Partida Rol por web

Después del final

Unas horas antes...

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10/02/2022, 17:11
Director

Leech condujo a White hasta las entrañas del Arca, donde se alzaba el Gremio de los Cronistas, la organización del Arca que se encargaba de registrar cada acontecimiento que tuviera lugar y cuyo fundador y principal registrador había sido el propio Anciano. La relación entre los cronistas y el Anciano era muy estrecha, no en vano eran ellos quienes se encargaban de velarlo ahora que su salud estaba tan debilitada. Era sabido que las riñas entre jefes no eran del agrado del Anciano, y que él hubiera preferido una sociedad libre de jefes impuestos por la fuerza bruta, una sociedad en la que el conocimiento se impusiera y cuyos gobernantes fueran cultos y sabios.

Así que allí llegó White por primera vez, asombrada ante la grandeza de aquel lugar sin parangón en todo el Arca, tal vez solo superada por la Cúpula del Amanecer, un lugar que también custodiaban los cronistas más leales al Anciano. Qué opinaría Lobo Gris si la viera allí o si descubriera que estaba intentando aprender a leer y escribir con ayuda de Leech estaba aún por ver, aunque la peliblanca sospechaba que no le agradaría demasiado. Y había que cuidarse de enfadar al Lobo, pudiera ser que el Anciano tuviera predilección por los cronistas, pero el poder de Lobo Gris era mucho más brutal y podría arrasar todo aquello a escombros si le dieran el más mínimo motivo.

Aquello hizo que White recordara la nota que le había entregado Lobo Gris y se la pasó a Leech. La nota, escrita con una deficiente caligrafía y alguna falta ortográfica, decía: "Greeny, te agradezco tus esfuerzos para librarnos de Joe. Siempre tu amigo: Lobo Gris."

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11/02/2022, 03:02
Leech

—¡Saludos, cofrades del Gremio! —exclamó al llegar hasta el estrado de recepción.

Miró rápido sobre su hombro para asegurarse que la pequeña no se hubiera rezagado en el umbral de la puerta. Suspiró aliviado al verla atrás y muy cerca, como si fuera su sombra pálida. Caminó entonces hacia la tarima y depositó ahí muy ceremoniosamente la carpeta acartonada que contenía toda su tesis sobre la postulante.

—Vengo junto a mi pupila, la señorita White, con motivo de solicitar su afiliación al sindicato en rango de Escriba pre-Neófita, División 6ª. He aquí su Registro de Persona, escrito, corregido, compilado y actualizado a la fecha por quien les habla, Leech, cronista del Escalón II.

Los documentos en cuestión constaban de alrededor de un centenar de hojas amarillentas de libreta, presentados y organizados de manera prolija, separados en distintas áreas de estudio del carácter, aptitudes y expectativas de la joven esclava. Evidentemente se trataba de un trabajo con meses o un incluso un par de años de gestación, que incluía hasta un anexo de última hora con los eventos de la reciente expedición al Yermo.

Ánimo, creo que nuestras chances son buenas —susurró a White mientras el receptor de la carpeta ya la escrutaba minuciosamente. En torno al 76.84%, para ser más un poco más exacto.

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11/02/2022, 12:16
White

Un poco impresionada por el lugar, dado a que no estaba en absoluto acostumbrada a ello siguió los pasos de Leech muy de cerca sin saber de momento que hacer o como actuar. Tantos años de maltrato, de una vida llena de carencias, provocó en la pequeña un desarraigo y un temor a todo lo nuevo que era muy evidente. No solía tener segundas oportunidades porque al fin de cuentas un camino solo había conocido y ahora que tenía otro en sus manos, se estaba aferrando en demasía a ello pensando que el precio a pagar tal vez sea muy caro. 

De todos modos ya cuando el cronista la presentó, ella se colocó a su lado y se mantuvo en su lugar. Sonriendo apenas debido a los nervios que tenía, nunca había estado en un lugar semejante y le parecía un gesto muy noble por parte de él cuando decidió hacerla parte de esto. Después cuando llegó el susurro, buscó la mano de Leech y se la sujetó con fuerza, quizás como si fuera un gesto que le permitía tener seguridad. 

Está bien, son bastantes posibilidades... ¿No?

Aquella pregunta surgió entre susurros y al mirar sus ojos, su gesto se suavizó porque le daba esa confianza que necesitaba. 

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11/02/2022, 13:39
Leech

Uhm, le explico con un ejemplo un poco más práctico... —desarrolló paciente, haciendo una breve pausa para pensar en una situación que fuera más familiar para su aprendiz—. Imagine que tiene uno de esos horrendos largargajos delante, y usted le tira unos 100 palazos por la cabeza. De esos golpes, alrededor de 76 o 77 alcanzarían al susodicho bicho, para desgracia de él, claro está, je.

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11/02/2022, 14:01
White

—Hm, entonces sí que son muchas. Me gusta todo esto. 

Fue una respuesta bastante rápida, quizás porque no quería fastidiar nada de toda esta reunión de presentación.