Partida Rol por web

Decadenza del Sangue, Ascesa delle Ceneri

L'Abbraccio III

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09/12/2014, 22:05
Alessandro Marchetti

Si no me ven, le percibiré todo.

Alessandro parece mucho y es todo lo contrario. Deambula por las calles bajo el abrazo de la noche.

Si me ven, lo perderán todo.

La pobre pareja se equivocó de barrio.

Notas de juego

Concepto: Vividor de los bajos fondos, el personaje rehuye de las autoridades y personajes públicos.

Estilo: Me gusta hablar en tercera persona omnisciente cuando se trata de estos menesteres.

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09/12/2014, 22:19
Alessandro Marchetti

Su cartera pesa demasiado. Hay que aligerar.

La sangre le manchó la gabardina. Quizás haya desatado demasiada fuerza.

Notas de juego

Distribución de atributos

Siguiendo la naturaleza a proponer, la distribución es:

Primarios: Fuerza 2, Destreza 4, Resistencia 2
Secundarios: Inteligencia 2, Astucia 3, Aplomo 2
Terciarios: Presencia 2, Manipulación 2, Compostura 2

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11/12/2014, 12:47
Director

Infancia(hasta los 10 años)

- Naciste en Milán, en un suburbio del norte.

- Recuerdas poco de tu familia y de tu madre, ya que cuando eras pequeño acabaste abandonado y en un orfanato. Allí la "Signora Brezzo" era la única que realmente te trataba como una persona y la que mas se esforzaba por encontrarte unos padres adoptivos.

- A los 5 años entraste en una red de narcotráfico, te usaban como "mulo" para distribuir la droga y llevarla de un sitio a otro. Varias veces te atrapó la policia pero siempre volvías al orfanato y los servicios sociales no hacían nada.

- A los 7 tuviste un golpe de suerte y una parea adinerada pero estéril te adoptó, pasaste a vivir cerca del centro de la ciudad. Aunque no eran ricos te encontraste llevando una vida que nunca en la vida habías tenido, llena de lujos y sin penurias ni compañeros de orfanato abusones ni drogadictos exigentes.

 

Notas de juego

Te dejo a ti definir un poco mas a las personas. Nombres, etc. Así mismo no es necesario que solo pongas en la historia lo que aparece aquí, puedes añadir mas cosas de tu cuenta, todo lo que quieras.

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13/12/2014, 22:26
Alessandro Marchetti

Debo huir, alguien me sigue. Fanculo.

Estas situaciones duras le recuerdan a Milán, su ciudad de nacimiento. No hay historias felices de aquella cloaca del norte. Su madre lo abandonó a su suerte en un orfanato. Un lugar frío donde mejor no acabar. La sensación es como si todo fuera de mentira, imaginario. Las caras se le emborronan en su memoria.

Qué bonito.

La institución fue su única familia. La Signora Brezzo se esforzó sobremanera en encontrarle un hogar. Era la parte cálida y amable de un ambiente brutal, donde cada escalón social suponía una nueva fractura de estrés.

Fanculo.

Pasado un tiempo, con 5 años abrazó el mundo del narcotráfico. El capo local, un francés apodado "Marteau" se fijó en su fragilidad mental. Conocido por hacer de niños mulas para sus negocios, aleccionó al pobre para ganarse su confianza a cambio de unas monedas. Inocente de él, se fue ganando la atención de la policía que poco podía hacer para frenarle.

Maldito bastardo.

Pasados 2 años, se tropezó con la Signora Anna. Ella y su marido eran unos jóvenes diseñadores franceses que buscaban la vida bohemia de la ciudad de la moda. No podían aspirar a ser grandes señores de las pasarelas, pero se ajustaban a una vida quizás más propia de treintañeros desenfadados. Anna no podia tener hijos y decidieron darle el regalo más preciado de todos, un hogar.

En la oscuridad me sentiré mejor. Me manda regresar. Algo querrá.

Notas de juego

Texto resumido de mi vida hasta los 10 años.

Hasta este punto, no quiero seguir profundizando en la historia de Marteau y la familia Dausset (Anna y Jean) e iré detallando sus historias en futuros pasajes. De la Signora Brezzo y el orfanato lo dejo como finalizado.

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17/12/2014, 11:25
Director

Adolescencia (10-16)

- Tu vida parece resolverse completamente, vives bien y puedes ir a un colegio, tus padres adoptivos son afectuosos y te llevan de viaje a numerosos sitios que nunca habías imaginado que pudiesen existir.

- El colegio al que fuiste era un colegio bien, donde curiosamente encajaste rápido gracias a la agilidad mental desarrollada en las calles. Ibas siempre dos pasos por delante de tus compañeros, lo que causaba su admiración y pronto habíais formado un pequeño grupito de amigos que rondaba las calles, pero de forma muy diferente a tu antigua vida, eráis los dueños y señores y no las ratas que malviven.

- A los 13 años cambiaste a la escuela superior, ¿cúal escogiste?

- Cuando tienes 15 años ocurre algo. Tu padre está en un viaje de negocios en verano y tu fuiste con tu madre adoptiva a Niza, de donde ella proviene. Tu madre adoptiva era una mujer mas distinguida que atractiva, con una elegancia natural y saber estar. Pero durante una noche donde estuvisteis bebiendo vino con unos amigos al llegar al hotel ella se insinuó sexualmente contigo.

Notas de juego

- El colegio superior puede ser: clásigo (letras), científico (ciencias), itis (técnico), naútico, odontológico, turístimo, económico, lingüistico, magistral, arquitectura.

 

Como ves ahora las cosas son mas abiertas, puedes decidir tu como va cada cosa.

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19/12/2014, 20:04
Alessandro Marchetti

Qué extraño. El Villeta Dinegro parece más desolado de lo esperado.

Su adolescencia mejoró con los años. En general, los Dausset eran atentos, afectuosos y buenos padres. La mentalidad de Alessandro fue cambiando poco a poco, moldeándose a la rutina, los juegos y la vida familiar. La Signora Anna trabajaba desde casa y podia invertir tiempo en sus necesidades como niño. Las comidas era siempre caseras, algo que chocaba directamente con la sofisticación y vanguardismo que destilaba la decoración de toda la casa. Los Dausset siempre a la última en la moda, dentro de lo posible. El Signore Jean dirigía su despacho en el centro. Su profesionalidad en cambio se traducía en altas horas de regreso a casa. Su familia le llevaba a este parque muy a menudo. Varios niños correteaban por sus jardines, el aire denotaba frescura y las sombras permitían a los pobrecitos esconderse de sus preocupados padres.

Villeta Dinegro esta mejor así.

El Alessandro adolescente adoraba su colegio. Las clases parecían un reto difícil pero superable, sus compañeros prestaban buenos momentos y la limpieza le sobrecogía. Su mente cerró la etapa anterior y reinició su forma de ser. Ayudaba a quien lo necesitase y participaba en tareas extraescolares.

Debo apresurarme, él me llama.

Sus inquietudes infantiles maduraron. Su formación en ciencias la complementaba con pequeños experimentos sencillos realizados a escondidas de sus padres. Sabía que desaprobarían ciertas cosas y el Villeta Dinegro le servía de escondite. No lo decidió por miedo a sus padres, sino como medida para no preocuparles. Les quería y acabó en la escuela superior de ciencias.

Huele dulce. Tengo una fragancia en la nariz muy suave. Toma una ruta alternativa dentro del parque y se desvía unos segundos. Te siento…

Este dulzor no le era extraño. Su madre usaba una fragancia similar. Para Alessandro, Niza era su pueblo. Un mundo rural y familiar dentro de los cánones de la familia, aunque la ciudad es en realidad muy elegante y moderna. La casa familiar de Niza estaba formada por unos terrenos sobre un monte, un camino ajardinado y un pequeño recinto exterior para visitas, cenas al aire libre y copas. En este último lugar, se celebraban pequeñas fiestas donde su madre conocía diseñadores franceses, comerciales de telas y revistas, amigos y vecinos. El estilismo influyó en Alessandro y la seguridad de la villa le permitía deambular por sus jardines sin preocupaciones.

Hola madre.

Nadie reparaba en los pequeños monstruos que llevamos dentro. Su padre no visitaba mucho la villa porque odiaba este tipo de Francia, su madre no se separaba de los preciosos caldos blancos de su viña y algunos vecinos envidiaban la suerte de su familia. Hasta una vez le llegaron a tratar de señorito. El verano llevaba a su fin y prepararon una fiesta de despedida para volver a Génova. Una moneda al aire decidió que Alessandro terminara su aventura de exploradores en un recinto amurallado con setos, flores y su madre llorando. La escena abrió un baúl de recuerdos nada gratos. Se acercó y la dio un abrazo. Su inocencia terminó ase día cuando su madre le tomó la mano, le sujetó la cara y le besó. La sensualidad cortaba el ambiente, su fragancia se fijaba en su piel y el calor aumentó. Alessandro había conocido ya a chicas de su clase, pero esto era diferente.

Ah… la ironía… Espero que no te enfadaras. Y Alessandro comenzó a reírse a carcajadas.

Notas de juego

He destacado algunas cosas: la casa de los Dausset está en Genova, su padre tiene un secreto que le afectaba a su madre (me guardo esto para el siguiente post) y la escuela superior es científica.

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26/12/2014, 09:24
Director

Juventud (16-22)

- La relación con tu madre cambia y ves como tiene momentos en los que busca mas intimidad cuando estás en casa, en cambio cuando nota que la evitas demasiado se vuelve irascible y además empieza a descuidar su trabajo.

- Alguien amenaza con contar a tu madre que tu padre tiene una aventura con otra, si no quieres que destroce tu familia y vida tendrás que trabajar para él: trabajos sencillos como repartir droga, controlar como chulo a prostitutas, robar, etc.

- En uno de estos trabajos conoces a Nadia, aunque dudas que sea su nombre de verdad, una cow-girl muy atractiva que roba dinero y joyas (etc) a gente adinerada con la que se acuesta, acabáis congeniando, en parte porque se parece mucho a tu madre tanto en aspecto como en carácter. 

- Las presiones van subiendo y los trabajos son mas peligrosos, finalmente el mafioso (Daniele Roveri) que te controla da un golpe sobre la mesa y destapa todo el pastel. A raíz de esto tu padre se suicida.

- Después de la muerte de tu padre, tu madre finalmente se quiebra mentalmente y entra en un estado de apatía. Deja el trabajo y ya no hace nada por ella misma, además sus avances contigo se hacen mas insistentes adquiriendo la fuerza de una obsesión, incluso tratándote como al padre en numerosas ocasiones. Siempre que logra algo se vuelve aún mas apática y depresiva, mientras que entra en estallidos de ira cuando no lo logra.

- Haces algunos trabajos junto a Nadia en los bajos fondos.

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26/12/2014, 11:21
Alessandro Marchetti

Necesitas un puñetazo en toda la cara. Dictamina Nadia.

Perdona mi broma. ¿Es que no puedes comprarte otro perfume?

Despierta bobo.

Alessandro hacía todo lo posible por solventar la situación. Para él, volver a Génova era un alivio mental. Retornar a su habitación, ayudar con las tareas, hacer lo que sea por olvidar el encontronazo final en Niza. Sentía apego por esa ciudad estival. En cambio en Génova, las calles tenían sus puestos de siempre, los vecinos disfrutaban hablando a gritos, jugando a las cartas o impresionando a los pobres de espíritu con sus nuevas compras o proezas personales.

¿Has hablado con tu madre?

Ya te contaré

Alessandro decidió evitar a su madre. Sabía que esto la causaría a ella la pena e ira que los médicos querían que evitase, pero tendría que acostumbrarse. Con el tiempo, las escapadas furtivas con sus amigos y amigas de clase a sitios de ocio le anestesió el alma. Si la quería, no quedaba más remedio. Cuando el joven pisaba su casa cumplía una rutina muy peculiar: cantaba que había llegado al hogar, iba directo a su habitación a acomodarse y luego ya buscaba a su madre o a las tareas que tuviera que realizar. No fue algo muy efectivo, pero si llevadero.

Le mira con disimulo sus manos. Te veo nervioso. ¿Otra vez lo de tu familia? Nadia odiaba preguntar por esto, pero era la manera más efectiva de que Alessandro se calmara.

...

La Signora Anna llevaba tiempo recibiendo unos sobres muy peligrosos. La primera vez fue durante su última estancia en Niza y el premio fue una fotografía con un rastro de carmín en el borde. En ella aparecía su marido y una mujer joven cenando juntos, en actitud cariñosa. Pasados los días, otra carta mencionaba el nombre de Alessandro sin querer decir nada en concreto y contenía otra foto de carnet de la chica joven sin indicar nombre o número de teléfono. La Signora Anna desconocía el motivo de esto, no sabía si culpar a su marido, al pobre Alessandro o alguien con la mente perturbada. La realidad duele.

Una llamada de teléfono desatascó la situación. Alessandro volvería a las calles una vez más, sin que la Signora Anna lo supiera. Esto suponía una maldita alegría para el chico ya que le permitió alejarse de su madre. Por muy preparada que estuviera su mente, el pobre guardó su odio para otro momento.

Te acompaño. Necesitas un trago. Sentenció Nadia.

Tengo que irme. Me... Justo en este momento, le cogió del brazo y le tiró con ganas para que se moviera.

Nadia era un montoncito de arena en medio de una tempestad. Los bajos fondos no eran un buen lugar para ninguno que se precie en visitarlos. Las calles tienen su doble moralidad y los rincones más mundanos se llenen de personas y situaciones a evitar. Después de unos pequeños encargos como correo personal entre criminales, Alessandro recibió el trabajo de hacer unas chapucillas para un señor con dinero. Todo fachada, sus negocios se centraban en timar a insensatos e ignorantes del juego y las apuestas. Esta persona necesitaba de un lacayo para entretener a encargados o personas curiosas y como el último acabó en el hospital... Alessandro valdría.

¿Recuerdas cómo nos conocimos? Parecías una mota negra entre tanto traje blanco y a rallas

Na... Nadia... No me retuerzas el brazo. No le parecía asustar las manchas de sangre de su pantalón. Serían de una pelea.

Si adivinas mi nombre hoy, te devuelvo tu dinero.

Nadia trabajaba para Daniele Roveri. Roveri controlaba la parte norte de la ciudad de Génova, aunque no era muy importante, tenía cierta fama de tipo duro entre ladrones, sicarios y policía. Digamos que era la típica persona que las autoridades no querían trincar sin motivos claros, ya que nunca hacía nada ilegal directamente. Un día en una sala de apuestas de fútbol, el Inter de Milán perdía estrepitosamente. El estafador se frotaba las manos, Alessandro se preocupaba de la cara de pocos amigos de sus clientes y Nadia se arrimó. Tiró la copa de Alessandro al suelo y agarró al estafador del brazo. Qué mejor que celebrarle con alcohol, drogas y sexo. Dio una orden a Alessandro de escoltarle y se fueron los tres al piso franco del señor. Nadia le reía las gracias, daba resoplidos y tarareaba una cancioncilla sobre dinero.

¿Quieres sacarme otro euro?

Así llevo casi 400 monedas

Al día siguiente, el capo murió ahogado por su propio vómito. Nadia se quedó con el dinero recaudado, un dolor general en el cuerpo y cogiendo a Alessandro de la mano para escapar de la casa. Los estafados querrían visitarle y ellos no eran botones de nadie.

Roveri no se tomó muy bien la pérdida del diezmo semanal del estafador y culpó a Alessandro de su incompetencia. Nadia le ocultó que esa noche coincidirían, así que decidió tomarla con la familia Dausset. La difusión de un correo electrónico con fotografías a la empresa familiar de los Dausset mató al padre de Alessandro. La vergüenza, impotencia y absoluta culpabilidad obligó al padre a suicidarse de tirándose delante de una autopista. Y mientras la madre veía las fotografías, escuchar por la radio la noticia de su marido no ayudó mucho. Su depresión se agravó. Durante estos días, Anna dejó de trabajar y fue asesorada por la policía para que luchara. Tristemente todos sabían que algo así ocurre a menudo.

Mi mente es un castillo. Instó Alessandro.

Ya empezamos, Cavaliere. Me tienes frita con tus sentencia. Hoy te vienes conmigo al trabajo y al finalizar le daremos el tesoro a tu madre.

Notas de juego

Con este relato finalizo la etapa. El personaje puede llevarse a la actualizad ya mismo.

He cerrado la trama de sus padres, del inicio de Nadia y del inicio del capo local. Dejo abierta la puerta al capo de Milán por si quieres usarlo en un futuro.