Partida Rol por web

Uno menos pienso cuando abato al fulano.

- Soov, ataca a ese de ahí. - le digo señalando al 4. Eldecar, a ese otro. - señalo al 5. Baoler, a ese. - el 6. Reedie, por todos los dioses. Dispara como sabes de una puta vez y acaba con ese otro. - al 7. Maese Galbin, ve rematando al que quieras.

- Debemos de ser más rápidos o no conseguiremos nuestro objetivo.

Dicho esto ataco al único que no he señalado golpeándolo de forma poco eficaz, aunque espero que lo justo como para que deje de avanzar y centre toda su atención en mi.

Reedie saca una flecha, la sostiene firmemente, ve como sus amigos luchas y reciben golpes. Dos de los lobos caen con grandes heridas. Poco a poco sólo hay un objetivo en su visión, poco a poco sólo están él y su objetivo. Trescuerdas dice una pequeña oración que solía cantar en Rivendel... una nana de su madre, la cual le tranquiliza. Al soltar la flecha, esta va directa al objetivo, va donde él quería. Sonríe y está orgulloso de que por fin su disparo vaya a un objetivo y no esté atacando sin ton ni son. Por Felgor piensa el bardo. Que vuelve a sacar una flecha antes de que sus enemigos le alcancen, ¿o quizá debería dar uso a su espada?

Viendo como se desenvuelve todo decido cubrir a Eldacar tras el ataque que recibe, asi que me muevo para cubrirle pero sin dejar expuesto mi flanco o retaguardia.

Yo cubro a Eldacar. Contesto a Dwaling, hago girar mi espada elegantemente luego aferro el escudo y lanzo una estocada a un enemigo en este caso el que deberia ser de Eldacar que parece algo conmocionado. "Espero tener algo de suerte."

Siguiendo las instrucciones de Dwalin, Soov atacó al que acaba de recibir un flechazo de Reedie aprovechando su momento de dolor para golpearle fuerte.

Rugo de dolor cuando siento como el acero enemigo atraviesa mi coraza de cuero. Trato de atravesar al bastardo que maese Enano me asigna y mi acero, apenas consigue rozar a mi oponente.
Las maldiciones que resuenan por todo el patio de la cárcel, son espectaculares.
Empiezo a estar hasta cierta parte y se me esta agotando la paciencia.

Malditos bastardos. Entre tanto, consigue dar un paso adelante y golpea a el quinto de los enemigos, El golpe rompe el brazo que esgrima el arma y aturde al enemigo, este sigue en pie, con cara de dolor.

Esta vez Dwalin falla su golpe, a la vez que por fin y tras respirar hondo una certera flecha sale del arco largo del bardo y esta se clava en el costado desequilibrando y facilitando que la lanza de Soov penetre en el mismo cuerpo en el otro costado el pobre solo puede retroceder. El pequeño del grupo no llega a clavar su acero.

Y cuando mejor parecía que estaban aguantando, un descuido da otro color a la batalla.

El contraataque de los lobos sorprende, ya que uno de ellos el que mas había avanzado se planta delante del Elfo y calva su acero en el pecho del fiero arquero, la cara de esta se ensombrece y cuando el acero sale de su cuerpo las piernas le fallan y se desmaya.

El resto de ataques que reciben el de Soov y Baoler no son tan mortiferas y por un momento parece que la suerte que tan bien había acompañado a los personajes deja a uno mal herido muy mal herido.

¡Maldición! Bramó Soov-Otaey cuando golpearon gravemente a su compañero, que se desplomó como un muñeco de trapo. No quería ganarse a la dama por que su rival hubiese muerto, quería conquistarla por sus propios méritos, y esos lobos no le dejaban conseguirlo. Su primer impulso fue atravesar como a un cerdo al desgraciado que había malherido a Reedie, pero había otras prioridades, tenía que salvar a su compañero y tenía los medios para hacerlo. ¡Cubrir a mi! dijo, y aprovechando que su oponente estaba retorciendose de dolor, se separó un poco de la batalla, dejando un hueco para el mediano y arrastrando al bardo consigo y presionando la herida con la mano derecha para que no sangrase más, usó la mano izquierda para buscar en su bolsa la última hoja de Draaf que le quedaba. No era mucho, pero si el destino y la suerte bendecían el intento podría ser suficiente para salvar la vida a el que a la vez era su amigo y rival. La hierba no tuvo mucho efecto pero por si las moscas intentó vendarle la herida, por si por casualidad alguno de los guardias tuviese algo que pudiese servir para terminar lo que el había empezado. Siendo una hemorragia tan pequeña tuvo éxito y Reedie dejó de sangrar. Trás ello recogió su lanza y se apresuró en volver al combate a asistir a sus otros compañeros.

Viendo como hieren a Reedie y las palabras de Soov ocupo su lugar para hacer un frente ante los atacantes "Es una locura pero no dejare a mis colegas solos." Asi que armandome con el valor que podia decido ocupar el lugar de Soov impidiendo que nadie le pueda atacar aparte Eldacar parecia ya mejor.

Hijos de mala madre!!!!. Grito mientras asesto un tajo al frente.

Rugiendo a través de mi barba erizada, ignoro mi herida pues no es ni la primera, ni será la ultima, vez que me alcanzan.
Veo que mi oponente inmediato, sufre una fea herida a causa del ataque combinado que sufre por parte de maese mediano y mío.
Y con los ojos inyectados en sangre, me adelanto dispuesto a reventar la cabeza del primer perro malnacido que se me cruce.
¡Ven aquí Haradrim!.
Y uno de nuestros oponentes, apenas alcanza a distinguir el relámpago de acero que le alcanza.

pagina 165 modificadores son +20 aturdido

estoy usando esta tabla resumen ¿hay alguna cosa que no este actualizada?

El escudo que me dieron era +5 segun la hoja de personaje pone 65 de BD

Respecto a lo de los aturdidos teniamos a uno 3 turnos out y otro 2,  otros 2 muertos, por lo que preferi centrarme este turno tratando de ver si podia herir alguno de los que quedaran para el siguiente turno ya si lanzarme a por los aturdidos y bajarlos a ser posible.

Aaaaa vale no hay efecto retroactivo. Pero a partir de ahora :) sangraras mucho mas jiji.
No en serio gracias.
Asi he podido poner bien y saldra todo mas claramente bien.

Ver como clavan la espada en Reedie me enciende así que descargo toda mi ira sobre el bastardo que está a mi lado, agonizando.

- Malditos perros sarnosos. - gruño. Venid por mi si teneis los suficientes redaños.
 

¡Noooo! ahora no, se gira y le tira un pequeño objeto a Soov que estaba tendido auxiliando a Reedie, que se tome esto inmediatamente, le ayudará y avanza dos pasos hasta el que había logrado alcanzar a Reedie para martillearlo

Cuando en el siguente instante nota el acero en su cuerpo mira a su oponente y dice. Harard, eres tú por fin después de tanto tiempo.