Partida Rol por web

Cada nivel que subáis será un capítulo diferente, que así queda más literario xD.

No posteéis aquí hasta que no hayamos concluido las fichas y postee luego yo antes.

El camino os lleva a Paso del Oeste. Es una ciudad al sur del Mar de las estrellas Fugaces, justo debajo de los reinos de Cormyr y Sembia. Pertenece al reino de La Costa del Dragón, y está la ciudad situada junto al mar, justo donde el estrecho del Embudo da a parar al mar de las Estrellas Fugaces. (Podéis situarlo en el mapa ahora supongo).

http://www.devir.es/producto/dnd/reinos_olvidados/escenario/files/Mapa_RO.jpg

Llegais con mal sabor de boca. Estábais a punto de dar matarile a unos traficantes de componentes de conjuros cuyo destino final era proveer a los magos rojos de Zay, les perseguisteis durante semanas y de pronto y en mitad de la noche hicieron un portal y se esfumaron. Con ayuda de alguien, tal vez. Selûne -la luna de vuestro mundo, Toril- fue testigo de vuestra impotencia. Sin rastro.

Esta es la noche siguiente a aquella, llegais a Paso del Oeste para tomaros un descanso. Es una ciudad muy grande e importante en el reino de la Costa del Dragón y por toda la costa suroccidental del mar, con un puerto comercial de prestigio.

Negra noche. Al llegar frente a sus muros, veis unas dos docenas de, ya no guardias de ciudad, si no soldados profesionales del reino guardando las puertas. Dos jinetes con armaduras decentes, capas de color claro y espadas enfundadas -un hombre y una mujer humanos o semielfos, posiblemente- salen al galope de la ciudad y se cruzan con vosotros en dirección contraria, perdiéndose en la oscuridad, sin que ninguno de los guardias cambie su postura ni expresion si no a la de asco, impotencia y rabia.

En la ciudad se escucha tanto movimiento de personas y griterio, que en lugar de negra noche parece día de mercado.

Ragnar se acerca al guardia que parece ser el líder y, utilizando toda su diplomacia (guiño guiño xD) dice:

Hola, soy Ragnar Makensi (pongo kmo se pronuncia, asi to2 tenemos la misma idea en la kabeza), paladin de Kelembor. Podría decirme a que se debe tanto alboroto?

Me mantengo relativamente al margen, al costado d mi compañero a la espera de una respuesta del guardia.

(Tirada de diplomacia secreta)

El soldado se pone firme y saluda. -Buenas noches, paladín Ragnar. Aquellos dos jinetes con quien se acaban de cruzar son Tormentas, o así se conoce a los mensajeros de la Iglesia de Úmberli.

Úmberli es la diosa malvada de los mares, con mayoría de fieles por puro temor en Faerún entre marinos y mercantes navales, en oposición a otras deidades del mar de menor importancia.

Siempre que vienen es para chantajear al Conde Edain de algún modo, regente de esta ciudad, y no creo que esta haya sido una excepción. Habrá corrido la voz entre la gente de su visita y corren a informarse a la Plaza Cuadrada -la plaza principal, según parece- sobre que nueva amenaza recae sobre los barcos que aquí se apean o sobre que nuevo tributo hay que pagar por mantener los mares limpios de todos los piratas excepto ellos, para no perder la costumbre.

Los soldados que hay cerca asienten, como si no lo hubiesen podido expresar mejor.

-Si quereis informaros, la plaza queda calle arriba todo recto. Si quereis descansar, en esta misma calle hay al menos dos posadas.

Ragnar dice a sus compañeros:

-Si no estais demasiado cansados, creo que deberiamos ir a la plaza a ver de que podemos enterarnos.

Y entonces Ragnar se dirige hacia la plaza.

Yo estoy perfectamente. Dirijamonos a la plaza, no vaya a ser que haya problemas. Debemos velar por la paz de esta ciudad.

Y me voy con Ragnar para la plaza XD

Os acercais despues de caminar unos minutos a una plaza. En efecto debe ser la cuadrada, ya que no podeis ver la forma a causa de la gan multitud, que, con antorchas o sin ellas, se han reunido en vilo y entre susurros, esperando con los ojos fijos en en balcón de un gran edificio que preside la gran plaza, que intuitivamente se trata de la casa (mansión, mejor) del tal conde Edain. El ambiente está bastante tenso.

En apenas un minuto, aparece un hombre acompañado de otros dos al balcón. La plaza guarda silencio. Habla el conde a la multitud.

-Ciudadanos, habría preferido dar parte de cuanto las Tormentas y yo hemos hablado con mas tiempo, pero ya que estais aqui reunidos, debo decíroslo sin demora. Se han quejado de parte de sus superiores abiertamente de la falta de un templo de Úmberli en esta ciudad y me han dado un plazo de dos meses para consruir uno “como pago por todo lo que hacen por la seguridad de esta parte del mar”, bajo amenaza de causar graves daños a esta ciudad por medios que no me han detallado. Mañana antes del mediodía habré meditado una respuesta, pues no es algo sobre lo que deba decidir a la ligera. Vuelvan a sus casas y descansen.

La gente se dispersa. Los murmullos dan a entender que en esa ciudad existen simpatizantes de esa diosa, por temor, conveniencia o cualquier otro motivo, y que no es un tema del que se pueda hablar libremente. El palacio queda guardado por unos soldados que niegan el paso a unas cuantas personas.

Ragnar comenta con sus compañeros:

Bien, parece que si que han venido a solicitar pago a cambio de su "proteccion". Bueno, será mejor que nos vayamos a descansar y volvamos mañana a esta plaza a ver si el rey ya a tomado una decisión.

Y así, Ragnar y sus compañeros (supongo xD) se van a buscar una buena posada donde pasar la noche.

Os vais a dormir a una posada cualquiera. A la mañana siguiente, poco después de levantaros, vais a la Plaza Cuadrada ya hay una decisión tomada. Distintos carteles informan que por el bien de la ciudad, en tres días comenzará la construcción del templo. La decepción es considerable.

Al poco de leerlo, se os acerca un soldado de servicio, acompañado de otros dos. El que parece sargento, saluda.

-Saludos. Como entre ustedes, tres guerreros de aspecto curtido, se encuentra al menos un guerrero consagrado a Kélembor y un sacerdote de Corelon Laretian, sois dignos de conocer cuanto no pone en el cartel. El Conde ha hecho distribuir entre la guardia de la cuidad, de modo extraoficial, copias de un documento según el cual pone precio a la cabeza de Manwë, alta sacerdotisa de la Iglesia de Úmberli en esta parte del mar de las Estrellas Fugaces. Ha pedido que sea distrubuido entre aventureros y mercenarios de paso por esta ciudad, y ha mandado mensajeros con el más alto secreto también a informar de la recompensa a otras ciudades del reino.

Alarga la carta a Ragnar.

En la carta, sellada y firmada por el conde, pone:

“A cambio de la Cabeza de Manwë, alta sacerdotisa de la Iglesia de Úmberli cuya guarida se encuentra en algún lugar de la costa Norte del mar del Dralagón, se ofrece una recompensa de 2500 piezas de oro, una casa en construcción en Paso del Oeste técnicamente destinada a ser un templo a Úmberli, y la eterna gratitud del Rey y de las gentes de bien de Costa del Dragón.

Razón: Conde Edain.

Con todas las bendiciones de la Tríada.”

El guardia aguarda: -¿alguna pregunta?

le pregunto al guardia:

-¿Se sabe si la iglesia donde reside la sacersotisa se encuentra cerca de alguna ciudad del norte del mar de dralagón? o simplemente... ¿qual es la iglesia de Úmberli más importante en la zona?

Si el guardia no nos dice nada que nos pueda ayudar a dirigirnos acia un lugar en concreto, opino que deveriamos ir a Urmlaspyr que es la ciudad más cercana o a Suzail que es capital.

El guardia contesta bastante rápido y con las ideas claras. Tiene pinta de ser un tema más que hablado entre ellos.

-Bueno, existen rumores de que su guarida, en la que previsiblemente hay una capilla, no es sino una entrada del mar en una cueva, de donde salen y entran barcos. Personalmente me parece bastante improvable que exista una cueva tan grande y que no se conozca su paradero exacto, quizá hacia el Noreste del mar. Quizá no tengan guarida fija y sean tan solo su media docena de barcos que no necesitan mas que hacer puerto en distintas ciudades para aprovisionarse con el oro que consigan cada cierto tiempo. En realidad, la armada del reino no les hace directamente frente por que en cuestión de batallas navales, uno de los factores más importantes es si hay magos o clérigos a bordo... capaces de lanzar magia contra los barcos, provocar tormentas o qué se yo. Es por eso que nadie quiere lanzarles un ataque directo, por incertidumbre. Tal vez tengan guarida fija donde guardan sus botines, tal vez aprovechandose de esta ventaja, no tengan. No es seguro, aun que en el informe que os acabo e pasar haga referencia a los rumores más sólidos, la de la guarida en la parte norte.

En cuanto a la iglesia más importante de Úmberli en la zona, sinceramente no lo se ni me importa. Quizá algún mercader del puerto lo sepa pero en cualquier caso, la tal Manwë vive escondida con toda seguridad.

Me parece que irse directamente a buscar la guarida, por una zona desconocida y tan enorme,

seria perder dias o semanas buscando, sin poder sacar nada de provecho.

Que opinais si vamos a preguntar por el puerto en busca de información sobre algun templo de  Úmberli en la zona?

Creo que lo mejor será preguntar en el puerto. Debemos preguntar a alguien que sepa si tienen un lugar de refugio, y a quien mejor que a los pescadores o marineros que trabajan en el mar. A unas malas, si nadie sabe nada, alguien nos dira el camino hacia una iglesia  de umberli, y alli deberiamos encontrar pistas sobre el paradero de la guarida.

Así que por mi...., vamos acia el puerto.

En el puerto hay pesqueros y mercantes de distintos tamaños, así como bares y tavernas varios.

Vosotros direis.

Ragnar dice:

Opino que lo mejor sería que uno de nosotros se hiciera pasar por un devoto de Umberli, y se acercara al mayor barco con bandera de Umberli anclado en el puerto. Una vez allí, podria decir que su devoción por esta diosa es tal que le gustaría ser alguien grande dentro de esta iglesia. De esta manera, tal vez nos podrian dar la localizacion de alguien importante dentro de esta iglesia (incluso la misma Manwe) y tener algo por donde empezar. Creo que el mejor para esto es Feelar, dadas sus dotes para engañar.

Si a todo el mundo le parece bien ( y sobretodo a Feelar), me acerco a un puestecillos de esos que siempre hay por los puertos y compro un simbolo de Umberli para Feelar, y le pido que me deje todo simbolo que pueda indicar que su verdadera diosa es otra.

(Si el master lo ve oportuno, que realice una tirada de diplomacia para intentar convencer al resto del grupo)

Unas cuantas notas a los comentarios varios que se han hecho...

-Ni dios lleva ni va a llevar la bandera de Úmberli en su barco. Salvo quizá sus propios barcos, eso si.

-La jerarquía de esa Iglesia provablemente es semisecreta y no sería fácil que le den este tipo de información a cualquiera, ni siquiera a alguien lo bastante descerebrado como para decir abiertamente que tiene devoción por una diosa a la que solo se le adora por temor.

-De hecho lo mas provable es que un navegante ni siqueira tenga acceso a esta información y que su relación con Úmberli se limite a pagarles, hacer como que se cree que le van a proteger y llevar un documento encima conforme ha pagado.

-Los templos de dioses moderadamente mal vistos no están en las ciudades, si acaso habrá alguna capilla.

-Conseguir un símbolo de Úmberli va a ser complicado. De hecho, ni siquiera haría falta por eso mismo.

-El código de conducta de un paladín impide mentir. En cualquier caso.

Estoy conforme. Encontrar un barco de umberli no deberia ser muy dificil. Sino en alguna taverna encontraremos marineros, simplemente hay que escuchar discretamente para encontrar alguien que hable bien de ellos... y, o los conoce o es parte de su tripulación.

Para intentar infiltrarme engañare a quien sea, por mucho que me pese... jejejej. Pero eso si, no dire que soy devoto de Umberli, nunca!... Me inventare otra cosa del estilo, "sufrimos un ataque en alta mar donde perdi gran parte de mis compañeros a parte del barco, no me queda nada a parte de formar parte de la solución, todo iria mejor si los mares estuvieran protegidos por umberli", o lo que se os ocurra...

Que os parece?...

Me parece una idea excelente, seguro que se lo tragan.

-Perdón, caballeros...

Os giráis. Os encontrais con un humano de unos 30 años, apuesto y de aspecto formal, bien vestido y posiblemente con algún tipo de armadura metálica interior. En el cinturón lleva un estoque.

-No he podido evitar oir lo que hablabais. Mi nombre es Quendi, soy mercader y acostumbro a ir y venir de Túrmish con todo tipo de mercancía. Los sacerdotes de la diosa piden tributo o en alta mar o en el puerto...  *baja la voz* en fin, todo el mundo en este mar está hasta los huevos de esta gente, vosotros me entendéis. Por puro interés he procurado llevarme bien con ellos, ese es mi barco -señala uno bastante grandecito- y creo que... no se si nos podremos ayudar de algún modo.