
Intimidar: 2
Liderazgo: 2
Negociar: 2
Percepción: 2
Psicología: 2
Seducir: 1
Voluntad: 2
Engañar:2

Puntos de Vida: 16

Equipo: Sable de caballería ligera 1860, carabina de caballería, escopeta de cañones recortados, tabaco de mascar y tijeras pequeñas.

Soldado Antonio García

Hijo de un ranchero mexicano afincado en California, Antonio creció en un mundo extraño, un territorio antes mexicano que había sido colonizado por los Estados Unidos, con una frontera desértica donde los bandidos de uno y otro país cruzaban casi con impunidad, y donde indios salvajes atacaban a las caravanas de colonos.

Esa situación le hizo convertirse en un tipo duro, muy duro. Solía recorrer los límites del rancho, con su padre, armados con mosquetes y revólveres para vigilar que ningún bandido les cazara como a perros mientras dormían. Pero eso fue precisamente lo que pasó, y él escapó de milagro, llegando a Los Ángeles, donde se empleó como matón a sueldo. Entonces, en 1861, el juez de instrucción de la sala de lo penal le preguntó si deseaba que le colgaran, o servir durante 5 años en el ejército de la Unión. Obviamente, aceptó.

Ya lleva 3 años en la caballería, y los hombres no se fían mucho de él. Tampoco él espera que lo hagan... pinches gringos.

Cuerpo: 1d8

Armas de CaC: 2
Armas de Proyectil: 2
Atléticas: 2
Esquivar: 2
Lanzar: 2
Montar: 2
Nadar: 1
Pelea: 2
Sigilo: 1
Vigor: 2

Mente: 1d6

Bajos Fondos: 2
Burocracia:
Demoliciones:
Esconderse: 2
Idiomas: 2
Juego: 2
Leer / Escribir: 1
Medicina: 1
Navegación: 1
Conducir: 1
Supervivencia: 2
Tecnología: 1
Leyes: 1

Espiritu: 1d10

Actuar: 3
Iniciativa:  2
Intimidar: 3
Liderazgo: 1
Negociar: 2
Percepción: 2
Psicología: 1
Seducir: 1
Voluntad: 1
Engañar: 3

Puntos de Vida: 16

Equipo: Sable de caballería ligera 1860, carabina de caballería, medalla de la vírgen de guadalupe, tabaco de mascar.

Soldado Andy Thomas (Corneta)

Hijo de una familia de fuertes convicciones religiosas, su padre fue un colono que desde California se asentó en el este, en la frontera. Sin embargo, su afición por cazar bisontes para comer (y para vender su piel en el pueblo) atrajo la atención de los indios, que le asesinaron a flechazos en plena pradera.

Su madre, llena de odio, espoleó al tranquilo joven hasta que consiguió que entrara a servir en la caballería, hace dos años escasos. El coronel, más sensato sin embargo, le dió un puesto de corneta. Parecía que el chico no era especialmente agresivo, siempre y cuando no se enfrentaran a los indios, claro.

Cuerpo: 1d8

Armas de CaC: 1
Armas de Proyectil: 2
Atléticas: 3
Esquivar: 3
Lanzar: 2
Montar: 2
Nadar: 2
Pelea: 1
Sigilo: 1
Vigor: 1

Mente: 1d6

Bajos Fondos:
Burocracia:
Demoliciones: 2
Esconderse: 3
Idiomas:
Juego:
Leer / Escribir: 2 (la biblia)
Medicina: 2
Navegación: 1
Conducir: 1
Supervivencia: 2
Tecnología: 2
Leyes: 1

Espiritu: 1d10

Actuar: 1
Iniciativa:  4
Intimidar: 1
Liderazgo: 1
Negociar: 2
Percepción: 4
Psicología: 1
Seducir: 1
Voluntad: 4
Engañar: 1

Puntos de Vida: 16

Equipo: Sable de caballería ligera 1860, carabina de caballería, corneta, fotografía de su madre.