Partida Rol por web

Death House

Viviendo una pesadilla

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09/08/2010, 18:28
Director

Al pulsar Dasha el boton numero 6, Roy comienza a sufrir una fuerte descarga electrica visualmente igual de potente que las anteriores, podeis ver como comienza a salir humo de su cuerpo, la piel de sus manos comienza a agrietarse y pequeñas heridas de quemaduras comienza a recorrer su rostro, las cuencas de sus ojos comienzan a soltar un liquidillo mientras su cabeza cae hacia adelante, los pelos de sus brazos asi como los de su barba se ponen todos de punta mientras sus manos agarran con fuerza los posabrazos de la silla; es una imagen bastante grotesca que a lo mejor alguien podria encontrar hasta graciosa; cuando la corriente electrica cesa, un liquido comienza a manchar su pantalon desde la entrepierna hasta las rodillas y un olor fuerte comienza a invadir la habitacion, el olor es parecido por no decir igual al de las eces humanas.

Parece que vais muriendo de uno en uno sin remedio alguno.

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09/08/2010, 18:30
Director

Notas de juego

ASi estan las sillas:

1- Framic  Salvado

2- Emilio Muerto

3- Diego de la Vega Muerto

4- Aurora de los Santos

5- Massimo Salvado

6- Roy Baker Muerto

7- Seth Salvado

8- Murphy Muerto

9- Angela Stimbucks

10- James

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09/08/2010, 18:31
Seth Blacks

Observe como todo esto, poco a poco, se convertia en una masacre. Aquella mujer, no parecia poder seguir con todo esto, tipico para una mente debil como ella...pero no creo que yo quede perfecto luego de una escena como esa.

Ahora teniamos cuatro muertos, y tres numeros restantes. Sin mas, decidi guardar respeto por ellos y quedarme callado....solo por esta vez.

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09/08/2010, 19:15
Angela Stimbuck

Una de 3 ahora hay mas posibilidades de acertar, pero tambien de morir....hasta ahora era lajano, ahora el edor de la muerte nos embriaga y hace desfallecer....Angela como ausente cierra los ojos, y una lagrima cristalina se desliza por su mejilla. 

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09/08/2010, 20:04
Dasha Simmons

Esta vez no volteo a mirar el cuerpo sin vida de Roy. Miro a Massimo, seria y asustada. Las palabras no salían de mi boca, el pánico que sentía era intenso y me había dejado sin habla, pero apreciaba su presencia a mi lado.

Mi garganta estaba seca y el olor que había en la habitación me estaba produciendo nauseas y mareo. El silencio en la habitación me generaba más miedo y menos deseos de continuar, pero si tenía la oportunidad de salir viva de aquel lugar, lo haria.

Miro los números restantes y giro un poco la cabeza para mirar por unos segundos los que aún seguían con vida. Aurora, la pelirroja o James empuño ambas manos y agacho la cabeza frustrada -cielo, di un número... no quiero fallar otra vez- le digo a Massimo con voz ronca, sin apartar la mirada de la mesa.

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09/08/2010, 21:16
James Haxbord

Uno tras otro, habían ya caído varios. Aunque los contaba, aunque sabía quienes iban siendo, aunque escuchaba esa maldita racha de ruidos que hacía alguien al ser electrocutado...aun con todo eso, nunca miraba. Me sorprendía a mí mismo el hecho de estar bien, sereno. Creo que sereno era la palabra. A mí lado, morían los demás. Y yo me sentía sereno. Quizá porque sabía que el siguiente podría ser yo. Quizá porque llega un momento donde no temes nada...pero algo desencajaba. Cuando Dasha tocaba un botón, cerraba los ojos. Solo escuchaba. No quería ver. No quería imaginar.

Estos momentos habían sido muy tensos, los más tensos de toda  mi vida. En un juicio, sales victorioso, confías en tus posibilidades, y tú eres la estrella del circo. Aquí no. Aquí todo dependía de factores externos a mí: primero, de Dasha y Massimo, nuevo en decir número; segundo, de ese sicópata que esperaba tras algún tipo de cámara donde estaría riéndose de nosotros. Las posibilidades habían disminuido. Quizá yo fuese el número adecuado, pero lo dudaba. Tenía que dudarlo. Eso me hacía creer más en mi propia supervivencia.

 

Suspiro una vez más. Roy muerto. Que frustración. Uno tras otro, cuatro tíos habían caído. Todos hombres. Seguro que era algún tipo de juego macabro perpetrado por el que llevaba todo esto, asar a todos los miembros del sexo masculino. Por eso yo podía ser el siguiente. Si tuviera familia de quien acordarme lo haría, pero estaba yo solo. Mi vida era yo y mi trabajo. A veces pensaba sobre sí morir o no, mas...¿qué importaba? ¿Alguien lloraría por mí? Parecía mentira, pero donde había encontrado un sitio donde no morir, donde no quería que ciertas personas muriesen, era en los últimos 20 minutos en un lugar desconocido atrapado con otros tantos desconocidos. La supervivencia nos cambiaba, desde luego.

Miro un momento a Dasha, y alterno mi mirada con Massimo. En ellas se leía el miedo, pero también la serenidad. La calma. Sonreí ligeramente de forma rápida, un simple gesto. Que ellos decidieran lo que creyesen mejor. Quizá era momento de dejar las decisiones a otros, sin intentar modificar el resultado final. Señorita Dasha...Massimo. Haced lo que creáis conveniente, de verdad. Vosotros tenéis, como dije antes, la decisión. Tomadla en base a vuestras convicciones. Y que sea lo que tenga que ser. Me puse recto en la silla. Aunque fuese mentira, y me doliesen tremendamente las costillas, mis pensamientos y mi cabeza funcionaban a toda perfección.

Notas de juego

Toma, 24 h sin conectarme y 4 menos. Lo siento por todos. La decisión ahhhhhh! a ver que pasa xDD

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09/08/2010, 23:55
Massimo Nathano

 Massimo se queda paralizado al oír a Dasha pidiéndole un número... Suspira y asiente con la cabeza mientras mira el teclado numerico... solo quedaban 3, James, Angela y Aurora... Y ahora era él quién debía elegir...

-Eh... Bien... Que tal el...-

Se queda dudando, y suspira, intentando recordar lo que siempre le decía su abuela sobre cada número...

1 para unidad, 2 de pareja... 4 de estabilidad... 9 de ¿Que era? Ah si, mejora, y 10 de perfección... Su número de suerte era el 9... Así que...

-Presiona el 9... Ese es nuestro número...-

Dice con total seguridad, y mira en dirección a la pelirroja, sonriendo calmadamente mientras se acerca un poco más a Dasha, sin quitar la mano de su hombro

-Tranquila pelirroja, esta vez no muere nadie...-

Notas de juego

Si James, eso da una rata de muertes de una cada 6 horas... ¿Que tal? Creo que hasta más que las de una guerra O.o esto da miedo...

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10/08/2010, 00:06
Angela Stimbuck

Vas a tener suerte chaval, si te equivocas no podre levantarme para matarte yo misma, y si aciertas, bueno, te llevaras una buena recompensa.... 

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10/08/2010, 02:10
Dasha Simmons

Giro un poco la cabeza para fijar la mirada en Massimo -¿Estas seguro?- le pregunto con el mismo tono ronco y apagado. Miro de soslayo hacia la pelirroja, que no recordaba su nombre o ¿lo había dicho? ahora ya daba igual saber su nombre, todo daba igual si al final nadie saldría vivo de este asqueroso y putrefacto agujero.

Nuevamente miro el tablero, mirando cada uno de los números restantes ¿Y si Massimo estaba equivocado? rozo el número nueve dubitativamente y empuño nuevamente las manos; no deseaba escuchar nuevamente el sonido que emitia la silla eléctrica, era frustrante no poder ayudar.

Sonrio levemente ¿Desde cuando me importaban los demás? ¿Y aún más desconocidos? la falta de narcóticos en mi sistema me hacian cambiar o eso creía.

-Eres todo un galán, ¿eh,cielo?- le digo en voz baja -ojala y se cumpla esa recompensa- agrego y acto seguido oprimo el número 9, cierro los ojos lo más fuerte posible.

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10/08/2010, 08:38
Director

Al pulsar Dasha el boton numero 9, Angela comienza a sufrir una fuerte descarga electrica visualmente igual de potente que las anteriores, podeis ver como comienza a salir humo de su cuerpo, sobretodo de su cabeza, la piel de sus manos comienza a agrietarse y pequeñas heridas de quemaduras comienza a recorrer todo su cuerpo, las cuencas de sus ojos y de su nariz comienzan a soltar un liquidillo mientras su cabeza cae hacia adelante, los pelos de sus brazos asi como los de su cabeza se ponen todos de punta mientras sus manos agarran con fuerza los posabrazos de la silla; es una imagen bastante grotesca que a lo mejor alguien podria encontrar hasta graciosa; cuando la corriente electrica cesa, un liquido comienza a manchar su pantalon desde la entrepierna hasta las rodillas y un olor fuerte comienza a invadir la habitacion, el olor es parecido por no decir igual al de las eces humanas. Desagradable final para una mujer tan guapa.

Ya solo quedais dos ¿vivireis los dos?.

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10/08/2010, 08:46
Director

Notas de juego

ASi estan las sillas:

1- Framic  Salvado

2- Emilio Muerto

3- Diego de la Vega Muerto

4- Aurora de los Santos

5- Massimo Salvado

6- Roy Baker Muerto

7- Seth Salvado

8- Murphy Muerto

9- Angela Stimbucks Muerta

10- James

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10/08/2010, 08:56
Aurora de los Santos

-Mierda, no puede haber tan mala suerte!! Este cabrón lo esta haciendo a posta...

No dijo mas. Una en dos ya. O se solucionaba para bien, o moría uno mas. Tragó saliva...La decisión recaía en los que estaban junto a los botones, aunque no quería imaginarse la carga moral ante tal espectácullo.

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10/08/2010, 08:59
Massimo Nathano

 Massimo quedó sin palabras ante el "espectáculo" que se apreciaba frente a él... 11 habían entrado, 4 quedaron libres, y 5 yacían muertos... Los dos restantes con la guadaña de la muerte justo en sus cuellos, Dasha en el peor estado posible... las 2 habitaciones pasadas parecían un mero sueño... Todo había salido bien, estaban los 11 desde un principio, pero ahora solo quedaban 6, y aún no salían siquiera del último piso. Sus probabilidades de salir eran nulas, y si salían, su psique estaría más que irremediablemente dañada...

-Maldito...-

Alcanzó a susurrar de manera bastante audible mientras veía los cadáveres y suspiraba, cerrando los ojos

Frío como el hielo, seco como el desierto, cruel como los chacales... Frío como el hielo, seco como el desierto, cruel como los chacales

Empezó a pensar como una letanía infinita, hasta que abrió los ojos de nuevo, esta vez calmadamente como si nada hubiese pasado

-Bien, ahora solo quedan ustedes muchachos, el 4 y el 10... Espero que el próximo sea el nuestro...-

Se acercó al oído de Dasha y susurro con la voz ligeramente temblorosa, sabía que la chica estaba mal, entendía que además de la presión de elegir estaba sufriendo por la falta de estimulacion que producían los narcóticos... Esto sería más de lo que cualquiera podría soportar...

-Un último número, el 10... ¿Tú que piensas?-

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10/08/2010, 11:12
James Haxbord

Observo con aprensión. Uno menos. Ahora éramos la chica rubia y yo. Dos oportunidades, una solución. Fácil. Seguía convencido de que no podría ser el número diez, que no tenía razón de ser el maldito número 10. Di un número del 1 al 10: 10. ¿Cómo iba a ser ese el correcto? Maldita sea, pero eso solo eran elucubraciones de una mente que sabía que debía sobrevivir, o al menos, justificar el que no le eligiesen. Y sin embargo, me imaginaba, claramente, que el próximo sería yo. Era cuestión de perspectivas ¿no? Cojo un poco de aire. Quizá me faltasen apenas segundos para vivir. Al menos, podrían escuchar mi historia. Miro un momento a la chica rubia. Cadáveres echados hacia delante nos separaban. Luego miro a los que están libres, en especial a Dasha.

Elegidme a mí. Ya ha habido muchas muertes. No sé si mi número será el elegido o no, pero de no serlo, al menos sabremos que ella. señalo con la cabeza a la chica rubia. se habrá salvado, y eso me complace, aunque no lo creáis. A fin y al cabo ¿por qué habría de seguir viviendo? Quizá algunos de vosotros me conozcáis, otros no, pues suelo salir mucho en las páginas del New York Times y periodicuchos sensacionalistas. Me gradué con todos los honores y me hice abogado de forma rápida y voraz. Siempre tuve claro que querría trabajar para los Estados Unidos, y así lo hago. Respiro profundamente. Aunque muchos bufetes pidieron mi presencia, me negué a todos y decidí trabajar como un abogado más de oficio. Conforme mi éxito aumentaba, tuve más libertad para elegir destino: y desde ese momento, tal destino fue la defensa de los peores criminales que ha dado nuestro país, de aquellas personas más que culpables, que esperan en el Corredor de la Muerte una inyección segura, que muchos de ellos han matado a tantas personas que no tiene sentido que sigan vivos. Sonrio con fatalidad. Mi trabajo era convencer al juez o al jurado de que éstos no eran culpables. Pueden pensar que usé algiunas aveces argucias o trampas, pero para nada: yo le llamo combinación de suerte y habilidad. Paseo la mirada entre Dasha, Framic, Massimo, Seth...Hasta ahora, cincuenta y ocho criminales de alto rango, entre ellos algunos árabes, tienen hoy solo veinte años de cárcel, condicional, o trabajan en un maldito McDonalds con el programa de reinserción. Toso. Y no deberían estar libres. Pero lo están. Lo están porque ese es mi trabajo. Salvarles. ¿Me gusta hacerlo? No. ¿Me disgusta hacerlo? Tampoco. Simplemente es mi trabajo. Entiendo a todas las personas, familias, que sufren pro mi culpa, que ven que la venganza no se cumple. Lo entiendo, pero mi trabajo es mi trabajo. Me estaba luciendo. ¿Y saben qué? Tampoco creo que lo cambiaría. Hasta que llegué aquí. Porque creo que, cuando un grupo de personas está en peligro, cuando estamos ante la muerte, todos, como nosotros ahora, las personas cambiamos. Miro a Dasha y Masssimo, sonriendo. Las relaciones se hacen más estrechas, los vínculos cambian, y en primer lugar, los míos. Pero no han sido los únicos. Y me alegro ¿sabéis? No tengo familia. No tengo ni mujer ni hijos. No creía que los necesitase. Mi obsesión era mi trabajo. ¿Para que merecía la pena? Ahora me he dado cuenta que esto no debe ser así.

 

Escupo. Tenía la garganta realmente seca.

No merece la pena que una persona como yo tengo una segunda oportunidad, o que al menos, vosotros me la déis. Soy un ser humano despreciable, y lo sé....¿por qué no matarme? El que nos vigila puede hacerlo, manipularlo, o puede que no. Pero es cierto que, de momento, o al menos más que ella- señalo de nuevo a la rubia-no merece la pena vivir. Si yo soy el correcto, nos habremos salvado los dos y a ella no le habrá pasado nada. Si es ella, yo habré muerto, pero al menos nos habremos asegurado. Pulsad ese botón. Mi mirada era triste. No quería morir, ahora no, pero sabía que no había otra. Pulsad el botón que deséeis, pero recordad que, por delante de todo, debéis vivir. Cierro los ojos. Mi discurso había acabado.

Notas de juego

Bueno, a ver que pasa, ya conté todo mi pasado T_T

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10/08/2010, 19:31
Dasha Simmons

Escuché las palabras de James dandole la espalda, con la cabeza agachada y mirando fijamente al tablero eléctrónico.

-no se Massimo, desde un principio pensé que tendría suerte al oprimir el primer número y ya ves... la mayoría están muertos, pero James haremos lo que James pide- le digo en voz baja, aún ronca.

Rozo el número diez y antes de oprimirlo miro por encima del hombro a James -eres un buen hombre, el pasado es el pasado; siempre está allí para atormentarnos, pero no debemos mirar mucho hacia el; lo hecho, hecho está... hay que enfocarse en el presente y tal vez corregir lo que no nos hace buenas personas -me encojo de hombros y le sonrio -gracias por tu apoyo en este momento, guapo, porque siempre tuviste una palabra alentadora para mi y para todos. Si no es este el número, espero poder matar a ese hijo de puta y que pague por lo que nos ha hecho -le dedico una sonrisa más y oprimo el número 10.

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10/08/2010, 21:41
Director

Al pulsar Dasha el boton numero 10, JAmes comienza a sufrir una fuerte descarga electrica visualmente igual de potente que las anteriores, podeis ver como comienza a salir humo de su cuerpo, sobretodo de su cabeza, la piel de sus manos comienza a agrietarse y pequeñas heridas de quemaduras comienzan a recorrer todo su cuerpo, las cuencas de sus ojos y de su nariz comienzan a soltar un liquidillo mientras su cabeza cae hacia adelante, los pelos de sus brazos asi como los de su cabeza se ponen todos de punta mientras sus manos agarran con fuerza los posabrazos de la silla; es una imagen bastante grotesca que a lo mejor alguien podria encontrar hasta graciosa; cuando la corriente electrica cesa, un liquido comienza a manchar su pantalon desde la entrepierna hasta las rodillas y un olor fuerte comienza a invadir la habitacion, el olor es parecido por no decir igual al de las eces humanas.

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10/08/2010, 21:42
Director

Notas de juego

ASi estan las sillas:

1- Framic  Salvado

2- Emilio Muerto

3- Diego de la Vega Muerto

4- Aurora de los Santos

5- Massimo Salvado

6- Roy Baker Muerto

7- Seth Salvado

8- Murphy Muerto

9- Angela Stimbucks Muerta

10- James Muerto

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10/08/2010, 22:00
Massimo Nathano

 Massimo niega con la cabeza... Realmente James no había tenido ninguna queja, y no merecía morir, más de lo que lo merecían los 5 que habían quedado...

-Vamonos de acá...-

Le susurra a Dasha mientras presiona el número 4 sin mas miramiento... Ya habían muerto quienes debían morir... Y no soportaba el nauseabundo olor que llenaba la habitación, luego de presionar el número, pasando su brazo al lado de Dasha, se giró hacia las sillas, y con las mandíbulas tensas y apretadas...

Y de 11 quedamos 5... Estamos muertos...

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10/08/2010, 22:16
Dasha Simmons

Era tonto, tal vez ridículo sentirme mal por alguien que apenas había conocido, pero James en el poco tiempo que compartimos, me hizo sentir cómoda, segura de que todo saldría bien y se había ganado mi confianza.

Me aparto de la mesa, tomo a Massimo por el brazo tirando de el hacia la puerta, que en poco tiempo debía de abrirse ¿Y para que? para continuar en este absurdo juego, para ver morir lentamente a los restantes.

-No, no merecía morir- le susurro en un tono triste, sombrío -no quiero imaginar que nos espera en la otra habitación- lo miro y le sonrio y continuo caminando lentamente hacia la puerta. Aparto la mirada de la suya y la fijo en Aurora, no tenía nada por decirle, simplemente le sonrio.

El olor era intenso, casi insoportable y las nauseas eran más intensas; me rehusaba mirar el cadaver sin vida de James, no merecía eso y no quería verlo en ese estado -quiero salir de aqui...- le susurro y aprieto más su brazo.

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10/08/2010, 23:11
Massimo Nathano

 Me dejo llevar por Dasha hacia la puerta, sacudo la cabeza y asiento mientras doblo mi brazo, dejando que ella se sujete como lo desee

-No, realmente no lo merecía preciosa... Quién lo merece es el maldito que nos metió acá...-

Le susurra también a ella, tranquilamente y respirando poco para no sentir el horrible olor que provenía de los cuerpos...

-Ya nos iremos, saldremos de acá, sin darle oportunidad al maldito de que nos asesine...-

Su voz denotó un muy ligero temblor, y algo de rabia, la rabia acumulada por cada muerto... por cada cadaver... Sintió la necesidad de hacerle una promesa a su compañero muerto, como cuando los combates llevaban a estas situaciones...

Saldré de aquí, buscaré a mi equipo, mis armas y le volaré la maldita cabeza en pedazos James... Te lo aseguro...