Partida Rol por web

[D&D 3.5] El Destino de Lucarrion

Capítulo 2. Los Aposentos de Rataxes.

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23/07/2018, 11:39
Gambrinus

Gambrinus se quedó pensativo. ¿Era conveniente ir a Villafresno? ¿Podía confiarle la llave a Whilermina? ¿Estaba la directora de parte de ellos? ¿Por qué Rarzorg les había permitido ir a ese lugar? Nada cuadraba pero le mediano empezó considerar que se estaban dejando llevar por una espiral paranoica que iba a un callejón sin salida. Casi parecía que había vuelto a los tiempos de la Logia. Y sin embargo no podía evitar

Todavía estás a tiempo de rechazar este trabajo.

¡Ni se te ocurra!

Con gesto ceñudo, el mediano respondió a Whilermina.

No es hora de hacer más ruido de la cuenta con el tema de la llave. Nos reuniremos los seis, hablaremos entre nosotros en un lugar seguro y decidiremos nuestro curso de acción. Lo más conveniente es que ni siquiera usted tenga toda la información, directora. Ya sabe, Por lo que pueda pasar.

A alguien tenía que brindarle un mínimo de confianza ciega así que de momento la depositaría en mano de sus compañeros de viaje. Parecían tan desconcertados como él y al menos a ellos podría vigilarlos.

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30/08/2018, 01:02
Sir Haldir

Sir Haldir asintió de forma grave.

—Mueva los hilos que pueda mover, Whilermina...

Dirigirse a aquellos dignatarios por su nombre, y no por su cargo, les recordaba que, a fin y al cabo eran personas. Haldir, que a menudo renegaba que utilizaran el Sir para referirse a su persona, utilizaba esa herramienta a menudo.

—Por lo demás, estoy de acuerdo con Gambrinus. Nadie debe saber los detalles de nuestro itinerario. Ni siquiera vos.

El Caballero de la Orden Rubí no estaba del todo seguro si estar de acuerdo con Gambrinus era algo positivo, después de todo.

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18/09/2018, 14:27
Whilermina Magnussen

- Lo comprendo. - Alcanzó a decir Wilhermina. 

Se notaba que en el fondo lo le acababa de gustar quedarse fuera de aquel juego, pero entendía las razones de aquellos tres elegidos. Las dudas planteadas sobre todo aquel asunto eran ciertamente muy tangibles y en cierta medida la involucraban a ella. Oponerse a aquella reunión clandestina no jugaría a su favor, en pos de depurar responsabilidades. Es más, conocer todos los detalles podía convertirse en un arma de doble filo si en algún momento algún agente contrario al objetivo de aquella misión tratara de sonsacárselos.

Os recomiendo que no os reunáis en el interior de las dependencias de palacio. - Dijo entonces. - Allí las paredes pueden tener ojos. Si aún así está la sala azul a vuestra disposición. Buena suerte. - Se despidió justo antes de salir por la puerta. - Dejad cerrado al salir... - Añadió antes de perderse de vista.

Notas de juego

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