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Dentro del laberinto

⫷ Capítulo 4: Ciudad de los goblin ⫸

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12/09/2022, 23:00
Reina de los Goblins

Capítulo 4: Ciudad de los goblins

 

El bullicio de la Ciudad de los Goblins era constante y ensordecedor,
con goblins vendiendo extrañas mercancías en cada esquina, gritando para que se les escuchase.
Aunque todos los habitantes de la ciudad eran goblins, no había dos que se pareciesen. 

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12/09/2022, 23:15
Reina de los Goblins

Calle del patíbulo

¡Habían violado una ley de la Ciudad de los Goblins! ¿Que no lo sabían? ¡Qué lástima! ¡Al patíbulo con ellos! Desde que habían entrado en la ciudad, nuestro grupo de viajeros se vio acosado por una repentina multitud de goblins y al llegar a su destino los separaron, metiéndolos a cada uno en una jaula distinta. 

Las jaulas colgaban en fila de una larga barra a seis metros del suelo que cruzaba una plaza abierta. Había siete de esas jaulas y entre cada uno de los buscadores y el siguiente, había otro prisionero. Las jaulas estaban bien cerradas con llave, pero los goblins habían olvidado quitarles sus equipamientos, así como a Tuberías, que estaba en la misma jaula que Sir Arthur. Cada jaula colgaba de una cadena, de unos tres metros de largo. 

En ese momento se dieron cuenta de que conocían a algunos de los prisioneros.

En efecto, allí, entre la jaula de Molsa y la de Doña Agustina, estaba aquel extraño hombrecillo que se hacía llamar el Príncipe Gorrión.

Entre Doña Agustina y Sir Arthur estaba Globz… ¡No, espera! Ese no era Globz… ¿o sí lo era? No, no podía ser. Globz estaba en la jaula del extremo. Pero, entonces, ¿de dónde había salido ese goblin idéntico a Globz?

Finalmente, entre Sir Arthur y Globz (si es que ese era el verdadero) se encontraba la bestia cornuda que habían conocido en su llegada al Laberinto. 

Notas de juego

Situación de las jaulas:

Molsa — Príncipe Gorrión — Doña Agustina — ¿Globz? — Sir Arthur y Tuberías — Loma — ¡Globz!

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13/09/2022, 16:53
Doña Agustina

A decir verdad, doña Agustina no entendía cómo había terminado metida en una jaula. Ella no se había rendido. O, mejor dicho, se no había rendido a los goblins. Pero, claro, los goblins eran gente muy cabeza hueca y, sobre todo, sobre todo… muy fresca. Así pues, hacían lo primero que les parecía, sin ton ni son. O eso, al menos, era lo que doña Agustina se iba diciendo para sus adentros mientras la llevaban hacia aquel castillo como prisionera.

Cuando al fin llegaron a esa ciudad en la que los separaron por jaulas, doña Agustina miró a uno y otro lado. A un lado, vio al gorrión que no era un gorrión. Y al otro, vio a Globz. Sí, eso parecía, debía ser Globz.

Oye, jovencito, Globz, niño —le habló a ese supuesto Globz—. Qué está pasando aquí. Por qué nos meten en jaulas. Tú que eres un goblin como ellos, diles que somos buenos, que no suelten. Anda, niño, anda, díselo.

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13/09/2022, 21:32
Sir Arthur el amarillo

—¿Pero esto que es? 

Sir Artur estaba completamente aturdido. No tenía ni idea de qué había sucedido o cómo había acabado allí. Le dolía la cabeza, la espalda y solo pensaba en la raposa que había abandonado tiempo atrás. Con ella debía de volver.

—¿Pero esto que es?

Volvió a preguntar una vez analizó la situación. 

—¡Globz!—exclamó mirando a quien tenía a su lado pero luego al otro otro lado había otro Globz. ¿o era ese Globz?—¿Caballero de antaño? —preguntó en genérico para ver cual de los dos decía algo.

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13/09/2022, 21:47
Sir Globz

—¡Nos han enlaujado! ¡Sin avisar ni nada! — gritaba Globz, sin acabar de creerse que rendirse había supuesto más conquesuencias que un poco de hullimación. Como cuando te pillan jugando a guardias y rateros.

Globz gritó y gritó, y pataleó y pataleó, golpeó klon, klon, barrotes de la jaula. Sin pausa ni descanso (excepto el rato en que comía galletas), hasta que llegó a la ciudad. Entonces pareció calmarse, de retempe, sus ojillos iban de aquí para allá y sus orejas también iban de allá para acá, atentas a todo. Al fin y al cabo, la ciudad era el lugar donde había nacido. Su hogar antes de la ribera del río.

Se giró para contestar a doña Ajaulina y dio un brinco del susto.  Había otro como él allí y la gusana le había llamado también Globz.  Se miró las manos, se miró las piernas, se palpó la cara con los dedos.—Entonces si ese es Globz, ¿Quien soy yo? 

Afortunadamente, la astucia felina de Sir Arthur le hizo preguntar algo que sólo podía saber el Globz de verdad.

—¡Shi!—hinchó su escuálido pecho —Yo soy sir Globz, caballero delarte y castaño.  Y ese... ese.. uh.. ¡ese no!

 

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14/09/2022, 00:38
Molsa

Aal verse atrapada Molsa emitió un soniquete lastimero que fue prolongando casi todo el viaje, especialmente cada vez que las ruedas goblins daban algún bandazo por culpa de una roca, un montículo, un bache u otro goblin tal vez. Molsa se fijó que a veces se pisaban unos a otros. El espacio era muy chiquitín, así que cuando le dieron una jaula para ella sola, casi que se alegró.

Sacó las patotas por fuera, sentada y comenzó a impulsarse como si estuviese en un columpio, solo que podía impulsarse poco. Miró hacia Doña Agustina y hacia... ¿Globz? Saludó con la mano a Gorrión y también a su amigo el cornudo... ¡Oh, globz! Movió la cabeza sacudiéndola y sus orejitas hicieron: ¡Flap, flap, flap! Estaba tan confusa que hasta se rascó la cabeza y eso que no dejó de columpiarse.

Taaaaal veeeeeeez seeeeer... Zbolg -sugirió-. Mooolsaaaa no guuuusta jaaaaaulaaaa... Jummm...

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14/09/2022, 18:07
Sir Globz

¿Igual...uh... deberíamos —bajó la voz, no le eschucaran los guardias —... escapar?

Miró a su alrededor, algún guardia tenía que tener las llaves de las jaulas.  Solo era cogerlas y trepar por la cadena hasta abajo...y entonces..uh..entonces.. a alguien se le orruquiría algo

Doña, no hable con ese Globz. No es callabero de tal año, no es de fiar.  Es un glopión.

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15/09/2022, 00:04
Blogz

Globz —¿o no era Globz?— miró a Doña Agustina cuando se dirigió a él y suspiró.

—Ay, señora. Ya me gustaría saber a mí por qué me han metido en esta lauja. Que soy un madajero, dicen. Que soy malo, dicen. Yo no he hecho nada malo, pero no escuchan nada. 

Miró a los otros sin entender muy bien de qué hablaban, y cuando vio al otro Globz, sus ojos se abrieron enormes, verdaderamente sorprendidos. 

—¡Ahhh! Pero si ese es Blogz, ¿quién soy yo? 

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15/09/2022, 00:12
Reina de los Goblins

La observación atenta de Globz le hizo ver dos cosas en aquella plaza. La primera (X roja), a un goblin sentado en una silla, con toda la pinta de ser el guardia que los estaba custodiando. La segunda (X azul), el cabrestante con el que se manipulaba la barra que sostenía las jaulas. 

Por otro lado, Molsa había empezado a columpiarse en su jaula y esta empezó a oscilar hacia delante y hacia atrás, cogiendo algo más de fuerza a medida que la bestia cornuda se balanceaba. En las otras jaulas notaron la vibración que ese movimiento producía. 

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15/09/2022, 01:14
Doña Agustina

El falso Globz estaba muy lejos diciendo no se sabía muy bien qué sobre un caballero del arte, pero el verdadero Globz, en cambio, estaba junto a doña Agustina diciendo que no era malo.

¡No! ¡Malo no! Pero un poquito fresco sí que eres, jovencito —le dijo en un tono suavemente acusador.

Sin embargo, antes de que pudiera decir nada más, la jaula se empezó a mover columpiada.

Aaaaaaaaah, que me mareeeeoooooo.

La señora gusana era un poco frágil de estómago, un pequeño detalle que aún no habíamos mencionado. En parte, por eso tomaba tanto té, para regular su viejito aparato digestivo. Aquel balanceo, sin embargo, le causaba un mareo que le decidió a salir de allí.

A ver si por aquí… —murmuró mientras iba trepando por la jaula hacia arriba.

No le fue difícil colarse por uno de los huecos y subir hasta la barra que sostenía las jaulas. Incluso, la muy gusana se permitió un pequeño girito en la barra que le hizo recordar sus años mozos y le puso colorete en las mejillas.

¡Uy! —dijo mientras se llevaba algunas patitas a la cara, vergonzosa—. Si me viera mi Paquito ahora, oy oy oy oyyyyy. Qué fresca.

Pero, tras esa pequeña disquisición, siguió avanzando por la barra como si fuera una diestra bailarina gusana. Tras llegar al tejado de la casa, dio un saltito muy digno y señorial. Después, bajó de la casa y llegó hasta el cabrestante, al cual se subió sin saber si ella sería capaz de accionarlo con su tamaño tan minúsculo.

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15/09/2022, 22:16
Sir Globz

Globz se paralizó de miedo y se tapó los ojos con las orejotas cuando Doña Alturina giró sobre si misma en la barra.  

Ayyy, ¡que se la da! — gimió, pero al poco estaba muy orllugoso de cómo se había movido la vieja gusana.  Lástima que no pudiera mover el cabestranre.

¿Pero como bajamos los demás? Piensa, Globz, piensa.. 

Y siguiendo su propio consejo —a falta de otro —se le ocurrió que a lo mejor podría ¿Engañar? al guardia. Un buen comienzo pero, como todas las etrastegias de Globz, no tenían más pasos que el primero.

—¡Escondase, doña Ausentina—dijo gritosusurrando y, cuando el guardia miró en su dirección, tosió y dijo, mintiendo descaramadente:

Has perdido a un goblin...uh...¿Tolai?, mira, baja las jaulas y cuentaEramos tres goblins parecidos. Oye, yo, digo tú —exclamó dirigiéndose a Blogz —¿No te llamarás Zlogb? Mi primo segundo se llama así y nos paremezos un montón.

Bueno, baja, baja las jaulas. Falta un goblin. A lo mejor está en la jaula de Molsa, esa de pelo verde.  Es muy tranlica, inovensifa. Ya verás.

 

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Notas de juego

Oh no! me han robado la suerte XD

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16/09/2022, 01:32
Molsa

Al ver cómo su amiga Doña Agustina escapaba, Molsa soltó uno uno de sus prologandos lamentos.

Juuuuuuummmm...

No era para menos y es que su jaula era pequeñita pequeñita, a comparación de la del resto y casi que no podía tener ni bien las patotas hacia afuera, apretaban un montón.

Mooooolsaaaa traaaanquiiiilaaaaa...

Repitió dándole la razón al Globz bueno, claro. Aunque prestaba más atención a su balanceo ahora, sentía cómo que no podía sacarle todo el rendimiento al columpio improvisado con los muslos tan prietos. Si pudiese sacarlas un poquito más, echando el culo hacia el borde seguro que se columpiaría mejor. Así que agarró esos barrotes que le apretaban tanto, tanto y tiró fueeeerte hacia los lados. Ñiiiiiiiic... Ñaaaaaac... ¡Hala! Ahora sí que estaban sus piernas holgaditas, así que sacando más las piernas comenzó a balancearse más fuerte, mientras decía muuuuy leeeeeentoooo con su voz grave:

Yuuuuuupiiiiii...

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16/09/2022, 02:09
Sir Arthur el amarillo

El gatete se iluminó con una idea algo peregrina. Primero necesitaba que Tuberías le ayudara así que lo acarició para que se incorporara y se colocara con el pegado a los barrotes de la jaula. Ese era su plan, claro, pero si el animal no quería lo haría el solo. La idea era balancearse hacia la jaula de Globz... para así poder pensar entre los dos caballeros de antaño. Estaba convencido que con su amigo de su lado se le ocurriría alguna salida, podrían pensar en cómo escaparse de ahí.

—Vamos Globz, entre los dos lo conseguiremos!—le dijo a través de los barrotes.

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16/09/2022, 04:24
Sir Globz

Globz se puso a temblar. Y no de frío. Toda la confianza que había crecido en su interior al ver a Doña piruetear por la cadena, se había ido. Volando como un gorrión. Ni el suegro de su tía Skirmi, famoso por su esputidez, se tragaría una mentijillira como esa.

Con cara de susto, empezó a balancearse hacia Sir Arthur. ¡Seguro que el amarillo tenía un plan geniamiliso para salir de ésta!

 

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16/09/2022, 22:07
Reina de los Goblins

El goblin que estaba sentado se subió el casco cuando Globz —¿era Globz?— empezó a gritarle. Lo miró unos segundos con expresión de hastío y se volvió a bajar el casco, acomodándose aún más cómodo en su silla y pasando de todo.

Mientras tanto, Doña Agustina había logrado escapar y llegar hasta el cabrestante con la gracilidad de una acróbata gusanil y un descaro fresco fresquísimo. Sin embargo, era demasiado pequeñita para manipular aquel armatoste y liberar a sus amigos. 

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16/09/2022, 22:16
Blogz

—¿Zlogb? Uy, no, no. Yo me llamo Blogz —se presentó hablando hacia el otro Globz, de modo que parecía que estuvieran hablando a un espejo—. Tú eres iguatilo que mi primo Glubz, te pareces muchímiso. 

Miró a unos y a otros y al final se rascó la cabeza. 

¿Vais a espacar? Yo también quiero, dejad que os aduye. Nos aduyamos y salimos todos, hasta el hombre pájaro y la bestia parda.

Y viendo que Molsa había empezado a columpiarse y que los dos callaberos de antaño estaban haciendo lo mismo, él también se puso a sacudir la lauja, meneando todo.

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16/09/2022, 22:17
Reina de los Goblins

Tuberías intentó obedecer a Sir Arthur, pero todavía era un polluelo y no entendía del todo algunas de las cosas que le pedía el gatete. Así que se puso a moverse por el interior de la jaula, aleteando y emitiendo un piar agudo y molesto, pero ayudar, lo que se dice ayudar, no ayudaba mucho. 

El caballero había tenido aquella idea y Globz le había hecho caso, pero a la hora de la verdad, se le había olvidado empezar a balancearse. ¡Debía estar suspirando por la raposa que le robaba el pensamiento!

Tampoco importó, porque el goblin se balanceó con tanto ímpetu que logró llegar hasta la jaula de Loma y agarrarse a uno de sus barrotes. Ahora estaban lo más juntos posible, podían cuchichear y planear juntos y solo la bestia cornuda los escucharía. Aunque era bastante incómodo, porque en esa posición las jaulas estaban inclinadas. 

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17/09/2022, 18:09
Sir Globz

Agarrado a los batorres de la jaula de Sir Arthur, Globz se puso a esperar qué idea fantátisca tendría el gatete.  Igual le enseñaba un movinmieto de los Caballeros de Tal año, alguna magia sequetra para liberarse.

¡Sujetarse a los batorres era cansadímiso! ¡Y Sir Arthur aún estaba contenzrado pensando! Buf.

—¡Lauja!— Globz se rió —Vaya forma más rara de hablar que tengo... Que tienes, Blogz. Yo me furaguía en vez de espacar, pero vale — dijo, se volvió a reir, aunque el monemto era dratámico. Blogz era muy gracioso. ¿Quién quería espacar en un monemto como éste? Vaya paloni

Vamos a balanezarnos todos a la vez. Una, dos y ¡Dos!

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18/09/2022, 00:30
Sir Arthur el amarillo

Sir Artur agarró con la mano los barrotes de la jaula de su compañero caballero y maldijo en voz bajita que tuberías no le hubiera hecho caso.

—Vamos a la vez! Vamos! —dijo moviéndose. Esta vez no se le pasaría moverse, no no no, se había despistado aunque por suerte sus compañeros tal vez no se daban cuenta pues tenían sus propios problemas que resolver. ¡Cómo era posible! ¡Una raposa le tenía totalmente obnubilado! Si es que...

—Vamos!—volvió a exclamar comenzando a balancearse.—Tenemos que romper la cuerda de la jaula y caer, ya verás que buen plan.

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18/09/2022, 11:35
Molsa

— Yuuuuuuuupiiiiiii —seguía diciendo Molsa, que giró su cabeza, levantando el dedo pulgar hacia sus compañeros—. Moooolsaaa tambieeeen baaaaalaaaaaanceeee... —qué palabra más larga— ...aaaaaaaaarseeeeee sí...

Y siguió y siguió columpiándose en la jaula. Cada vez con más y más impulso, recordando aquella vez que alargó con su cántico a las lianas, que se enredaron entre sí hasta formar un columpio aceptable para el tamaño y peso de la monstruo cornuda. Ese día, consiguió dar la vuelta completa a la rama enorme de la secuoya a la que estaba amarrado. El mejor día de su vida, sin contar el día que aprendió lo que era un cumpleaños gracias a Doña Agustina y comió tarta.

— Maaaaaaaas aaaaaaaltooooooo, maaaaaaas aaaaaaltooooooo wiiiiiiiiii...