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Danse de la Mort: La Chiquilla De Mary

Escena II: La Plegaria de Mary

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16/09/2009, 18:49
Director

Viernes 28 de Febrero de 2004. - Barrio Francés, Nueva Orleans.

La dirección que te facilitó Savoy correspondía con una calle sin salida, de una zona no muy transitada del Barrio Francés de Nueva Orleans. La casa se erguía difícilmente, pues era vieja, y de madera, al viejo estilo francés colonial. Un examen más cercano te revela que alguna vez, la fachada fue verde. Las ventanas están tapiadas con más tablones, lo cual le termina de dar la imagen de abandono que exuda. Un ralo y marchito jardín es el único elemento decorativo evidente fuera de la casa. A los flancos de la casa, se abren dos pasajes, que llevan, supones, a un porche o un patio trasero.

Nada en el inmueble es lo suficiente alentador para tí.

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16/09/2009, 19:17
Romy Stevenson

Con cierto reparo caminé hasta la puerta de la casa y llamé.

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16/09/2009, 19:19
Director

Nadie respondió. Ni cuando llamaste por segunda vez, pasados unos segundos. Y tampoco al tercer intento.

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16/09/2009, 19:21
Romy Stevenson

Torcí el gesto y comencé a caminar hacia la parte trasera de la casa. Era un porche viejo, con la madera muy desgastada y carcomida. Tenía una mecedora, obviamente en muy mal estado, pero podía haber sido preciosa en otro momento, incluso haber quedado bien en el jardín de mi casa.

Me dirigí hasta la puerta y volví a llamar.

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16/09/2009, 19:25
Director

La puerta cede a tu puño, cuando llamas, y te permite ver, entre la oscuridad, una cocina que no se usa en mucho tiempo, cubierta de polvo, y una puerta que conecta con un pasillo donde brillan las luces de las velas.

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16/09/2009, 20:13
Romy Stevenson

Observé el interior durante unos instantes antes de decidirme a estar.

- ¿Hola? ¿Mary?

Pregunté no muy alto caminando despacio hacia la luz de las velas.

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16/09/2009, 20:15
Director

Nadie respondió.

Conforme te internas en la casa, puedes ver que en el pasillo, iluminado por velas encima de platos, en el suelo, hay decenas, cientas de estampas de santos por todos lados, adornando las paredes, pegados con celo. El pasillo desemboca en una sala de estar, polvorienta y con los muebles derruidos, donde por fin, ves a alguien.

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16/09/2009, 20:20
Mary

Es una mujer negra, de unos cuarenta años, que está sentada en una silla. Mueve sus labios temblorosos, rezando en silencio, frente al cuadro de la Virgen María colgado en la pared. Tiene el pelo negro y liso, y los ojos cerrados, en una mueca de dolor. Su Bestia es tan débil, que la tuya se arremolina en tu interior, victoriosa.

Una gota cae al suelo. Cuando te fijas en su mejilla, ves que está llorando. Sangre.

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16/09/2009, 20:40
Romy Stevenson

Confusa, tal vez asustada, caminé despacio por aquella casa, procurando no hacer ruido y siempre alerta. Entonces vi a aquella mujer sentada, rezando, e hice una mueca de duelo. Era muy triste ver aquella imagen. Demasiado... y me impactó verla llorando sangre.

-¿M-mary?- pregunté temblorosa mientras me acercaba hacia ella.

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16/09/2009, 21:51
Mary

La mujer levanta lentamente la cabeza, y cuando se encuentra con tus ojos, comienza a temblar.

- Yo... N-no tenía opción... L-lo siento tanto...

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16/09/2009, 22:06
Romy Stevenson

Negué con la cabeza lentamente mientras me acercaba a ella. Me arrodillé a su lado y le cogí una mano. Realmente tenía que ser algo horrible para que aquella mujer estuviera sufriendo de aquella manera.

-Mary, m-me gustaría… saber por qué lo hiciste p-para poder perdonarte algún día. N-necesito saber qué he hecho mal para que Dios no te diera o-otra opción y tuvieras que… Abrazarme…

De repente estaba tan cerca de la respuesta que sentí como si me fuera a precipitar al vacío. Todo eso tenía que tener un sentido y aquella mujer estaba a punto de decírmelo. Y a pesar de la tristeza que sentía por ella, una parte de mi rebosaba de alegría. Por fin podría entender por qué Dios me había condenado a aquello y cual sería el fruto de mi sacrificio.

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16/09/2009, 22:12
Mary

Mary sonríe y se limpia las lágrimas con el dorso de la mano.

- Sabes, Romy... Yo no elegí esto. Yo no elegí convertirme en lo que ambas somos ahora. En lo que tú eres... Por mi culpa. Fui Abrazada en los años 20. Fui condenada. Fui condenada a ver morir todo lo que amaba. Mi marido, mis hijas, mis amigos... Y fue doloroso, Romy. Fue doloroso despertarse cada noche con la incertidumbre de si las personas a las que más quería en el mundo seguirían vivas, mientras yo, viviría eternamente.

Una nueva lágrima recorrie su cara.

- Yo... Era pianista, como tú. Era la mejor pianista de Nueva Orleans. - Sonríe tristemente. - Conocí a mi marido en la banda. Nos llamábamos "The Loiuse's Gang". Me enamoré de él, y me casé, siendo una chiquilla, con sólo 17 años. Tuve mi primera hija a los 23, la pequeña Ziona, y luego Lauryn, con 27. Nos iba bien. Compramos una casa, esta casa, y vinimos todos a vivir aquí. - Mary se levanta y recorrie la habitación, tocando las paredes. - Parece que aún estoy viendo cuando Lauryn compuso su primera canción, y yo la acompañé con el piano. Era una grandiosa cantante de soul.

Se gira a tí.

- Ahora están todos muertos. Yo los ví morir uno a uno. Porque una noche, Lionel Richmond, el dueño de "La trompeta de plata", el club donde solíamos tocar, me Abrazó, y me convirtió en lo que soy. - Te coje de la mano. - ¿Sabes lo duro que es estar sola, Romy? ¿Sola sin tener nadie a quien acudir? Savoy me escuchaba, y se compadecía de mí, pero nunca llegó a ser mi amigo. Estaba desolada. Pero una noche, pasé por el Barrio Francés, y escuche un piano. Tu piano. Y venía de "La Trompeta de Plata", que ahora se llama "La Musa Criolla", ese lugar donde llegué a ser tan feliz. Y entré, y te ví actuando, con todo ese talento. Me desbordaba la emoción. Me hiciste recordar tantísimas cosas...

Mary se acerca y te besa la mejilla, mientras las lágrimas vuelven a brotar.

- Y por eso, fui a verte varias semanas, y la noche del Mardi Gras, en un arrebato de egoísmo y soledad, después de que terminaras de actuar, te Abracé. Pero luego me dio miedo, porque sabía que eso no estaba bien, y que el Príncipe me perseguiría hasta la muerte, porque no había pedido permiso. Así que huí, y te abandoné... Pequé y te dejé sola, Romy. Fui egoísta, lo sé... Pero... Estaba tan sola...

Y sus ojos negros plagados de sangre te miraron rotos.

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16/09/2009, 23:01
Romy Stevenson

La miré completamente desolada.

- ¿S-solo por tocar el… piano?

Aquello no podía ser cierto, tenía que ser una broma. Por aquello que más amaba, la música, me acababan de condenar a vagar por la noche de por vida… Y me había abandonado a mi suerte con aquellos diablos…¡Por saber tocar bien el piano!

Incapaz de sostenerle la mirada agaché la cabeza y me senté en el suelo. No podía asimilar aquello, es que tenía que haber otra razón más a parte del egoísmo de aquella mujer. Un arrebato de egoísmo, solo era eso… solo eso…

- No puede ser… No puede ser…- me giré rabiosa hacia ella- ¡Tanto melodrama para esto! ¡Para que repitas la historia! ¡Para que me digas que voy a sufrir viendo como mueren las personas que quiero por saber tocar UN PUTO PIANO!

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16/09/2009, 23:07
Mary

Mary se cubrió la cara con los brazos y siguió sollozando.

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16/09/2009, 23:23
Romy Stevenson

Después de soltar todo aquello intenté levantarme para irme de allí, pero me fallaron las fuerzas y me caí al suelo y comencé a sollozar.

Era tan absurdo. Era tan tremendamente absurdo e ilógico. La única esperanza que me quedaba es que aquella mujer tuviera una buena razón para excusarse, pero aquello no me servía para nada. ¿Qué me quedaba? ¿Me quedaba algo a lo que aferrarme para no quedarme sentada en algún lugar remoto esperando a que saliera el sol?

Sentí una lágrima derramándose por mi mejilla y la limpié con el dorso de la mano. No esperaba ver sangre, pero lo era. Y lo era porque sangre era lo único que tenía en mi cuerpo, porque aquella mujer me había transformado en eso. Me moví hasta apoyarme en la pared y abracé mis rodillas a la vez que enterraba el rostro en mis brazos. ¿Cómo se acostumbraba uno a… no morir?

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16/09/2009, 23:24
Mary

Mary se limpia las lágrimas con el dorso de las manos y sin levantar la cabeza te dice.

- Lo siento, Romy. Lo siento de verdad. Dios hará que pague por mis pecados...

Y sin mirar atrás, comienza a caminar hacia la salida.

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16/09/2009, 23:30
Romy Stevenson

Levanté la cabeza secándome las lágrimas con las manos.

- ¿A dónde vas…? ¿Qué vas a hacer...? -logré decir entre sollozos.

Me levanté apoyándome contra la pared.

-¿No pensarás dejarme sola... con esa gente?

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16/09/2009, 23:33
Mary

Mary sonríe, y puedes notar la maldad en tus ojos.

- Ahora te toca a tí estar sola.

Y cruza el pasillo, perdiéndose entre las velas y los santos.

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16/09/2009, 23:45
Romy Stevenson

Salí corriendo detrás de ella.

-¡Tu me dejaste sola! Y vas a volver ha hacerlo… ¿Y ya está? ¿Así es como saldas tus cuentas con Dios? ¿A caso esperabas que te diera la enhorabuena por lo que has hecho? ¡Ayúdame!

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16/09/2009, 23:48
Mary

- Yo aprendí a hacerlo sola. Ahora te toca a tí. Déjame. Déjame consumirme en paz, niña. - dijo sin girarse.