Partida Rol por web

Rhys escuchó a Edge por el agente. 

- ¿Cómo lo veis? Si da tiempo os los tiro por el hueco del ascensor y voy llamando al taxi mientras. 

- Ve llamando al taxi pero sal de ahí cagando leches, Rhys. He encontrado una ruta de escape y voy a sacar al idiota de Pablo antes de que se queme con sus mierdas en su despacho.

Luego se giró a Eisner y Edge.

- Id bajando por donde os he indicado. Yo voy a coger a Pablo para sacarlo de aquí antes de que se quede atrapado con el fuego. – les indicó antes de correr en la dirección por la que se había ido Pablo.

- Ok - respondió de forma escueta.

Ya tenía marcado el número del Taxi, así que lo pidió para la azotea. Esperaba que no tardase mucho...

-Que le jodan a Pablo. Ese tipo no es trigo limpio. No te la juegues por él. 

Tampoco era cuestión de ponerse a discutir, así que Samir se dirigió hacia la salida por donde les había indicado K.

Mientras Rhys, Edge y Eisner seguían su ruta de escape para abandonar el edificio en llamas, Kay iba a ver si encontraba al hermano menor Rico.

Pablo estaba en una habitación que estaba detrás de un despacho, parecía una especie de almacén y dentro, aparte de papeles viejos, carpetas y material variado como sillas rotas y demás. Había una gran caja fuerte que parecía sacada de una película de vaqueros.

Estaba hablando por teléfono con alguien mientras intentaba averiguar la combinación de los números de la caja. Por la conversación parecía que hablara con su hermano, pero tenían sus problemas para entenderse ... o Pablo estaba demasiado nervioso para hacer las cosas bien.

No parecía que le hiciera mucho caso a Kay, fuera lo que fuera, era mas importante que la idea de quedarse tostado allá dentro.

- Maldita sea, Pablo. Sea lo que sea que tengais ahí tendrá que esperar a que acabe el incendio. Si no salimos ya moriremos aquí. - le dijo cogiéndole del hombro para sacarlo.

-No te preocupes por el puto taxi. Tengo mi coche ahí fuera-dijo Samir-Joder K, salid de ahí.

Aunque el cuerpo le dolía horriblemente, intentaba bajar con cuidado siguiendo los pasos de Checkmate.

-¡No! ¿Estas loco?- Respondía Pablo.

-Maldita cerradura, ¿que hago mal? ¿Seguro que es este numero Matias?- Le gritaba a su hermano por el telefono. -No, no entra! LO ESTOY INTENTANDO, JODER!-

Luego volvió a mirar a Kay.

-Aquí están las semillas de los tomates, ¡sin esto no vamos a poder plantar más!-

-Sin semillas se va a terminar el dinero.-

- Dame ese puto teléfono y apártate. – le dijo Kay quitándole el teléfono de las manos sin darle opción a otra cosa. Si hiciera falta le pondría la pistola en la puta cabeza para que entrara en razón, pero sabía que ni siquiera haría falta. – Échate a un lado y recomponte, ostia. – continuo casi empujándolo.

- Matías, soy Kay. Dime la puta combinación para sacar las semillas y largarnos antes de que tu hermano y yo acabemos como una puta parrillada. – por la mala leche fría al hablar se notaba que no le hacía ni puta gracia estar allí, pero que una mierda así no iba a quitarle la templanza ni el aplomo; había vivido mierdas mucho peores.

Kai agarra el teléfono de las manos de Pablo y toma el control de la situación para que Matias le diga el numero y el lo pueda ir poniendo con calma aún y la tensa situación en el que el humo empieza llenar la sala y el calor se hace sofocante. Pero el mercenario se las había visto más duras que esta y no se dejó llevar por el pánico como Pablo.