Partida Rol por web

Estar colgado de las crines trasera de un caballo (o como se llame a esa parte), podría resultar algo molesto. Pero resultaba agradable dejarse mecer de un lado a otro al compás de los pasos, dejando que los maltrechos cuerpos descansaran. Pero también daba tiempo a pensar, en todo lo que habían vivido, cuestionándose más de una cosa.

-Bis Gott- comenzó Alvin y ya de mala manera por usar su nombre completo-. Esto no puede seguir asi- la ardilla se veía bastante mal: sumamente cansada, con el pelaje desordenado, sucia y con sus “alas” maltratadas. Pues no está hecha para viajes tan largos, según Wikipedia, sino para saltar de un árbol a otro. ¡Según Wikipedia también se sabe que las ranas no son grandes sanadores!-. Nos han golpeado, empujado, aplastado, zarandeado. Anduvimos en auto, en barco, volando, en caballo… Si seguimos así vamos a morir, dudo que estemos más cerca del basurero.

-Oh miegda- dijo Phil que estaba agarrado un poco más arriba, con verdadero terror en los ojos, pero Bis interrumpió lo que fuera que iba a decir.

-Ninguno de nuestros congéneres ha llegado tan lejos- dijo Bis asintiendo con orgullo-. Incluso mis hermanos llegaron a donde están por puro error y nosotros por fuerza, determinación y coraje- Phil volvió a decir “Miegda” señalando hacia arriba-. Ahora no Phil. Tenemos la suficiente entereza para continuar, encontrando a mis hermanos, chicas bonitas y mucha comida. Seremos leyendas…

Phil comenzó a zamarrear a Bis, para que este atendiera a lo que tenía que decirle, momento en el que por fin miraron hacia arriba. Al parecer Sebastián había decidido que era un buen momento para soltar algo de carga, sin saber (o no importándole) que llevaba a varios polizones en ese sector. Muy tarde decidieron soltarse, quedando cubiertos de pies a cabezas de… bueno, mejor que lo diga Phil.

-¡Miegda! ¡Como conocege chicas cubiegto de miegda!- la pobre rana intentaba saber que parte verde era su piel y que parte miegda, sacudiendo su cuerpo y frotándolo con hojas. Alvin ya estaba cansado de todo eso y parecía a punto de largarse, volvería como pudiera a su guarida. El grupo se disgregaría, dejándole solo… ¿Qué hacer?

Aquella imagen de todos recubiertos de... excrementos, generó una visión rápida y casi absurda de todo lo que estaba sucediendo.

Se hizo un silencio incómodo, casi se escuchaba el rechinar de los dientes de Alvin y los suspiros de Phil casi retumbaban en el entorno.

Fue entonces cuando Bis, en un gesto rápido, pasó su diminuta mano por su rostro para quitar toda aquella materia marrón y tirarla al suelo, se colocó en una posición elevada y aferrando el puño miró a un lado cerrando los ojos.

- Ésto no es una prueba más de que somos héroes, un antes y un después en la agrupación entre animales - giró el cuello, dramatizando, mirando ahora a otro lugar.

- ¿Cómo nos recordarán las leyendas que habrá sobre nosotros? ¿Como animales que lo tuvieron fácil? - después miró a sus compañeros.

- ¿Creéis que nadie hablará del intrépido Alvin y como se unió cuando nadie más quiso hacerlo? - señaló a la ardilla.

- O del apuesto y atractivo Phil, que no se rindió a pesar de tenerlo todo en contra - después señaló a la rana.

- Incluso ahora, recubiertos de mierda ¿sabéis lo que pienso? - dio un paso al frente.

- Que la mierda trae suerte, y nosotros estamos recubierta de ella - se emocionó.

- Terminaremos esta misión y se convertirá en el principio de una nueva generación de ratones, ranas y ardillas aventureras que han roto sus límites... ¿en serio vais a abandonar ahora? - dio un brinco y se acercó a sus compañeros.

- ¡Jamás! - realmente, aquel discurso sonaba mejor en su cabeza.

Alvin y Phil se miraron y ambos sintieron que estaban pensando lo mismo, si dejaban solo a su amigo jamás lo volverían a ver, y aunque a veces podía ser un poco enervante era un buen roedor, así que aplaudieron su discurso a desgana y sin ningún tipo de ritmo, Bis sonrió satisfecho del gran trabajo que acababa de hacer. Bien, ahora que hemos resuelto esta pequeña crisis tengo una idea, uno de mis primos me habló de las alcantarillas, es un lugar peligroso para unos animales con clase como nosotros, pero con toda esta mugre cubriéndonos pasaremos desapercibidos y podremos atajar, mi primo también me dijo que hay un tobogán de agua que lleva directo hasta el vertedero.

Sus amigos no estaban convencidos, pero no pusieron pegas, a fin de cuentas ya habían pasado por un sinfín de problemas así que la cosa no podía empeorar, en silencio e intentando no llamar la atención se colaron por el desagüe más cercano y tras vadear la masa pastosa y negra de la tubería llegaron hasta el alcantarillado, el lugar estaba oscuro y húmedo, pero se estaba calentito y no había tanto ruido como en las calles de la ciudad, con cautela avanzaron atentos esperando que cualquier macarra del barrio se les interpusiera para robarles sus reservas de comida, y que al enterarse de que no tenían se los acabara comiendo a ellos, pero se sobrepusieron a sus temores y avanzaron siguiendo el murmullo de la corriente que corría desde algún lugar cercano, no tardaron mucho en llegar a un túnel atravesado por un río de basura y heces, gracias a la iluminación que había allí no tardaron en percatarse de todo el movimiento que había allí, un grupo de ratas se peleaban por una pila de queso y las supuestas trampas que había hecho uno de ellos con las cartas, en otro rincón un murciélago intentaba ligar con una hembra de su especie, algunos insectos se divertían en un bar montado con restos de plástico, incluso reconocieron a algún compañero del parque que parecía querer pasar desapercibido mientras se dedicaba a algún negocio turbio, desde luego era imposible aburrirse allí, tal y como le había contado su primo a Bis.