Partida Rol por web

Todo estaba pasando muy rápido, demasiado. Hawkins se había sacrificado para intentar acabar con la criatura, pero ésta seguía viva y ahora iba a acabar con otro de nosotros. Al ver el láser del arma intento reaccionar de la forma más rápida posible moviéndome hacia un lado.

El monstruo iba a dispararles, como había hecho con Hawkins. Pero esta vez era visible. Demasiado, y su baza era su camuflaje. Dutch, aprovechando la ocasión y jurando vengar al operador, descargó su arma apuntando al ser, mientras bailaba entre los disparos que el engendro le lanzaba. Era la hora de la remontada.

Me lance al suelo rodando justo a tiempo y cuando quise disparar el giro me había desequilibrado lo suficiente como para hacerme errar el disparo…

El grupo se lanzó al suelo intentando evitar el arma de extraño aspecto. Sin embargo Poncho no fue tan rápido y el rayo azul le impactó en un lado del pecho enviándole por el aire unos metros hasta que chocó contra el suelo. Dutch levantó su arma mientras gritaba de furia y le envió una ráfaga de balas que hicieron saltar chispas de la armadura del monstruo. La criatura gritó de dolor cuando sintió que al menos dos de los proyectiles mordían su carne. Dillon abrió fuego también pero sin fortuna. Sus balas se perdieron silbando en el aire.

El cazador alienígena se dio la vuelta y corrió de regreso a la jungla. Las cosas no estaban saliendo como él pensaba y, para colmo, creía estar herido de gravedad. Estas presas habían demostrado ser más combativas que las anteriores que había cazado y tal vez las había subestimado.

El grupo de supervivientes vio como el ser saltaba hacia arriba y alcanzaba la rama baja de un árbol. Con una pirueta se encaramó a lo alto y saltó hacia el árbol siguiente intentando alejarse de ellos.

Lo poco que quedaba del comando apenas acertó a reaccionar cuando la criatura empezó a saltar de árbol en árbol. Sólo se quedaron mirando estupefactos como el monstruo desaparecía entre la espesura dejándoles en compañía de otro cadáver más.

La criatura había escapado aunque con ostensibles gestos de dolor, lo cual quería decir que si teníamos otra oportunidad, había que aprovecharla. Poncho había caído, ya sólo quedábamos tres.

-Mayor, ¿qué vamos a hacer?-pregunto sin perder de vista el lugar por el que se fue el ser.

-Mierda, estamos jodidos. La bestia ha sufrido heridas, parecía acabada. Pero es duro, un hijo de perra cabrón. Solo podemos huir antes de que se recupere, o seguirlo a su territorio para rematarlo.

El mayor mira a Billy, el guía.

-No será tan difícil como antes encontrarlo porque ha podido dejar sangre o ramas rotas. De todas formas, ignoramos si tiene un refugio con trampas, pudiendo encontrar la muerte si lo seguimos. ¿Qué sugieres tú, billy? ¿Queda mucho para llegar al punto de encuentro?

-Dependiendo del ritmo al que vayamos, una o dos horas, no más. Por tanto deberíamos movernos rápido de aquí.-respondo mirando a Dutch y Dillon.

George se limito a sondear a su enemigo, era rápido, era inteligente, y tenía al parecer mucha ventaja sobre nosotros…Si es cierto que podíamos perseguirle pero a estas alturas una decisión tan arriesgada solo la podría tomar el líder del grupo.

Estoy contigo para lo que decidas amigo mío, cazar a ese hijo de puta o volver al punto de extracción…

Comente poniendo mi mano en su hombro a modo de comprensión.

Tenía ganas de reventarle la cabeza al engendro por lo que les hizo a sus compañeros, sus hermanos. Los había masacrado y no pudieron apenas defenderse. Pero la realidad era que no tenían opción contra él. Estaban en su terreno, e ignoraban su localización y si tenía trampas en su escondrijo. Muy a su pesar, decidió continuar.

-Dillon, Billy, quiero freír al hijo de puta. Pero somos solo tres y éste no es nuestro hábitat. Tenemos que seguir, confiando que el cabrón se desangre en la jungla. O que nos de tiempo salir de aquí para volver luego con más hombres y napalm. Porque, para seros sincero, creo que con nuestras armas no somos rivales para él, al menos no en lo profundo de la selva, donde puede esconderse.

Una vez más, el mayor hizo seña a su guía para que les llevara al punto de extracción.

Dutch no quiere perder más tiempo ni más hombres en seguir a ese horrible monstruo así que ordena continuar la marcha a toda prisa. El diezmado grupo se va acercando cada vez más al punto de extracción, desgranándo los kilómetros poco a poco. Media hora más tarde, el borde de la jungla termina en una caída cortada a pico. Al otro lado, continúa la floresta frondosa y oscura. Un enorme árbol, caído tiempo atrás, sirve de improvisado puente para cruzar la garganta. Billy abre la marcha seguido de Dutch y la mujer, con Dillon cerrando la columna. Cuando están a mitad de camino, el terrible cazador alienígena cae desde unos árboles frente a ellos. Obstruyendo el camino, el monstruo les observa sin hacer ningún movimiento amenazador. Todos pueden ver las heridas que cubren su cuerpo. El grupo se queda inmóvil mientras la criatura los evalúa, para luego alzar los brazos terminados en terribles cuchillas lanzando algún tipo de silencioso desafío final.

Poco a poco nos acercábamos más al punto de extracción y yo veía la salvación cercana, pero en un momento, la criatura cae delante mía. Puedo ver gestos de dolor y sus heridas, y aunque no hacía ningún movimiento de ataque apunto con el fusil de asalto preparado para usarlo al mínimo movimiento hostil. Un par de gotas de sudor caen de mi frente... Demonios, me tenía que pasar a mí.

La aparición del engendro, a pesar del entrenamiento de Dutch, lo pilló por sorpresa. Se quedó mirándolos, desafiante, sin duda quería probarlos, pero Dutch solo quería probar sus balas con él.

-Billy, ten cuidado... es peligroso. Quizá deberíamos vaciar el plomo en él a la menor ocasión, aunque quizá es lo que quiere.

Cerraba el grupo tras la mujer todo estaba tranquilo pero algo me decía que esto no había terminado… No tardo mucho en aparecer se interpuso en nuestro camino obstruyendo el puente aunque sin ningún signo de violencia hacia nosotros. Mire alternativamente a Dutch y a Billy esperando una reacción por su parte estaba con las manos en mi arma por si las cosas se decidían por el camino difícil…

- Tu mandas Alan.

-Qué demonios.

Dutch se encendió un puro y miró a la bestia. Habían llegado hasta aquí, y avanzarían o morirían en el intento. Dutch quería que el depredador asesino pagase por lo que hizo, y no se confirmaría con unas heriditas como antes. Era un él o ellos.

-Disparad a ese cabrón- dijo apuntándole procurando que Billy no se pusiera en su mira, pero tratando de que su enemigo no lo contara.