Partida Rol por web

[D&D 3.5] El Destino de Lucarrion

Capítulo 10. Dirección al Islote.

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15/03/2020, 21:06
Rataxes

Rataxes estaba aguadañado, chamuscado y lo que era peor, bochornosamete ridiculizado. Además está a solo. Todos sus acólitos ya no estaban en el plano material. Habían sucumbido a la traviesa espada de Niren, la afilada espada de Alois y el contundente hacha de Innos.

El mago alzó las manos, bajó la cabeza se arrodilló y decreció a su tamaño original en señal de rendición. El combate había acabado y Rataxes había fallado sin han siquiera haber podido hacer nada digno de mención. Aquel hombre era un fracaso continuo.

¡Me rindo, me rindo! - Exclamó. - ¡Clemencia! - Pidió de rodillas.

 

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15/03/2020, 22:07
Sir Haldir

Sir Haldir depositó el filo de la guadaña sobre el cuello de Rataxes. 

—¡La caja! ¡Dame la caja o te rajo! —le exigió el caballero rubí para aceptar su rendición—, y tus bolsas de componentes de conjuros. Si haces un movimiento brusco te reviento. 

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16/03/2020, 08:09
Rataxes

Está en la bodega... - Dijo Rataxes. - ¡Pero no sabéis el peligro que entraña! - Les gritó. - ¿Quién diablos sois y que queréis hacer con la caja? - Les reprendió.

Pese a sus preguntas un poco subidas de tono, era evidente que Rataxes estaba nervioso, mantenía una postura sumisa, sin hacer gestos rápidos, mirando al suelo y en definitiva, de rendición total. De hecho, hasta le hizo caso a Sir Haldir y se desabrochó el cinturón entregándoselo al caballero.

¿Quién os envía? - Le preguntó finalmente, más calmado y tras haber contado mentalmente hasta diez. -¿Quién...? - Le miró con los ojos llorosos.

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16/03/2020, 08:17
Pescador

- ¡No tenemos nada que ver! - Dijo uno de los pescadores. Éste se puso de rodillas imitando al que hasta ese momento se había convertido en su patrón. - ¡Nos pagaron por venir! ¡Ellos aceptaron la oferta que vosotros no! ¡Nada más! 

Aquel hombre estaba tembloroso. Muy asustado. Acababa de presenciar una matanza y aunque era malakino y había visto más de un asesinato en plena calle, no había presenciado nada parecido a aquella carnicería.

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16/03/2020, 08:20
Pescador

¡Así es! - Intervino el otro. Inmediatamente imitó el comportamiento de su compañero y se puso de rodillas y pegó la frente al suelo. - ¡Lo sentimos! - Dijo entonces. - ¡No quiero morir! - Alzó la voz.

El pantalón de aquel hombre cambió de tonalidad a la altura de su entrepierna. Se acababa de orinar encima. Era evidente que estaba muy asustado por todo lo sucedido.

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16/03/2020, 09:26
Sir Haldir

Sir Haldir lanzó un penetrante silbido para llamar la atención a sus compañeros de a bordo.

—¡Dice que está en la bodega, id a comprobarlo! —dijo al primero que se asomó.

Devolvió su atención a Rataxes, cogió el cinturón de componentes y lo arrojó al mar.

—Nos envía su majestad, el Rey Téfanos III —dijo Sir Haldir—, que es lo mismo que decir que nos envía el mago real Rargzorg. 

Se encogió de hombros.

—Sabemos del peligro que entraña esta Caja, así que no se la vamos a poner a Rargzorg en bandeja, ni vamos a dejar que caiga en tus garras, sino que se la vamos a devolver a sus custodios —dijo, y ensanchó la sonrisa—, pero tú sí que te vienes con nosotros. Te espera un juicio por traición del que no saldrás muy bien parado, Rati. 

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16/03/2020, 15:12
Niren

—"Oferta", sí, mejor no me hagáis hablar mucho de lo que pienso de vuestra "oferta"... respondió Niren con una encantadora sonrisa de oreja a oreja, tan encatadora que más que encantar inquietaba. Esgrimió un dedo y señaló hacia abajo haciendo girar la muñeca en círculos lentamente— . Ya estáis dando media vuelta hacia el islote otra vez. Y pobres de vosotros como en vez de portaros bien intentéis alguna tontería que me de la excusa para meteros estas dos por donde la espalda pierde su honesto nombre. Porque  la mala leche me viene por parte de padre, si entendéis lo que quiero decir.

Les guiñó un ojo antes de girarse hacia Alois e Innos.

—Vigilad a este par de percebes—luego le respondió a Haldir:—. ¡Voy a buscar! Un momento.

Notas de juego

Niren baja en modo ultra instinto para buscar la caja. Que no se fía ni de las maromas.

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16/03/2020, 17:23
Narrador

Niren descendió a las bodegas del barco. Se trataba de un lugar oscuro y húmedo, como toda bodega. Estaba llena de cajas de madera, barriles y sacos. Aunque al menos a simple vista, la tiefling no vio lo que buscaba. Tendría que esforzarse al máximo para hallar lo que buscaba.

Mientras tanto, en la cubierta del barco. Sir Haldir hacía subir de nuevo a Rataxes por una escalera de cuerda. Arriba les esperaba Haldir, Alois e Innos, prestando especial vigilancia a los dos pescadores, de los cuales no acababan de fiarse. Parecía que no mentían, pero no podían fijarse.

En lo más profundo de la bodega, Niren examinó con esmero aquel lugar. No tardó mucho en encontrar lo que buscaba. Sobre una caja encontró algo envuelto en una tela. Se acercó con cuidado y destapó de forma escrupulosa el contenido de aquella tela. 

Entonces lo vio. Se trataba de una caja. Era una caja de bellísima manufactura. El exterior del cofre estaba elaborado en una madersa rojiza que brillaba con la más mínima luz. En las zonas interiores tenía un relieve que representaba algo muy similar a las dunas de un desierto, siendo estás de color rojo y con un fondo metálico y de color azabache también brillante. Tenía una cerradura muy simple con dos seguros. Si Niren quería comprobar lo que había en su interior, podría hacerlo en ese preciso instante.

Ya en la cubierta del barco Rataxes se arrodilló y empezó a menearse hacia adelante y hacia atrás. Parecía muy nervioso, casi al borde del colapso y la locura. Sir Alois miró a Sir Haldir y de forma muda y señalando al mago con la mirada, le preguntó por lo que le estaba sucediendo. Innos no perdía de vista a los pescadores y todos aguardaban noticias de Niren...

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16/03/2020, 21:56
Niren

Niren estuvo mirando un rato la caja hasta que se dio cuenta de que había estado conteniendo la respiración, que fue cuando soltó el aire.

Muy bien, Niren, debes tener delante de tus narices el tesoro más demencial que un buscador de tesoros puede encontrar y no puedes hacer nada con él—suspiró con resignación—. ¿Como lo consigues?

El grabado era bonito pero en cierto modo inquietante, aquellas debían ser las "arenas rojas". Aquella estúpida caja estúpidamente pequeña era suficiente para destruir el estúpido mundo. Ya solo ver el mecanismo que la cerraba le daban ganas de gritar, en serio, ¡¿quién demonios había tenido aquella idea?!

«Tiene gracia que nadie vaya a saber esto. Tendrían que tenderme la alfombra roja en Malaken, ¡una docena de ellas! Y regalarme tres palacios. Y acceso a los cocos helados gratis de por vida»

«No, no tiene gracia, la sola idea de que con solo abrir semejante mierda de caja podrías destruir el mundo es aterradora»

«¡Déjame divagar! Necesito liberar estrés»

«A mi no me mires, estás hablando contigo misma»

Niren gruñó en voz alta, hizo girar los ojos en redondo y usó la tela para anudar la tapa para re-asegurarse de que se mantuviese cerrada. Una capa más de seguridad de la misma calidad de la que ya de por sí tenía. ¿Por qué no? La agarró y fue a subir a arriba de nuevo pero entonces se le ocurrió algo.

Dejó un momento la caja a los pies de la escalera, agarró una de las otras pequeñas que hubiese por la bodega que se pareciese y subió a cubierta.

Eh, ¿alguna vez habíais visto un artefacto archipeligroso capaz de destruir mundos? Creo que esta es la única oportunidad que vais a tener—comentó jovialmente una vez hubo llegado arriba. La mostró durante unos segundos... y la abrió de golpe. Solo en tonces, y antes de que todo el muro le diera un soponcio, añadió volviéndola para mirar inocentemente en su interior:—. Oh, perdón, esta no es.

La tiró sobre el hombro hacia atrás, bajó, recogió la de verdad y volvió a subir.

Ahora en serio, aquí está—suspiró ya con un tono algo más serio. De hecho, formó una linea recta con las cejas en un gesto agobiado:—. Eso sí, hay que tener una seria charla sobre seguridad con esos  lagartos. Y no es broma. Podría abrir esto con la cola, ¡sin mirar!

Entre aquello y lo fácil que se la habían quitado en su cara a los lagartos, tranquila, lo que se dice tranquila, precisamente no la dejaba la idea de que siguieran "cuidándola" igual.

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16/03/2020, 22:57
Sir Haldir

—Joder, Niren, casi me da un ataque —dijo el Caballero Rubí, recuperándose del susto. Esbozó una sonrisa torcida—. Yo también podría abrirlo con la cola, pero claramente nos estamos refiriendo a dos colas distintas.

Inclinó la cabeza y examinó la caja auténtica.

—¿Y por esta cajita partieron dos naves de... de.... del agujero ese, ni me acuerdo del nombre —dijo, y dedicó una mirada de soslayo a los pescadores—. Bueno, una nave y un puto bote de remos porque un par de idiotas nos tomaron por imbéciles.

Devolvió su mirada a Niren.

—Has dicho que volvamos a la isla de los lagartos, espero que no sólo para devolver la caja a sus custodios... pese a que no es que sean muy buenos en su papel. ¿Tienes algo pensado para Faemino y Cansado? —le preguntó a la tiefling señalando con el pulgar a los pescadores.

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17/03/2020, 07:21
Sir Alois

Ésto ha sido muy fácil... - Dijo el bueno de Sir Alois. - Lo cierto era que esperaba que Rataxes plantara un poco más de cara y... - Se encogió de hombros y se quedó como petrificado mirando hacia el islote. 

Tras unos segundos de silencio del caballero, todos voltearon la cabeza y observaron como sobre el islote habían comenzado a aparecer decenas de siluetas. Sin duda se trataba de hombres lagarto, aunque no todos lo eran. Parecían preocupados y estar buscando algo. Tras unos segundos ellos también les descubrieron a ellos en el interior de la nave que aún se alejaba de la isla.

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17/03/2020, 07:24
Innos Tharan

- ¡Vaya! - Exclamó el enano. - Parece que ahora si se han dado cuenta de que la caja no estaba y han empezado a buscar. - Sonrió. - ¡Imbéciles! - Blasfemó en un susurro.

El enano se acercó a la barandilla de popa para observar con mayor detenimiento la escena. Aquellos seres se estaban movilizando. No tenían embarcaciones cerca, pero sin duda que las tenían. Un numeroso grupo de reptilianos se dirigió hacia una zona costera, posiblemente en busca de una embarcación mientras que el resto, mediante hechizos se elevó en el aire y comenzó a volar hacia su posición.

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17/03/2020, 07:27
Yaotl-ha

Fue entonces, que se materializó sobre la cubierta de la embarcación el ser con que que habían hablado anteriormente. Yaotl-ha había utilizado algún tipo de conjuro de teletransportación para llegar en un abrir y cerrar de ojos abordo de la embarcación. Miró a Niren, que aún sujetaba la caja y se acercó poco a poco hasta ella. Mostraba un extraño gesto en el rostro, algo indescifrable para los que no eran de su raza. ¿Satisfacción quizás? ¿Alivio?

Habéis hecho un muy buen trabajo. - Les dijo el pastor. - Habéis salvado Gante de un desastre de proporciones apocalípticas. ¡Os estaremos eternamente agradecidos! - Dijo aquel extraño ser. Acercó entonces sus manos hacia la caja con la intención de que le fuera librada. - Mucho cuidado. Si cayera al suelo... si se rompiera... - Tomó aire. - Bastaría con que se soltara el seguro y se abriera un par de milímetros para que todo hubiera sido en vano... - Asintió con la cabeza una sola vez. - ¿Me la entregas?

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17/03/2020, 15:13
Niren

Niren soltó una risita; si algo le gustaba más que las trastadas era la gente que se las tomaba con buen humor. Aunque cuando Haldir preguntó, se pellizcó la barbilla con un profundo gesto pensativo en busca de una respuesta que dar.

—Mmmm....

Enseguida una sonrisilla pícara que nada bueno presagiaba se dibujó en su cara. Agarró a Haldir de un guantelete.

—¡Esperad aquí!—dijo soltándolo un momento para señalar a los demás.

Lo volvió a agarrar y se llevó al caballero Rubí de nuevo a la bodega. De hecho, se dirigió a la parte más alejada de la escalera para que no se les oyese. Primero porque si algo habían demostrado tanto Alois como Innos era ser unos completos bocazas. Y segundo porque le interesaba que Rataxes no la oyese.

—Es posible—le respondió a Haldir una vez una vez hubieron llegado—. Aunque también podemos dejarle la decisión "al consejo" de reptiles. Igual tienen un puesto para dos estafadores con habilidades de pesca que sepan demasiado. Tienen que comer, ¿no? Y si no siempre pueden pastorearles las ovejas...

Agarró la caja falsa que había cogido antes y que casualmente había caído por allí.

—Aunque tengo un regalito aun mejor preparado para Rargzorg, ya sabes, el imbécil al que sería demasiado difícil acusar sin una prueba clara y explícita—la señaló—. Voy a grabar la tapa de esta caja con, exactamente, el mismo dibujito que tiene la original, ¿te imaginas lo divertido que va a ser verle reaccionar delante del rey cuando se la entregue? Y sobre todo, lo divertido que va a ser ver cómo trata de explicarlo cuando no funcione. Es más, ¿quieres meter dentro una piedrecita con una cara sacando la lengua pintada? 

Ojalá el mago real reaccionase como el típico villano de opereta una vez conseguido su objetivo: triunfante y largándolo todo. ¿Qué mejor prueba de culpabilidad que una confesión en directo? Y se ahorraban lo farragoso de acusar a una figura tan alta. Iba a ser tan impagable que se tuvo que tapar la cara con la mano para no estallar en carcajadas.

Además, acababa de acordarse de algo.

—Recuérdame que te cuente la historia de cuando le hice un cambiazo similar a un esclavista calandrés que tenía un harén—añadió—. Con un cinturón maldito de cambio de género...

Juntó las puntas de los cinco dedos de una mano y los besó abriendo después la palma como modo resumido de describir el resultado.

—Y siento contártelo aquí pero no quiero que Rataxes se entere y... —reconoció con una sonrisa de disculpa—. Bueno, porque sintiéndolo mucho, nuestros queridos compañeros ahí arriba todo lo que tienen de buenos lo tienen de bocazas.

Una vez estuvieron arriba de nuevo y toda la colección de hombres reptil salió a recibirles, aparte de sentirse profundamente decepcionada por la ausencia de la pancarta gigante de "Gracias por salvarnos el culo", sintió un escalofrío cuando Yaotl-ha  le dijo aquello sobre los seguros y los milimetros y... de hecho el escalofrío le recorrió el espinazo con tanta intensidad que torció la cola en dos ángulos como si fuese un rayo.

—¡Deja de hacer hincapié en eso!—protestó con la voz un par de octavas más aguda de lo normal—. Por amor de los dioses... tenemos que tener una seria charla sobre protecciones vosotros y yo, es más, conozco una tienda de objetos mágicos donde podéis conseguir unos cerrojos de runas de primerísima calidad en lugar de estos seguros de palo. Y pergaminos para lanzar protecciones y custodias, ya sabéis, para que no se os vuelvan a colar en la cara con... bueno, la magia que no usáis.

«Me debes una, Shaonn, te estoy consiguiendo el negocio del siglo»

—Pero ya hablaremos de los detalles luego «Que tenéis más peligro que un mediano con una piedra... »carraspeó. Y enseguida esbozó una sonrisita encantadora—. Ahora dime: ¿cómo de agradecidos decíais que estáis en especias?

Decidió anudar la caja aún más fuerte antes de dársela.

Notas de juego

El que pille la referencia oculta a ESDLA le doy un chocopunto xD

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18/03/2020, 19:57
Sir Haldir

Haldir enarcó una ceja en dirección a Niren cuando le invitó a descender a las partes bajas... del barco. Probablemente fuera debido a su comentario sobre su habilidad con la cola. Haldir rió de su propio pensamiento y guiñó el ojo en dirección a Alois antes de acompañar a la tiefling en la bodega. Por el camino, el Caballero Rubí se dedicó a examinar la mercancia, y no precisamente a la que estaba almacenada en el interior del barco.

Aparentemente Niren no quería celebrar la victoria con un revolcón, sino compartir su plan para gastarle una broma a Rargzorg, y de paso, poder desenmascarar al mago real si realmente quería provocar el fin del mundo. Por qué querría nadie provocar algo así, escapaba a su comprensión. 

—Me parece bien —le contestó a Niren con un encogimiento de hombros—. Le cogí manía a Rargzorg, no me digas por qué. 

Se mesó la barba de chivo en un ademán pensativo.

—A decir verdad, le he cogido manía a la inmensa mayoría de personas que nos hemos cruzado en esta descabellada aventura. El únicos que se salvan son Jonsy y su padre. 

A Sir Haldir le pareció un poco infantil lo de pintar una piedra con una cara sacando la lengua, pero no expresó el pensamiento en voz alta.

—Bueno, yo dibujaría algo bastante más soez —confesó el caballero—, pero lo haremos a tu manera.

Haldir le guiñó un ojo a la tiefling ante el comentario que hizo antes de subir a cubierta.

—Claro, me encantaría oír tu historia, cuando estemos relajados y tranquilos habiendo salvado el mundo, con un poco más de oro en nuestros bolsillos y una buena pinta de cerveza.

Acompañó a Niren al exterior, donde fueron recibidos por Yaotl-ha y su gente.

—¡Joder, Yaotl-ha! ¿Por qué no construisteis algo como esto con un material un poco más resistente? Adamantita, por ejemplo. A decir verdad, ¿por qué construisteis algo como esto, para empezar?

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19/03/2020, 09:06
Yaotl-ha

¿En especias? - Se preguntó a si mismo. Parecía evidente que no había entendido el mensaje. Podía ser que los reptilianos fueran muy literales. Miró a sus compañeros, que ahora les rodeaban y le hicieron gestos para que entendiera el mensaje que Niren le había lanzado. - ¡Oooh! Entiendo... - Dijo entonces. - Serán recompensados... - Asintió. - Ya lo creo que si...

Entonces llegaron las recomendaciones de la tiefling y las preguntas de Sir Haldir y lo hicieron de forma abrumadora.

Evidentemente no fui yo quien construyó esta monstruosidad. - Respondió. - Ni yo, ni ningún miembro de la orden. Pero si fue un miembro de mi raza quien la construyó. Saat Xoltlish se llamaba y por ello la caja recibe su nombre. La Caja de Xoltlish, aunque muchos la conocen como la caja de arena roja. La creo en Nabudum hace milenios y tan solo se abrió una vez y no del todo. Desde entonces, el desierto le gana terreno a las selvas primordiales. Es muy peligrosa. - Tomó aire. - Nuestra orden viajó a Gante cuando en Gante aún no había nadie. Desde entonces la custodiamos. Pero ahora que ha sido descubierta, tendremos que marchar a otro lugar. Muy lejos de aquí... - Miró al suelo. - Si, eso haremos...

Tras aquello, Yaotl-ha dirigió la mirada a dos de los seres que habían llagado volando hasta el barco y se colocaron a su altura.

Seirfur, Catl-quetz, recoged el artefacto... - Les indicó. 

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19/03/2020, 09:52
Catl-quetz

A la orden del pastor, uno de los allí presentes, otro reptiliano con pinta de tener cero habilidades sociales se adelantó unos pasos con la mirada fija en la caja maldita. Se le veía inquieto y nervioso. 

Por favor... - Dijo. - Entrégueme el atefacto.

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19/03/2020, 09:53
Seirfur

Ya ha oído a mi compañero... - Dijo aquel segundo ser con un acento un tanto extraño. Al igual que Niren, parecía que aquel ser tenía aspecto de infernal, aunque llevaba una capucha puesta sobre la cabeza y no se apreciaba si, al igual que Niren, poseía cuernos. - Entréguenos la caja para que podamos ponerla a resguardo. ¿De acuerdo?

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19/03/2020, 18:26
Niren

Niren formó una linea recta con las cejas, luego estiró el cuello a un lado para susurrarle a Haldir al oído.

Verás lo que tarda en darme un saco de Azafrán...

Carraspeó y volvió a dirigirse a sus interlocutores. Lo cierto es que no había tenido fe alguna wn que les diese la cabeza para entenderla pero por probar nada se perdía.

Queridos, no tengo los brazos estirados por amor al arte. Entregar algo consiste en que dos pasos: que uno lo ofrezca y que otro lo agarre. Así que dejad de repetiros y cogedla que no muerdo—esbozó una sonrisa zorruna—. Mucho.

Se la tendió aún más explícitamente a Cara-Queso y Sigfrido a los cuales había rebautizado mentalmente; los nombres originales no eran lo suficientemente graciosos.

Giró la cabeza hacia Yaotl-ha.

¿Y dónde pensais iros? ¿A la luna?—preguntó—. No, espera, no me lo digas. No quiero saberlo. Pero antes de iros os llevais todas esas protecciones de las que os he hablado con vosotros.

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19/03/2020, 21:07
Catl-quetz

- Nos iremos lejos... - Respondió Cara de queso. - Pero como bien dices, es mejor que no sepas dónde y no te será revelado. 

Acto seguido agarró la caja con mucho cuidado, la observó unos instantes entre sus manos sin respirar y finalmente se la entregó a Sigfrido. 

No sabéis el poder destructivo que podría desencadenar la obertura de la caja... - Volvió a incidir en el tema, pero alguien le interrumpió.