Partida Rol por web

[Desafío Mensual 02] La Maldición de Bronbog

Acto I: Llegada a Bronbog

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06/11/2018, 09:02
Fayre

La chica se calmó un poco antes de responder al sargento, al ver que este tenía inclinación a creerla — No sé que pudo hacer el padre Vilem. Él solo trajo la palabra del Creador a la aldea, nunca le hizo daño a nadie. A veces discutía con los más reticentes a entrar en razón, pero nunca usó más que su voz — ante la mención al anciano se encogió un poco sobre sí misma — El anciano... él ha cuidado de mí siempre, desde que murieron mis padres al poco de que yo naciera... y me sigue viendo como a una niña que no entiende lo que sucede a su alrededor.

La chica se sobresaltó al escuchar el comentario de Bellator — ¿Sa...sacricfios humanos? — temblaba solo de imaginar aquello — N-no, este es un lugar apartado y pobre, pero no puede llegar a tanto. Aunque... antes de que llegara la palabra de la Iglesia, había... — volvió a acercarse al sargento para hablar en secreto con él — Ellos creen que no, pero yo sí los he oído hablar de algo que llaman las Damas del Bosque... No sé a qué se refieren... pero sé que es algo que está en el pantano...

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06/11/2018, 09:35
Narrador

No pasó mucho tiempo desde que dejaron a los cuatro a su aire hasta que Estraven regresó al caserón, el justo para que el grupo se acomodara en el lugar. Llamó a la puerta con varios golpes secos con el puño, y entró en la estancia cuando le abrieron. Llevaba una cesta en la otra mano, que dejó sobre la pequeña mesa, antes de retirar la tela que cubría lo que contenía.

No es mucho, pero espero que sea de su agrado — dijo mientras iba sacando la comida de la cesta. Estraven fue sacando un poco de pan, algo de queso envuelto, carne cocinada y cortada a tiras, e incluso una pequeña petaca que contenía licor, entre otras cosas. Hubo algo que no paso desapercibido para nadie en la habitación. Allí había productos que era imposibles de conseguir en una aldea rodeada de cenagales como Bronbog.

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06/11/2018, 09:44
Augusto Bellator
Sólo para el director

Me sorprendió las palabras de la joven, - ¿Damas del Bosque?, ¿una especie de fantasmas o criaturas sobrenaturales o son humanos? - dije pensativo mirando hacia el suelo. - Has dicho que están en el pantano, ¿sabes dónde más o menos? - podía ser importante, en cualquier caso merecía la pena investigar la zona del pantano.

Sólo queda algo que no comprendo, si alguien o algo se llevaba a la gente, ¿por qué nadie dice nada?, ¿por qué tú eres la única que nos cuenta esto, y los demás tratan de callarte e intentar que pensemos que todo va bien?

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06/11/2018, 11:27
Angus Larssen

A Angus le extrañaron dos cosas principalmente... La primera, que fuese el propio Estraven quien les trajese la cesta. Esto podría interpretarse de dos formas, la primera de ellas, una muestra de respeto por su parte, y la segunda..., una sutil demostración de que quiere evitar que otras personsa del pueblo tuvieran contacto con nosotros, ya que para alguien de su edad, sería lógico encargar a cualquier vecino que nos trajese las viandas, que él ya está mayor; no se, es raro.

Lo segundo que le estrañó... el contenido de la cesta: por el tipo de terreno, o sea, el cenagal, mantener ganaderías debe ser complicado, así que la carne y el queso... y qué decir del pan; ¿de donde sacarían el trigo? Ello me lleva a una posible conclusión y a más preguntas... Probablemente los productos vengan de fuera, pero, en ese caso, serán fruto del comercio, ¿pero comercio de qué? ¿con quien?

Y la petaca con licor.. ¿en serio? ¿solo una petaca para cinco? (si al menos fuese una garrafa de cerveza...) ...Tal vez sea algo así como un presente de lujo, pero dada la situación, estamos alerta, y no me fiaría mucho del contenido del recipiente; más me preocupa el agua... Y hablando del agua

--Anciano, ¿donde está el pozo?, necesitamos unos cubos de agua para lo scaballos, y forraje, si es posible

... es parte de nuestras obligaciones cuidar bien de nuestras monturas, y esta labor no implica que abandonemos el punto de espera del Sargento, y nos permite además tener acceso a un dato sobre el pueblo que nos puede interesar: el suministro de uno de los productos fundamentales para su existencia, el agua.

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06/11/2018, 16:50
Fayre

Fayre negó con la cabeza, indicando que no sabía nada más — Solo los oí mencionarlas en susurros, no sé que pueden ser... No sé donde pueden estar... pero a veces se oyen ruidos extraños en esa dirección — dijo, señalando hacia donde había estado mirando antes de que Bellator la interrumpiera.

Ante la última pregunta del sargento, la chica volvió a encenderse como antes — ¡No lo sé! Traté de hacerlos reaccionar pero simplemente me ignoraron. ¡Por eso mandé el aviso! Los Templarios juraron proteger a los inocentes. ¡Incluso si ellos no se dan cuenta, tienen que ayudarnos!

La voz más elevada de la muchacha atrajo alguna atención, pues se oyeron pasos cerca. Ante aquello, la muchacha cogió la mano enguantada de Bellator y susurró — Por favor — antes de soltarla y salir corriendo para perderse de nuevo entre las casas.

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06/11/2018, 23:07
Alistair Lianz

La contestación del capitán recibió la aprobación de Alistair que movió la cabeza en forma de afirmación varias veces. La verdad es que se había llevado un tiempo pensativo sobre la situación. Era como si hubiera llegado a la conclusión de algo, fue a compartirlo con los demás pero el viejo llegó de nuevo. Se podía haber ido y no haber vuelto...le daba mala espina y parecía proteger a los aldeanos, ¡pero de los propios Templarios!

Observó la cesta con curiosidad, algo no encajaba pero no por desconfianza, preguntó a Estraven con más inocencia que agudeza:

-¿Hoy ha sido día de mercado? - pensó el caballero con ingenuidad que todas esas cosas podrían venir de un mercado que hicieran a la semana. O cada dos semanas. Era típico para aldeas así, que fueran rotando un mercado entre varias para así intercambiar con más fácilidad sus bienes y servicios.

La pregunta de los caballos de Angus le hizo pensar que quizás tenerlos fuera toda la noche no era buena idea...lo comentaría con el capitán junto a las otras cosas cuando el viejo se marchara.

 

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06/11/2018, 23:39
Martha

Los compañeros de Martha parecían haber visto algo que a ella se le había escapado. No entendía el motivo de las preguntas y se limitó a coger uno de los pedazos de carne cortada. Aprovechando que la puerta estaba abierta fue al exterior, quedándose en el quicio de la puerta y dando un vistazo a la plaza, las casas cercanas y los posibles ojos curiosos que estuvieran mirando.

Aprovechó también para ver si localizada al Sargento. El olor no acompañaba, no merecía la pena tomar una bocanada de aire, no era fresco; así que volvió a entrar y cerró la puerta tras de sí.

- Espero que no sea indiscreción - Dijo dirigiéndose al anciano - ¿Podría indicarnos el número de desapariciones y cuando se han producido, en días y hora del día? Es más por curiosidad y tener la mente ocupada - Dedicó una sonrisa al hombre - Por cierto, esta carne está deliciosa. -

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07/11/2018, 03:45
Capitán Rogal Helbrecht

Con la certeza puesta en que el anciano no era del todo de fiar, el Capitán no quería alarmarlo con tantas preguntas. Por lo menos no antes de su reunión a solas con él. Por eso, cuando Martha impulsivamente comenzó a indagar, Rogal le echó una mirada de advertencia.

-Anciano, por favor indíquele a mis hombres donde pueden abastecerse de lo necesario para cuidar de los caballos, y si me permite, me gustaría tener esa charla en privado ahora, si no le molesta. Mis hombres se ocuparán de atender a nuestras monturas, y de analizar un poco el perímetro. Tenemos la costumbre de no reposar hasta asegurarnos de que todo esté en su lugar.

Luego le dirigió la palabra a sus hombres –como de costumbre, aseguren el perímetro, y procuren que tengamos todo lo necesario en orden. Y asegúrense de que el Sargento encuentre la cabaña. – La ausencia del Sargento era de notar y Rogal no se iba a hacer el desentendido. No iba a darse el lujo de tratar por idiota al anciano.

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07/11/2018, 15:35
Estraven

Una vez terminó de vaciar la cesta, Estraven fue a dejarlos solos de nuevo, más las preguntas de los Templarios lo retuvieron un poco más — me temo que no tenemos pozo, ni tampoco forraje, mi señor — respondió a Angus — Hay un riachuelo cercano del que traemos el agua que necesitamos. Y nos queda algo de avena. Mandaré que pongan unos baldes a sus caballos.

Al escuchar a Alistair, se giró hacia él para explicar — A veces se celebra un mercado en Kaveldun — un pueblo hacia el sur más grande y mejor comunicado, el último lugar en el que habían parado antes de ir directamente hacia Bronbog — Allí vendemos la turba que sacamos del pantano como combustible y abono, y compramos lo que no podemos producir aquí. Pero hace un tiempo que se celebró ya. Lo que ven lo trajo un mercader ambulante que llegó a la aldea hará un par de días — miró la hogaza de pan, cayendo ahora en la cuenta — Me temo que estará un poco duro...

Ante la pregunta de Martha, el viejo tuvo que pararse a pensar detenidamente, devolviéndole la sonrisa cuando respondió — Por supuesto que no, están aquí para hacer su trabajo, y el mío es facilitárselo todo lo que pueda. Veamos... siempre ha habido desapariciones, ya lo he dicho. De vez en cuando alguien calcula mal donde pisa, y bueno, si está solo... — carraspeó, no hacía falta que terminara la frase para imaginarse lo que ocurría — Hombres, mujeres, todos pueden tener un descuido... Algún niño también, me temo. Algunos son demasiado curiosos o revueltos y es fácil perderlos de vista en un lugar así — dijo, lamentándose — Por suerte, ocurren muy de tanto en tanto. Pero no puedo indicarles ningún patrón, pueden suceder a cualquier hora y en cualquier lugar... Menos en la aldea, claro — si algo bueno tenía Bronbog, es que al menos estaba asentada sobre suelo firme.

Entonces intervino Rogal, repartiendo órdenes con su voz autoritaria y plagada de experiencia — Por supuesto, Capitán. Cuando gustéis — respondió Estraven, haciendo mención de salir por la puerta, a la placita del poblado — La aldea es segura, como he dicho, pero si quieren verlo con sus propios ojos, adelante, por supuesto.

Notas de juego

Rogal, puedes hacer un post para tí solo en el que te llevas al anciano a un lado y le preguntas lo que quieras si quieres salir ya. El resto, si vais a salir, indicadlo primero en un post para todos (salvo Bellator)

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07/11/2018, 16:51
Augusto Bellator
Sólo para el director

Vi como la joven se alejaba mientras pensaba y asimilaba todo lo que me había dicho. Me surgieron muchas preguntas, a las que intentaba dar respuesta, miré hacia el pantano, donde la joven decía que podían estar esas criaturas. Me quedé allí un rato corto pensando, lo cierto es que me costaba un poco pensar, me sentía observado por alguien.

Antes, cuando aún estaba la joven a mi lado, se escucharon pasos y eso pareció asustarla, pero desde que se fue, no volví a escucharlos, pensé que se habría marchado al ver salir corriendo a la joven o tal vez estuviera quieta en el sitio. Me incorporé sin dejar de mirar el pantano, y una vez estuve totalmente de pie, me giré hacia la aldea, ¿Habría alguien detrás de mí o los pasos que escuché fueron imaginaciones mías? En cualquier caso, tenía que reunirme con mis germanos, e informar al Capitán de la nueva información.

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07/11/2018, 21:38
Martha

Martha pudo notar como el capitán le daba un toque. No hacía falta decir nada, su mirada era clara como el agua. No como la de Bronbog por supuesto. Agachó la cabeza ligeramente, desviando sus ojos de los de Rogal. Escuchó la respuesta del anciano y posteriormente las órdenes.

Si capitán - Dijo diligente y sin duda. Se hizo con su arma que había dejado apoyada en la pared. Sin duda una maza de dos manos de semejante tamaño no era lo que nadie esperaba como arma principal de una mujer. Pero se la veía suelta y confiada con ella.

Miró a sus dos compañeros y salió de la cabaña para que el capitán pudiera hablar con en anciano.

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07/11/2018, 21:42
Martha

Cuando salió se paró unos segundos, ya estaba anocheciendo y la visibilidad no era la mejor del mundo. Algunos puntos de luz iluminaban las casas, quizá una de ellas fuera una posada; puede que solamente una reunión de aldeanos. Acarició el pomo de la maza y la guardó en el anclaje que disponía para la misma. Dio un vistazo rápido hacia donde estaban los caballos para comprobar que estaban bien y esperó a que salieran Alistair y Angus.

- ¿Por donde empezamos? - Dijo esperando que fueran ellos los que tomaran la iniciativa. No tenía ganas de hacerlo ella después de hacer las preguntas al anciano - 

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07/11/2018, 22:12
Angus Larssen

Las palabras del anciano causaron una punzada de pena en el pecho de Angus: describía la vida de tantos míseros poblados de zonas fronterizas, lejos de todo y provistas de nada; ni siquiera con un fácil acceso al agua, teniendo que recurrir a un riachuelo que, probablemente, recoja sabores extraños del pantano circundante. Es un mal sitio para vivir, sujeto sólo a una fuente de riqueza, y dependiente de otro pueblo más grande.

Escuchó con atención el resto de aspoectos de la vida que señalaba Estraven; el cuadro que pintaba es triste como un lienzo negro. No por ello dejó de tener en mente lo que comentase antes la muchacha en pos de la cual salió el Sargento. Ya que estamos aquí, es menester estudiar la situación y arrojar luz donde vemos sombras.

Angus asintió con la cabeza a la orden del Capitán: Asegurar el perímetro, preparar nuestra posición, y estar atentos al Sargento; esa es la prioridad actual. Sin decir nada más, dejando opción a que el Capitán pueda estar a solas con Estraven, salgo de la casa, cruzando la mirada con las de Alistair y Martha, para que sepan, sin más palabras, que salgo a cumplir las órdenes del Capitán.

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07/11/2018, 22:32
Angus Larssen

... una vez en el exterior...

-- Bueno, Hermanos... las órdenes están claras; asegurar la posición y estar atentos al Sargento. No quita que podamos echar un vistazo para controlar mejor el perímetro...
... pero antes, ahora que estamos fuera, me gustaría probar una cosa... no se si funcionará porque las circunstancias en que se aplica, no son las que se dan, pero tengo algunas sospechas y quisiera quedarme tranquilo.

Busco un lugar discreto cerca de la cabaña, y empiezo a orar; centro mis rezos en la disipación de energías mágicas que pudieran afectarme; es una letanía pensada para autoprotegerse en batalla, pero la Fe a veces supera el ámbito de aplicación del rezo, y mi Fé en Lumunatis es fuerte, así que entono los salmos, en voz baja, íntimamente, dado que la fuerza del rezo no es la de la voz, sino la del alma

Una vez terminada la letanía, espero a ver si percibo algún cambio, ya que sólo habría servido para quitar un posible velo de falsedaz mágica que nublase mis sentidos

- Tiradas (1)

Notas de juego

No se si se aplica en este caso, pero intento la Letanía de Dispersión, por si estamos siendo afectados por un conjuro de área, en cuyo caso se podría pensar que nos ha sido lanzado.

Si no, pues nada, un pufo sin sentido en un ambiente de hedor pantanil

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07/11/2018, 22:45
Angus Larssen

--... de todos modos, hay que hacer una ronda para comprobar los alrededores, hacernos una idea de la composición del poblado, y ver si localizamos al Sargento; si os parece, empezamos, pero sin alejarnos de la Casa Comunal y del Capitán, a distancia de voz por si pasa algo. Por mi parte, esperaré a ver si la Letanía ha tenido efecto y noto algo diferente a la realidad que percibís vosotros

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07/11/2018, 22:55
Alistair Lianz

La explicación del mercado le resultó convincente, el propio Alistair había vivido en una ciudad pequeña parecida a Kaveldun y ese tipo de mercados eran muy populares. Tapoco tendría que dudar sobre el mercader ambulante, pero si esta zona era tan peligrosa como Estraven decía... ¿por qué vendría un mercader errante para vender cosas tan mundanas como comida? A Alistair no le satisfizo en absoluto la explicación, pero tampoco tenía porqué protestar o dudar de la gratitud: algo si que estaba claro, esta aldea con olor insufrible lo estaba volviendo paranoico.

Lo que no pasó por alto Alistair es que el anciano no contestó al número exacto de desaparecidos en la aldea..algo que le había preguntado directamente Martha pero que Estraven había rehusado responder... por ahora.

Alistair era lo bastante experimentado como para saber cuando dejar al capitán sólo, que además, les había conseguido unos momentos preciosos sin que el viejo pudiera seguirlos, así que Alistair se marchó fuera tras Martha y Angus.

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07/11/2018, 23:08
Alistair Lianz

Al salir vio a sus compañeros y gruñó:

-Ese viejo nos oculta cosas y aquí esta pasando algo raro de verdad... tenemos que darnos prisa, lo antes posible de hecho-dijo mirando alrededor a sabiendas que los estarían observando-mientras el capitán lo entretiene quiero que veamos algo, seguidme- señala hacia una dirección de la aldea entre unas casuchas.

-Luego buscaremos al sargento pero tenemos que ver que hay ahí- las palabras de Alistair sonaban tan convincentes que pensaba ir..solo o acompañado

Notas de juego

Hacia donde el suelo parecía manchado y ennegrecido

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07/11/2018, 23:14
Angus Larssen

Notas de juego

Le sigo; tengo que aprovechar a ver si el efecto de la Letanía me hace ver algo diferente a lo que el resto pueda ver
 

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07/11/2018, 23:24
Narrador

Los tres Templarios salieron del caserón dispuestos a cumplir con la orden de Rogal, proporcionando además al capitán el tiempo a solas que buscaba para interrogar personalmente al anciano. Apenas quedaba ya luz en el exterior, apenas la residual que quedaba en el horizonte, menguando a medida que el Sol se alejaba más y más con cada hora.

Martha, con su fiel martillo, casi tan grande como ella, a la espalda, fue la primera en salir. Los caballos seguían atados e igual que como los habían dejado, mansos y a la espera de la vuelta de sus jinetes. Si Estraven hacía lo que había dicho, pronto les traerían agua y sustento, pero aquella noche deberían pasarla al raso, pues era imposible tratar de resguardarlos en alguna de las pequeñas cabañas.

Antes de hacer nada, Angus se apartó a un lugar discreto tras hacer una señal a su tocayo y a la escudera. Se le había ocurrido probar si la Letanía de Dispersión daría resultado si la lanzaba sobre el pueblo en sí, para ver si había algún hechizo sobre el mismo. Luminaris correspondió a la oración del caballero y la plegaria tuvo éxito, más nada ocurrió más allá de un breve destello de luz blanca en las manos de Angus. La aldea estaba libre de magia.

Alistair no se quitaba la mosca detrás de la oreja. Algo olía a podrido en Bronbog, aparte del pantano, pero les faltaba demasiada información todavía como para confirmar nada. Por suerte, antes había descubierto algo, un fugaz vistazo que le llamó la atención, y que no había podido revelar al resto debido a la pronta aparición de Estraven. De modo que, puesto que no entraba en conflicto con patrullar la aldea, hacia allí se dirigió, seguido de sus compañeros, pues tres pares de ojos siempre veían mejor que uno.

No tardaron en encontrar el lugar indicado. Estaba casi en el borde del pueblo, un hueco entre las casas. Con aquella oscuridad, era difícil verlo, pero podía apreciarse que allí el suelo estaba manchado y ennegrecido. Algo allí había ardido hacía un tiempo y las llamas habían dejado su huella en la tierra, pero no se veían restos de lo que se hubiera quemado. O las llamas lo habían consumido por completo, o alguien se había desecho de lo poco que quedara.

De repente, mientras el trío de caballeros observaba la escena y trataba de sacar algo en claro, por un lateral apareció el sargento Bellator, solo.

Notas de juego

Marcad a Augusto a partir de ahora.

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08/11/2018, 00:38
Narrador

Tras la brusca despedida de la muchacha una vez el encuentro fue interrumpido, poco más había por hacer allí salvo volver con el resto del grupo, y contarles lo descubierto. Por sí solo podía parecer poco, aunque había algunas cosas que merecía la pena investigar, pero quizás si lo unía a lo que hubieran descubierto los demás, algo saliera a la luz.

A pesar de los ruidos oídos, nada salió al encuentro del sargento. La visibilidad iba menguando, a medida que la Luna sustituía al Sol en el cielo, que ya se había ocultado tras el horizonte y del que solo quedaba una luz residual. La oscuridad empezaba a envolver Bronbog y el pantano que lo rodeaba. Si se quedaba mucho tiempo más por allí quizás llamara la atención del anciano o de algun lugareño, por lo que Bellator emprendió el camino de vuelta, metiéndose de nuevo entre las cabañas.

La aldea era pequeña y no tardó mucho en estar cerca del caserón, pero por el camino algo lo detuvo. Al doblar una esquina, se encontró con Martha, Angus y Alistair, que observaban un hueco entre las casas, cerca del borde del poblado. Aunque era difícil verlo con aquella luz, en el suelo se podía apreciar una macha ennegrecida, como si allí hubiera ardido algo. Seguramente era el lugar donde había estado la pequeña capilla.

Notas de juego

Marca a todos menos al capitán a partir de ahora