Partida Rol por web

¿Y tú? -se volvió hacia la agresiva mujer de dientes puntiagudos- Eres la única que no ha revelado su nombre -extendió los brazos, como invitándola a hablar- Hasta la más modesta de la criaturas del Señor tiene uno... y no sería educado por nuestra parte tener que dirigirnos a ti como "la canosa" o simplemente "¡eh, tú!" ¿no crees? -sonrió aún sabiendo que estaba jugando con fuego al pincharla de esa manera

Arelix clava su mirada en su interlocutor, manteniendo la mirada con frialdad y desinterés en el personaje que tiene delante.

Este sacerdote se arriesga a recitar sus oraciones sin lengua... Hombre de gran fe y celebro pequeño.

-Podríais hacerlo, si, pero entonces no me haría responsable de lo que os pudiera pasar... -Dice con una sonrisa en los labios. -Mi nombre es Arelix, asesina al servicio del Imperio. Pero para ti soy "Señora Arelix".

Pequeña pagada de sí misma, cuando su soberbia le muerda la mano aprenderá humildad, pensé, sentado pacientemente. Con pesadez, me recosté en el camastro y comencé el ciclo de diagnósticos... sentía una descarga en la unidad de potencia que podía indicar la necesidad de mantenimiento.

Lucius escuchó a los demás presentarse. Cuando todo el mundo hubo hablado, se tumbó dolorosamente en su camastro y cerró los ojos. El cansancio hacía presa de él. Sabía que no debía darle la espalda a algunos de sus nuevos compañeros, pero pensó que mientras estuviera en una nave Imperial podría estar moderadamente tranquilo.

Devi, miro a los presentes dijo: Vamos chicos, dejar las puñaladas, astillas y demás cosas para los horrores que nos esperan, no malgastemos fuerzas entre nosotros, y si vosotros no estáis cansados, yo si, así que me voy a echar una siestecita larga.

dicho eso se tira en la modesta cama y al cavo de un rato levanta la cabeza y dice: Por cierto Arelix, encantada de conocerte, espero que seas muy útil al equipo.

Tras varios dias de continuos movimientos y vibraciones, notais una repentina sacudida, y una sensacion escalofriante de vertigo que solo puede significar una cosa: El Cielo de Bronce ha salido de la disformidad. Al cabo de unos minutos el palido sobrecargo se asoma por la escotilla con ademan ostentoso.

-Sera mejor que recojais vuestro equipo y os presenteis en la bodega de proa 2/DZ015 para desenbarcar en Iocanthos.

Mientras os espera sonriente para guiaros por la nave.

La bodega en cuestion es un compartimento largo y estrecho, con el techo abovedado. En el centro ahi un transporte ligero de modesto tamaño, destinado a trasladar personas y mercancias desde la orbita hasta la superficie del planeta. Subis al transporte mientras varios estibadores lo cargan con otras mercancias. Sebek entrega una placa de dato a un oficial a bordo del transporte y os dedica una ultima sonrisa.

-Honorables invitados, ahora deben marcharse... No se si habran saltado antes pero si lo desean aqui les dejo un sedante por cortesia de la casa. -En la palma de la mano os muestra unas pastillas azules, y os da una a cada uno que la quereis tomar.- Con esto no lo pasareis tan mal..

Una vez todos estais sentados en los incomodos asientos una voz fria y mecanica comienza una cuenta atras. Cuando llega a su fin, el transporte cae al vacio del espacio. Al cabo de unos instantes un rugido ensordecedor, os indica que el transporte por fin entra en contacto con la atmosfera del planeta.

El estruendo exterior de la nave y la terrible vibracion de la misma imposibilitan todo intento de dialogo. Todos vuestros organos parecen querer salir por vuestra boca.

Devi se toma la pastilla y aguanta estoicamente la bajada al planeta entre el ruido ensordecedor y el vértigo.

Erick se guardó el sedante, no iva a tomarlo. - Ya veré si lo uso para dormir. ¡Ja jajaja! - Una vez en la nave de descenso, tuvo que aguantar el enviste de las fuerzas G. Pero Erick estava hecho de acero y no iva a ser menos esa vez. Callendo miró sonriente a sus compañeros. - Es una experienca extrema ¿¡Ehh!? Jajajajaja. UUUOOOOOOOHHHUUUU - Raven se lo pasaba en grande.

A Quintos tanto le daba, si su sistema digestivo no era el humano ya... desechó la ridícula pastilla, el único medicamento que podía tomar era líquido, inyectable o similar.

Las bruscas sacudidas, sin embargo, lo marearon hasta niveles insoportables, tanto que sus sintetizadores empezaron a chillar descontrolados y sus circuitos a fallar, fallar, fallar... perdió el conocimiento durante un largo rato, hasta llegar casi a destino. 

Antes de tragarse la pastilla, Arelix comprueba que tipo de droga es. Finalmente se encoje de hombros y se la traga sin preocuparse demasiado ya que su organismo es capaz de resistir venenos que a un hombre hecho y derecho tumbarían al siguiente minuto de ingerirlo.
Durante el descenso Arelix estuvo relajada y, seguramente a causa de la droga, no pudo evitar sonreír divertida al ver como su antiguo compañero reía a carcajadas como un niño en un parque de atracciones.

Lucius se acomodó y sonrió al ver a sus compañeros ponerse pálidos (algunos más de lo que ya eran). Hacía mucho que no hacía esto, pero era como montar en bicicleta: Nunca se olvida. Cerró los ojos y esperó el descenso.

El adusto sacerdote se guardó la pastilla con desdén- No necesito de estos medicamentos -dijo con suficiencia- Mi fe me da la fuerza necesaria, será un bonito paseo

Apenas unos minutos más tarde, con la gravedad aplastando sus huesos contra el asiento, Nicholas maldecía entre dientes su orgullo mientras intentaba por todos los medios mantener los órganos en su sitio. Logró sobreponerse con un supremo esfuerzo, al tiempo que se prometía a si mismo que nunca volvería a viajar en aquellos transbordadores infernales.

Aguantais estoicamente el descenso a tal aceleracion, excepto el tecnosacerdote, el cual agradeceis que haga ya mucho que no entra, ni sale nada de su sistema digestivo. Tras 30 minutos de caida por fin el transporte se posa sobre Puerto Amargura.

A traves de la escotilla podeis ver una pista de aterrizaje calcinada y enegrecida por innumerables motores de lanzaderas y transportes. Toda la plataforma esta cercada por una alambrada y por encima de ella se puede ver los ominiosos muros metalicos del asentamiento de Puerto Amargura.

El aire apesta a sustancias quimicas, propelentes y productos de limpieza, pero bajo los olores que cabria esperar detectais un tenue pero agradable olor a hierro.

Cuando bajais del transporte podeis ver que varios hombres estan con una enorme manguera recargando el combustible, y otros muchos se apresuran a descargar el contenido en una plataforma de levitación. Vuestro equipaje tambien es descargado y en ese momento es cuando notais que alguien se acerca... O mas bien algo.

Un diminuto servidor querubin se os acerca con una radiante sonrisa en su agrietado rostro. Parece un niño sostenido en el aire por un par de deslustradas alas metalicas y con perlas en lugar de ojos. Sin media palabra os muestra un pergamino enrollado con el incunfundible sello del Inquisidor Vloss.

Arelix precede la bajada, tenia ganas de estirar las piernas y de respirar el aire fresco aunque este sea una mezcla de olores. Se detiene y deja que el pequeño engendro se le vaya acercando.

La asesina toma el pergamino que le tiende.

-Gracias. -Es la escueta respuesta de la mujer antes de extender el pergamino y comprobar quien se lo a mandado.

-Si, es su firma... -Dice pasándole el plano a Nicholas para que lo verifique también. -¿Desea comprobarlo?

Quintos pasa del mensaje, ya se encargarán los demás, para aproximarse al querubín y observarlo detenidamente, desde diversos ángulos. 

El sistema le era familiar, sin embargo, no podía determinar su origen.

# Shc, sshk-tthk sh shs ttst ? El extraño sonido parecía ser una pregunta por la entonación, aunque ninguno de los presentes había oído semejante galimatías, ni mucho menos podía comprenderlo.

Devi, espera a que los demás que cojen el mensaje le cuenten de que va, mientras espera estoicamente. ya que no quiere meter mano cuando hay varias manos con el papel.

Lucius observa como el pequeño querubín entrega el mensaje a la mujer de pelo blanco, la cual se lo pasa al sacerdote. El psíquico se acerca a este último y le pregunta -¿Qué dice?

El sacerdote lee con rapidez la nota, agradecido en parte a la mujer albina por habersela pasado en primer lugar e inquieto a su vez por la presencia de aquel engendro mecánico con apariencia de niño Parecen tal para cual pensó con cierta repulsión al ver como Quintos empezaba a intercambiar chirridos y pitidos entrecortados con el macabro querubín

En efecto, es la firma de Vloss -confirmó algo distraido por si a alguien le quedaba algun atisbo de duda- Puedes leerlo tu mismo si quieres -le entregó el papel a Lucius- Pero básicamente dice que...

El servidor te observa con respeto mientras te responde de igual forma.

-Vengo desde la capital del sistema, mi mision aqui es conduciros junto al agente inquisitorial Aristrechus.