Partida Rol por web

El tiempo para las primeras citas había llegado a su fin. Deion se despidió de Raquel con una suave sonrisa. Aquella era una buena chica, de eso no cabía duda, y podría llegar, incluso, a ser interesante, pero no para él. No era una simple cuestión de físico, era esa vidilla que Deion necesitaba ver en una mujer. Ojala le gustasen las mujeres inocentes y sin nada de maldad, pero le gustaban las mujeres que le dieran caña, algo que Raquel estaba claro que no podría hacer.

Lentamente se alejó de ella y miró a su alrededor. No era muy de dar el primer paso, así que aquello le costaría más de lo esperado. No entendía muy bien su situación, pues una vez que conocía a una mujer era muy "echao p'lante" pero le costaba más de lo que le gustaba admitir entablar el primer contacto.

Chris no lo penso mucho, camino a paso firme hacia Deion, deslizo su mano por el brazo del chico y le cogio....Hola...Dijo mirando al frente mientras caminaba al ritmo del chico...La noche esta maravillosa y la brisa marina refrescante...Gira su vista y le mira sonriendo...Soy Chris...espero no te incomode compartir parte de este paseo conmigo...le giño un ojo...

Deion estaba tranquilamente esperando cuando una de las chicas se le acercó y le agarró del brazo con suavidad. Comenzaron a caminar para dar un paseo, al parecer esa chica, Chris, sería su nueva cita, algo que le agradó notablemente. Deion sonrió y la miro.

- Creo que más que incomodarme, estoy encantado con ello. Soy Deion

Diana suspiró y dedicó una sonrisa incómoda a Brad. Las normas eran las normas. Se incorporó y salió hasta el paseo donde inspiró hondo y se ahuecó el pelo, sintiendo el frescor del aire contra el sudor que corría por el cuero cabelludo.

Lanzó una última mirada a su primera cita y guiñó un ojo a modo de broma antes de emprender su camino por el paseo, evitando a una nueva pareja que empezaba su segunda cita.

Emeth se despidió de Chris y sonrió ante el beso- no es que sea vergonzosa -pensaba mientras salia. Cuando llegó fuera vio como estaba la situación. Observó lo que podía y no pudo evitar sonreír ante otra de las chicas.

-Hola -dijo mientras se acercaba a Diana- soy Emeth Morti -dijo señalando la pulsera de la chica y la suya- ¿me ayudas en un rescate? 

Diana se detuvo ante lo que le había parecido en un primer vistazo un zarrapastroso de la calle, un artista callejero de mirada torva pero el brillo metálico de la pulsera le delató.

-Rescatadora es mi segundo nombre...o lo sería si lo tuviera-replicó alegremente con un leve rubor aún en las mejillas, probablemente por el calor del local en el que había entrado con el chico.

Hizo un puchero cuando la cita se terminó y de un trago hizo lo mismo con su cocktail- Tenemos que repetirlo, ¿ok? -dijo guiñando el ojo de forma pícara a Charles y salir andando mientras movía las caderas.

Cuando llegó fuera vio como una de las otras chicas se llevaba al joven de la barba que le llamaba mucho la atención y vio como el otro chico guapo hablaba con otra chica. Estuvo tentado de interrumpirles como había hecho Charles con ella al ver a los otros dos hombres, pero optó por suspirar y mirar a Charles- ¿No podemos repetir la cita ya? -dijo en un susurro al hombre moreno.

Raquel se despidió de Deion con una sonrisa triste. Sabía que ese hombre la había elegido porque era la única que quedaba, el resto ya habían escogido pareja.

¡Furcias anoréxicas! pensó con rabia al ver a las otras jóvenes pasear por el paseo marítimo, como hienas buscando carnaza.

Se sentó en un banco y rebuscó en su escote. Sacó un pañuelo y se secó una lágrima. Era muy complicado que otro hombre se la acercara hasta que no hubiera nadie más a elegir. Volvió a meterse la mano en el escote y sacó una bolsa de gominolas, que se puso a comer.

Peter se despidió de de Leticia con un beso en la comisura de los labios. Esa guarrilla estaría deseando más, pero Peter era libre y quería seguir investigando el mercado.

Se alejó un poco y se dio la vuelta para que nadie le viera mientras se preparaba para la nueva chica que le fuera a conocer. Se giró y empezó a bailar, como ya era costumbre en él, y se fue moviendo hacia las otras mujeres.

Vio a Raquel y salió corriendo de allí. Seguramente le usase como palillo para los dientes. Al ver a Melissa, sonrió y empezó a acercarse.

Hola guapa dijo a su espalda Peter, que no dejaba de contonearse. Tu, yo, una discoteca. Meneamos el esqueleto mientras hablamos. Soy Peter, ¿te hace?

Leticia le devolvió el beso a Peter y mientras le besaba vio a su siguiente cita. Un negro alto, musculoso y con muy buena apariencia. No tardó en olvidarse de Peter, había una cosa que decían sobre los negros que obviamente debía comprobar.
Se acercó a él y le plantó dos besos al tiempo que con la otra mano apartaba a esa guarrilla morena que se acercó a susurrarle.
Hola encanto ¿Cómo te llamas y cuándo vas a invitarme a tomar algo?

Charles se ruborizó cuando escuchó las palabras sinuosas de Melissa. La cita no había ido tan bien como esperaba, la chica parecía más tímida de lo que esperaba, aunque quizá fuese lo mejor que podía encontrar. Así que tan solo dedicó una sonrisa ante su propuesta. No podían interactuar más entre ellos, las reglas del programa estaban para cumplirlas. Así que simplemente siguió mostrando sus blanquecinos dientes en forma de sonrisa.

Luego Charles se quedó observando como las dos parejas se unían y como Peter huía corriendo de la triste Raquel. Aquella chica con sobrepeso comenzaba a darle lastima. Había venido a aquel programa con una clara intención, y aquel delgado chico la huía como si fuera una apestosa. ¿No se daba cuenta qué él era sumamente desagradable? Había gente que no era capaz de verse reflejado en un espejo.

Mientras estaba perdido en esos pensamientos y cuando se estaba comenzando a plantear si acercarse o no a Raquel, la chica rubia de ojos despistados le plantó dos besos en la mejilla. Charles dio un pequeño brinco, pues no se esperaba semejante abordamiento.

Esto.... soy Charles. ¡Vamos al bar! ¿Qué es lo que quieres beber?

Y así,con más o menos premura todos los concursantes habían vuelto al paseo marítimo, la humedad de la pasada lluvia había desaparecido poco a poco y aquellos que se veían obligados a separarse habían de buscar un nuevo encuentro, una nueva oportunidad.

Siguiendo la normativa tras la abrupta interrupción de su cita, Diana se separó de Emeth sin cruzar palabra tal y como estipulaban las normas, ahuecándose el cabello empapado que caía sobre la ropa que le habían tenido que procurar. Miró a los lados y tiró del borde de la camiseta hacia abajo, entallando las caderas enfundadas en unos pantalones vaqueros de tela oscura.

Cielos..., pensó por fin sintiéndose cómoda, como si hubiera estado calentando motores hasta alcanzar el mejor punto para desenvolverse con naturalidad.

Deion se sintió extraño al tener que dejar de hablar tan repentinamente con Christine. pero aquél era el juego y tenía sus normas. Sin hacer ningún ademán, y colocándose bien la chaqueta comenzó a caminar en dirección opuesta a la de Christine. No sabía a quién se encontraría ahora... pero era cuestión de tiempo.

Leticia se quedó con ganas de terminar la conversación con Charles, pero las normas del concurso eran inquisitivas y no se podía hacer más, ella sabía mucho de concursos como para pillarla por sorpresa.

Caminó por el paseo marítimo unos pasos hasta que llegó junto con otra pareja, a los que saludó cortésmente y luego se quedó mirando el mar con aire pensativo (algo raro para ella).

La cita con Deion fue interrumpida por los organizadores del programa, no queria que terminara, me sentia comoda con el chico, pero el concurso debia continuar....si bien ella habia tomado la iniciativa con Deion, ahora esperaria...

Miro por ultima vez a su acompañante, quien se alejaba en dirección contraria...continuo su camino por aquel paseo maritimo, la brisa mecía su cabello, metio sus manos en los bolsillos de la chaqueta, hacia frio...

Raquel se quedó con las ganas de seguir hablando con Brad, así que se alejó de él tocándole el brazo mientras todo su cuerpo se bamboleaba. Empezó a observar alrededor, buscando nuevos hombres del programa.
 

Peter suspiró

Menos mal, esta tía es una payasa y es una creída. A ver si se la come un tiburón o algo pensó mientras se alejaba sin despedirse de la tiparraca esa.

Brad suspiró mientras se alejaba Raquel. La tensión acumulada en el encuentro se liberó de momento produciéndole un gran bienestar. Todavía recordaba aquel chocolate medio derretido que le había entregado. Agitó la cabeza alejando el pensamiento y se colocó las gafas.

Miró hacia arriba de nuevo, las luces hacían que el cielo se viese amarillento. Se sentó en un banco para disfrutar del momento.

Raquel se quedó quieta mientras encontraba a su próxima víctima. Dio unos pasos vacilantes y...  Allí estaba.

Era como un helado de chocolate perfectamente formado. La boca de Raquel empezó a babear al imaginarse que se tomaba un helado a su lado. Comenzó a caminar primero lentamente y después echó a correr.

Las muy zorras seguro que me le quieren quitar pensó mientras miraba a su alrededor.

Si el chico tuviera un vaso de agua a su alrededor, la situación le recordaría a Jurassic Park. Raquel llegó al lado de Charles respirando con dificultad y sudando como un pollo.

Ho... hola. Sooy.... Dame un segundo... un segundo... Soy Raquel. Y ahora nos tocaaaaa... terminó la palabra aspirando sonoramente para recuperar el aliento.